Capítulo 28: Pedir la Mano
FLASHBACK
—Hemos revisado todos y cada uno de los temas que esta controversia ha traído. Solaris se destaca por ser un planeta pacífico y que resuelve sus conflictos por medio del dialogo. Controlar las emociones sin duda ha contribuido de buena manera a prosperar como planeta y civilización. Desde esa perspectiva y mirando la problemática que el Capitán Jinseo, junto con Hoseo y Taseo han planteado de forma lógica y objetiva, hemos tomado las siguientes decisiones:
Permitir que el Capitán Jinseo viva en la Tierra y pueda establecerse con el terrano identificado como Jeon Jungkook. Reconocerlo como su compatible, con todos los derechos y obligaciones que la ley de Solaris exige. Incluyendo el derecho a herencia y a vivir aquí.
Reconocer como compatible de Hoseo y Taseo a los terranos Park Jimin y Min Yoongi, también con todos los derechos y obligaciones que la ley de Solaris exige. Incluyendo el derecho a herencia y a vivir aquí. Esto implica que Taseo o Taehyung puede entrar libremente a Solaris.
Someter a escrutinio público y a un amplio debate, la posibilidad que los solarianos cumplida su mayoría de edad reviertan la operación que permite controlar las emociones.
Seokjin se abrazó a sus amigos. Al fin había conseguido lo que tanto había deseado. Un mes y medio habían pasado para que el Consejo finalmente cediera.
—Sólo hay una condición...—la seriedad volvió a su rostro. No podía imaginar que es lo que querían. —Jinseo, qué actividad va a realizar en la Tierra?
—Haré clases en lo que los terranos llaman Universidad. Son como nuestros centros de formación. El terrano Kim Namjoon va a llevarme allí. Hemos tenido que. ya sabe.. crear alguna documentación..., pero fui aceptado como profesor ayudante.
Los Consejeros murmuraron entre ellos. Su mejor astronauta, un experto en astrofísica y astronomía, haria clases en una "Universidad". Pero sabían que ya no podían hacer nada. Los solarianos estaban a favor de la.apertura y el cambio.
—Está bien, pero además de esa actividad, usted deberá trabajar para su planeta de origen...realizando viajes esporádicos de exploración...el general Jung le podrá dar los detalles...esa es la condición que tenemos.
Seokjin saltó de la emoción. Ni siquiera se esperaba que fuera el propio Consejo quien le pidiera seguir siendo Astronauta. El general Jung iba a pedirlo, pero esto...
—Claro señores Consejeros, acepto con orgullo y responsablemente su petición—. A pesar de que habría periodos en los que tendría que ausentarse de la Tierra, estaba seguro de que Jungkook lo entendería. Además,...comenzaba a surgir una gran idea en su cabeza.
PRESENTE
Estaban en casa. Luego de contar todas las aventuras y desventuras que Taehyung había tenido para llegar a Solaris y reírse con todas las tonterías que había hecho, para subirse a la nave del comerciante Solariano, habían vuelto a casa. Ambos necesitaban urgentemente estar solos y ponerse las manos encima.
Por eso simplemente se dejaron caer en el sofá, para poder tocarse y besarse todo lo que quisieran.
—Te amo tanto, quiero besarte mil y una vez..., quiero tocarte, que me toques, que me abraces y me sostengas—Jungkook se apretaba al cuerpo de Seokjin y recorría con sus labios el cuello del astronauta, en un esfuerzo por captar su olor, la sensación de su piel contra piel. Todavía no podía creer todo lo que estaba pasando y como su vida iba a dar otro giro de trescientos sesenta grados. Él subiría a una nave espacial e iría a otro planeta y lo mejor...estaría para siempre con Seokjin. Eso era todo lo que necesitaba para ser realmente feliz.
Seokjin atrapó sus labios y lo besó profundamente. Todavía no se acostumbraba del todo a tener ese montón de emociones bullando dentro de su cerebro, pero ahora que tenía a Jungkook en sus brazos, era mucho más sencillo. Su beso fue profundo, buscando con desesperación la lengua del terrano. Quería saborearlo, llenarse de su sabor, de la sensación excitante de su lengua dentro de su boca. Ya estaba con una erección y la aplastó contra la de Jungkook. Quería llevarlo a ca cama nuevamente, quería hundirse otra vez en ese hermoso cuerpo, recórrerlo con su lenga con sus dientes. Cortó el besó y mordió su cuello. Ese hombre era suyo y ya nada los podía separar.
—Todavía no te he dicho la mejor parte...
—mmmm...—Jungkook besaba ahora el cuello de Seokjin y mordía su mandíbula con su ojos cerrados. ¿Qué podía ser mejor saber que ahora sería el legítimo compatible de Seokjin y que se subiría a una nave espacial?
