Taehyung se sentía desesperado, irritado, con la mirada perdida y un cosquilleo en su vientre, ¿que le sucedía? Faltaba un día para poder tener su anhelado cuadro, un día, UNO, eso era demasiado tiempo, Taehyung estaba perdiendo la paciencia, su cuerpo temblaba de solo pensar en aquel cuadro y... En aquel joven muchacho, de ojos rasgados y piel nívea.

Recordar su cuerpo esculpido y esos labios tan llamativos lo estaban volviendo loco, cohibido y con la ansiedad al tope de sus pensamientos, decidió ir a pasear, tomando el coche y con el tic nervioso en su ojos izquierdo, recorrió las calles de Seúl.

Dando vueltas y vueltas, terminaba llegando al mismo lugar, irritado golpeo ligeramente su frente, Taehyung contó hasta diez, tomó bocadas de aire varias veces y bebió agua, cuando se sintió menos tenso estacionó el vehículo y camino al establecimiento.

El lugar estaba lleno, muchos de esos pervertidos miraban con total descaro la pintura que EL compraría, su mirada llena de odio no pasó desapercibida, el dueño del lugar, salió a su encuentro sonriendo por la llegada del Kim.

—Sea Bienvenido señor Kim— saludo inclinándose levemente —¿Ha venido a ver el cuadro?

Taehyung miro fijamente al sujeto canoso —Buenas tardes Sehun, ¿puedes alejar a todos estos pervertidos de mi cuadro?

Sehun asintio rápidamente —Claro señor Kim, pero verá... Hay muchos aquí presentes que no desean alejarse, son mis clientes no debo intervenir hasta que el muchacho tenga un dueño a quien servir.

—¿sigues con eso? ¿Que no ven que lo fascinante aquí es el cuadro?

El canoso negó rápidamente —Oh no señor, el verdadero valor es ese chiquillo, es un cuadro muy importante, si, pero quien le da vida a ese cuadro es él— señalo al joven —Eso debería de haberlo entendido hace mucho señor Kim.

Taehyung miro a través del cristal, el muchacho seguía con la mirada en el suelo, sus manos están encadenadas al cuadro y hoy, viste de negro, se ve como todo un fuck boy, sexy, atrevido...

—¿Como haces para que acepten tal estupidez?

Sehun empezó a reír incrédulo de las palabras dichas por Taehyung —Valla, Quien diría que usted es hijo del señor Kim ¿Que acaso tu padre no te enseño el Pacto de la pintura?... ¿Los lazos que se pueden compartir? ¿La atracción demoníaca que existe entre dueño y objeto? ¿No te lo explicó?

Taehyung arrugó el entrecejo, estaba enojado y a la vez decepcionado, primero ¿como se atrevía a decir eso? De su padre, el hombre que lo cuido y le enseño tal arte, segundo ¿era posible que no conociera del todo el arte de la pintura? ¿Acaso no sabía nada de los misterios de cada cuadro? ¿Su amado padre le había ocultado algo? Si era el caso... ¿Por que?

—No lo hizo— contestó seco acercándose aún más a su cuadro favorito, de verdad quería sentir la fibra de esa pintura en sus manos.

Sehun se veía anonadado, el más que nadie admiraba al padre de Taehyung, su amor por los cuadros fue tanto que llegó a hacer un pactó, le fue poco creíble lo dicho por Taehyung, pero al ver su expresión de seriedad mezclada con decepciona se convenció, un Kim inexperto en este arte sería raro.

Fue entonces que su mente se iluminó —Deberías hablar con mi hijo— dijo de repente —El te explicara todo acerca de nuestro arte y los pactos, así tal vez entiendas la verdadera belleza de ese cuadro.

Taehyung lo dudo, por un minuto, tenía mucha curiosidad pero al mismo tiempo, sentía miedo, ¿y si se enteraba de algo perturbador? ¿Y si todo esto fuese una fachada para secuestrarlo? ¿Y si solo era un sueño?

Sehun saco una tarjeta —Deberías ir— sonrió —o me veré obligado a dejarte fuera de la subasta.

