1 - Golden night
La pista de cristal que brillaba en azul, amarillo y blanco vibraba con la música que ponía ambiente en aquella fiesta, que realmente no necesitaba nada para encender a la gente, todos ahí estaban desbordantes de energía como si los casados fueran ellos.
A un lado de la plataforma, donde se acumulaban las personas que enérgicos se movían a su propio ritmo, se encontraba una mesa con arreglos florales y dos asientos, todo decorado con listones y manteles blancos con bordados dorados. En una de las sillas se encontraba un azabache, mirando a sus invitados con una casi imperceptible sonrisa, o más bien riendo de lo ridículo que se veía Hyde intentando hacer bailar a Kuro, quien había fallado totalmente en hacerlo con su hermano Jeje, por lo que pensó que era mejor ir por su segundo hermano más apartado, pero ciertamente menos amenazante.
Mahiru junto a Misono hizo un ademán para que se levantara de su lugar, ¿que clase de novio en su boda no va y baila con su pareja?.
Licht se paró sin muchas ganas, guardando sus manos en los bolsillos de su pantalón de vestir y dirigiéndose a sus amigos, abriendo los ojos de golpe cuando Lily empujó a Hyde en su camino, haciéndolos chocar.
Bien, ahora Kuro tenia paz, o lo más parecido que se puede tener en una recepción de bodas, y los novios estaban reunidos por primera vez desde que empezó la fiesta en ese bonito jardín de el salón.
El rubio sonrió ampliamente, abriendo sus brazos paa abrazar a su ahora esposo y siendo rechazado cuando éste desvió la mirada y simplemente se paró más cerca de él, extendiendo su mano justamente cuando la música cambió a una más lenta, sorprendiendo a el incrédulo novio, quien no pudo evitar emocionarse por la iniciativa de su adorable pareja.
Algo ansioso tomó su mano, no pensó que aquel joven tomara la delantera así, más camufló su impresión con una sonrisa llena de ternura al verle sonrojado e iluminado por las luces que habían bajado en cuanto todos tomaron a una pareja para bailar la suave canción que se podía sentir con delicadeza en el ambiente.
Posó una mano en su cintura y se apegó más, así como Licht cruzó sus brazos por su cuello, colocando su cabeza en su hombro para no mirar sus ojos y avergonzarse más de lo que estaba.
La melodía era lenta y armoniosa, lo contrario a la escandalosa música de antes que apenas te dejaba escuchar tus pensamientos, ahora al menos podían hablar.
— ¿Al final que te pareció la recepción? — Preguntó Hyde mientras se balanceaban con suavidad, ignorando la presencia de los demás por el momento.
— Decente, pero pudo ser mejor — El más alto rió, pues había sido un escándalo escoger cada detalle de el salón y demás decoraciones que quería, o más bien que llenaran las expectativas de el azabache, ya que no se le permitió dar su opinión a Hyde pues su, en ese tiempo su dramático prometido, no creía que un ser infernal tuviera buen gusto, o alguna idea útil.
— Las flores de la entrada son hermosas, ¿Lily te ayudó a escoger? —
— Él sugería rosas rojas, pero...los lirios azules eran menos llamativos y quedaban mejor — Sintió como el rubio le dio una vuelta, regresandolo a su posición casi de inmediato, dejándole tiempo solo para fruncir el ceño en respuesta, recibiendo una sonrisita traviesa por tomarlo desprevenido, aunque bailar siguiendo la corriente le hacía feliz en el fondo.
— ¿Lirios?, fue buena elección; verte vestido con ese traje, entrando por el pasillo rodeado de flores blancas y azules, eras el ángel más bello que había visto — Comentó, cerrando los ojos y contemplando nuevamente esa imagen tan celestial embelesado, hasta que Licht levantó la cabeza y le golpeó en la barbilla, sacándole un siseo en protesta, más no se quejó mucho.
— Soy el único que veras en tu impura vida, rata — Al parecer ese comentario molestó a el joven pianista, pues su mirada mostraba cierto recelo. Licht pensó de inmediato una cosa: "¿Qué otro ángel has visto, demonio?", más no podría decirlo, y eso lo llevaba a culparlo por no saber la causa de su enojo. Algo normal en los constantes cambios de humor de el nombrado, Hyde debía saber en todo momento lo que pensaba para ser digno de compartir su vida con alguien tan genial como él, se decía a sí mismo.
El pobre rubio víctima de estos cambios solo frotó su mandíbula adolorida, fijando sus ojos resentidos a su amado, pero viendo esa mirada en sus oscuros orbes, era claro que su dolor no era algo que le importara a el contrario. Las miradas divertidas de algunas personas a su alrededor veían la escena disimuladamente, sabiendo que era común esto en la pareja.
Una vez Licht aceptó las disculpas de Hyde — que no sabía qué había hecho para pedir perdón, pero era mejor que su ángel estuviera conforme que enojado con él — siguieron su danza mientras hablaban de diferentes cosas que no habían podido discutir por el ajetreo que conllevaba una boda.
La conversación se vio interrumpida cuando de repente la música cambió a una menos lenta, y el hombre que manejaba el sonido habló por el micrófono, llamando la atención de todos.
— Que calmadas las cosas en la pista, ¿qué les parece si bailan con la pareja?, ¡vamos, animen con las palmas! —
Licht miró mal a el hombre cuando todos empezaron a aplaudir al ritmo de la música, haciendo que éste se arrepintiera pues la mirada punzante de el azabache si que daba miedo. Hyde levantó sus pulgares con una sonrisa para hacerle saber que no había problema, y tan pronto volteó de nuevo a con su esposo este estaba en una especie de circulo, tomado de los brazos de otras personas y empezaban a moverse por la pista, siguiendo la canción, improvisando un baile coordinando que parecía peligroso de hacer.
Se rió por la expresión de Licht, que no parecía cómodo con todo el ruido y menos si le tenían arrastrando en esa cadena. Sintió que era tomado de el brazo y ahora también era arrastrado, aunque a diferencia de Licht sonrió encantado por el ambiente. Vio con alegría como hasta sus hermanos se unían a los demás, algo que no pensó ver en todo ese tiempo. A pesar de ser de todo menos un santo, se sentía bendecido por poder estar viviendo ese momento. Risas y alegría, y un hermoso sentimiento por el chico que, más cómodo con los demás, hacia relucir sus blancos dientes en ese recorrido, sonrojado quizás por todo el ajetreo. Podía ver como finas gotas de sudor bajaban por sus mejillas, y no dejó de verlo hasta que sus pies casi tropiezan cuando aumentaron el ritmo y prácticamente todos corrían, apurados de no caer y sujetarse bien a los que tenían atrás y adelante.
Fueron unos minutos más hasta que varias personas se rindieron y hicieron que los demás perdieran el paso, deteniéndose antes de caer y lastimarme. Todos aplaudieron, felicitandose a ellos mismos por haber aguantado tanto en ese campo de batalla tan entretenido.
Licht pasó una mano por sus cabellos, teniendo un poco de asco al sentirlos húmedos por el sudor. Ahora quería quitarse el traje y ponerse lo más cerca posible de alguno de los ventiladores de el salón. Se arrepentía de no haber escogido el interior de este en vez de el jardín, hacía más calor después de todo ese alboroto.
Vio a Mahiru que se acercaba con dos vasos, extendiéndole uno con una pequeña sonrisa.
— Te ves terrible, deberías sentarte un rato — Dijo con algo de burla, aunque se notaba su preocupación.
— Es lo que iba a hacer antes de que sugieran otra actividad — Tomó de su vaso hasta casi acabarselo, limpiándose los labios con su manga antes de volver a hablar — ¿También estuviste en la rueda? —
— Si, no sé cuando pero Lily nos arrastró a Tetsu y a mí — Rió levemente al recordar la expresión de Misono al ver que sus amigos se perdían entre la gente y le dejaban prácticamente a su suerte — ¿Has visto a Kuro?, lo perdí tan pronto se acabó la primera canción —
— No. Ahora que lo mencionas ni me acordaba de que venía contigo — Dijo de manera sincera, sintiendo como alguien le abrazaba por detrás y le rodeaba los hombros.
Un suspiro pesado le rozó la oreja, sintiendo un bochorno subir por su espalda.
— Eso casi me mata~, ¿qué tal te fue a ti, Mahiru-kun? — El rubio le sonrió a el menor, casi dejándose caer sobre Licht.
— Ah, fue cansado pero no recuerdo haberme divertido tanto con otros en una fiesta —
— Nunca sales con otros, menos a una fiesta — Y Mahiru no supo si enojarse o sorprenderse por escuchar aquella perezosa voz de repente, y mejor pensó en lo mucho que se parecía a Hyde por no dejar a sus contratistas solos ni a sol ni a sombra.
— ¡Niisan!, tenías preocupado a tu eve, ¿qué tanto hacías? —
Miró a el suelo pensativo, hablando a los pocos minutos mientras arrastraba las palabras con esa flojera suya — Fuí a la fuente —
— ¿Hay una fuente? — Preguntó Licht, quien enmarcó una ceja a punto de ir a buscar a el organizador para reclamar que nunca pidió una fuente en el salón.
— De chocolate — Aclaró el contrario, recibiendo una mirada cansada de los presentes.
— ¿En serio solo viniste a comer chucherías de la mesa? — Preguntó su eve con el ceño fruncido, escuchando la risueña carcajada de Hyde.
— No pasa nada, después de todo para eso está — Licht le dedicó una casi imperceptible sonrisa a el par pereza, cambiando rápidamente de humor y recibiendo una risa apenada de el castaño.
— ¡Shirota! — La voz agitada y entrecortada de el menor Alicein hizo que las dos parejas vieran detrás de ellos, mirando a el pobre chico apoyado en sus rodillas e intentando formular un insulto que solo salía en forma de jadeos de sus labios.
— ¡Misono!, ¿dónde estabas? — El mencionado se acercó y le dio un golpe en el hombro con la poca fuerza que le quedaba, listo para hablar.
— ¡Eso debería decirlo yo!, ¡me abandonaste apenas tuviste oportunidad, bastardo! —
— No lo digas así, Lily me arrastró y no me dio tiempo de tomarte a ti también. Además no creo que hubiera sido bueno para ti correr tanto —
— Mahiru-kun tan considerado y sincero como siempre, ¿verdad, Misono? — Dijo con esa tranquila voz el primer encargado de la organización de el evento, Lily, haciendo que el más bajo se sonrojara aún más por la bondad de su amigo, que le hacía ponerse feliz aunque no quisiera.
— ¡S-Silencio, de seguro te lo llevaste a propósito para verme perseguirlos todo el tiempo! — Reclamó con furia, tratando de calmar un poco las emociones positivas que le causaba Mahiru.
Licht se preguntó como es que siempre que el castaño se le acercaba le empezaba a rodear más y más personas, aunque no le molestaba por esa ocasión. Sólo mantuvo su pequeña sonrisa mientras veía a los demás discutir frente a él.
Unas horas después estaba despidiendo a los invitados en la puerta, mientras que Hyde lo esperaba en una mesa listo para salir de ahí y cargarlo a casa. El rubio admitía que amaba la atención pero necesitaba urgentemente acostarse junto a su ángel violento y descansar al menos doce horas seguidas. Apenas lograba moverse, estaba totalmente rendido; demasiada acción por un día, agregando la carga emocional por ver un lado que su ahora esposo ocultaba a la perfección y que pocas veces era sacado a la luz. Recordar eso le hizo sonreír a un punto muerto, casi flotando en su pequeña nube hasta que un golpe en la nuca con algo frío le devolvió a la tierra en un segundo.
— ¡Licht-tan! — Gritó enojado al ver a el nombrado detrás de él con una bolsa de hielo, el ceño fruncido y una mano posada en esa fina cadera. No se necesitaba ser genio para adivinar que estaba enojado.
— ¿Se puede saber qué mierda pensabas como para ponerte así, rata de mierda? — Preguntó indignado.
— D-Dijiste dos veces mierda, Licht-tan — Recalcó con temor, recibiendo aquella bolsa de lleno en la cara sin poder tener tiempo de cubrirse con las manos.
— ¡Responde la maldita pregunta, imbécil! — Sus manos empuñadas con furia y su mirada penetrante le hizo temblar. Se sentía un poco patético al dejarse dominar de esa manera, pero la fuerza de el contrario y la posible abstinencia que tendría por castigo pesaba más que su orgullo.
— No hay que pelear por e-esto Licht-tan, solo pensaba en el hermoso esposo que tengo ahora, ¡no te enojes, por favor! —
— ¡De-Deberías estar más que agradecido por tener a éste ángel como esposo!, un ser tan impuro cómo tú nunca tendría oportunidad — Gritó con un pequeño sonrojo, pues su mente apenas captó "hermoso esposo" y un salto en su corazón le hizo pensar que le daría una taquicardia.
Antes de que Hyde pudiera reprochar algo, Tetsu se acercó a ellos con cierto gatito negro en brazos, haciendo que el azabache lo tomara de inmediato para llenarlo de suaves caricias.
El rubio menor les guió a el estacionamiento, pues ya era tarde y todos pensaban que la pareja estaría "ansiosa" por compartir cama de una vez.
El camino fue callado pues la mayoría de sus amigos estaban rendidos, a excepción de el matrimonio y Lily que conducía con tranquilidad, desprendiendo esa armonía suya.
Licht hacia una corta llamada para asegurar el descanso que iba a tomar. Quería pasar tiempo con el chico que se apoyaba en su hombro como si fuera su maldito peluche, pero era una de las tantas cosas que nunca diría, obviamente.
Cubrió su boca al bostezar; al final parecía que no tendrían otra cosa en mente que no fuera descansar hasta tarde.
Y de verdad pensó eso hasta que el auto se estacionó y estaba a punto de despertar a Hyde cuando éste casi tira a Mahiru por levantarse y cargar a el azabache, que no supo de nada hasta que estuvieron en la habitación.
De verdad le iba a hacer devolverle sus horas de sueño a golpes.
Hi hi~
Qué tal?
Recuerdo que esta parte (anteriormente era el 7mo capitulo) me hizo sentir muy orgullosa, además de que Lawlicht es de mis primeras otp's y por así decirlo, mi lugar seguro.
No puedo acordarme de la fecha, pero en su momento alguien me mandó un dibujo de Licht en la boda, fue precioso y lo aprecio mucho
Lo pondré por aquí, y si el autor/la autora de este está por aquí por favor dime para darte créditos por esta belleza ♡
Y nada, sobre este capítulo, hice una que otra corrección y agregué cosas por ahí, para que fuera más claro de leer
En lo personal me siento bien con el resultado ><
Creo que esto es todo, por ahora
Seguiré corrigiendo para no quedarme atrás
Gracias por leer 💖
Psd: NO SABIA QUE SE GUARDABAN LOS COMENTARIOS AAAAAA HSBSHS, chao, soy imbécil
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