╰──╮ Mary Jane Watson ╭──╯

‒‒︲IV | Como el Mundo Mató al Hombre Araña︲‒‒

⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯

EL HOMBRE ARAÑA HABÍA MUERTO. Esa era la verdad. Esa era la cruda realidad que el mundo tenía que afrontar. Esa era la verdad que Mary Jane tenía que afrontar ahora mismo. Su mejor amigo había muerto. El chico que amó falleció por todos ellos... y no estaba feliz por ello.

No era justo. Para nada. No merecía haber recibido ese final. Merecía haber vivido más años. Más tiempo. Habían muchas cosas que pudo hacer. Que pudo seguir haciendo y que pudo haberse convertido.

Y ahora había muerto... y no era justo. Su vida no fue nada justa. Su vida estuvo llena de desgracias. Llena de sufrimiento. De muerte. De sacrificios que tuvo que hacer para que las personas que lo criticaban y repudiaran pudieran vivir tranquilas.

Iba a dejarle claro al mundo lo que perdieron. Iba a hacerles entender lo que sus críticas provocó. Lo que el sufrimiento que le hicieron pasar al más grande superhéroe. Iba a hacerlo.

Demostrar...

𝓒𝓸𝓶𝓸 𝓮𝓵 𝓜𝓾𝓷𝓭𝓸 𝓜𝓪𝓽𝓸́ 𝓪𝓵 𝓗𝓸𝓶𝓫𝓻𝓮 𝓐𝓻𝓪𝓷̃𝓪
ᴘᴏʀ ᴍᴀʀʏ ᴊᴀɴᴇ ᴡᴀᴛꜱᴏɴ

"Los eventos que mataron al héroe conocido como el Hombre Araña pueden parecer repentinos e impactantes para el neoyorquino promedio, pero lamentablemente fueron inevitables. Las fuerzas que trabajan detrás de lo que se conoce como la comunidad de superhéroes han sufrido otra baja que pudo evitarse, pero no pudieron hacer nada al respecto.

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— Y cinco, le digo lo que siento... — dijo Peter — Y el seis es esperar a que me diga... que siente lo mismo...

Por supuesto que sentía lo mismo. No había día en el que Mary Jane no lo pensara. De hecho, lo pensaba desde hace mucho. La verdad sobre sus sentimientos: Realmente estaba enamorada de Peter Parker.

Los meses pasaron hasta que finalmente llegó el siguiente año. Ya estaban a tan solo un mes de acabar con las clases y no podría sentirse más aliviada. Finalmente estaba mostrando su verdadera cara. Seguía mintiendo en algunas cosas, pero siempre trataba de ser honesta.

Aunque claro, era difícil decirle al chico que le gusta que... le gusta. Se llenaba de vergüenza si lo miraba a los ojos y le decía aquello. Sobre todo, porque también sabía que Peter gustaba de ella. No era tan difícil de saber... además de que la conversación que tenía con sus amigos se podía escuchar hasta donde estaba.

— Oh, no olvides el paso siete — dijo Felicia, aún leyendo su libro.

— ¿Paso siete?

— No hagas nada de eso.

De hecho, tenía un pequeño problema con eso... Felicia Hardy estaba enamorada de Peter. Ambas estaban enamoradas del mismo chico... que hilarante era todo. 

¿Cómo un nerd podía atraer a chicas ardientes como ellas? Aunque, si era justa, hace mucho tiempo que Peter dejó de ser el nerd de la escuela. Ahora era como uno de los chicos cool. Muchos se le acercaban para hablar de cosas o pedir consejos. También se acercaban para invitarlo a fiestas o para jugar algún partido de algún deporte.

Claro, casi nunca aceptaba esas invitaciones, a menos que vinieran de parte de Randy Robertson. Parecía que ambos se llevaban bien.

Concentrándose en lo importante: ¿Qué debía hacer? Su mejor amiga está enamorada del mismo chico. Y hace un año le dio ánimos para que se acercara a él... y ahora la iba a traicionar. En parte, debía de poner los intereses de los demás por sobre los suyos, pero en el amor... ¿eso cuenta?

Era una situación complicada...

— ¿Qué hay, chicos? — saludó MJ, acercándose — ¿Emocionados por el viaje?

— Hola, ah... sí — dijo Peter, nervioso — Estamos hablando del viaje...

— Sí, y del plan de Peter — añadió Felicia.

El castaño la miró, con preocupación y odio.

— ¿Tienes un plan? — preguntó la pelirroja, evitando reír.

— Yo no... no tengo un plan — dijo Peter.

