Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 23: Rowen....tan lejos de Daejeon

Jinseo abrió sus ojos asustado y se sentó sobresaltado en la cama. Una horrible pesadilla lo había despertado. Jungkook cayendo por un precipicio y él sin poder sostenerlo.

—Capitán Jinseo, mantenga la calma. Está en la clínica del doctor Kroll y estamos monitoreando sus signos vitales—. Seokjin miró a la enfermera y de pronto tuvo noción de la realidad. De la terrible realidad. Estaba devuelta en Solaris. No recordaba mucho desde que la escotilla de su nave se había cerrado y había visto por última vez el rostro triste y lleno de lágrimas de Jungkook y Hoseok.

Intentó reprimir las fuertes emociones que lo embargaban. El aire se sentía más pesado y un dolor en su pecho se expandía hacia todo su cuerpo. La mujer lo miraba seria, con un rostro sin emociones. Había olvidado como se sentía eso.

—¿Dónde están el doctor Kroll y el General Jung? También quiero a mi unidad de I.A. aquí. —Estaba sobresaltado. No sabía cuánto tiempo había pasado desde que había abandonado la nave. Imaginó que podrían haber revisado la memoria de Wootteo y haber borrado...todo.La enfermera no contestó y salió de la habitación. De inmediato, el doctor Kroll ingresó.

—¿Cuánto tiempo llevo dormido? ¿Dónde están mis artículos personales y Wootteo?

—Saludos Capitán Jinseo. Veo que está recuperado. Salvo una leve pérdida de masa muscular, su estado físico es totalmente adecuado y funcional. ¿Cómo se siente?

¿Cómo se sentía?

Seokjin nunca había experimentado el dolor que ahora mismo estaba sintiendo. La pérdida de masa muscular no tenía ninguna importancia por sobre la mayor pérdida que había sufrido. Se preguntaba cómo estaría Jungkook. No podía quitar de su mente la última imagen de su hermoso chico terrano.

—Yo...no sé si usted podría entender cómo me siento. Sé que se está refiriendo a malestares físicos, pero lo que yo siento...

—Lo sé Jinseo. Sólo han pasado veinticinco horas de su llegada a Solaris. En la nave tuve que inyectarlo, porque comenzó a...llorar y tuvo una desestabilización grave de sus emociones...según nuestra I.A. médica, tuvo una crisis de pánico. Naturalmente no estoy familiarizado con el término y lo que implica, pero nuestro médico I.A. ayudó. Wootteo también. Dransel estaba demasiado impresionado y Jung me pidió que lo durmiera. Lo siento. El General Jung se hizo cargo de sus pertenencias y de Wootteo.

Seokjin se dejó caer sobre la cama. Seguía sin recordar mucho. Él había llorado. Todo el tiempo intentó controlar las lágrimas que amenazaban aparecer. No quería llorar frente a Jungkook, pero al parecer se había derrumbado en la nave. Y Jung lo había protegido. Entonces, esta era la realidad. Estaba de vuelta en Solaris. Sin Jungkook. Tomar conciencia de aquello lo golpeó duro. Nuevas lágrimas volvieron a salir de sus ojos.Lloraba en silencio, bajo la mirada incrédula y un poco impotente de Kroll.

—Lamento no poder ayudarlo más. A pesar de que tengo emociones, son muy superficiales y no alcanzo a comprender en su totalidad el dolor que debe sentir en este momento. Sé que acaba de despertar, pero mi sugerencia, es que se realice cuanto antes una reprogramación. Necesita estabilizar sus emociones o el Consejo podría pedir su expulsión del programa espacial.

Seokjin todavía estaba intentando asimilar todo lo que había pasado y ya querían someterlo a una reprogramación. Sabía que no podía negarse, pues sus emociones evidentemente estaban fuera de control de acuerdo a las estrictas norma de Solaris, sin embargo, ansiaba un momento para ordenar sus ideas, y sus emociones.

El doctor Kroll, dejó de lado la formalidad y le habló más como amigo, que como médico.

