Sábado - 1 año después.

"¡Vamos, papá! ¡Eres tan lento!"

"Soy un adulto, bien, ¡no tengo huesos jóvenes como ustedes dos!"

"Sin embargo, Jisung se mantiene al día, y es un adulto."

"¡ES UN CORREDOR REAL!"

Jisung estalló en carcajadas cuando se detuvo al final de la pista, apoyando las manos en las rodillas mientras recuperaba el aliento. Heijin llegó a su lado, haciendo lo mismo mientras esperaba que su hermano llegara poco después. Allí todos vieron como Minho corría hacia ellos, jadeando como un perro sediento.

"Suenas como un animal moribundo."

"¡ME MUERO! ¿CÓMO HACES ESTO CADA DÍA?"

"Quizás eres realmente el papá enfermizo."

"Soy médico, Jin, estoy completamente saludable."

"No como si no tuvieras los muslos para ello."

"Tú, pequeño-"

Extendiéndose una vez que llegó al grupo, Minho pellizcó la mejilla de su novio, antes de volver momentáneamente a sostenerse para no colapsar.

La familia estaba en el parque, como todos los sábados, con Jisung enseñándoles a aumentar su resistencia al correr. A los 18 años y asistiendo a su primer año de universidad, los mechones dorados que alguna vez fueron leonados en el cabello del chico, habían sido cultivados y recortados a su habitual color café dulce. No era común que un chico de la edad de Jisung compartiera la custodia de un niño que ahora tiene 5 años y un niño de casi 6, pero tal vez ocurran milagros. Además, Minho tenía razón: ahora tenía 25 años y necesitaba otro para ayudar a cuidar a sus hijos.

Mientras que Jisung había estado ocupado dejando que su cabello se curara para una nueva era, la historia de Heijin y Heihyun era todo lo contrario. Necesitaban tener "peinados de chico grande", por lo que habían recibido tanto un corte como un color que se había mantenido constante en los últimos días. Heijin había elegido ébano puro, el brillo de su salmonete ahora largo y rizado contrastaba con lo que todos pensaban que habría elegido. Heihyun había optado por un estilo más corto, pero con un tono mucho más claro. El suyo era un color tamal, los tonos rojizos coincidían con los de su color favorito y encajaban perfectamente con sus pinzas de cabello, una mejora sencilla.

Ambos chicos sobresalieron en la escuela. Heihyun había sido colocado en un programa de estudiantes honorables de inglés en el momento en que cruzó la puerta, y Heijin puede o no haber estado por delante de su juego en el departamento artístico para su edad. No hace falta decir que la educación en casa de Jisung y Minho valió la pena.

"¿Por qué no van ustedes dos niños a ver si Yeona está en el parque de juegos?" Sugirió Minho dócilmente, su respiración entrecortada mientras hablaba "y déjenme descansar a Jisung ya mí."

De acuerdo con esta propuesta, Heijin y Heihyun corrieron hacia el área de juego, dejando que la pareja mayor encontrara un banco para descansar.

"Ya sabes", dijo Minho mientras su cabeza volvía a sentirse exhausta, "este es el banco en el que nos conocimos por primera vez."

"¿Lo es?" Jisung miró a su alrededor. Era de hecho; aquel en el que intercambiaron nombres y fueron presentados técnicamente. "Dios, ni siquiera sabíamos que terminaríamos así ese día." Minho se rió entre dientes. El aire tenía una cierta sensación de nostalgia, recorriendo todos los recuerdos de los días de su novio como niñera.

"¿Recuerdas cómo lograste que a Jinnie finalmente le gustarán las zanahorias?

"¡Cómo pude olvidar eso!

¡Fue una revolución!"

"¿Y la obra?"

"Uf, cómo me gustaría poder olvidar eso."

La pareja se rió entre dientes, y mientras continuaban recordando el año anterior, la brecha entre ellos se cerró.

"¿Qué hay de la época en la que vine de casa de Felix? Estaba todo empapado y tú me hiciste dormir en la cama contigo."

"Y como le mentiste a tu mamá sobre estar con un chico mayor."

"Shhh, ella todavía piensa que tienes sólo 20 ahora."

"¿Cómo está Felix, por cierto?"

Eso comenzó cuando Jisung le dijo a Minho lo que su amigo había estado haciendo. Por supuesto, Felix no asistió a la misma universidad que él, pero eso no les impidió seguir siendo amigos. El más joven había sido aceptado en su escuela de baile por su talento natural y su destacada perseverancia, y ahora estaba trabajando en su entrenamiento mientras vivía con nada menos que su novio, Changbin.

"Todavía recuerdo ese delicioso cheesecake que horneabas con los niños."

"Y todas las comidas que he cocinado para todos ustedes alguna vez."

"Sí, todos eran encantadores también, bebé."

"Dios mío, cuando estábamos viendo es está bien no estar bien y-"

"-y no sabías cuántos años tenía Soohyun"

"¡Y las orejas de ardilla también!"

"Y como nos quedamos dormidos juntos en el sofá."

"Y cómo me alejaste."

"Y cómo la gente seguro pensó que yo era- "

"-¡Mi sugar daddy!"

"Bésame."

"¡¿Q-Qué?!"

Jisung estaba tan cerca del rostro de Minho ahora que el mayor tuvo que besarlo. Acercando sus labios, se movieron en ritmo uno contra el otro, inhalando felizmente el sabor familiar que cada uno de ellos tenía. No había separación entre ellos, ya que estaban tan envueltos en la sensación de su beso, los suaves labios del otro, sus suaves suspiros, su amorosa emoción.

"Te amo, MinMin."

"Yo también te amo, Sungie."

Tanto Minho como Jisung pensaron mucho en su interacción esa tarde y volvieron a sus rutinas regulares entre ellos. Mucho sabían que cada uno de ellos impactaría el la vida del otro para siempre.

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¡Bellezas! Oficialmente, este es el final de la historia. Les agradezco mucho si llegaron hasta aquí, espero que hayan disfrutado de la historia. Sin más que agregar, nos vemos en otras historias, los amooo.