— Ah, es que se le antojó coleccionar cucharitas de otros países — dijo Hardy, guiñando uno de sus ojos.

— ¿Cómo... a una abuelita? — preguntó Mary Jane.

— Yo no voy a coleccionar cucharas — exclamó el castaño — Kong es el que las colecciona.

— Era un secreto — dijo el grandote.

— Ok, pues... este es un carrusel de emociones... — dijo MJ, sonriendo — Debo encargarme de algunos asuntos del comité. No olviden nada mañana.

La pelirroja se retiró, con una pequeña sonrisa.

Iba a ser un viaje entretenido... no era ninguna mala idea dejarse llevar.

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Antes de empezar indicando los hechos que llevaron a la muerte del Hombre Araña, me gustaría empezar todo desde el principio. La serie de acontecimientos que llevaron a la muerte de mi mejor amigo. Y así poder señalar al culpable de todo esto. Dándoles un adelanto: No fue Cletus Kasady.

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Así que... la cosa fue bien. Llegaron a Venecia, la pasaron increíble tomándose fotos, paseando por todo el lugar. Incluso la pelirroja pudo hablar con el castaño un rato, pero... las cosas se salieron de control muy rápido. Como, demasiado rápido.

Una extraña criatura de agua los atacó. Destruyó gran parte de los canales de Venecia y fue derrotada por un extraño nuevo superhéroe que apareció de la nada. Uno con un casco de pecera, además de humo verdoso. Ese sujeto lo derrotó como si no fuera nada, dejando un poco en ridículo a Peter... aunque eso no era complicado, viendo como se vestía.

Desde creció en tamaño, su traje de Hombre Araña dejó de quedarle bien.

De todas formas, era la hora de dormir. Los profesores mandaron a sus habitaciones a todos los alumnos, por lo que no teníamos permitidos salir a pasear... aunque todos sabían que eso no importaba. El señor Harrington y el señor Dell se quedaron dormidos casi al instante, así que una buena parte del salón no tardó en salir del hotel a ir a pasear por Venecia en la noche.

Mary Jane decidió acompañarlos, con tal de divertirse un poco... pero al pasar por una de las ventanas del hotel, vio como, a lo lejos, el Hombre Araña se encontraba encima de una balsa, junto a otra persona.

¿Quizás era Mysterio? No tenía ni idea... pero parecía que ni en estas vacaciones lo dejaban tranquilo.

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Todo empezó hace unos meses, en un viaje que mi clase y mis amigos hicimos a Europa. Fue en ese momento que S.W.O.R.D. decidió comunicarse con el Hombre Araña, interrumpiendo su viaje y poniéndome a mí y a todo el salón en un gran peligro. Nos pusieron en un gran peligro inexistente, debido a que los supuestos Elementales a los que nuestro fallecido héroe eran realmente falsos.

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Definitivamente no tenía idea de todo lo que iba a pasar. Ni tampoco tenía idea que su vida se pondría de cabeza... una vez más.

Un Elemental de fuego había aparecido de la nada cuando su salón llegó a Praga. Destruyó una parte de la ciudad y fue detenido por el Mono Nocturno y Mysterio. Bueno, era obvio que el Mono Nocturno se trataba del Hombre Araña.

Pero una cosas que ninguno esperaba era que una especie de holográfico cayera justo al costado de la pelirroja. Que ella lo guardara y huyera de allí. Una pequeña máquina con la capacidad de demostrar la verdad.

Ella sabía que Peter Parker era el Hombre Araña... y ahora, finalmente, se lo había podido confesar.

— ¿Y solo te acercaste a mí porque crees que soy el Hombre Araña? — preguntó Peter.

La conversación no había ido tan bien como uno esperaría. Las cosas se salieron de control y ahora Peter creía que esa había sido la razón por la que MJ decidió ser su amiga. Definitivamente esa no había sido la razón, pero... la vergüenza que sentía en ese instante solo hizo que... 

— Sí... digo, no... no, Peter, yo no...

...dijera lo primero que se le vino a la mente.

Hologramas. Verdades. Mentiras. Todo eso ocurrió después.

Mientras corrían de regreso al hotel, Peter fue contándole todo lo que había pasado. Como él había sido el Hombre Araña desde hace tiempo. Como Felicia Hardy era Black Cat. Como ella, Kong y demás amigos sabían de su identidad, además de que Miles Morales era también el otro Hombre Araña.

Era un montón de revelaciones que no se esperaba recibir... pero que debía procesar rápidamente.

Y viendo como Peter se iba balanceándose de la ventana de su habitación, ella terminó de procesar todo.