—El General Jung está aquí. Quiere hablarte antes del procedimiento, pero sabes Jinseo que no lo podemos posponer. No con el Consejo encima de ti. Quieren evitar que los medios lleguen a enterarse de tu petición de quedarte en la Tierra. Puedo darte 25 horas, no más que eso. Les dije que necesitabas recuperarte físicamente. Y que tardarías un día. Luego de eso...

—Lo entiendo y se lo agradezco. Hablaré con Jung y luego puede hacer la reprogramación.

Kroll asintió y se retiró. La figura del General entró en la habitación. Seokjin intentó reincorporarse de inmediato.

—Calma Jinseo. No necesitamos las formalidades en este momento. Sólo quiero que sepas que tengo el control. Le he pedido al Consejo, que, de aquí en más, yo seré responsable de ti y de tu "reinserción" en Solaris y en nuestro equipo. Estoy seguro de que las reprogramaciones ayudaran y...

—¿Dónde está Wootteo? ¿Ellos...?—Seokjin temía que hubieran examinado la memoria de su I.A. y hubiese tomado y borrado toda la información que tenía sobre la tierra. En realidad, le preocupaba las fotografías y recuerdos de su estadía y especialmente las de Jungkook.

—Eres un hombre muy inteligente Jinseo. No sé cómo hiciste esa I.A., pero Wootteo supo mantener oculta toda la información que imagino debe contener sobre tu estadía en la tierra. Ellos no encontraron nada y en parte eso los alivió. Al verte tan...conmovido al subir a la nave, pensaron que te habíamos perdido. Pero, los convencí que fue la conmoción del momento y que dado que no traías nada especial de allá..., seguramente era un estado pasajero.

Jung había intervenido, porque sabía que el Consejo estaba temiendo que la llegada de Jinseo se convierta en un nuevo escándalo mediático, luego de la conmoción que hubo por el sabotaje y el oficial solariano involucrado. El debate sobre las emociones, el caso de Taehyung todavía seguían rondando en la opinión pública y que saliera a la luz que el Astronauta más admirado de Solaris tuviera emociones y una relación con un terrano era demasiado par la estabilidad del sistema de Solaris.

—Usted mintió—. El General Jung se levantó y miró por la pequeña ventana que daba a un jardín de la clínica del doctor Kroll.

—Tengo sangre terrana y mi padre me enseñó un par de trucos, además de enseñarme a conectarme con mis emociones. No lo hago casi nunca, pero esta vez sirvió. Toma, también guardé esto.

El General Jung le extendió el anillo que Jungkook le había regalado. Cando ordenó a Kroll dormirlo, para que Dransel no se impresionara más y el capitán había caído en un profundo sueño, lo había notado y rápidamente lo sacó de su dedo y lo guardó.

Seokjin lo apretó en su puño, pero no se lo puso. Sabía que sería peligroso si lo veían. Si bien los Solarianos usaban algunas joyas, esta era evidentemente de la Tierra.

—¿Podría guardarlo en mis pertenencias por favor? No sé cuántos días estaré aquí y prefiero no tenerlo conmigo...por ahora.

Jung asintió y se levanto para guardarlo en el maletín que había traído de la casa de Seokjin y que Wootteo había preparado.

—¿Sabes que ahora vendrá la reprogramación, ¿verdad? ¿estas preparado para eso?

Seokjin cerró los ojos. Su corazón latía muy rápido. No sabía que iba a pasar con él y sus sentimientos, que ahora fluían ávidamente por su cabeza. ¿Cómo se sentiría recordar a Jungkook, pero no sentir nada por él? Él quería seguir amándolo, aun cuando doliera, aun cuando nunca más pudiera volver a verlo, simplemente él necesitaba seguir amándolo y ahora se lo iban a arrebatar.

—No puedo negarme. No sé qué va a suceder, pero sea lo que sea...no volveré a ver a Jungkook nunca más. Jamás me lo permitirán y escapar no es una alternativa, si ellos le hacen daño a alguien como castigo. No puedo..., estoy atrapado en Solaris, no hay mucho que pueda hacer.

