Capítulo 9: El Centro Comercial
Luego de subir al auto de Jungkook y de abrocharse el cinturón de seguridad, Seokjin suspiró. Sólo hacía unos días atrás, miraba las lunas de Solaris, esperando su regreso al espacio. No imaginó que estaría sentado en un artefacto poco práctico y con un joven terrano, que lo llevaría a comprar vestuario adecuado.
—Imagino que en Solaris no existen los automóviles. ¿Es cómo en las películas, donde todos los vehículos vuelan? —Jungkook se acomodaba y miraba al serio e imperturbable Seokjin, que tenía puestos sus ojos en el volante y panel del auto.
Antes de salir con Jungkook, Seokjin había decidido implantarse el chip de traducción. Intuía que habría demasiadas palabras que no entendería en este viaje hacia el llamado centro comercial. Ya no entendía por qué los terranos iban a un lugar físico a buscar su ropa. Ahora, su chip le había permitido entender que una película era una proyección de imágenes fijas, donde se recreaban situaciones de toda índole.
—En la tierra se filman películas para luego proyectarlas en lo que llamamos cines. Son salas donde la gente va a verlas. Los temas de las películas son variados y hay algunas que se han hecho sobre extraterrestres o mundos lejanos. La más conocida es la Guerra de las Galaxias. ¿En Solaris no hay cines?
—No. ¿A quién le gustaría estar en una sala viendo algo así? ¿Es lo que estabas viendo en esa pantalla que tienes en casa?
Jungkook puso el motor en marcha y comenzó a explicarle a Seokjin cómo eran las películas, de los actores, de cómo su padre lo había hecho
enamorarse del espacio exterior a través del cine y un montón de detalles más, que Seokjin estaba tratando de ordenar en su cabeza.
En Solaris nada de eso existía. Sus habitantes básicamente en su tiempo libre paseaban por los grandes parques que todas las ciudades tenían. O en las playas. Había lugares cerrados donde la gente podía ir a comer o a beber, pero la mayoría estaban al aire libre. También la lectura era muy importante. Todo era digital y todo lo podías conseguir desde casa.
Se habían quedado en silencio. Jungkook dejó que Seokjin ordenara en su cabeza las imágenes que él acababa de darle. Además, miraba curioso por la ventana del auto, el movimiento de las calles y de la ciudad.
—¿Te importa si pongo música? —Jungkook no estaba muy seguro si al solariano le agradaría escucharla, había dicho que conocía algo, pero dada la personalidad de Seokjin, intuía que sólo había escuchado música clásica.
—Por favor, siéntete en la libertad de hacer lo que siempre haces, Jungkook. Además, me gustaría conocer la música que escuchas. ¿Podrías buscar algo del compatible de Taehyung?
—¿Por qué lo llamas así? ¿compatible? ¿Qué es eso? Es su pareja, su novio, compañero....no su...compatible...eso es tan robótico...
Seokjin una vez más y sorprendentemente sonrió. Cada vez que quería expresar una idea buscaba las palabras adecuadas para que Jungkook lo entendiera. Ahora, no había sido el caso.
—Lo siento, en Solaris así se llama a la persona con la que te comprometes. Más tarde puedo explicártelo mejor, porque estoy seguro que no te gustará...en realidad los solarianos somos humanos como ustedes, pero vivimos de manera muy diferente. ¿Quieres entonces enseñarme la música que te gusta?
Jungkook no dijo nada más. Pero ya empezaba a sospechar de lo que Seokjin hablaba. Si no tenían emociones ni sentimientos, ¿cómo se emparejaban? ¿Cómo tenían bebés? Hoseok había dicho que ellos no tenían sexo...Tal vez esos temas debería tratarlos con su amigo y no con Seokjin. Puso su lista de reproducción y la primera canción era de AgustD "Daechwita".
—Él es bueno. En Solaris también hay músicos, pero la música no es creada a partir de instrumentos, sino de programas. Y no cantan...sólo son sonidos armónicos. Esto es diferente, pero me gusta.
Jungkook sonrió. Eso era bueno. Al fin le gustaba algo de la tierra. La lista de reproducción siguió sonando, y aunque estaban en silencio, pudo notar como Seokjin comenzaba a seguir los ritmos con su cabeza y sus dedos golpeando sus muslos.
Para el solariano, todo lo que veía y escuchaba era nuevo. Nunca había estado en un lugar como la tierra. Le llamaba la atención particularmente las personas de la edad de Jungkook que andaban en grupos, riendo, hablando.
