Ellos dormían juntos. Desde hace una semana. Al principio, para Seokjin había sido muy extraño compartir su cama con alguien. En Solaris, por supuesto los compatibles no dormían juntos. No había ninguna necesidad. Por eso la noche que Jungkook llegó a su cama, luego de una sesión de besos particularmente ardiente, se sorprendió y hasta se asustó. Sin embargo, al preguntar la razón de su comportamiento, el terrano simplemente se había encogido de hombros, había murmurado un tímido "tengo frío", aun cuando era verano y simplemente se había acostado a su lado y se había pegado a su cuerpo.

Una semana después era un hecho cotidiano, y Seokjin se "había mudado" al dormitorio de Jungkook. Según la información proporcionada por Wootteo, era habitual en las parejas terranas dormir juntas. También era habitual tener sexo en las noches y algunas veces al despertar. Ellos no tenían sexo. Seokjin había decidido unilateralmente, que esa etapa era mejor dejarla para "más adelante", aun cuando no tenía idea cuan largo sería el tiempo de permanencia en la tierra. No le había dicho nada a Jungkook, pero éste tampoco mencionaba el tema.

Y luego estaba el otro tema: la forma en la que Jungkook dormía con Seokjin. Ahora mismo observaba a Jungkook con su brazo sobre su estómago y sus pies sobre sus piernas. Era terriblemente incómodo, porque el chico no era liviano. No entendía, si tenían una cama lo suficientemente amplia para los dos, seguía acurrucándose a su lado, tal como había visto a los cachorros acurrucarse a sus madres.

—Jungkookie... —Jin intentó de manera suave despertar a Kook. Tenía el sueño pesado y habitualmente se despertaba después de él—debo ir a orinar.

—Mmmm—fue toda la respuesta que el terrano le dio. De verdad necesitaba ir al baño y de paso sacarse el peso del cuerpo de Kook, así es que dejando de lado la suavidad inicial, sacó la mano y los pies de Jungkook de su cuerpo y se levantó. Sintió como el chico se movía en la cama, pero no hizo caso. Fue directo al baño y ahí estaba. Su pene duro. Sabía que había una forma de solucionar eso, pues él no pensar en ello, ya no resultaba como lo hacía en Solaris. Ahora, todos sus pensamientos se iban al cuerpo que seguía tendido en la cama. Y era ridículo y tonto de su parte hacerlo, porque lograba un dolor más punzante. Y hacer sus necesidades no ayudó. Luego de lavarse las manos, salió hacia la habitación. Jungkook había despertado y lo esperaba con una sonrisa.

—Sí que tienes un problema ahí—apuntó hacia su entrepierna—déjame ayudarte. Quiero hacerlo...

—Jungkook...no..., no es buena idea. Apenas estamos ¿saliendo? O algo así—no recordaba todas las etapas de las relaciones que Wootteo le había indicado—no deberíamos...

—Jin-hyung tenemos cuanto... ¿un mes? Para que tú vivas la experiencia de estar en una relación, tendremos que acelerar las etapas...y sí, estamos saliendo, pero también estamos viviendo y durmiendo juntos, con eso nos saltamos de la etapa uno, "salir" a la etapa cuatro o cinco, donde prácticamente estamos casados—. Naturalmente Jungkook estaba bromeando y esperaba que Jin no se alterara.

Seokjin alzó las cejas, impresionado. ¿Casados? Entendía el concepto. Era el equivalente a la firma del contrato de los compatibles. No tenía idea que su relación estaba tan avanzada, pero Jungkook tenía razón. Pasaban las veinticuatro horas juntos y prácticamente solos. Jimin y Hoseok se unían a ellos en las tardes, pero sólo por un rato. Eso lo puso ansioso y él todavía no sabía manejar bien la ansiedad. En realidad, no sabía manejar bien ninguna de las emociones que estaba experimentando.

Jungkook lo miró y supo de inmediato que su hermoso extraterrestre se había tomado demasiado en serio sus palabras.