El doctor Kroll entró en ese momento. Dos enfermeros traían la cámara donde se realizaban las reprogramaciones. El momento había llegado. Seokjin se tensó. Apenas estaba asimilando su llegada y todo lo que había sucedido en la tierra, pero no podía tener ninguna excusa. Así es que dejó que los enfermeros lo acomodaran en la cámara. Cerró sus ojos y murmuró un suave "te amo Jungkook", intuyendo que sería la última vez que podría decirlo o sentirlo...

👨‍🚀👨‍🚀👨🏻‍🚀👨‍🚀👨‍🚀

Jungkook se despertó confundido. Miró su cama viendo que el lado derecho estaba vacío. Por supuesto, Seokjin se había ido. Hoseok y Jimin lo habían llevado a casa. Lo habían dejado llorar, gritar y maldecir. Luego le habían dado un té y sospechaba que algo para dormir.

Su primer pensamiento por supuesto fue hacia el astronauta. ¿Cómo estaría? ¿Ya le habrían hecho una reprogramación y habría dejado de amarlo? Ese pensamiento le produjo un profundo dolor. Comenzó a llorar otra vez. Era tan difícil aceptar que Seokjin ya no estaba y que probablemente no lo volvería a ver. Era demasiado el dolor y la impotencia que sentía.

Su teléfono comenzó a vibrar sobre la mesita de noche. No tenía ganas de contestar. No quería hablar con nadie. Luego lo miró. Tal vez era su padre, a quien le había alcanzado a enviar un mensaje avisándole de la partida de Jin. Pero era Mingyu. Y a pesar de que no tenía ganas de lidiar con las bromas de su amigo, sabía que, si no contestaba, era probable que llegara a la puerta de su casa.

—Mingyu, estoy ocu....

—Hola Kook. Jimin hyung me llamó esta mañana, para contarme lo de tu chico..., lo siento mucho. Sé qué crees que es mejor estar solo , peros oy tu mejor amigo y no puedo permitirlo. Estaré allí en media hora...

—¿Qué fue lo que te dijo hyung exactamente? —Jungkook no sabía si dar las gracias a Jimin o golpearlo.

—Que este chico, Seokjin se había tenido que ir del país en forma inesperada y que era probable que no volvieran a verse. dijo que era complicado de explicar. ¿quieres tú explicármelo?

—En realidad...es complicado. Mingyu no es que no aprecie lo que quieres hacer, pero...

—No Kookie. Iré allí. Lo peor que puedes hacer es encerrarte en ti mismo. No te voy a pedir explicaciones. No hasta que estés listo para contarme, pero necesito sacarte de ahí.

Jungkook comprendió que sería inútil. Mingyu era persistente y en ese momento daba las gracias. En realidad, no deseaba estar solo. Y lo mejor sería salir y tal vez podría dejar de pensar en el solariano.

—Está bien. Estaré listo en un rato y podemos salir a donde quiera que sea...Jungkook cortó la llamada y salió de la cama. Se sentó un momento en la orilla con sus brazos sobre sus piernas y su cabeza gacha. Dolía, dolía mucho y no sabía cómo podría recuperarse. Sin embargo, no se arrepentía. Nunca se arrepentiría de haberse enamorado de Seokjin.

Se levantó y fue a su closet a buscar algo para ponerse. Ahí encontró también algunas prendas que le habían pertenecido a Seokjin (después de todo el Solariano no se había llevado nada de eso). Sacó una sudadera. Todavía conservaba su olor. Recordó una noche, luego de la primera vez que se habían besado y tocado. Estaban sentados en el sofá, viendo alguna tontería en televisión y Seokjin había pasado una buena parte del tiempo, no viendo la tele, sino que besando a Jungkook.

"—Para ser un solariano, besas muy bien. ¿Estás seguro de que nunca has besado a nadie?