— Eres Black Cat... — dijo la pelirroja, volteando a ver a su amiga.

— ¿Q-Qué? — preguntó Felicia, en la misma habitación — N-No... quiero decir, solo porque Peter sea el Hombre Araña no quiere decir...

— Felicia... Peter me lo dijo...

— Ok... recuérdame también golpearlo...

— Entonces... ¿sí atraes a la mala suerte?

— ¿Qué? No. Eso es ridículo.

— ¿Y sí tienes poderes?

— Solo el paquete normal de los supersoldados.

— Entonces, todo este tiempo tú...

— Sí... se podría decir que sí...

— Ay, mamá... ¿en qué me metí...?

Sonaba nerviosa, pero en parte también emocionada.

Dos de sus amigos eran superhéroes. Y eso era realmente emocionante.

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Mysterio planeó toda una estrategia para poder robar la tecnología que Tony Stark le heredó. Pero gracias a los esfuerzos del Hombre Araña, pudo detenerlo y evitar que asesine a la mitad de Londres consigo. Y como he dicho, fue gracias a su propio esfuerzo, debido a que no contó con la ayuda del grandioso S.W.O.R.D., los cuales le dieron la espalda cuando más los necesitaba. Y siguieron dándole la espalda cuando ocurrió la mayor desgracia de todas.

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Lo que no esperaba fue lo que ocurrió cuando Peter derrotó a Mysterio y volvieron de su viaje a Nueva York:

"¡El nombre del Hombre Araña es Peter Parker!"

— ¡¿Qué ca...?! — exclamó Peter.

Quien iba a decir que después de que finalmente se hiciera pareja con Peter Parker, ocurriría estas cosas.

Realmente, era increíble pensar cuando solo tú y un puñado de personas sabían el mayor secreto de un superhéroe. Pero uno se llenaba de terror cuando todo el mundo, de la noche a la mañana, descubrían aquel secreto que se suponer que no debían de saber.

El mundo ahora conocía la verdad. El mundo sabía la identidad de Peter.

Ahora sí que las cosas se habían salido de control...

Peter bajó del poste de luz donde estaba subido, la tomó entre sus brazos y la sacó de entre la multitud que se había puesto a su alrededor.

Todas las pantallas por donde pasaban mostraban la imagen de Mysterio y, a un costado de esta, la imagen de Peter. El miedo que tenía el castaño por todo lo que ocurría casi podía verse a través de la máscara.

— ¡¿A dónde me llevas?! — preguntó la pelirroja.

— ¡Te dejaré en tu casa! — respondió — ¡Me aseguraré que estés segura y luego...!

— ¡No! ¡Espera! ¡No voy a...!

— ¡MJ! ¡Por favor! ¡Necesito asegurarme de que estés tú a salvo!

Mary Jane solo cerró los ojos y asintió con la cabeza. La voz de Peter parecía entrecortarse. Ella lo abrazó con fuerza, por el miedo que sentía cuando se balanceaban y para hacerle entender que todo iba a estar bien.

Aunque realmente no sabía si todo iba a estar bien...

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Sí. Peter Parker era mi mejor amigo. Y sí, Peter Parker fue el Hombre Araña. A pesar de todo lo que dio para proteger a la ciudad. A pesar de no dormir y casi morir por todos nosotros en un sinfín de momentos, lo único que recibió de parte de los ciudadanos de la ciudad fue odio e insultos por creer que había asesinado a un supuesto superhéroe que apareció de la nada, pero que realmente era un criminal.

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— Hola, alumnos — dijo el señor Harrington, entrando en el salón de clases — Y también hola al... bueno, hola.

Los noticiarios no paraban de hablar, al igual que los policías y los compañeros de clase. Todo lo que había construido Peter se había esfumado de la noche a la mañana. Ahora casi nadie quería acercársele. Solo unos pocos se atrevían a saludarlo.

Era juzgado. Por donde caminara, las personas murmuraban. Hacían teorías y hasta llegaban a burlarse. La duda se encontraba en el aire. La posibilidad de que Peter Parker fuera el Hombre Araña estaba entre 50 y 50.

Nadie sabía donde vivía Peter y, siendo completamente honesta, la pelirroja tampoco sabía donde vivía. Desde que murió May, nunca se hizo esa pregunta. Nunca fue y le preguntó. Y aunque tuviera muchas ganas de hacerlo, no iba a preguntarle si Peter no quería. Lo único que podía hacer era mirar el collar de la dalia negra que le regaló su novio y que no se lo quitó desde entonces.