—Namjoon me dijo que recién empezarás en abril tu pasantía...por lo que estaba pensando...si tú quieres por supuesto...
—aja...—Jungkook no estaba poniendo mucha atención en realidad, estaba concentrado en chupar el labio de Jin y besar su cuello...
—Me gustaría que nos pudiéramos quedar en Solaris...por un par de meses, tal vez tenga un trabajo para ti...
—aja...
—Tal vez puedas ir a la academia espacial y prepararte para ser un trainee de astronauta...y así acompañarme en mis exploraciones...
—aj... —Jungkook se congeló. Dejó de mordisquear el cuello de Seokjin. ¿Lo había escuchado bien? Él, siendo ¿un astronauta? —¿podrías repetir lo que acabas de decir?
—Si...bueno, para ser astronauta, necesitas estudiar un par de años..., pero tú tienes estudios en astronomía, física y muchas cosas más...y para ser un trainee basta con hacer unos cursos prácticos...si tienes supervisión de un astronauta experimentado...ya sabes como un tal Capitán Seokjin...
—Mierda Jin, no juegues conmigo...
¡—¿No digas groserías Jungkookie!..., pero no estoy jugando...¿te gustaría?
Jungkook soltó un grito y saltó del sofá y comenzó a caminar por la sala. Wootteo que estaba en la cocina, llegó rápidamente para saber si le había ocurrido algo al terrano.
—¿Capitán? —preguntó la I.A.
—Él sólo está feliz por lo de ser un astronauta..., no le pasa nada malo...
Wootteo miró a Jungkook que seguía saltando como un pequeño conejito por toda la sala y dio media vuelta para volver a la cocina. Los humanos terranos eran un poco exagerados con sus emociones, pensó.
Jungkook tiró de Seokjin para levantarlo del sofá y lo abrazó.
—¡No puedo más de felicidad!
Seokjin lo sostenía en sus brazos. La verdad era que él tampoco podía más de felicidad, aunque quizá si llevara a la cama nuevamente a JungKook podría sr aún más feliz, pero por ahora se conformaba con tenerlo así, junto a él. Era suficiente felicidad después de todo lo que habían pasado en los pasados seis meses.
Todo hasta ahora había resultado como lo había planeado y eso lo mantenía un poquito asustado. Había sufrido tanto desde que se había separado de su Jungkookie, que sentirse así de feliz, le resultaba extraño.
—¡Tenemos que llamar a papá!, tenemos que darle todas estas noticias—Jungkook tiró de Seokjin llevándolo a lo que había sido su habitación y luego su centro de operaciones. Una oleada de recuerdos lo envolvió y se paralizó al ver el pequeño astronauta que pensó había perdido.
—Ggukie, ¡el pequeño Seokjinnie! —Jungkook sonrió al ver a Jin tan feliz al verlo—pensé que lo había perdido. Wootteo se volvió loco buscándolo.
—Debió caerse cuando recogiste tus cosas...un día lo encontré...y lloré mucho. ¡Ahora estás aquí!—Jungkook lo estrechó en sus brazos y Seokjin no podía estar más agradecido.
Cuando se separaron Jungkook notó algo que hasta ahora no se había dado cuenta. Seokjin llevaba el anillo que le había regalado mucho antes de irse de la tierra.
—Conservaste el anillo—tomó la mano de Seokjin y luego le mostró la suya.
—Si. Gracias a Wootteo otra vez. En un momento, debo confesártelo, le pedí que borrara todos nuestros recuerdos y se llevara el anillo...las reprogramaciones...yo...lo siento—las mejillas de Jin se tiñeron de rojo y sus ojos se llenaron de lágrimas. Se sentía avergonzado por haber pensado siquiera en olvidar a su Jungkook.
—Oye—Jungkook tomó su rostro entre sus manos—no tienes que darme explicaciones. Sé lo duro que fue para ti también. Con todas esas reprogramaciones, era obvio que tu cerebro comenzara a pensar lógicamente. Y en una circunstancia así, objetivamente lo mejor era olvidarme...
—Yo no quería...
—Lo sé Seokjin y estoy feliz que hayas luchado contra eso. Estás aquí conmigo y ahora eres libre de amar y sentir y lo mejor...de estar aquí conmigo.
—Te amo. No sé si antes de irme te lo dije de la manera adecuada. Antes de revertir la operación...ni siquiera podía comprender las emociones. Todavía estoy trabajando en ello, pero el amor que siento por ti...es desbordante y quiero tenerte conmigo todo el tiempo. Por eso quiero que vengas conmigo y puedas ser un aprendiz...porque quiero mostrarte el universo, aquellos lugares que yo también amo...