—¡Por supuesto que no! Sabes lo que pensaba de los besos..., pero¿De verdad lo crees? Eso...que beso bien...Estoy sintiéndome eh...¿cómo lo llamas? ¡Ah, sí! avergonzado esto es extraño para mí...no sabía que besar era tan placentero.

—Te dije Jin hyung. Besar es puro placer. Y me alegro de que ya no pienses en los gérmenes que estamos intercambiando o si lo piensas, al menos no te importa.

—Ya no puedo pensar en eso...sólo necesito controlar esta cosa hormonal...ya sabes...no puedo tener una erección cada vez que te beso...Jungkook movió su mano hacia el miembro duro del solariano y lo acarició.

—Jin hyung...si puedes...yo me encargo...Seokjin hizo una media sonrisa y se lanzó una vez más a los labios de Jungkook. No, él ya no pensaba en el intercambio de saliva o de gérmenes. Solo podía concentrarse en los bonitos sonidos que Jungkook hacía cuando lo besaba o en el delicioso sabor de su boca. O en meter su lengua en lo más profundo que pudiera..., ese eras todo su pensamiento."

Jungkook sonrió frente al recuerdo. ¿Así viviría ahora? ¿Simplemente de recuerdos? "prométeme que serás feliz", eso le había hecho prometer Seokjin, pero Jungkook no sabía cómo podría cumplir una promesa como esa. Cerró sus ojos y trató de quitar por unos minutos al solariano de su mente. Luego los abrió y caminó hacia la ducha. Antes, comprobó que su rostro aún lucía un poco quemado. Tendría que maquillarnos para que su amigo no hiciera preguntas.

Media hora más tarde, recibía a Mingyu quien lo abrazó sin decir una palabra. No iba a pedirle explicaciones, pero aun bajo el maquillaje notó el rostro quemado de su amigo.

—¿Por qué tienes tu rostro como si hubieras estado expuesto al sol por todo un día?

Jungkook no sabia muy bien que decir—Pasó justamente eso—mintió—. Antes de irse Seokjin y yo fuimos al parque y nos dormimos...

Mingyu lo miró desconfiado. Conocía a Jungkook y sabia cuando le mentía, pero dado la inestabilidad emocional de su amigo, no dijo nada más.

—Entonces, él no volverá...—Jungkook optó por una verdad a medias.

—Es casi imposible que pueda volver. Por eso es mejor cortar todo tipo de comunicación. Yo tampoco puedo ir hasta donde él está...pero ya lo extraño mucho Mingyu, no sé si alguna vez me recuperé de esto.

—Jungkook, eres joven. Lo superarás. Todavía tienes muchas cosas para hacer. Sólo hace unos meses hablábamos de eso. Sólo estuviste con él por un mes. Ninguna relación se vuelve tan profunda en tan poco tiempo.

Sabía que para Mingyu sería difícil de entender, si no le decía la verdad. Era cierto, sólo habían estado juntos un mes y algo más y habían pasado un par de semanas, hasta que se besaron por primera vez, pero Jungkook estaba seguro que Seokjin era el amor de su vida. El hombre que nunca olvidaría. Tal como le había sucedido a su padre con su madre. El Solariano, había hablado de "hogar", de sentirse por primera vez como parte de algo. Se lo había dicho una noche que acamparon en el terreno de Hobi.

"—He pasado la mayor parte de mi vida adulta fuera de Solaris, explorando otros planetas. Sin embargo, siempre quería regresar. Quería volver a mi casa, aunque más bien donde vivo se parece a lo que ustedes llaman departamento. En fin, el lugar donde están mis cosas. Lo extrañaba. No tenía, sin embargo, el concepto de hogar.

Seokjin tenía abrazado a Jungkook mientras estaban recostados mirando el cielo estrellado. Así en esa posición, con el terrano entre sus brazos tenía una nueva sensación. La de pertenecer.