—Jin..., no te pongas así. Sólo bromeaba. No es que seamos como una pareja casada. Sólo quería establecer el punto que no hay nada que nos detenga para hacer lo que queramos hacer. Tienes una erección ahora mismo, y sé que me deseas por la forma como me miras. ¿Por qué no vienes aquí y resolvemos el problema? Ni siquiera tenemos que llegar al sexo como tal. Puedo acariciarte y tú a mí o incluso...ven aquí...

Seokjin no supo por qué obedeció instantáneamente a Kook. Comenzaban a darse cuenta de que este chico terrano tenía alguna clase de poder sobre él. Era la forma en que le hablaba, él no podía negarle nada cada vez que pedía algo. Subió a la cama y pudo ver sus ojos dilatados y la forma como mordía su labio donde tenía ese piercing que lo obsesionaba.

Naturalmente que Jungkook lo besó, como si quisiera tragárselo. Rápidamente, buscó la manera de dominar el beso y eso hizo sonreír al más joven. Seokjin siempre quería tener el control. Pero esta vez, quería darle algo más. Lo tumbó a la cama y en un rápido movimiento le sacó el pantalón de pijama, quedando al descubierto su hermoso pene erecto.

Lo que pasó a continuación fue...alucinante o algo así...Seokjin no tenía ninguna palabra en su cerebro para definir lo que era tener su pene dentro de la boca de Kook. La forma cómo éste chupaba su miembro y pasaba su lengua por todo el eje se sentía más allá de cualquier otra sensación física que hubiera experimentado. Su piel se erizó, pero no cómo cuando sentía frío en aquellos planetas donde las temperaturas eran bajo cero grado...no de ninguna manera, era más bien una respuesta a ese estímulo fascinante que era la succión que Jungkook estaba haciendo. Jadeó, una vez, y luego otra vez, cuando el piercing acarició la punta, mientras era besada por los labios suaves.

—Kook...—su voz apenas salió, mientras sentía la lengua lamiendo sus testículos y luego volviendo a su pene. Él iba a...iba a...no pudo decir nada, ante la fuerza del orgasmo que lo alcanzó y lo sacudió tanto física como emocionalmente. Mantuvo por un momento su cuerpo en tensión, mientras sentía como Jungkook todavía tenía su boca alrededor de su miembro. Cuando al fin lo liberó y vio que lamía sus labios con su...semen...simplemente se fue contra él y lo besó. Y movió sus manos por todo el cuerpo del hombre que había cambiado radicalmente todo su universo. Con desesperación sacó su pijama y recorrió con su boca su cuerpo. Quería sentir su olor, su sabor, la textura de su piel, suave y firme.

Ahora fue el turno de Jungkook de gemir y aferrarse a las sábanas. Cuando Seokjin vio la erección justo frente a sus ojos, no dudó. Él también quería probar. También quería darle a Kook ese placer inconmensurable. Torpemente succionó y alzó la vista.

—Es perfecto así, Jin...sólo déjate llevar...me gusta—. Con la aprobación de Jungkook nada lo detuvo. Era increíble, que él, un preparado oficial aeroespacial, astronauta, solariano, estuviera ahí en la cama de un terrano, haciendo una felación. ¿así se llamaba no? Lo había visto por ahí, en toda la literatura y videos que había explorado. Pero otra cosa era experimentarlo. Y ahora él sabía cómo se sentía y quería hacer sentir de la misma manera a su pareja. Ni siquiera se cuestionó cuando pensó en el terrano de esa forma. No había otra forma de llamarse y él no podía seguir tapando el sol con un dedo.

—Más por favor...—Jungkook levantaba sus caderas y Jin se hundía más entre sus piernas firmes y casi perfectas. Cuando se tragó todo, su garganta pareció no reclamar. Él podía y quería hacerlo. Saboreó el presemen y en ese momento sólo decidió que estaba bien, porque era de su Jungkookie y a él amaba todo lo de su terrano. Cerró sus ojos ante este último pensamiento. "Amar" era una palabra y una emoción demasiado grande. Él se estaba dejando llevar por el momento, pero era imposible pensar, sólo era sentir y vibrar...—¡Seokjin! —sintió como un líquido amargo y tibio llenaba su boca. El semen de Jungkook..., lo tragó porque quería probarlo. Era un acto tan íntimo, tan personal. Se conmovió por la confianza que en ese momento ambos tuvieron.