—Todavía me siento como en un sueño.... Ven vamos a llamar a papá...
Cuando al fin conectaron la llamada con Jeon Hyuk, éste había quedado muy sorprendido de volver a ver al Solariano. Casi sin respirar, Jungkook le contó todo lo que había pasado en estos seis meses y las grandes noticias acerca de ser formalmente el compatible de Seokjin, éste último sonrojándose profusamente, y por supuesto del viaje que todos harían a Solaris. El padre de Jungkook no podía creer la oportunidad que se le presentaba...
—Ggukie...deja que tu padre asimile toda la información—Seokjin interrumpió el relato de JungKook, porque el pobre señor Jeon parecía que iba a tener un colapso—. Además, yo tengo que decirle algo importante...
Jungkook miró a Seokjin, sin entender que es lo que debía decirle a su padre. Además, se había puesto muy serio. Casi volvía a tener esa actitud del Capitán Jinseo. De hecho, su postura fue rígida. Estaban sentados en el borde de la cama y Seokjin puso su columna recta y se aclaró la voz.
—Sé que en la Tierra hay formalidades acerca de esto...y no estoy seguro de como lo hacen dos hombres...pero yo...mmm...—Seokjin miraba al señor Jeon que lo miraba feliz a través de la pantalla, esperando lo que tenía que decirle. —Bueno..., yo quiero pedir formalmente la mano de su hijo—el grito de euforia que dio Jungkook al escuchar esto, hizo saltar a Seokjin y reír muy fuerte al señor Jeon.
El pobre astronauta tenía las orejas ardiendo. Mientras viajaba a la Tierra, Wootteo y él habían investigado acerca de las formalidades en las parejas de la Tierra. Y habían encontrado aquello de "pedir la mano", algo que se remontaba a muchos siglos atrás..., pero que al parecer aún seguía vigente. Sabía que el hombre pedía la mano de la mujer. Pero al ser dos hombres todo se complicaba. Seokjin supuso que al ser el mayor de los dos y siguiendo la costumbre de Corea, decidió pedir la mano de Jungkook para la "Ceremonia" donde firmarían la documentación que convertiría a Kook en su compatible.
—¡JIIIIN! ¡no puedes hacer eso, sin advertirme! —Jungkook seguía rebotando en la habitación, olividando por completo a su padre, que no había dicho nada aún.
—Pensé que ya habías dicho que sí....
—Kook, ¿quiere calmarte? —la voz firme de su padre a través de la pantalla, lo hizo sentarse al lado de Seokjin—. Bueno, todo esto me ha tomado por sorpresa—comenzó el señor Jeon—y no puedo estar más feliz, por todo..., pero especialmente por ti hijo. Te vi y te sentí sufrir en todos estos meses e imaginó que parar ti también fue doloroso, Seokjin—éste sólo asintió en silencio—así es que sólo puedo decir que estoy feliz y orgulloso en entregarte a mi hijo, que es mi mayor tesoro, para que lo cuides y lo ames, por el resto de sus vidas...
—Papá...—Jungkook sentía como las lágrimas comenzaban a salir, mientras Jin tomaba su mano.
—Solo quiero verte feliz. Y yo ser parte de esa felicidad y de recibir un regalo tan grande como viajar...eso es...grandioso. Así es que sólo quiero que sean felices y les doy mi bendición.
—¡Sí! —gritó un emocionado Jungkook—entonces, ahora soy formalmente tu prometido...
A Seokjin se le volvieron a poner rojas las orejas y sonrió tímidamente al padre de JungKook.
—Será mejor que organice mis asuntos para el viaje. Debo dejar a Bam...
—Bam puede venir..., no le hará daño el viaje, ya lo hemos analizado y será bueno que los Solarianos vean a un animal doméstico.
Jungkook volvió a saltar, pero esta vez Jin lo detuvo. Era una bola de energía y felicidad.
—Entonces, me prepararé e iré con ustedes. Estoy feliz por ambos y no voy a negarlo ¡también por mí! —concluyó Jeon Hyuk.
—Gracias por darme la mano de Kook, señor Jeon. Le prometo que lo cuidaré y lo amaré por el resto de mi vida y más...
—¡Awwwn!...—Jungkook no pudo evitar suspirar y abrazar a su ahora prometido. Finalmente se despidió de su padre que lucía muy emocionado y terminaron la llamada por facetime.
Jungkook miró a Seokjin que sólo atinó a abrazarlo y besar su cabeza. No necesitaban decir mucho, pues en ese momento las emociones eran muchas.