Taehyung abrió sus ojos tanto como pudo —¿¡Que!?¿¡por que!?

—Puedes ser el mejor en otros países con esos ridículos cuadros, pero, aquí debes saber el verdadero sentido del cuadro, su verdadero ser y su verdadero origen.

Sehun dio media vuelta alejándose de un aturdido Taehyung, la cabeza la daba vueltas y las dudas se hacían aún más grandes, ¿pero que Diablos?, dando una ultima mirada a su cuadro favorito, apretó levemente la tarjeta y salió del lugar en busca de respuestas, si, necesitaba respuestas y un puesto asegurado en la subasta.

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—Disculpa ¿Namjoom?

Taehyung había hecho caso omiso al hombre, justo ahora estaba en el apartamento de un desconocido, había sido sencillo llegar, lo difícil fue hablarle, este era muy paranoico y chillaba, gritaba por que no lo fuera a Violar.

Todo fue extraño hasta que le enseño la tarjeta, el muchacho bastante apuesto le dejó ingresar con la condición de que no le tocará ni un solo cabello, Taehyung tuvo que jurarle al cara bonita que no haría nada en contra de su integridad.

Después de esa extraña introducción, el apuesto muchacho permaneció inmute en su lugar, mirando con detención la tarjeta, Taehyung por el contrario se dedicó a observar, le fue inevitable no posar su mirada en una de las pinturas.

—Namjoon ¿cierto?

El desconocido frente a el negó rápidamente —Soy Seokjin— susurro —Namjoon llegará en unos momentos.

—¿Donde compraron ese cuadro?— pregunto señalando la pintura colgada en la pared, era un ave, y habían jazmines en ella.

Seokjin se tenso, el pequeño rostro perfecto conocía bien aquella tarjeta, sabía que ese mocoso frente a el venía por información respecto a los cuadros y los pactos que poseían —Esto... Yo--

La puerta del lugar fue abierta —Seokjinnie ya estoy en casa— habló una voz gruesa —Te traje-- — el rostro del sujeto se desfiguró —¿Quien es este?

Seokjin se congeló, la mirada del susodicho mostraba enojo —Disculpa— se levantó Taehyung inclinándose levemente —Soy Taehyung, me ha envía Sehun para hablar con Namjoon... Asimiló y eres tú.

El Moreno asintió dejando de lado su enojo —¿Papá te envió? Valla debe ser importante.

Taehyung asintió —Lo es— aseguró —Estoy dispuesto a hacer todo por estar en la subasta que se aproxima, pero no conozco mucho sobre las pinturas, tu padre me --

—¿No conoces de las pinturas? ¿Quien eres y porque mi padre me enviaría a un novato?

Taehyung arrugó el entrecejo claramente enojado, ese Moreno se están pasando, antes de que soltara una barbaridad, Seokjin le dio la tarjeta a Namjoon —Nunca envía una de este color.

Namjoon asintió —Platinado, debes estar tras la pintura de Babel.

—Así es.

La sonrisa radiante de Taehyung dejó en claro su emoción por la compra —¿Por que te llamó la atención?— pregunto caminando al sofá blanco, Tae volvió a sentarse en tanto Seokjin se escabullo hasta la cocina.

—Es preciosa— habló con rotunda fascinación —Quiero esa pintura en casa, la quiero llevar conmigo y tenerla a mi lado, me trasmite tantas cosas que--

—Woh woh, calma vaquero— Namjoon río levemente —¿Solo quieres la pintura?

Taehyung asintió seriamente —Mi único motivo de permanecer en Corea es esa pintura.

Namjoon negó divertido, ahora comprendía a su padre, ese chiquillo era diferente —Entiendo— mascullo inclinándose un poco hacia delante —Veras Taehyung, los cuadros tienen un sello, son sagrados, ningún mortal puede destruirlos, esto hace referencia a una alianza.

—¿Alianza?

Namjoon asintió, Seokjin volvió a aparecer con una bandeja, habían galletas y te —Si una alianza— Jin repartió —Gracias amor.