—Me dijiste que tampoco tienen muy arraigado el concepto de familia—Jungkook recordó que Seokjin le había explicado que, si bien se relacionaban consanguíneamente y llegaban a desarrollar un sentimiento de cariño, no eran tan unidos como sucedía en la mayoría de los casos en la Tierra.

—No..., y es extraño darme cuenta de que una persona de pronto se pueda convertir en todo eso. En mi familia, mi hogar. Porque ya no quiero ir a Solaris. Quiero permanecer aquí. Abrazándote. Viéndote cada mañana al despertar. Eres mi hogar Kook..., nunca lo olvides.

Jungkook se apegó más a su cuerpo. Seokjin también era su hogar, su refugio y todo lo que necesitaba. Soñaba con construir algo permanente con él, aunque sabía que era difícil. Pero en ese momento no perdía las esperanzas.

—Aun cuando nunca más pudieras volver al espacio...¿te quedarías conmigo?

Seokjin suspiró. Por supuesto que había pensado en eso. Si remotamente Solaris le permitía quedarse, él sería un terrano. Tal como lo hizo Hoseok. Y él nunca, ni remotamente, había pensado en una vida sin ser astronauta. Pero para él, lo que estaba viviendo con Jungkook era lo que deseaba para el resto de su vida. Sin importar lo que pasara, él lo tendría y podría llenar ese vacío con el amor de su Jungkookie. Estaba seguro de eso.

—No me importa si no puedo ser un astronauta, si tú estás en mi vida..."

—¿Jungkook? —la voz de Mingyu lo trajo de vuelta de aquel recuerdo.

¿Cómo podía ser una relación superficial, si se habían dicho tantas cosas importantes? Si Seokjin había estado dispuesto a renunciar a lo que hasta ese momento era lo más importante..., por él...

—Nuestra relación era especial. Se volvió profunda en poco tiempo. A veces puedes pasar toda una vida con alguien y apenas conocerla. Yo necesité muy poco tiempo para amarlo. Y él también me amó. No fue un romance de verano Mingyu, fue mucho más importante.

Mingyu no dijo nada más, porque en el fondo Jungkook tenía razón. A veces bastaba una mirada, una conversación al azar y descubrías que era la persona indicada. A ellos les había pasado, pero desde el punto de vista de la amistad. No dudaba que en el amor pudiera ser igual.

👨‍🚀👨‍🚀👨‍🚀👨‍🚀👨‍🚀

Seokjin soñaba. Otra vez aquel sueño de Jungkook cayendo en un abismo y él sin poder salvarlo. Intentando estirar su mano sin poder llegar a él. Sentía las pulsaciones de su corazón y cómo las lágrimas comenzaban a salir. No podía ser posible...

"La Reprogramación a concluido". Una voz neutral lo trajo de regreso. Abrió los ojos. Todavía estaba en la cámara de reprogramación. La puerta de la cámara se abrió y por un momento la luz lo cegó.

—Sus signos vitales están estables—la voz de la enfermera que acompañaba a Kroll lo sacó de su aturdimiento inicial.

—¿Cómo te sientes Jinseo? —El doctor Kroll lo observaba, mientras Seokjin salía de la cámara.

Intentó concentrarse en su ritmo cardiaco que realmente se había estabilizado. No era como en el sueño que había tenido hacía un momento. Una parte de la ansiedad que había sentido se había ido...sin embargo, supo a ciencia cierta, que seguía sintiendo el amor por Jungkook, sus recuerdos, su dolor...estaban ahí...sin embargo, tampoco podía negar, que ahora se sentía más tranquilo y ¿resignado? Tal vez era una buena palabra.

—Me siento más estable y menos angustiado...pero yo no lo he olvidado...yo sigo amándolo...y aun quiero y deseo estar con él...

Kroll suspiró. Por supuesto que sabía que así sería. La reprogramación no era un sistema para borrar recuerdos. Sólo una forma de controlar las emociones que apenas subsistían, luego de la operación a la que eran sometidos. Permitía mantener el equilibrio y no permitir que éstas afloraran.