La posibilidad de llevar a Jungkook a través del espacio era por supuesto algo que había estado pensando y soñando incluso cuando estaba en la Tierra. Pero ahora, el General Jung también le había dado la oportunidad de entrenar a Jungkook. Al convertirse en un ciudadano de Solaris, podía estudiar y convertirse en unos años en Astronauta. Por supuesto que quería construir un hogar en la Tierra, pero estaba seguro de que, para ambos, el universo, el espacio también formaba parte de esa hermosa palabra llamada Hogar.
—¿Por qué no me dijiste qué harías eso? —Jungkook levantó la cabeza del pecho de Seokjin y lo miró con sus ojos sonrientes, esos que lo hacían suspirar mucho.
—Creo que me puse un poco nervioso. Wootteo me explicó los protocolos, pero ahora que lo pienso, tal vez ¿debía preguntarte primero, si quieres darme tu mano?
Jungkook se echó a reír. Seokjin seguía usando esos términos formales y muy occidentales. En realidad, en Corea apenas se usaba el anillo y la propuesta de Matrimonio y menos aún entre dos hombres, que no existía la posibilidad de un matrimonio legal. Aun así, Jungkook no quiso desalentar a su ahora prometido y simplemente le dio un gran "Sí, quiero" y luego lo besó.
—Yo...sé que me diste ese precioso anillo antes de irme, pero...quise algo especial y le pedí al mejor joyero de Rowen que hiciera estos para nosotros.
Del bolsillo de su pantalón sacó una caja metálica, apretó un botón que tenía a un costado y al abrirse asomaron dos piedras brillantes. Los anillos parecían reflejar todos los colores del arcoíris.
Jungkook se tapó la boca con las manos para no gritar como una colegiala y comenzó a dar saltitos una vez más de emoción.
—¡Son hermosos! —fue todo lo que atinó a decir.
—Sí...bueno, están hechos con metales que no existen en la tierra, al unirlos y ponerlos a la luz, puedes ver todos los colores de un arcoíris. Yo...espero te guste. Si no, podemos hacer otros cuando vayamos a Solaris.
—No seas bobo, me gustan mucho y estaré feliz de usarlo.
—¿Puedo ponerlo en tu dedo ahora? En realidad, cuando hagamos lo de firmar los papeles de los compatibles...es un poco aburrido, pero tal vez podamos hacer algo especial ¿no crees?
—¿Y tú gran Consejo Solariano, no se enfadará?
—No, ellos están un poco preocupados que yo no vuelva y no sea más un Astronauta. Así es que están según dicen, con una mentalidad más amplia respecto a cualquier petición que yo pueda hacer.
Seokjin sabía que tampoco debía abusar de esta apertura, pero él también quería darle a JungKook una bonita ceremonia y no sólo la fría firma de un documento digital frente a una I.A. que sellaba la unión de los compatibles. Y Chris se había ofrecido a hacer una Ceremonia un poco más significativa.
—Y entones, ¿cuando nos iremos?
—Creo que en una semana estaría bien. Antes de ir a Solaris, Chris dijo que te llevara a Spheres. Él quiere conocerte. Y Yo también quiero que lo conozcas. En gran parte, estoy aquí gracias a él. Además, será quien nos ¿case?
—¡¿TAMBIEN IRÉ A SHPERES?!! ¡Woo Seokjin!, me vas a matar de un ataque al corazón con todo esto.
Seokjin ya entendía bastante cuando Jungkook usaba esas frases en sentido figurado y que eran nuevas en su lenguaje. Sabía que no moriría, aun así, siempre que las escuchaba, su primer pensamiento por milésimas de segundos era de preocupación.
—Sólo quiero hacerte feliz y llevarte a todos los lugares que son importante para mí. Quiero que las personas que me importan te conozcan y vean el maravilloso hombre y ser humano del cual me he enamorado y que todo esto...descubrir y dejar florecer las emociones y los sentimientos... valen la pena...incluso si hubiese perdido mis alas...todo valía la pena por ti Jungkook...
—Seokjin...yo...hasta hace unas horas pensaba cuán difícil sería aceptar el hecho de vivir sin ti..., y ahora estás aquí conmigo y haciendo realidad miles mis sueños..., y estoy feliz, pero de verdad, sólo que te quedes aquí conmigo hubiera sido suficiente, es suficiente. Lo demás, es maravilloso, pero tú eres más importante que todo lo demás..., eres todo...
—Tú también lo eres todo..., te amo. Quiero...
—Yo también quiero...
Simplemente las palabras sobraran. Fueron al dormitorio. Ellos lo necesitaban. Debían estar juntos, hacer el amor, reconocerse una vez más, mirarse, tocarse, llenarse de placer...lo demás, todo le demás podía esperar.
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