El sonrojo en Seokjin fue inevitable, Taehyung sonrió enternecido, esos dos hacen una pareja muy hermosa —No estoy entendiendo.

—Es muy simple—Argumento mordiendo de su galleta, Tae se limitaba a tomar el Te de hierbas —fíjate en mi hermoso cuadro— señalo la pintura que minutos antes había captado su atención —Es precioso ¿no?— Tae asintió —Para que mi cuadro, sea tan perfecto y reluciente debe haber un lazo, quien se encadena eternamente a su pintura no escapa de ella.

—¿Que? Pero eso es imposible.

Seokjin río bajito, Namjoon supo que su amado esposo hablaría —Cuando un lazo es forjado por el pintor, el demonio de las pinturas eligiera a su esclavo, manteniéndolo apresado a su pintura— explicó —Cuando un comprador toma la pintura, el lazo se hace más fuerte y... El esclavo deberá ser su prioridad.

—Esto es lo que debes saber Taehyung, si no cuidas del esclavo la pintura perderá el encanto— finalizo Namjoon —Si el cuadro te elige podrás llevarte la pintura a casa, pero si este no te desea, terminaría por arruinar su belleza... Y no me refiero solo a la pintura.

Taehyung no entendió ni la mitad de lo dicho, pues su preocupación  creció al pensar que su adorable y hermoso cuadro podría ser arruinado por el condenado mocoso que se enlazó con su pintura, Taehyung podía jurar que si su pintura se marchitan mataría a ese mocoso y regresaría por venganza.

<🐼>

Tan anhelado momento por fin llegó, Taehyung estaba en primera fila esperando por su amado cuadro, Dios hasta le sudaban las manos, su ansiedad estaba creciendo al igual que sus fuertes latidos.

—Buenas noches caballeros, bienvenidos a la Subasta— Sehun sonreía a su audiencia, esa noche era más que especial —Hoy se harán la mejor venta del siglo, pues hoy serán testigos de la venta más codiciada por la audiencia— un redoble de tambores se escucho a todo volumen, Taehyung paso su lengua por sus labios nervioso —Con ustedes ¡El cuadro de Babel!— el griterío no se hizo esperar, las personas parecían animales, el cuadro fue elevado a lo mas alto del lugar.

—Te llevaré a casa.

—La subasta iniciará con cien mil dólares.

Las personas gritaban, Sehun hizo la mejor venta con sus pinturas, pues el objetivo principal dejó embelesado a todos los presentes, después de muchas cifras y gritos desesperados, el cuadro de Babel cerro la subasta con una cifra muy alta.

—Diez millones a la una— Muchos de los presentes gritaban otros solo susurraban ya derrotados —Diez millones a las dos— la tensión aumentó cuando una ficha se elevó.

—Veinte millones.

La sala cayo en silencio al escuchar el veredicto —¡Vendida!— un martillazos en la madera cerro la venta —por Veinte millones de dolares, La pintura pertenecerá eternamente a Kim Taehyung.

El crítico se sentía orgulloso, su ego aumentaba en cuando se levantaba para recibir frente a todos, su muy codiciado cuadro, en esos pocos minutos, muchos odiaron a Taehyung, ese chiquillo que justo ahora, estrechará su mano con la de Sehun quien no espero mucho para darle su pintura, el cuadro de Babel.

Después de la organizada subasta se aseguró de transferir el dinero, luego de eso, llamó a agentes personalizados para que llevarán su adorado cuadro, así se hizo, Babel fue transportado hasta la mansión de los Min, grata fue la sorpresa de Yoongi al ver llegar junto al cuadro a un chiquillo de piel nívea y ojos saltones.

—¿Que diablos?

JiMin no cabía en asombro pues, la pintura fue instalada en la habitación de Taehyung, donde el chiquillo permanecía atado junto al cuadro —¿acaso Taehyung perdió la cabeza?

