La pérdida

La lluvia resbalaba por el cristal empañado de la ventana. El chico de pelo castaño estaba allí, sentado en el asiento trasero del coche, con las piernas cruzadas, el mentón apoyado en una mano mientras observaba cómo el paisaje se extendía más allá del vidrio.

Los árboles del parque de al lado de la carretera por la que el coche cruzaba, se mecían violentamente con el viento. La hierba, salpicada de charcos relucientes, parecía más bruna bajo el cielo oscuro que prometía más lluvia.

El chico exhaló, y su aliento formó un velo de niebla en la ventana. Con la yema de un dedo dibujó una línea torcida, como si buscara conectarse con el mundo de afuera de alguna manera. No había prisa en su mirada, solo una calma extraña, como si aquel momento encapsulara algo que no podía ser interrumpido.

Una mujer cruzó el parque, sosteniendo un paraguas rojo que contrastaba con el paisaje apagado. Por un instante, el color rompió la monotonía del paisaje que observaba. No pudo evitar preguntarse adónde iba, quién era. Pero pronto desapareció de su vista, y el paisaje volvió a ser el mismo, lleno de colores grises.

El chico apoyó la cabeza contra el cristal frío y cerró los ojos. Afuera, la lluvia continuaba, y él se quedó ahí, inmóvil, como si el tiempo mismo no tuviera importancia.

En la radio del coche se escuchaba la canción California Dreamin', que sonaba en la pausa de las noticias que se estaban reproduciendo. Pero de golpe, la música dejó de sonar, la habían cortado. El chico frunció el ceño, un signo de confusión.

La voz de un locutor se dejó escuchar, era la voz de un hombre, bastante grave.

"Esta mañana, un espeluznante descubrimiento ha conmocionado a las autoridades y a los residentes de la región. El cuerpo de un hombre ha sido hallado en un bosque cercano al parque de atracciones del Tibidabo, en Barcelona. Según lo que los investigadores describen, se ha cometido un asesinato extremadamente violento."

Parecía que la noticia estaba siendo transmitida en directo, debido a que se escuchó una pequeña pausa, en la cual la respiración del hombre se oía, al igual que papeles siendo movidos.

"Según los informes, el cuerpo fue hallado por un grupo de excursionistas que paseaban por un sendero poco transitado. La víctima fue degollada, apuñalada en el torso, otra en la pierna y también presentaba un impacto de bala en la pierna contraria. Los detalles del crimen han llevado a las autoridades a calificar este asesinato como uno de los más brutales que se han registrado en la zona en los últimos años."

Taehyung tragó saliva, nervioso. Él no vivía muy lejos de la zona. Miró por el retrovisor y pudo observar al chófer, que permanecía tenso, agarrando fuertemente el volante.

"Las autoridades han confirmado la identidad del hombre encontrado muerto en el bosque ayer por la mañana. La víctima ha sido identificada como Kim Cha-Yeol, de 37 años, un residente local."

El chico que estaba sentado en el asiento trasero se paralizó, se quedó observando un punto fijo, sin poder moverse.

No era capaz de reaccionar, no podía creerlo.

Su hermano había muerto.

"Este terrible hallazgo ha sacudido a la comunidad y ha despertado el temor de que un peligroso individuo pueda estar suelto. Se insta a cualquier persona que haya estado cerca de la zona durante las últimas 24 horas y haya observado algo inusual, a ponerse en contacto con las autoridades de inmediato. Seguiremos informando a medida que se revelen más detalles de este caso que ya está siendo calificado como un acto de violencia sin precedentes en la región. Les informaremos de las actualizaciones cuando la investigación haya avanzado."

La música, la misma de antes volvió a sonar después de cerrar la transmisión.

— No puede ser... — Susurró el chico mientras agarraba su teléfono.

Marcó el número de su madre. La espera se hizo eterna, el sonido desesperante del timbre del teléfono se hacía cada vez más pesada, ansiando que su madre contestase de una vez.

— Mamá... — Pronunció al instante en el que su madre contestó.

La mujer sollozaba, había recibido la noticia, no era capaz de pronunciar palabra.

Y entonces, un desgarrador llanto arrancó de su pecho.

♔ ───── ≪ ᴛʜᴇ ᴀʀᴛ ᴏꜰ ᴋɪʟʟɪɴɢ ≫ ───── ♔

— Déjeme aquí, por favor — se dirigió al conductor.

— Pero joven, todavía queda bastante camino y está lloviendo.

— Que me deje aquí le he dicho — pronunció con la mirada perdida —, haga lo que le digo.

El señor que había estado llevándole a su casa desde que empezó a trabajar para aquel empresario para el que lo hacía hizo caso a las órdenes del joven en silencio. Paró el coche, en el borde de una acera, y escuchó como los intermitentes de emergencia eran encendidos.

— Señor, cualquier cosa puede llamarme.

Taehyung asintió en silencio, agarró su maletín y abrió la puerta del coche.

— Lo siento mucho por la pérdida — fue lo último que pronunció el chófer antes de que saliera.

La lluvia cayó sobre su cuerpo. Escuchó las llantas del coche chocar contra la cantidad de agua que había en la carretera al arrancar.

Alzó el mentón, dejando la lluvia, mojar su rostro, su pelo, el traje de su trabajo, todo.

Ahora nada le importaba.

Después de unos minutos, caminó hacia casa. Tendría casi una hora andando, pero no le importó.

Lloró bajo la lluvia, algo que se camuflaba con el agua de la lluvia cayendo por su pelo y rostro.

La gente lo miraba al pasar a su lado. Aquellos pocos que estaban en la calle iban con paraguas y ver como aquel joven no se refugiaba y caminaba como si no le importase mojarse les extrañaba, pero Taehyung no le tomó importancia, solo estaba centrado en caminar en línea recta, con la mente totalmente en blanco.

Nada tenía importancia en ese momento.

Más tarde, una hora larga después, llegó al portal de su edificio. Introdujo la llave que correspondía en la cerradura y abrió el portal, no había nadie. Subió las escaleras, empapando el suelo allá por donde iba.

Al entrar a casa se quitó la americana negra de su traje, quedando únicamente en camisa, que era blanca.

Se arrastró hasta el cuarto de baño y llenó la bañera hasta arriba, para seguidamente desnudarse e introducirse en el interior de esta. Observó la pared blanca, en un punto fijo, y al instante se sumergió en el agua.

Estuvo un buen rato, sentía que no podía aguantar más la respiración, pero no le importó, siguió un poco más de tiempo, hasta alcanzar el límite y finalmente salió del agua.

Dos minutos y quince segundos.

Respiró hondo, estaba prácticamente ahogado.

¿Por qué? Se preguntó.

Y aquella pregunta rondó en su cabeza el resto de la noche en la cual no pudo dormir, solo permaneció en la bañera, que en su interior había agua, la cual cada vez se tornaba más fría.

♔ ───── ≪ ᴛʜᴇ ᴀʀᴛ ᴏꜰ ᴋɪʟʟɪɴɢ ≫ ───── ♔

Después de una semana de lo sucedido se celebraba el funeral de Kim Cha-Yeol.

Taehyung estaba junto a su madre, la cual lloraba desquiciadamente, sin embargo, él no era capaz de soltar ni una sola lágrima.

Se sentía mal, ya que desde aquella primera noche no fue capaz de llorar por su hermano y se sentía una horrible persona.

Estaban a punto de presenciar el ver por primera vez el cuerpo de su hermano. Él no podría decir si estaba preparado o no, pero su madre definitivamente no lo estaba. La abrazó sin ningún tipo de sentimiento, ni pena.

Fue entonces cuando el ataúd fue traído por unos hombres vestidos de negro, al igual que todos los presentes. Fue abierto por ellos mismos y pudo apreciar a su hermano fallecido, vestido de traje, con las manos cruzadas sobre su pecho, y los ojos cerrados. Pero había un detalle que destacaba, sobre todo lo demás, su cuello estaba cosido y era la imagen más atroz que podría haber visto jamás.

Aturdido, solo pensó en una cosa.

Debía encontrar al asesino, al hombre que se había atrevido a hacer aquella atrocidad a su hermano y hacerle pagar, algo que haría con sus propias manos.