—Jinseo...aun cuando te hiciera miles de reprogramaciones, jamás olvidarás tu experiencia en la tierra o a ese terrano. Lo que podría suceder es que llegues a sentirte "neutral" respecto a tu experiencia en la tierra, pero no estoy seguro cuantas reprogramaciones tendremos que hacer.

Seokjin estaba resignado. En algún momento, sus sentimientos se volverían "neutrales" y tal vez quedaría una sensación de cariño y aprecio hacia Jungkook. Era inevitable. Sólo esperaba que para el terrano fuera igual. Que con el paso del tiempo lo dejara de amar, que se quedara con un recuerdo simplemente. Tal vez así sería. Jungkook era joven y sus emociones no eran reprimidas, por lo que, tarde o temprano, encontraría a alguien. Una ola de tristeza lo invadió, pero rápidamente se recompuso. Bueno, al menos ahora se daba cuenta que de algún modo la reprogramación algo había funcionado.

—¿Cuándo puedo irme? —Realmente él deseaba ir a su casa. Estar en la clínica lo ponía nervioso. Sentía que necesitaba un tiempo a solas, sin ojos observándolo, para poder pensar en todo lo que había pasado las últimas semanas.

—Puedes irte ahora. En realidad, tu salud es excelente. Te daré algunos suplementos, pero el resto está bien.

El General Jung entró en ese momento. Miró a su Astronauta y una vez más comprobó que ya no era el mismo. No podía entenderlo del todo.

Incluso cuando su padre y su hijo se fueron a la tierra, no sintió un dolor emocional. Aun cuando había momentos en que en realidad los extrañaba. Cuando fue por Jinseo y lo vio a lo lejos, algo se removió en su corazón, pero no suficiente como para sentir tristeza.

—¿Hiciste tu reprogramación? —obviamente fue lo primero que preguntó.

—La hice. Ya me siento mejor. El doctor Kroll dice que puedo irme. Quiero reintegrarme lo antes posible al programa de exploración.

En otras circunstancias Jung hubiera hecho descansar al Capitán, pero pensaba que mientras antes retomara su vida anterior, más fácil sería que recuperar su equilibrio emocional.

—Te estaré esperando. Puedes comenzar mañana mismo.

Seokjin asintió. Sería lo mejor. Seguir con su vida "normal" lo antes posible.

Ya era noche cuando llegó a su departamento. Wootteo estaba ahí, esperándolo y le dio una cálida bienvenida. Le agradó sentir ese cariño, aun cuando viniera de su I.A. Todo se sentía tan frío. Tan gris. Su lugar no tenía los colores, ni el aroma de la casa de Jungkook. Y principalmente su lugar no tenía a su terrano.

—Ellos revisaron mi memoria—Wootteo se acercó con un té terrano, que Seokjin agradeció—. Pero escondí todo lo relacionado con Jungkook y la tierra. Ellos no encontraron nada.

—¿Me dejas ver algunas fotografías? —Wootteo rápidamente proyectó las imágenes.

Miles de recuerdos vinieron a su mente. Había una imagen en casa de Hoseok, en ella estaban Tae y Yoongi, además de la pareja anfitriona. Jungkook estaba tomando su cara y le dejaba un beso en los labios.

"—Amo tus labios. Son hermosos. Quiero besarlos cada día, en cada momento...te quiero tanto Seokjin. "

El recuerdo con las palabras de Jungkook lo hicieron derramar lágrimas. Las lunas de Solaris se proyectaban a través de su ventanal y Seokjin se preguntaba si Jungkook estaría mirando la luna de la Tierra y si pensaría en él ....

A millones de kilómetros, en Daejeon, Jungkook de regreso en su casa, luego de un paseo con Mingyu, miraba la luna y lloraba. "Te amo tanto Seokjin y te extraño tanto". Le hablaba al cielo, cómo si su astronauta pudiera escucharlo. , se preguntaba si Seokjin estaría mirando las lunas de Solaris y pensando en él...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro