Jin no alcanzó a pensar. No tuvo tiempo de reflexionar en sus acciones o en lo que estaba pasando en ese momento. Simplemente se había dejado llevar por la suavidad de la piel de Jungkook, por el estremecimiento que sintió al tocar sus labios y luego al sentir la lengua sobre sus dedos. Y él había cedido a lo que supuso iba a ser inevitable. Cuando Jungkook le susurró ese "Voy a besarte..." la cercanía de sus cuerpos se hizo casi dolorosa. Y ahí estaba recibiendo su primer beso. Ni siquiera sabía que debía hacer. Sólo siguió los movimientos de la boca de Kook sobre la suya. Hasta que sintió la necesidad imperiosa de tragar y devorar esos labios suaves y tibios. Entonces por puro instinto el abrió su boca y el terrano respondió y entonces sus lenguas se tocaron y fue como si una supernova estuviera frente a sus ojos. Luces brillando, su cuerpo temblando, y una tremenda necesidad de sentir todavía más cerca el cuerpo de Jungkook. No pensó en nada. Todos sus razonamientos lógicos y objetivos se habían ido más allá de esas estrellas que habían estado observando. La boca de Jungkook, su lengua, su sabor, su calidez..., eso era todo en lo que se podía concentrar en ese momento.

Seguían besándose, Jungkook mantenía sus brazo en la cintura de Jin y éste lo tenía tomado de sus hombros, acercándolo lo que más podía hacia él. De pronto tuvo conciencia de su cuerpo. De cómo sus pezones estaban erectos y de cómo su pene estaba duro. Él quería restregar esa dureza contra el cuerpo del terrano y lo hizo...mientras continuaba entrelazando su lengua con la de Jungkook que gemía sobre el beso y por la cercanía de sus cuerpos.

Seokjin notó como el pene de Jungkook estaba también duro y no dudó en mover su mano hacia allí y frotar por encima de la ropa ambas durezas. Jungkook volvió a gemir y eso hizo que sus bocas se separaran. Lo miró con esos ojos grandes y brillantes y se dio cuenta horrorizado de lo que había sucedió y de lo que estaba haciendo. Iba a retirar su mano, pero la de Kook lo detuvo:

—¡No, por favor! No lo hagas. Acaríciame, así...—Jungkook llevó su mano hacia al pene de Jin y comenzó a tocarlo de arriba hacia abajo. Seokjin echó la cabeza hacia atrás, perdido otra vez en alguna galaxia muy lejana, disfrutando de un placer nuevo y extraordinario. Una sensación que hacía temblar todo su cuerpo. Miró a Jungkook que estaba expectante y volvió a poner su mano sobre el pene del joven y a tocarlo tal como lo hacía con él. Seokjin volvió a besarlo, tomando esta vez, el control del beso.

Seokjin gemía y a la vez podía sentir los gemidos de Jungkook por la fricción que estaban recibiendo. Pronto besar o más bien devorar la boca del terrano no era suficiente. Soltó el beso y puso sus labios sobre la mandíbula y luego el cuello. Tenía una piel tan suave, con ese aroma que impregnaba todo a su alrededor. Se sentía mareado por el placer, quería más...

Jungkook mantenía los ojos cerrados sintiendo como Jin recorría su cuello, aspirando su olor y chupando su piel. Estaba tocando su pene, pero necesitaba más. Se separó del cuerpo de Jin quien quedó aturdido por un momento, más aún cuando Jungkook abrió el saco de dormir, se levantó y se sacó los pantalones y la polera para dormir, dejando su miembro erecto expuesto. Se volvió a acostar a su lado, mientras Jin seguía paralizado, admirando la belleza del masculino cuerpo de Kook.

—Quiero verlo y tocarlo, ¡sácate el pantalón Seokjin! —lo dijo suavemente, pero para él sonó casi como las ordenes que sus superiores le daban, así es que torpemente pateó sus pantalones y aunque no lo había pedido, también se sacó la camiseta. Su pulso aumentó, y aunque el frio lo golpeó, rápidamente fue envuelto en el calor del cuerpo de Jungkook.

—Sólo quiero tocarte...quiero besarte...te he deseado tanto...—Jungkook comenzó a besarlo desde su boca, pasando por su cuello, chupando sus pezones, su vientre...