El cuerpo de Jungkook tiró del suyo y se quedaron ahí, agitados, con los ojos cerrados y sintiéndose ahora sí, unidos de una manera especial.

—Sólo dime que no estás asqueado...—la voz un poco tímida de Jungkook sacó a Seokjin del letargo en el que había caído. Meditó en esas palabras. Sabía por qué lo preguntaba. Las primeras veces que habían hablado de contacto físico, cuando ni siquiera pensaba en que llegaría a este punto, había dejado clara su posición sobre la cantidad de bacterias que podrían transmitirse a través de un beso. Ahora había tragado el semen de otro hombre y ese hombre a su vez había tragado el suyo.

—Si lo pienso, tal vez debería. Pero estoy empezando a darme cuenta de que cuando te gusta alguien, cuando tienes esta...atracción..., nada de eso importa. Quiero decir, tú me provocas muchas emociones, pero sin duda el transformarme en un ser inmensamente posesivo escapa a toda mí lógica. Siento que de alguna manera me perteneces, que eres mío y lo pensé mientras te corrías en mi boca.

—¿Usando lenguaje coloquial, Capitán Jinseo?, ya estás hablando de correrse en la boca..., eso quiere decir que no es asqueroso para ti. Y sí, yo también me siento un poco como tú, totalmente dueño de ti. Puede que para algunos suene un poco demasiado, pero no lo digo de una mala manera. Es más bien un sentimiento de pertenencia positivo. Y supongo que para ti también lo es. Sé que cuanto amas la libertad, tanto como yo.

Era tan bueno que Jungkook lo entendiera Eso era lo que más le gustaba del terrano. A pesar de ser de mundos diferentes, de tener una evolución distinta, incluso inteligencia diferente, por sobre todo Jungkook lo entendía y eso era ...hermosamente fascinante y perfecto.

—No estoy asqueado. El sexo oral es... ¡Wow! yo ni siquiera sé si mi cuerpo podrá olvidar este deseo sexual cuando vuelva a Solaris...—notó como la sonrisa de Jungkook decayó. Porque él sabía, a pesar de todo lo que Jungkook decía, que no le importaba, que disfrutaran el momento, Seokjin sabía muy dentro de sí, que rompería el corazón del joven terrano. Pero no podía evitarlo. Ya no. Inevitablemente no podía dejarlo ahora. Y se sintió mal por ese sentimiento egoísta. Por eso eran malas la emociones...convertía en las personas en eso...

—Estoy seguro de que tus reprogramaciones ayudaran...—Jungkook intentó ocultar el dolor que sentía cada vez que Jin mencionaba su vuelta a Solaris, no quería que se diera cuenta de cuanto le afectaba. Por eso trataba de mostrar cierta liviandad frente al tema—vamos a levantarnos. ¿Qué quieres hacer hoy?

Seokjin podría no leer correctamente las emociones, pero comenzaba a conocer a Jungkook y sabía que algo le ocultaba y que no era tan indiferente a su inminente partida. Aun así, lo dejó pasar. Era mejor dejarlo sin mayores complicaciones.

—Creo que hoy deberíamos ir a conocer un poco la ciudad. Me gustaría saber dónde estudias, los lugares habituales para ti...no sé...

Jungkook le dio un beso y entró a la ducha. Planearía algunos lugares donde llevar a Seokjin.

Una hora después, habían desayunado y estaban viendo los lugares que podían visitar cuando sonó el timbre. No podían ser ni Jimin o Hoseok porque ya estaban en sus trabajos. Jungkook se asomó y vio a Namjoon.

—¡Hola hyung! ¿Qué haces por aquí? —Jungkook estaba un poco sorprendido, pues era horario laboral y suponía que su profesor estaría en KARI—. Entra por favor.

—Hoy tuve que dar una Conferencia privada para algunos especialistas del país, así es que aproveché de venir a verlos. Me gustaría si es posible, que Seokjin me ayudara con algo—miró al solariano que estaba ordenando la cocina. Algo que se estaba obligando a aprender, luego que Jungkook le indicara que no podía dejarle toda la tarea a Wootteo.