—Trae comida y prendas de vestir— pidió Yoongi dirigiéndose al cuarto de Kim, su quijada se desconoce al ver que ese niñito no hacia nada por liberarse de su prisión —¡Hey! Niño— ¿acaso es sordo? —Te voy a liberar— informó temeroso, en cuanto sus manos tocaron las manos ajenas un grito devastador lo aturdió.

—¡No me toques alimaña! ¡Solo mi amo puede tocarme!

JiMin quien apenas llegaba no pudo quedar más sorprendido —¿Pero que--

—¡Ya llegue!— gritaron en la entrada.

Yoongi se alejo con enojo del mocoso —¡Ven aquí ahora mismo Kim Taehyung!

JiMin dejó las cosas en una de las mesitas y se aferró a Yoongi —¿Que suce--

Taehyung abrió los ojos tanto como pudo —Sucede que has traído a un mocoso a la casa atado a una maldita pintura ¿¡En que mierda estas pensando!?

El chico Nivea miraba a su amo con total sumisión, eso fue enfermo incluso para Tae —Solo compre una pintura... Yo no— Mierda, entonces todo eso... —¡Maldición!— Taehyung se acercó al chiquillo y lo desató, este sonrió solo para Kim y siguió viéndose tan sumiso y delicado.

—¿Que clase de broma es esta?

Taehyung ignoro a sus amigos —¿Como te llamas?

Los ojos negros y profundos del chiquillo brillaron como dos faroles —soy Jungkook mi amo.

La voz del susodicho era tan acaramelada y dulce que provocó cierta ternura en Taehyung —¿Es verdad? ¿Estas enlazado?

Min y Park no entendían ni un carajo de que rayos estaba pasando —Si mi amo, usted es mi dueño.

—¡Quiero una explicación!— exigió Yoongi demasiado exaltado.

JiMin asintió en acuerdo —¿Que esta pasando? Eso es enfermo... ¿De donde sacaste esa pintura?

Taehyung le sonrió a Jungkook, tomando un suspiro lo dejó en su cama —Come lo que quieras y cámbiate.

El niño asintió obediente, Taehyung restregó sus manos en la cara y la palmeo débilmente, todo esto era una locura, por otro lado, JiMin y Yoongi se debatían mentalmente la razón por la cual Kim tenía a un chiquillo en su cuarto diciéndole amo.

—Más te vale que no me jodas con cuentos baratos— amenazó Min sentándose en uno de los sofás, JiMin se hizo a su lado y Tae, el decidió permanecer en pie.

—Bueno, sabes que me aburro demasiado en esta ciudad— habló con  naturalidad —Un hombre me encontró, me habló de mi padre y de las pinturas, no me pude resistir, yo lo seguí y pregunte por más — la voz de Taehyung salio exaltada —Me llevó a un lugar extraño donde hacen subastas, yo... No me resistí y decidí participar, estando más que encantado con ese cuadro— señalo su habitación —Creí que estaban jugando con eso del lazo, pensé que solo era un modelo encantador y... ¡ah! Que puedo decirles, solo quería la maldita pintura.

JiMin beso tiernamente las mejillas de Yoongi sabiendo cuan estresado estaba su esposo —¿Como lo llevarás a Estado Unidos? ¿Tiene papeles? O... ¿Piensas regresarlo?

Taehyung negó —Lo llevaré conmigo, no puedo dejar mi pintura, es un chiquillo, yo estoy seguro de poder controlar esto.

JiMin y Yoongi asistieron no muy convencidos —Debes hacer que despierte de esa fantasía, consigue que ese mocoso haga una vida y no tenga que estarse vendiendo con cualquiera.

Taehyung iba a replicar pero JiMin le detuvo —Tu avión parte mañana, le diré a Yugyeom que te ayude con tu vuelo.

Tae bajo la mirada, sabía que ambos estaban enojados porque tal vez no asumían muy bien lo dicho por el, pero, ¿que más podía hacer? Ya tenía su amada pintura, eso era más que suficiente para estar feliz y que le importara una mierda todo lo que los demás opinaran.

Jungkook iría consigo, el se aseguraría, aunque no creyera del todo en eso, de que su amado cuadro de Babel permaneciera lleno de vida.