—Jungkook...—Apenas podía decir su nombre, porque sentía como pequeñas descargas eléctricas sacudían su cuerpo...—yo no...

—Shhh...—Jungkook se detuvo y miró a Seokjin que tenía sus mejillas sonrojadas—No haremos nada que no quieras...si de alguna forma esto te incomoda, dímelo y pararé y haremos como que nunca sucedió..., pero si quieres sentir... si quieres descubrir el placer que hay en un beso, en el deseo sexual...

Seokjin no lo dejó continuar, tiró de él y Jungkook quedó sobre su cuerpo. Él quería todo eso. Quería el beso, quería sentir todo ese calor que recorría su cuerpo y él quería...él quería...todo.

Sus manos torpemente comenzaron a acariciar a JungKook. Su espalda, sus caderas. Cuando tocó su trasero, sintió la necesidad imperiosa y casi salvaje de apretarlo en sus manos. El chico pesaba, pero el roce de sus ingles, sus piernas, todo se sentía demasiado bien. Lo besó, una y otra vez. Seokjin descubrió en esos breves momentos que todas esas extrañas sensaciones que estaba sintiendo, era su necesidad de Jungkook. De tocarlo, de descubrirlo. Quería besar cada pedazo de piel, aun cuando no lo entendiera. Aun cuando sus emociones bullían en un desorden que más tarde probablemente le provocarían un dolor de cabeza. Pero ahora tenía su mente en blanco. Él no iba a pensar en las consecuencias de lo que estaba sucediendo en esa tienda. El hoy, en ese instante, deseaba a Jungkook y Jungkook a él. Eso era todo.

—¡Jin! El gemido de Jungkook lo trajo de vuelta de todos esos pensamientos. Sus miembros necesitan ser tocados urgentemente y eso hicieron. Volvieron a acostarse uno al lado del otro y comenzaron a masturbarse mutuamente. Seokjin jamás se había tocado de esa forma y sólo miraba como Jungkook lo hacía. Le gustaba tener en su mano el miembro del terrano. El líquido preseminal lo había vuelto resbaladizo y suave. Seguían besándose y tocándose. Fue entones, cuando sintió el tirón. Sintió como sus testículos se apretaban. El necesita liberarse, soltar...

—Jungkook...voy a...

—Estoy aquí Seokjin...dámelo—Jungkook lo sabía. Había pospuesto su propio orgasmo para darle a Jin toda la atención necesaria.

—¡Ahhhhhh! —Seokjin gritó mientras el semen salía y ensuciaba sus vientres y la mano de Jungkook. Mantuvo sus ojos cerrados y apretados, porque todas esas sensaciones placenteras en su cuerpo lo abrumaron. Pero al abrirlos, vio algo mucho más hermoso. Jungkook eyaculaba en su mano y gemía vigorosamente. Ser testigo de ese rostro perdido en el placer, le provocó todavía mucho más nuevas emociones. Nunca había imaginado que el sexo pudiera causar tantos estragos a sus sentidos.

Seokjin no sabía que decir. Sólo tenía una pequeña enseñanza teórica de lo que había leído por curiosidad en estos días en la tierra acerca del sexo. Decidió como nunca dejarse llevar por sus emociones y besó a Jungkook, quien respondió de inmediato al beso.

—Yo no sé ni que decir...nunca me había sentido así...perdí el control total de mis emociones...soy un Solariano...no debería...—Seokjin miraba a Jungkook. Estaban ahí acostados, mirándose, con Jungkook acariciando su cabello.

—Seokjin, que hayas dejado salir tus emociones no tiene nada de malo. Es la naturaleza humana. Por más que quieras controlarlas, existen, son parte de ti. No pienses demasiado en eso. Te sientes atraído por mí, de la misma forma que yo lo hago por ti. Me gustas. Quiero besarte, tocarte. Es natural y también es hermoso.

—No quiero hacerte daño. Sabes que esto no debe suceder. Somos de dos mundos diferentes. Y yo volveré a ese mundo. A Solaris. Ni siquiera puedo definir lo que estoy sintiendo por ti. Para mí sólo es el resultado de un montón de reacciones biológica y químicas...yo no sé nada de enamorase, de amar..., y tú no mereces alguien así.