Seokjin se acercó y saludó a Namjoon. Le agradaba aquel terrano. Sus ansias de aprender y entender el universo lo hacían admirable. Seguro que al igual que Jungkook, si hubiera nacido en Solaris u otro planeta avanzado, sería un astronauta como él.

Se sentaron a charlar. Namjoon había hecho algunos avances en su investigación, pero tenía algunas dudas y quería que Seokjin lo ayudara. No era información demasiado sensible por lo que estuvo dispuesto a hacerlo. Así estuvieron un buen rato los tres discutiendo aspectos físicos y mecánicos un poco más avanzados que el conocimiento general que ambos terranos tenían, pero que estaba seguro Seokjin, no tardarían en descubrir. Para Jungkook escucharlo hablar era maravilloso. Sabía explicar de forma tan clara. Su voz, además, tan perfectamente varonil y educada..., de vez en cuando, además, el solariano se distraía y le sonreía con complicidad. Aspecto que Namjoon pudo notar claramente. Estaban revisando algunos datos, cuando el teléfono de Kook comenzó a vibrar. Era Taehyung. Se levantó para contestar. El diseñador y ex medico solariano, lo llamaba regularmente para saber "como iban las cosas" es decir, para escuchar chismes.

—Hola Tae, ¿cómo va todo? —esperaba que fuera una llamada rápida, pues estaba muy interesado en lo que Nam y Seokjin estaban hablando.

—Todo perfecto. Sólo llamaba porque este fin de semana iremos a visitarlos. Es bueno para mi espíritu solariano, compartir con personas de mi planeta.

Jungkook no pudo evitar sonreír. El simplemente quería venir a husmear en lo que sea que tenían Jin y Kook.

—Bueno, me alegro saberlo. Se lo diré a Jimin y Hoseok. ¿Yoongi-hyung vendrá contigo?

—Mi nene siempre está donde yo estoy y viceversa. Así que iremos juntos. Ahora, Kook...lo más importante... ¿ya lo hicieron?

—¡Tae! No voy a hablar de mi vida íntima contigo. Seokjin fue ingenuo al hablarte tan abiertamente de lo que pasó entre nosotros. Yo no— Jungkook ya sabía algo de la conversación que habían tenido. El propio Seokjin había terminado contándoselo, abrumado al darse cuenta de que tal vez le había dado demasiado información al ex médico.

—Oye, fuera de bromas, sólo quiero asegurarme de que ambos están bien. No sé lo que te dijo de nuestra conversación, pero se sentía muy confundido y no quiere hacerte daño. Y yo tampoco quiero que salgas lastimado. Puedo percibir lo que sientes Jungkook y estás enamorado de él. Pero no puedo decir lo mismo del Capitán. Su cabeza ahora mismo es un mar tormentoso y no hay claridad en él.

—¿Quieres decir que él no siente nada por mí?

—Es que ese es el punto. Siente demasiadas cosas por ti y no puede ordenarlas, porque no conoce ninguna emoción básica. A lo sumo un sentimiento de aprecio hacia sus padres y sus jefaturas de la agencia espacial. Por el padre de Hobi. Pero ahora está abrumado, si fuera un terrícola, sin duda estaría loco por ti...

Jungkook no respondió. Lo entendía y a la vez le preocupaba, pensar que Seokjin tenía todas esas ideas dando vuelta en su cabeza y no poder ayudarlo. Pero al menos, Jin sentía cosas por él y podía luchar por eso...

—Yo haré todo lo que pueda para que él elija quedarse conmigo..., sé que puede ser feliz aquí igual que tú y Hobi-hyung.

—Cuidado Jungkook—le advirtió Tae—no es lo mismo. Hobi y yo teníamos objetivos aquí. Nos sentíamos atraídos por la tierra cuando llegamos aquí. La danza y el diseño...Jinseo no siente esa atracción por el planeta o por algo de aquí. Estás tú..., pero lamento decir que no sé si es suficiente...no para un hombre como él, que su mundo es ser astronauta. No tienes idea quien es el capitán Jinseo en Solaris. Es casi un héroe nacional..., ¿aquí...que haría?