—En Solaris la gente suele caminar sola. Es extraño ver grupos, como aqui—Jungkook se sorprendió al escucharlo, pero no dijo nada. Intuyó que necesitaba hablar y que era algo importante para él— como hoy en la comida. Apenas conocen a Taehyung y Yoongi, pero se veían completamente integrados ¿por qué los terranos forman grupos de amigos?
Jungkook frunció el ceño, sin saber exactamente a qué se refería Jin.
— Bueno, supongo que es porque a las personas les gusta estar con otras personas que tienen intereses y personalidades similares.
Seokjin asintió, tratando de entenderlo, pero luego continuó hablando.
—En Solaris, cada individuo es único y tiene sus propios intereses y habilidades. No hay necesidad de buscar a otros seres similares para formar un grupo.
Jungkook se sorprendió al escuchar esto.
—Eso suena solitario—Era difícil imaginarse a si mismo solo, sin sus amigos alrededor.
—Supongo que lo es, para ti. La soledad no es mal vista en Solaris. Yo la prefiero. Por eso me gusta estar en el espacio. Disfrutar el silencio y tranquilidad. Tengo algunos amigos, pero no siento la necesidad emocional de compartir mi vida con ellos. Y es así para todos.
—Lo entiendo. Creciste asi y es la forma de vida que conoces. Hobi, Jimin y yo somos muy unidos. Tendrás, entonces el privilegio de observar una forma de relación diferente.
Seokjin no respondió. Habían llegado a lo que Jungkook llamaba el centro comercial. La zona donde estaba ubicado no era el centro de Daejeon, pero aun así, había mucha gente y muchos vehículos en el estacionamiento. Seokjin miraba sorprendido cómo todos estaban vestidos de diferentes colores, cómo sonreían y hablaban fuerte. Ni siquiera se dio cuenta cuando Jungkook había detenido el vehículo.
—Será mejor que subamos—Seokjin se había quedado perdido en sus pensamientos. Sin decir nada siguió a Jungkook.
Cuando llegaron al primer piso, ante sus ojos todo era tan diferente a Solaris. No existían lugares así y el ver tanta gente reunida en un mismo lugar lo sorprendía.
Jungkook tiró de él, para guiarlo hacia la primera tienda. Fue directo a las camisetas y jeans y comenzó a buscar algo que fuera adecuado para Seokjin. Éste estaba sorprendido por la variedad de prendas de vestir.
¿No era acaso más fácil tener un solo par de modelos y ya?
—¿Qué te parecen éstas? —Jungkook le mostró varias camisetas de un solo color. Suponía que serían las que a Seokjin le gustarían—.Son simples, pero te servirán para todo momento.
—Parecen adecuadas y funcionales—Seokjin no mostraba ningún interés particular por lo que Jungkook le mostraba.
—Adecuadas y funcionales...está bien. Vamos a buscarte algunos jeans para que te pruebes.
—Sé por los comerciantes de Solaris, que existen ventas en línea. ¿Por qué la gente sigue viniendo a hacer esto? Es una pérdida de tiempo.
—No lo sé Seokjin. Es una forma de entretenimiento. Yo compro la mayoría de mi ropa por internet, pero no sabía que te podía quedar bien. Por eso vinimos. Ahora entra ahí y pruebate una camisa y un pantalón.
Seokjin miró el probador de ropa. ¿Él tendría que ponerse la ropa? —No entiendo. ¿No existe un modo más higiénico de hacer esto? En Solaris, el sistema calcula solo el tamaño adecuado a través de la medición de...
—¡Maldita sea Seokjin! Entra al probador y sólo ponte la ropa. Será una vez. Luego compraremos el resto de acuerdo a la talla que te quede y
cuando vuelvas a Solaris podrás quemar toda esta mierda, si es lo que deseas.
Jungkook había alzado la voz y estaba seguro que le había dicho un par de palabras no adecuadas. Algunas personas se habían dado vuelta a mirar. Comprendió una vez más que estaba siendo molesto para Jungkook y él sólo le estaba haciendo un favor. Él podría haberlo denunciado a las autoridades de la tierra, pero en cambio lo había llevado a su casa a dormir y ahora estaba acompañándolo en esto. Así es que no dijo nada y sólo entró al cubículo. Había un espejo grande y por primera vez se vio con la ropa que le había prestado. Lucía diferente. Sus uniformes se amoldaban perfectamente a su cuerpo, a diferencia de esta ropa. Se la sacó y se puso lo que Jungkook le había dado. Una camiseta blanca, una camisa negra y unos jeans negros. De pronto se dio cuenta que el terrano siempre vestía de ese color. No le incomodaba. Era neutral y así llamaría menos la atención. Se miró y en realidad se veía...bien. La ropa para los solarianos simplemente tenía una función práctica.No existía la moda o estilos. Salvo algunas excepciones de personas con mucho poder y que viajaban a través de galaxias en busca de nuevos "tendencias", como lo llamaban. Salió del cubículo. Jungkook estaba escribiendo en su teléfono y alzó la vista.
—Te ves...jodidamente bien—Jungkook no pudo censurar sus palabras. Seokjin era hermoso. Tenía una pequeña cintura y sus hombros eran tan anchos. La imagen mental de ser rodeados por ellos, le hizo tragar saliva.
—¿Por qué dices groserías?, creo que esto está bien. ¿Podemos irnos ahora?
Jungkook puso los ojos en blanco y le indicó que se cambiara nuevamente. Fue a buscar otros colores para llevar. Cuando salió Seokjin, estaba un poco despeinado y eso lo hacía lucir muy adorable. Tenía un rostro pequeño y juvenil.
—¿Puedo preguntar cuántos años tienes?, luces muy joven y Hoseok dijo que tenías muchas experiencia en ser astronauta, por lo que me resulta contradictorio
—Tengo treinta años. Y soy astronauta desde los diecisite años. Y antes que preguntes, es un sistema similar para contar el tiempo en Solaris.
Allá los días tiene una hora más, pero la duración del año es similar. Por lo que esa es mi edad en la tierra. Tú tienes veinticinco. ¿Por eso querías llamarme hyung verdad?
—Supuse que eras mayor que yo...todos mis amigos lo son.
—Si quieres puedes llamarme hyung. No me importa. ¿ya nos podemos ir?
—Tienes que comparar zapatos y un celular. No hagas berrinches como un bebé y vamos a pagar esto primero.
Seokjin tuvo que procesar un poco esa última frase para entender la comparación que Jungkook estaba haciendo. Sonrió al darse cuenta de lo que había dicho.
Jungkook lo llevó a comprar zapatillas, unas sandalias, ropa interior, aunque Seokjin la encontró absolutamente incomoda, calcetines y un largo etcétera. Menos mal que tenía entrenamiento físico, porque era extenuante recorrer todos los pasillos del centro comercial.
Cuando al fin Jungkook se dio por satisfecho con las compras, llevó a Seokjin a una cafetería.
—Pide lo que quieras. Yo tomaré helado de chocolate y menta, pero tú puedes pedir el sabor que quieras.
Finalmente se decidió por una copa que tenía varios sabores diferentes. Se sentaron y Seokjin exhalo.
—Esto es demasiado agotador. ¿Por qué la gente siente la necesidad de comprar tantas cosas? En Solaris se vive sólo con lo necesario. Los bienes materiales no tienen demasiado valor. Hay otras cosas más importantes. Disfrutar la naturaleza, la fauna, las lunas brillantes en la noche...no encerrarse en un lugar como un cine o un centro comercial.
—Supongo que los terrícolas necesitamos esto para satisfacer alguna necesidad. De aceptación, de no sentirse solo, todo lo contrario a tu gusto. No lo sé, no es mi pasatiempo favorito comprar.
Seokjin miraba a su alrededor. La gente sonreía y se veía muy alegre. Había mucho ruido. Tan diferente.
—Es bueno este helado, gracias por hacermelo probar. Debo ejercitarme o la comida de la tierra hará que suba de peso.
Jungkook se rio—si que eres vanidoso. Tienes un físico perfecto.
—No soy vanidoso. Es salud Jungkook. En Solaris nadie se preocupa de la belleza física o de la apariencia. Simplemente ser saludable.
—Ustedes realmente son aburridos. Entiendo porque Hobi hyung decidió quedarse. ¿Qué hacías cuando no estabas en el espacio?, ¿hibernar?
Seokjin sonrió. No se sentía ni ofendido ni molesto por la forma como el chico hablaba. Así como para él era difícil entender la vida en Solaris, tampoco Seokjin llegaba a entender la vida y preocupaciones de los terranos. Debía reconocer sin embargo, que contrario a lo que había pensado inicialmente no estaba del todo incómodo. Probablemente la personalidad de Jungkook ayudaba en eso.
Habian terminado la segunda ronda de helado. Ahora estabn tomando té frío, mientras Seokjin interrogaba a Jungkook acerca de sus estudios.
Jungkook no sólo le habló de las materias que estudiaba, sino que además de su pasión por conocer el universo, los sistemas planetarios y el origen de la vida.
Seokjin simplemente lo escuchó. Mientras hablaba observaba al terrano. No sabía por qué le resultaba tan interesante. Era como si no pudiera apartar su mirada. ¿Qué era? ¿Cómo podía describirlo? Le gustaba la forma en que Jungkook hablaba sobre el espacio, el universo y su deseo de estudiarlo, de conocer más. Para él era igual. Ser astronauta lo era todo.
— Sí hay algo que envidio de ti, es que has visitado miles de lugares que yo ni siquiera se que existen. ¡Eres un astronauta, Seokjin! Desde niño soñaba con ser uno. Viajar por el espacio...lo siento ya me puse a divagar, debes estar aburrido.
Pero el astronauta no había perdido el interés en Jungkook en lo que decía. Le llamaba la atención como los terranos definían en una palabra un estado emocional. Envidia, aburrimiento. Se dio cuenta que implantarse el chip había sido una buena idea. Así sería más fácil relacionarse con su anfitrión y no "herir su corazón".
—No estoy aburrido como dices tú. Escucharte es aprender de ustedes. Además, comparto tu fascinación por el universo. No puedes viajar, pero puedo mostrarte un poco de él, así como hoy me has mostrado algo de la vida de este planeta.
Jungkook estaba agradecido. Seokjin era amable y suave para hablar. Totalmente diferente a cuando había despertado. Y era tan hermoso. Aun cuando él no se diera cuenta de esa belleza.
—Sí no tienes emociones, entonces nunca tienes miedo. ¿Por qué me atacaste entonces cuando despertase?
—Te equivocas Jungkook. Puedo sentir temor. Mis emociones están limitadas no extintas. Nadie en ningún planeta ha podido eliminar todas la emociones. Yo las mantengo muy controladas y prefiero que sea así. Pero si he tenido miedo. Ahora mismo tengo un poco de temor por lo que pasó y por lo que suceda conmigo.
Eso sorprendió a Jungkook. Sería que Hoseok había exagerado y este ser humano solariano si podía "sentir"
—Dijiste que yo era un robot un androide por no tener emociones. Pero el que estén controladas y casi apagadas no significa que no existan. Aprecio a mis padres y a algunos compañeros astronautas que son mis amigos. Admiro al General Jung..., no soy una coraza de metal.
Jungkook se sintió culpable por haber hablado así a Seokjin. Estaba en un planeta extraño, anclado sin saber si podria ser rescatado, con Solaris siendo saboteada. Por supuesto que no podia ser indiferente a eso.
—Lamento sinceramente si he sido poco amable. Tal vez he dicho cosas sin poder entender como son los solarianos realmente. Debo hablar con Hobi y también conocerte mejor.
—No te disculpes. Reaccionaste así porque te sentiste molesto. Yo al contrario de ti y los terranos controlo mi ira, mi temor, incluso el dolor. Pero créeme tampoco para mi es fácil estar aquí. Los planetas que exploro a veces tienen riesgos, pero los afronto. Pero la tierra es única. Nunca habia tenido que pasar tiempo con seres humanos con emociones. Sólo una vez conocí a alguien así...en una galaxia muy lejana. Pero lo que te quiero decir que para mi esto no es fácil y espero que tú me puedas ayudar.
Jungkook miró a Seokjin y en un arrebato tomó sus manos entre las suyas. Eran suaves y estaban tibias a pesar del helado y el té.
—Claro que te voy a ayudar. Será un honor.
Seokjin cuando sintió las manos de Jungkook sobre las suyas contuvo el aliento por un segundo. Fue como un golpe en medio de su pecho y cuando las retiró una sensación de vacío se apoderó de él ¿Qué era todo eso?
Jungkook tenía el rostro ruborizado e iba a decir algo cuando vio su teléfono. Un mensaje de Hoseok.
Hobi Hyung
Vuelve a casa Jungkook. Namjoon lo sabe todo y se está volviendo loco...
—¡Mierda!—Seokjin arrugó el ceño. No le gustaba que usara malas palabras, iba a decírselo pero Jungkook no le dio tiempo—Debemos volver, alguien más se enteró de tu aterrizaje.
Jungkook se paró de la cafetería y salió rápidamente. Seokjin sintió como su corazón se aceleraba. Sí, estaba asustado.
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