—Sólo con lo que has dicho te has contradicho. Claro que sabes de enamorarse y amar...te preocupa dañarme, dices que merezco algo mejor...eso es inequívocamente un sentimiento hacia mí...tal vez aun no es amor, pero te importo...y los seres humanos no sólo somos biología y química... hay algo más. Que en Solaris intenten destruirlo, no significa que no exista.

—Jungk...

—Quiero esto. déjame mostrarte el amor Jin. Así como tú me enseñaste tantas cosas del universo, déjame ahora mostrarte lo más precioso de este planeta.

Seokjin miraba a Jungkook. Podía sentir el calor de sus manos sobre su cuerpo y maldita sea, él quería volver a besarlo. Quería tenerlo cerca de una forma que era extraña, pero que de alguna manera se sentía correcta. Le gustaba el terrano. Muchísimo. Y era verdad lo que decía.

No sólo era una atracción física o química. Había algo mucho más allá de aquello, pero le preocupaba y le molestaba no poder entenderlo. No sabía lo que sentía, porque era primera vez que lo experimentaba. ¿Se estaba enamorando? ¿cómo podría saberlo? Y de que serviría. Él iba a volver a Solaris, a su vida, a ser un astronauta, un servidor de su plantea. Tampoco podía llevar a Jungkook con él. De que valía experimentar, conocer, si al final terminarían separados. No sabía que decir, ni que hacer.

—Sólo piénsalo—continúo JungKook—ahora sólo disfruta este momento. Busca dentro de ti, si quieres vivir conmigo la experiencia de ser querido y deseado. Yo sé que te irás, y que no debo involucrarme profundamente, pero...—Jungkook calló un momento porque no sabía cómo decirlo sin asustar, pero tampoco mentir al astronauta.

—Pero ¿qué? —Seokjin espero que continuara hablando. Necesitaba escuchar lo que Jungkook pensaba de todo. De estar ahí desnudos luego de haberse besado y tocado.

—Pero, me gustas y sé que yo también te gusto. Tal vez pienses que solo es una atracción física o química o como quieras definirla dentro de tu exquisita lógica, pero estás sintiendo y no quiero que lo reprimas. Quiero que lo vivas.

Seokjin no estaba seguro de que aquello fuera una buena idea, pero también comprendió que las emociones estaban allí. Que Jungkook le atraía de una manera que no alcanzaba a comprender del todo, y que no sólo quería besarlo, sino también compartir tiempo, el que fuera o le quedara en la tierra con él.

—Esto es nuevo para mí. No sé cómo complacer a otras personas de la forma que lo hacen los terranos o las personas con emociones. Pero tienes razón, me atraes y quiero entender lo que me pasa—Seokjin suspiró. Era todo tan complicado, como tener un montón de información y no saber cómo organizarla, pero si de algo estaba seguro era que quería probar la boca de Jungkook. Así es que lo acercó y lo besó. Y luego lo volvió a besar y otra vez y otra vez. Comenzaba a entender el significado de la palabra adicción.

🧑‍🚀👩‍🚀👩‍🚀👩‍🚀👩‍🚀

Un teléfono sonaba despacio. Seokjin abrió los ojos y miró a Jungkook que seguía dormido. Anoche en algún momento se habían quedado dormidos besándose, y tocándose. No habían dicho mucho más y ahora su rostro se había vuelto rojo, al darse cuenta de que su erección de las mañanas era mucho mayor al ver el cuerpo del terrano desnudo durmiendo a su lado.

Buscó entre sus pantalones que estaban al pie del saco de dormir y descubrió que era Hoseok quien lo llamaba. Eran las siete de la mañana.

—Hoseok... —era tonto de pensar, pero creyó que de alguna manera el hijo de su jefatura sabría de algún modo lo que había pasado la noche anterior.

—Hola Seokjin! ¿Están bien? Lamento interrumpir tu sueño, pero mi padre quiere hablarte. Recibieron la Información que anoche enviaste. No me quiso decir nada, pero al parecer sucedió algo importante. ¿Podrían tú y Kookie volver? Aunque apuesto que todavía duerme.

Seokjin miró hacia Jungkook, pero éste estaba abriendo sus ojos y le sonreía. Sintió como su corazón latía más rápido por ese simple hecho y se quedó mirándolo también. Se veía precioso con su rostro hinchado, su pelo desordenado...él quería saltar encima de él y envolverse a su alrededor.

—¿Seokjin? —La voz de Hoseok llamándolo lo devolvió a la realidad—¿estás bien? ¿Jungkook está contigo? Mi padre quiere hablarte.

—Estamos bien. Kook acaba de despertar. Levantaremos esto e iremos allá.

En ese momento colgó, porque un JungKook desnudo, se había acercado por atrás y lo estaba abrazando y dejando besos en su cuello. Se estremeció y también se sintió un poco incomodo. No estaba nada de acostumbrado a estar tan cerca de otro ser humanos Aunque le agradaba mucho como el calor de JungKook lo envolvía, no dejaba de ser extraño.

—¿Estás bien? O ¿estás arrepentido? —Jungkook no sabía qué pensaría hoy Seokjin de todo lo sucedido la noche anterior. Esperaba sinceramente que no se arrepintiera.

—Estoy bien. Todavía tenemos que hablar de esto Kook..., de estas emociones..., pero ahora debemos volver. El General Jung quiere hablarme. Es probable que hayan descubierto algo con la información que envié.

Jungkook pudo notar como Seokjin se había puesto rígido al decir el nombre del padre de Hoseok. Probablemente le había recordado quien era y lo que era. Sabía que estaba librando una batalla contra lo que estaba sintiendo. Pero él también iba a luchar por el cariño que sabía comenzaba a sentir el Solariano por él. Tal vez...incluso podría convencerlo de quedarse...así como Hoseok y Tae lo habían hecho.

Recogieron todo y volvieron a casa. Iban en silencio, JungKook había decidido no insistir con el contacto físico, sabía que debía ser paulatino para no enloquecer a Jin. Sin embargo, cuando detuvieron el auto frente a su casa y Jungkook iba a bajar, Seokjin lo detuvo.

—Espera Kook—Jungkook volvió a cerrar la puerta del auto y lo miró esperando lo que tenía que decir—. Como dije estoy confundido, nunca había experimentado tener emociones, menos todavía por alguien...menos aun contacto físico. Sé que lo que pasó allá fue muy íntimo..., lo puedo entender con mi cabeza, es decir intelectualmente, pero todavía no logro...asentarlo...en mí.

—Seokjin...no es necesar...

—Lo sé..., pero a pesar de mi confusión, todavía quiero tocarte y besarte...y ahora debo ir a hablar con el General Jung...y supongo que Hoseok y Jimin están en casa esperándonos...yo sólo...necesito besarte una vez más...aunque sea la última vez. ¿Puedo?

—Jin-hyung, estoy seguro que no será la última vez, pero puedes besarme. Todas las veces que quieras...

Seokjin se acercó torpemente. A pesar de que en la tienda se habían besado hasta quedarse dormidos, todavía no entendía completamente la dinámica de los besos. Sólo sabía que le gustaba llevar el ritmo, dominar con su lengua...besó a Jungkook con su boca abierta, con su lengua reclamando de inmediato entrando, sintiendo el suave gemido del terrano dejándose llevar. Era completamente adictivo y placentero. Al fin lo soltó y JungKook sonrió.

—Eres un mandón...—Seokjin apenas entendió el significado de la palabra, pero creía comprender lo que Jungkook le estaba diciendo—, pero me gusta así. Y para que vayas sabiendo, en el sexo es igual..., me gusta ser tomado y ser el que recibe—las orejas de Jin se pusieron rojas al entender la implicancia de las palabras de Kook—.No te avergüences. Tener sexo es parte de la vida del ser humano. No hay nada de malo, si las dos personas está de acuerdo. Y yo estoy muy de acuerdo en hacerlo contigo.

Seokjin se quedó sin palabras ante esa confesión.

Mientras tanto, Hoseok y Jimin se preparaban para ir a la universidad para ensayar, cuando sintieron la llegada del auto de JungKook. Hoseok salió justo en el momento en que ambos se besaban. Cerró los ojos y maldijo. Era justo lo que no quería que pasara. Esperó a que se separaran y se acercó a ellos. Ambos se sobresaltaron al escucharlo.

—Buenos días a los dos. ¿Quieren entrar? Hay café y mi padre quiere hablar contigo, Seokjin. Al parecer con los datos que enviaste encontraron la base de los rebeldes.

Jin y Kook bajaron del auto, preguntándose ambos en sus cabezas, si Hoseok los había visto. JungKook que lo conocía bien, suponía que sí, por la forma como lo estaba mirando a ambos.

Cuando entraron, Seokjin fue directo a hablar con el General Jung, mientras que JungKook permaneció con sus amigos. Tomó una leche con plátano y se sentó a la mesa, mientras era observado.

—¿Y bien? —comenzó Hoseok—Jimin y yo debemos ir a trabajar. Así es que no te hagas el tonto y dime que pasó. Yo los vi Kookie y lo sabes.

—Nosotros nos besamos...—Hoseok puso los ojos en blanco, mientras Jimin lo calmaba—me refiero allá, mientras acampábamos y observábamos el cielo. No te enfades Hobi-hyung. Ambos lo deseábamos. El está confundido, pero siente cosas por mí. Y yo quiero que las descubra, quiero ayudarlo a experimentar los sentimientos, las emociones..., él me gusta no lo voy a negar...

—Jungkook—Jimin alargó su brazo para alcanzar la mano de su vecino—, ni Hobi ni yo estamos enojados, más bien preocupados. Debes tener conciencia que Jin no es como Hoseok o Tae. El no vino voluntariamente...ahora mismo debe estar hablando con el padre de Hobi y decidiendo cuando se irá...y no queremos verte lastimado.

—El no sabe de sentimientos Kook. Además de ser un Solariano, es casi un militar. Su formación fue aún más estricta que la de un ciudadano normal...¿lo entiendes? —Hoseok estaba realmente preocupado por como terminaría todo.

—Lo entiendo. Pero te aseguro que el Jinseo que aterrizó no es el mismo Seokjin de ahora. El sonríe, ve películas conmigo, me besó de una forma...nos tocamos...y fue...hermoso, para ambos.

—No lo sé Jungkook—Hoseok sabía que en este punto no podía decir mucho. JungKook era menor que él, pero un adulto al fin y al cabo y lo que tuviera que suceder pasaría aun cuando él quisiera evitarle un dolor—Espero que no te lastimes en este proceso. Jin podría hacerlo sin darse cuenta...

—Hobi, porque no dejas que ellos lo hablen...nosotros debemos ir a trabajar...

Seokjin entretanto escuchaba al general Jung que le explicaba que, gracias a su información, habían podido precisar el lugar donde efectivamente se escondían los rebeldes.

—Las fuerzas de seguridad los localizaron y en este momento están siendo arrestados. Uno de ellos ya llegó a Solaris y confesó lo que hicieron. Culpó a un ingeniero jefe de nuestra organización. Él había dado las facilidades para hacer todo...estoy conmocionado por eso...el coinsejo pidió de inmediato que lo interrogaran. Todos están asombrados que esto haya pasado...

—Ese hombre... ¿no hacia sus reprogramaciones? ¿Cómo pudo...?

—Lo estamos investigando...esto traera muchas consecuencias..., pero tu Jinseo ya hiciste tu trabajo. Por lo que sabemos hasta ahora...podríamos demorarnos un mes en sacarte del planeta azul...Debemos revisar los sistemas alterados y asegurarnos que salir de Solaris es seguro...

—Un mes...—Seokjin se quedó en silencio. Ese sería el tempo que tendría en la tierra...el tiempo para estar con Jungkook.

—El doctor Kroll está aquí. Pediste hablar con él. Los voy a dejar solos.

Seokjin sentía como esas emociones lo volvían a golpear. Un mes, un mes para estar con Kook. Debía pensar que era lo mejor...tal vez debería alejarse del terrano...y permanecer separados...

—Saludos Jinseo, es bueno saber de ti. El General Jung dijo que querías verme...

—saludos, doctor Kroll...hay mucho que quiero saber...

Seokjin confiaba en el doctor Kroll. Lo conocía desde hace mucho y sabía que todo lo que hablaran quedaría entre ellos. Así es que eso hizo.

—He comenzado a tener emociones...a sentirlas...todavía no las entiendo, pero están ahí...yo...no entiendo mi reprogramación fue antes de viajar y no debería tenerlas...

—Jinseo...es el contacto con los terranos...los comerciantes que van a la tierra no permanecen más de dos día allí, de acuerdo a lo que el consejo exige, pero siempre que vuelven llegan...un poco emocionados...tu llevas casi dos semanas con ellos...

—Entonces usted dice que las emociones de los terranos influyen en las nuestras...

—Te he explicado muchas veces que la intervención en el sistema límbico y las reprogramaciones sólo duermen nuestras emociones, pero ellas están...y frente al estimulo de los terranos afloran. Depende de cada Solariano como las percibe...algunos con más fuerza, otros apenas...

Seokjin quería decirle que él las percibía muy fuertemente, tanto que había besado a un terrano y se sentía terriblemente atraído hacia él. Pero prefirió guardarse esa información.

—Cuando vuelvas a Solaris, un par de reprogramaciones harán que esas emociones desaparezcan..., no deberías pensar demasiado en eso...entiendo que es difícil de llevar...pero tómalo como un aprendizaje, Jinseo. Las emociones, no son del todo malas. Al contrario...nuestra civilización decidió apagar las malas emociones, pero arrastró lo bueno...es un precio que pagamos por la tranquilidad con la que vivimos...aunque con lo que ha pasado ahora..., tal vez debamos revisar todo nuestro programa.

Seokjin imaginaba que si...un ingeniero del centro espacial era alguien importante y si había tenido el impulso de sabotear para robar los recursos naturales...había que averiguar que lo había motivado...que había despertado en él...

—Mi recomendación, Jinseo, es que mientras estés en la tierra, no trates de evitar "sentir", déjalo salir o te sentirás mal...

Seokjin asintió y le dio las gracias al doctor Kroll. Aun cuando sentía que no le había servido de mucho. El doctor se despidió y salió del cuarto desde donde se hacia la transmisión. Finalmente, el General Jung apareció en pantalla nuevamente.

—Capitán, ya estamos averiguando la falla exacta, pero por los datos que dieron los rebeldes y tal como te dije, nos tomará al menos un mes estar listos para tu rescate—Seokjin no movió ni un músculo de su cara, tal como se esperaría de él—Ahora bien, Jinseo...hijo...—Seokjin se sorprendió por la forma como el general Jung le hablaba—No te sorprenda que te llame así, te tengo afecto Jinseo...y quiero que disfrutes este mes en la tierra. Conoce ese pequeño pedazo del planeta...conoce a las personas que mi hijo tiene a su alrededor. Conoce esta forma de vida...tal vez...podría servir para los próximos pasos que el Consejo y la Confederación quieran hacer...Ve ahora...estaré en contacto contigo.

Y sin decir más, apagó la comunicación.

Seokjin, se quedó pensativo un instante. Tenía que tomar una decisión. Ya no lo necesitaban cerca de la nave. El podría irse a algún hotel cerca y simplemente esperar...así se alejaría de los terranos y sus "emociones" especialmente de Jungkook. Cerró los ojos y salió a la sala. Jungkook estaba solo. Hoseok y Jimin habían ido a su trabajo.

—¿Qué te dijo el General Jung? —Jungkook sentía cómo su corazón latía a gran velocidad...tenía miedo de que se llevar a Jin ahora mismo...

—Demorarán al menos un me en sacarme del plantea...yo...estoy liberado de obligaciones por ese tiempo.

Jungkook se mordió el labio nervioso. ¿Qué significaba eso? ¿que se alejaría? La sola idea le partía el corazón...

—¿Y que vas a hacer Jin-Hyung?

Seokjin sonrió por la forma como Kook lo llamaba. "Jin-hyung" se sentía bonito que lo llamara así...no sabía si bonito estaba bien para definir su emoción...pero...

—Voy a vivir Jungkook...quiero entender esto de las emociones...lo que siento, lo que hace que mi corazón lata tan rápido con sólo verte...— Seokjin se acercó a Jungkook—no tengo idea lo que es el amor...o el odio...o tantas otras cosas, pero sé que quiero estar cerca de ti...y tengo miedo de que ese sentimiento no sea correcto...¿podría ser egoísta mi actuar? No lo sé..., pero ahora todo lo que necesito es estar contigo...

Jungkook se quedó inmóvil, incapaz de decir nada. Entonces, Seokjin tiró de él, lo abrazó y lo besó. Su boca lo devoró, su lengua recorriendo cada rincón...JungKook apenas se mantenía en sus pies...El beso de Jin era nuevamente voraz y dominante...tal como él lo deseaba...