Jungkook ya había pensado en eso y era una respuesta que no tenía todavía. Al mirarlo trabajar y discutir con Nam, pensaba que la enseñanza podría ser un camino para él, pero obviamente no sabía si sería suficiente, si su amor...sería suficiente...para alguien que no conocía el estar enamorado probablemente no lo sería y eso lo martirizaba.

—Ya pensaremos en algo. Ahora quiere que le muestre Daejeon y eso haré. El descubrirá que no es tan malo vivir aquí..., hemos salido y él ha comenzado a reír y disfrutar el aire libre..., los parques...nosotros estamos durmiendo juntos....

Taehyung se sorprendió. Que un solariano, compartiera su cama, era un acto muy, muy íntimo. Ellos apenas si se tocaban. Y el que Seokjin hubiera accedido a compartir la cama con Jungkook, era un gran punto a favor del terrano.

—Entonces, no voy a desanimarte Jungkook. El amor es una fuerza poderosa, y ninguna operación cerebral o reprogramación lo puede contener. Eso está demostrado. Eres el único que puede mostrárselo a Jin.

Jungkook estaba seguro de que él podría. Sólo necesitaba un poco más de tiempo. Por eso estaba pidiendo con todas sus fuerzas, que lo que fuera que estuvieran haciendo los solarianos para llevar devuelta a Jin se tardara. Se despidió de Tae, él quería regresar con Nam y Jin.

Mientras esto sucedía, Namjoon y Seokjin también hablaban. Había sido el astrónomo, quien había tocado el tema. Se consideraba una persona muy discreta, pero también le importaba Jungkook y le preocupaba lo que estaba viendo. Algo había cambiado en la relación entre el astronauta y su alumno y futuro colega.

—Así que tú y Jungkook están juntos. ¿Cómo fue que sucedió? Creí que tus emociones estaban limitadas y controladas.

Seokjin se sonrojó. El tono de voz de Namjoon era diferente. ¿molesto tal vez? Su cerebro trabajaba lento aún, para reconocer esas sutilezas que solo los humanos con emociones podían darse cuenta. ¿Él también pensaba que rompería el corazón de Kook?

—Es cierto, los solarianos no tenemos emociones, es decir, existen en una mínima expresión. Pero al parecer el contacto con humanos que si las tienen, de alguna manera las reactivan en nosotros. Yo...desde que vi a Jungkook sentí algo muy extraño...él para mí es diferente a todos ustedes. Ni siquiera lo puedo explicar.

Namjoon en realidad no necesitaba una explicación, porque básicamente así se sentía el enamorarse ¿no? La mayor parte de las veces sucedía de forma súbita, sin planearlo. La atracción se daba, y si existía una conexión, los sentimientos simplemente afloraban.

—No te estoy juzgando. No sé si esto sea bueno para ti, si tienes que volver a tu planeta. ¿Has pensado en todo lo que implica estar en una relación amorosa, que inevitablemente terminará? Tal vez para ti no será tan impactante, pero Jungkook...

—Lo sé. Pero, el decidió que estaba bien y yo no puedo evitar sentir lo que siento por él. No creas que no he pensado en un montón de soluciones para esto...la idea de no volver a verlo...—Seokjin se dio cuenta de sus palabras y hasta ahora no se lo había dicho a nadie. Ni siquiera a sí mismo. De pronto se dio cuenta que, llegado el momento, él no volvería a saber de Jungkook. Y eso se sintió como una dolorosa herida en su pecho. Hasta ahora, había pensado que todo se acabaría estando en Solaris, que este especie de acuerdo que tenía con el terrano, simplemente expiraría el día que él subiera a su nave de regreso a su planeta y que cada uno continuaría con sus vidas, pero ahora se daba cuenta que para él tampoco sería así de fácil. La presencia de Kook en su vida no podía simplemente arrancarla de un día para otro...tal vez él podría preguntar si...

—¿Terminaron de trabajar? Tae me distrajo—Jungkook había vuelto a la sala e interrumpió la línea de pensamiento de Seokjin y la conversación con Namjoon.

—Si, Seokjin ya me dio suficiente información. Estoy seguro de que él podrá explicarte de mejor manera lo que discutimos mientras no estabas. Disfruta las tres semanas que te quedan de vacaciones Kook. ¿No vendrá tu padre a visitarte?

—No podrá venir. Surgió la posibilidad de enseñar en una escuela rural, cerca de Busan por este periodo como voluntario y él quiere ir. Así que no lo veré este verano. Tampoco puedo ir hasta allá.

Seokjin se quedó escuchando la conversación. JungKook no había mencionada nada de aquello. Lo había escuchado un par de veces hablando con su padre, pero no había preguntado nada. Ahora se daba cuenta que probablemente Jungkook no vería a su padre, porque se quedaría con él.

Cuando volvió de sus pensamientos, Namjoon se estaba despidiendo. Se dieron la mano y quedó solo con Jungkook otra vez.

—Entonces, ¿me terminas de explicar lo que hablaban tú y Namjoon sobre la velocidad radial?

—¿Qué harás cuando me vaya Jungkook?, ¿qué va a pasar con todo esto..., nuestros sentimientos? —Seokjin ni siquiera había puesto atención a la pregunta de Jungkook. En todo lo que podía concentrarse ahora, era en lo que pasaría, lejos de Jungkook.

Kook, mordió su labio y se sentó a su lado. Tampoco tenía una respuesta, porque todavía no sabía que iba a suceder. Porque Seokjin continuaba hablando de irse. Y él lucharía para que se quedara. Sabía lo difícil que eso podría ser. Era traición, tal como había sido acusado Taehyung, el cual finalmente fue disculpado, pero sin la posibilidad de volver a Solaris. Y no estaba seguro si el astronauta, podría llegar a ese punto.

—Yo...no lo sé Jin. Si decides irte...

—Debo irme Kook. Lo sabes.

—Lo sé. Entonces, lo que sucederá es que ambos probablemente nos sentiremos muy tristes. las separaciones siempre duelen...no sé si algún día volveremos a encontrarnos...así que al principio será doloroso...te voy a extrañar y creo que tú también a mí. Pero..., en la tierra decimos que el tiempo cura todo...y seguramente tu reprogramación te ayudará a olvidarme...o dejar de tener esos sentimientos y sólo seré un pequeño recuerdo para ti...por mi parte...no puedo decir que te olvidaré...porque ya sabes...conocerte, saber que existe otro mundo ahí en el universo cambió toda mi forma de pensar y de ver la vida, pero supongo que, al pasar los años, esos sentimientos irán apaciguandose en mi corazón...tal vez conoceré a alguien y me enamoraré...

Jungkook sabía que esto último era mentira. El jamás olvidaría ni dejaría de querer a Seokjin. Siempre habría un punto de comparación difícil de superar. Pero no quería que el solariano se preocupara o peor aún que reprimiera esas emociones y sentimientos que estaban aflorando...

—No creo que pueda olvidarte Kook..., siempre recordaré mi estadía en la Tierra. Pero tienes razón, el tiempo pasa y vamos viviendo nuevos desafíos. Vamos evolucionando...eso me dijo Chris una vez..., supongo que al principio será un podo extraño no verte, pero tendré tanto que hacer....

—Claro hyung. , tienes tu trabajo. Seguramente ellos están esperando retomar las exploraciones. estaremos bien Seokjin. No tienes que preocuparte por mí. Tengo a los chicos, mi carrera, trabajaré con Namjoon-hyung...dejemos de pensar en lo que pasará y concentrémonos en el ahora. Y el ahora es que quiero que me beses.

Seokjin le dio una tímida sonrisa. Y lo besó. Eso se estaba volviendo tan bueno. La boca de Jungkook, su sabor, la sensación de sus lenguas tocándose. , tal vez tenía razón. No había razón para pensar en el futuro. No aún. No con un presente tan especial, no con estos besos, que eran cada vez más dulces. Su corazón latía rápido. Y tuvo conciencia, que sus sentimientos por el hermoso terrano también iban rápido. ¿Se estaba enamorando? La respuesta llegó, mientras Jungkook lo abrazaba más fuerte y abría más su boca al beso: Sí. Se estaba enamorando y era imparable la fuerza de ese sentimiento.