Pero no era el momento de pensar en eso. Tenían una cosa que hacer ese día... darle una respuesta a la corte.

Ambos jóvenes estaban enfrente del edificio de la corte, mientras las personas que caminaban por la acera los veían, sorprendidos y curiosos.

— ¿Estás bien? — preguntó la pelirroja.

— Me tiemblan las piernas como no te imaginas... — respondió Peter, mientras comenzaba a caminar — Dios, ¿qué pasa si lo arruino?

— No va a pasar eso.

— Eso no lo sabes...

— Sé que si seguimos pensando que algo malo va a pasar...

— Es que no lo entiendes... las cosas malas siempre me ocurren. Siempre ocurre algo malo que acaba cambiando mi vida por completo — le dijo — Mi padre, Otto, Felicia...

— ¿Felicia? ¿Por qué dices Felicia? — preguntó la pelirroja.

— Oh, ah... no, nada... no es nada, olvídalo.

— ¿De verdad?

— Sí, perdona... no quería mencionarla, solo... lo dije por decir — respondió — Mejor entremos de una vez.

Mentía...

Algo había pasado con Felicia. Tal vez no ahora, pero sí antes. Le estaba ocultando algo relacionado con ella y no entendía el porque. 

Cuando finalmente se volvió pareja con Peter y le reveló que sabía su identidad, creyó que las mentiras acabarían. Que ya no habría secretos entre ellos... pero se equivocó. Algo ocultaba Peter... algo que le daba mala espina.

Algo de lo que pensó... e hizo que se sintiera mal, deseando que no se tratara de lo que realmente creía...

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¿Dónde estaba S.W.O.R.D.? ¿Dónde estaban sus hombres, buscando ayudar al Hombre Araña en este momento tan duro para el héroe? ¿Dónde estaba Nick Fury? Creo que es el momento de desenmascarar al verdadero culpable de la muerte de Peter: Nick Fury, director de S.W.O.R.D., fue el verdadero culpable de que mi amigo Peter muriera.

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¿A Peter le gustaba Felicia? O mejor dicho... ¿le gustó Felicia? ¿Alguna vez se le confesó? Era raro hacerse esas preguntas, pero... a Felicia le gustaba Peter. Y ahora que ella salía con el castaño, temía que algo incómodo hubiera pasado entre esos dos.

De por sí se sentía algo incómoda hablando con Felicia después de haber traicionado su confianza... no quería tener problemas con sus amigos. Lo único que quería era que las cosas mejoraran.

¿Era mucho pedir eso? ¿Era mucho pedir que nada se saliera de control? ¿Era mucho pedir algo de honestidad? Sonaba como una hipócrita pedir algo así... pero al final las relaciones se trataba de ello: la confianza.

El juicio hacia Peter Parker estaba a punto de comenzar. Era el abogado Matt Murdock contra la nueva fiscal She-Hulk. Las cosas definitivamente podían salir muy mal... pero pensar así no iba a solucionar las cosas. 

Debía de mantenerse positiva.

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Cuando Peter me habló sobre su secreto, me contó detalles sobre lo ocurrido con los Elementales y Mysterio. Me habló sobre como fue Fury quien lo sacó de su habitación de hotel y le ordenó ayudar en esto, a pesar de que había héroes más capacitados para este trabajo. Fury llenó de dudas la cabeza de Peter, sacándole en cara sus errores e insultándolo, diciéndole que no estaba listo.

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Estar positiva no sirvió ni una mierda.

El juicio había sido un completo desastre. Por completo. She-Hulk logró atraparlos en un callejón y les dio tal paliza de la que no salieron para nada ilesos. Pero lo curioso es que eso no fue lo que le dolió.

Le dolió las cosas que se revelaron en el juicio... le dolió el descubrir que desde hace más de un año que Peter y Felicia vivían juntos, bajo el mismo techo.

Por supuesto que algo había pasado allí. Era obvio que algo había ocurrido allí. Que algo entre esos dos había ocurrido y podía seguir ocurriendo, sin que ella se lo viera venir. Estaba molesta... pero no por la razón por la que Peter y Felicia vivieran juntos.

Lo entendía. Peter se lo explicó. Él se quedó sin hogar después de la crisis del Aliento del Diablo, por lo que Felicia, quien sabía su identidad y todo lo que pasó, le ofreció a quedarse a vivir en su penthouse. Claro, uno esperaría que después de un año ya hubiera encontrado algún otro lugar donde vivir, pero el precio de un piso en Nueva York no es precisamente barato.

Lo que realmente le enojaba era que Peter le mintiera en su cara cuando le preguntó si algo había pasado en todo el tiempo en el que él había vivido con Felicia.

¿Por qué le mentía? ¿Qué rayos quería ocultarle? ¿Qué había pasado entre ellos dos? Esas preguntas la comenzaban a carcomer por dentro... ¿acaso Peter realmente gustaba de ella? ¿Por qué sentía que no era así?

— Parezco de esas novias tóxicas... — murmuró MJ, tirada en su cama — No debería enojarme así...

Esta era su primera relación que tenía. Era normal que tuviera dudas. Apenas estaban empezando a salir y las cosas no parecían ir a buen puerto. Pero no podía simplemente dar marcha atrás. Debía de hablar con Peter. Pasar tiempo con él. Tranquilizarlo y hacerle pasar un buen rato.

Olvidarse un poco de su vida como superhéroe y centrarse en su vida como civil.

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Fue debido a estas dudas que cayó en la trampa de Mysterio y las personas estuvieron en peligros. Fue gracias a estas dudas que su identidad fue revelada y fue por el actuar de Fury que toda su vida se fue al caño. Pero ¿dónde estuvo él cuando ocurrió todo este desastre? No lo sabemos, porque no dio ningún tipo de declaración. Hizo la vista gorda y decidió dejar al joven que dijo que iba a entrenar a su suerte.

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¿Qué había hecho mal para ser tratada así? Tal vez no fue honesta del todo. Tal vez sí mintió diciendo como se sentía en el pasado, pero ya no lo hacía. Ahora mostraba como era realmente.

Le mostraba al mundo y, sobre todo a Peter, su verdadero ser. Entonces, ahora... ¿por qué?

¿Por qué Peter le había engañado? ¿Por qué ahora se besaba con Felicia enfrente suyo? ¿Por qué había cambiado tanto en solo unos días?

¿Qué hizo mal? ¿Fue por algo que le dijo? ¿Acaso no estuvo lo suficiente para él? ¿Acaso no fue lo suficientemente honesta...? O acaso... ¿todo estuvo planeado? ¿Peter y Felicia siempre estuvieron juntos? ¿Le habían visto la cara?

No podía evitar sentirse de lo peor. Se sentía avergonzada. Triste. Enojada... ¿por qué la vida le pateaba de esta forma? ¿Por qué siempre le pasaba este tipo de cosas?

Y el que Peter le hablara como si no la conociera... le había roto el corazón...

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El odio que recibía el Hombre Araña por parte de la ciudad de Nueva York, sumado al estrés que representaba que todo el mundo supiera su identidad y el juicio que tenía encima provocaron una desestabilización emocional, lo que hizo que sucumbiera a la influencia de una masa amorfa alienígena, otorgándole un traje completamente negro.

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— ¿Qué? — preguntó MJ, dejando su pollo.

— Una masa negra... creo que es por eso que su ropa es ahora de ese color — continuó Felicia — Es un ser alienígena o algo así.

— ¿En serio?

— Y creo... que esa cosa le está afectando el cerebro — dijo — Hace unos días lo tiene y... su actitud ha cambiado desde entonces.

Era lo más ridículo que había escuchado. ¿Un simbionte alienígena que se había apoderado de su mente? Parecía una excusa ridícula... y esa era la razón por la que todo tenía sentido.

— ¿Y por qué se besaron? — preguntó MJ.

— Ah... él empezó con eso, no yo — expresó la peliblanca — Bueno, yo lo besé primero, pero... hace unas noches...

Explicó todo.

Le explicó todo lo que había pasado desde que empezaron a vivir juntos. O bueno, le explicó lo importante. Felicia sí intentó estar con él. Peter sí sabía que la peliblanca gustaba de él. 

Las cosas no resultaron para ellos dos e hicieron que su relación se pusiera incómoda...

— Yo sabía que él estaba enamorado de ti y lo siento mucho... — le dijo Felicia — Pero cuando me enteré que estaba planeando un plan para declararse en el viaje... no sé...

— Creo que ahí confundiste su cerebro... — dijo la pelirroja, suspirando... y sonriendo — Los chicos son de lo peor...

— Sí, no sé porque salimos con ellos... — suspiró — Podríamos salir tú y yo, ¿no?

— Me agradas, pero no eres mi tipo...

— Lástima, te pierdes de mucho... — dijo, soltando unas risas — Creí que te enojarías más...

— Yo sé lo mucho que te gusta Peter... — exclamó — Si hay alguien que debe disculparse aquí soy yo... no sé que clase de amiga soy...

— Ni yo...

— Pero ahora tenemos que salvarle el trasero...

— Otra vez...

— ¿Otra vez?

Otto Octavius cambió de cuerpos con Peter Parker hace un tiempo... esa fue la razón por la que se comportó como un patán hace un año.

¿Cuántas cosas habían pasado y que no sabía? Realmente, ser amiga de estos tipos traía todo un paquete de sorpresas y revelaciones. En cierta forma, daba sentido a las incoherencias de su día a día.

— Ahora yo me preguntó qué pasará cuando acabe todo esto... — murmuró la pelirroja.

— ¿A qué te refieres?

— A nosotros y... nada, olvídalo...

Definitivamente, Felicia Hardy estaba enamorada de Peter. Seguía estándolo... ¿y qué hay de Peter? Si el simbionte jugaba con su cerebro, ¿por qué hizo que él sedujera a Hardy? Si era un alienígena malvado, ¿qué ganaba teniendo una pareja?

Tal vez... muy en el fondo...

...Peter sí estaba enamorado de Felicia.

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Sí. Al inicio, quien estaba tras la identidad de Venom era el Hombre Araña. Esta masa lo fue corrompiendo poco a poco, tratando de cumplir un extraño objetivo. Esto hizo que incluso me tratara a mí como basura. Sí, llegué a odiarlo por eso, pero cuando supe la verdad, sabía que no estaba bien.

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Felicia estaba en el hospital. Definitivamente, se estaba volviendo costumbre que cada año ella terminara allí dentro.

Aunque, en esta ocasión, fue por algo muy diferente. Según ella contó, Peter se había convertido en un monstruo. Y con unos dientes afilados, el mordió el brazo, intentando arrancárselo. Era una historia increíble y terrorífica.

¿Peter Parker? ¿Un monstruo? No podía ser cierto... pero lo era.

El temor se apoderó de ella, viendo como vendaban la horrible cicatriz en el brazo de Felicia. 

Los exámenes finales estaba a punto de empezar y... lo único que se apoderaba de su mente en ese momento...

Era temor...

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Eddie Brock y Peter Parker fueron grandes amigos desde niños, pero cuando la muerte de Gwen ocurrió, Eddie culpó al Hombre Araña por ello. Su odio aumentó conforme pasaban los meses. Buscaba un culpable. Quería la cabeza del Hombre Araña. Gwen Stacy fue mi amiga antes del blip y, aunque escribo esto con lágrimas en mis ojos, sé que fue culpa del Duende Verde que mi vieja amiga falleciera.

Cuando Peter se liberó de aquella masa, esta fue directamente donde Eddie, dando inicio al Venom que conocen. El Venom que derrotó a varios de los héroes de la ciudad. Incluso, estuvo cerca de matarme a mí y a un amigo mío. Nos acorraló en la escuela y después nos persiguió por la ciudad. Fue una horrible experiencia, pero, como he dicho, no hubo ni noticias de Nick Fury, ni ningún tipo de ayuda de S.W.O.R.D.

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Mary Jane y Kong comenzaban a correr como podían entre los callejones de la gran manzana.

Jessica Jones los había salvado, pero ahora ella se encontraba peleando contra Venom, mientras demás héroes se unían a la pelea y caían, poco a poco, por el simbionte oscuro.

— ¡Esto está mal! ¡Esto está muy mal! — exclamó Kong, aún corriendo — ¡Esa cosa nos va a matar!

— ¡No puede ser Peter! ¡Es imposible! — dijo MJ — ¡Él no...!

— ¡Felicia dijo que se había convertido en un monstruo! ¡Creo que se refería a esto!

— ¡Es imposible...! ¡Él no puede ser!

— ¡¿Por qué lo crees?!

— ¡Él nos habló como si se tratara de otra persona! ¡Como si quisiera vengarse de Peter! — dijo — ¡Me llamó la otra! ¡Que no era su verdadero amor! ¡Eso...! ¡Eso significa...!

Significa que Peter sí que estaba enamorado de Felicia.

— ¡Espera, ¿qué?! — dijo Kong, parando — Pero... tú estás con él, ¿no?

— Sí... sí, eso creo...

— Tú eres su verdadero amor. Él... tuvo un plan para ti. Hizo locuras para...

— Kong... ¿tú realmente crees que él estaba completamente enamorado de mí? Después de todo lo que él pasó con Felicia... 

Kong se quedó callado, negado lentamente con la cabeza.

Bueno... eso confirmaba prácticamente todo...

En ese momento, un gran calor se sintió en todo el lugar. Como si una gran bola de fuego hubiera caído de pronto cerca de donde estaban.

— ¡Debemos seguir corriendo! — gritó MJ.

— ¡Te sigo!

Siguieron corriendo, sin parar.

Aunque claro... la pelirroja tenía un montón de ganas de... echar a llorar...

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Peter y Eddie tuvieron un enfrentamiento a muerte. Si tan solo hubieran visto como se veía Peter después de la batalla. Fue horrible. Demasiado horrible. ¿Y qué dijo el mundo luego de la batalla? Se burlaron de Peter en redes, diciendo que fingió ser el Hombre Araña para hacer fama. Insultaron a mi amigo mientras estaba en coma por dos días. Se burlaban de mí, de mis amigos y cualquier cercano a Peter. Pero a pesar de eso, Peter se sintió aliviado cuando se dio cuenta que ningún héroe había muerto.

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Romper una relación no es fácil... sobre todo, cuando aún amas a esa persona. Pero sentía que... no era lo correcto. Quería a sus amigos. Los quería demasiado. Eran como la familia que hubiera deseado tener...

Quería su felicidad... aunque eso signifique que no fuera posible la suya...

...

Aunque, eso no puede ser del todo verdad. En todo el tiempo que pasó ella con sus amigos, realmente se divirtió. Realmente la pasó bien con ellos. Sufrió cuando ellos sufrían. Se alegró cuando ellos se alegraban.

Y si sus amigos podían ser felices... ella podía ser feliz.

Quizás su pensamiento era el equivocado... pero prefería pensar eso a seguir pensando en el dolor que tenía en ese momento.

Prefería esa explicación... a la razón por la que comenzaba a llorar por los dos ojos. 

Desde que tenía memoria... solo había podido llorar por un ojo.

Y en aquel momento... su otro ojo finalmente lloraba. 

Salían lágrimas. 

¿De felicidad?

No lo sabía... y quizás nunca lo sabría...

— ¿Estás bien? — preguntó Kong, enfrente suya.

— Sí, sí... estoy bien — respondió, mientras se secaba los ojos.

Quizás lloraba de felicidad... prefería llorar de felicidad.

Aunque claro, cuando uno llora de felicidad... también puede tener una pizca de tristeza.

Y cuando Kong se acercó y la abrazó...

Bueno...

— No, no lo estoy... 

...simplemente, dejó que todo fluyera.

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Hubo un periodo de tiempo donde las cosas mejoraron. Donde nosotros fuimos felices. Donde acabamos la escuela y vivimos nuestras vidas. Donde Peter empezó una relación con la verdadera chica del que estaba enamorado y donde yo no podía estar más feliz por él, a pesar de todo lo malo que había pasado.

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Felicia Hardy estaba embarazada...

Ese era, posiblemente, el peor escenario de todo joven de aquella edad. Aunque claro, Hardy era mayor que todos... ¡pero estaba embarazada!

Un hijo de Peter Parker. No podía simplemente creerlo... no podía hacerlo.

Esa noticia le dio de lleno... ¿cómo podían ser tan idiotas? ¿Qué acaso sus padres no...? Oh espera, no tuvieron padres...

Eso daba sentido...

Felicia debía de hablar de esto con Peter. Ella podía ayudarla. Por supuesto que iba a ayudarla.

Quizás después de la reunión que tenían en aquella cafetería. Después de esto, se reunirían con Peter y hablarían de esto.

Debían de hacerlo...

Espera un momento...

— ¿Ese tipo no nos está mirando de una forma...? — trató de decir MJ...

Antes de la oscuridad...

¡Y la carnicería!

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El tema de los simbiontes no había acabado, por desgracia. La razón por la que Peter se convirtió en el Hombre Araña fue a causa de la muerte de su tío Ben a manos de Cletus Kasady. El mismo asesino que escapó de Raft y que nunca fue capturado. Él obtuvo al simbionte y provocó la mayor catástrofe que la ciudad haya visto. Yo fui la primera a morir por aquel tipo y fue la primera en convertirse en parte de su ejército de monstruos.

Cuando finalmente desperté de la pesadilla, no podía creer lo que había pasado. La ciudad destruida. Personas muertas por todas partes. Mi mejor amigo... asesinado. Él dio su vida por nosotros. Él quiso que viviéramos. El trató de que siguiéramos vivos para poder contar nuestras historias, pero no porque nos lo merezcamos, sino porque era lo correcto.

Reed Richards se comunicó conmigo y con varios de mis amigos para mostrarnos los últimos momentos de Peter en el edificio Baxter, antes de que este se partiera en dos. Allí, pudimos ver la conversación que tuvo Fury con Peter. ¿Saben que fue lo que les dijo? ÉL DIJO QUE PETER NO ESTABA LISTO. QUE NO ERA UN HÉROE. QUE NO PENSABA CUANDO SALVABA A LAS PERSONAS. Dijo todas esas estupideces, para que después Peter fuera y le salvara la vida de ser atravesado por uno de los tentáculos de Carnage, recibiendo él aquel ataque.

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Mary Jane poseía una cámara. Una antigua que tenía su madre.

La tomó después de todo el desastre de los restos de su apartamento... después de enterarse de la muerte de Peter... y fue directo hacia donde estaban los hombres de S.W.O.R.D. y Control de Daños.

La reconstrucción de la ciudad iba a tomar mucho tiempo... y parecía que eso era lo único que les importaba. Por ello fue que no la vieron escabullirse.

Comenzó a grabar todo. A todos... 

Quería dar un mensaje al mundo y necesitaba información. Necesitaba muchas respuestas... necesitaba verlo.

— ¡Oye! ¡Tú! — dijo uno de los de S.W.O.R.D. — ¡Ven aquí!

MJ se dio la vuelta y salió corriendo, lo más rápido que pudo.

Pero entonces, más soldados aparecieron y le apuntaron con sus armas.

— ¡Esta es un área cerrada! — dijo uno — ¡Esta es una escena del crimen! ¡¿Cuál es tu nombre?!

De pronto, varios soldados la tomaron por la espalda, tumbándola al suelo y agarrando la cámara.

Ella gritaba y se movía, tratando de liberarse.

Quería esa cámara.

Necesitaba esa cámara.

Necesitaba...

— ¡¿Qué diablos creen que están haciendo?! — cuestionó Fury.

Los soldados no tardaron en soltar a la pelirroja, quien se levantó del suelo y miró a Fury, fijamente.

— Ella entró al perímetro y comenzó a grabar todo — dijo una agente de cabello verdoso — Debemos de confiscar la cámara y...

— Devuélvanle la cámara y mándenla a casa — dijo Fury.

— ¿Quién es ella?

— Sé exactamente quien es ella — dijo, para después mirar a la pelirroja — Niña, solo por esta vez hago la vista gorda. Ve a casa. No quiero verte otra vez.

— ¡Tú lo mataste! ¡Sé que tú lo mataste! — le gritó Mary Jane — ¡¡No fuiste tú quien apretó el gatillo, pero fuiste tú quien hizo que lo mataran!! ¡Voy a demostrarlo y me aseguraré de que todos lo sepan!

El rostro que puso Nick Fury después de aquello... sorprendió hasta la pelirroja.

Su rostro... mostraba una gran sorpresa... una gran culpa... un gran dolor...

Mostraba como él sabía que lo que ella le decía era verdad.

Simplemente... se dio media vuelta...

— Ve a casa — dijo Fury — No regreses...

La pelirroja simplemente se dio la vuelta... y se retiró de allí.

Los agentes estaban confundidos por lo que pasaba...

— ¿Señor? — preguntó la peliverde.

— Regresen al trabajo... — respondió Fury, observando toda la destrucción.

Levantando la vista para ver la gran torre Alchemax...

Y bajándola nuevamente... sintiendo una gran presión en su pecho.

Mientras que Mary Jane...

Ella solo pudo llegar a su cuarto, sentarse en el suelo...

Y llorar...

Una vez más...

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Peter no merecía haber muerto de esta forma. No merecíamos vivir. Todos nosotros debimos haber muerto. Y no miento que, si tuviera que dar mi vida por la de él, la daría. Él fue mi mejor amigo. El primer amigo que tuve después del peor momento de mi vida... y ya no está conmigo. Jamás me había sentido así de sola. Jamás había sentido tanto odio.

Gracias, ciudad de Nueva York. Gracias por matar a su héroe.

Gracias, Nick Fury. Gracias por matar a mi amigo.

Solo gracias, idiotas."

Y bueno, creo que aquí
se termina esta historia.

Como dije ya, aquí
quise probar un estilo
de narración diferente
a la usual. No sé si me
fue bien o me fue mal,
pero bueno, al menos
quise variar un poco
en lo usual de escritura.

Además, sentía que no
había desarrollado del
todo a Mary Jane en este
universo y ya era el
momento de hacerlo.

Espero haya disfrutado de
la historia.

¡Y nos veremos en otra!

Publicado el 11/08/22

𝓣𝓗𝓔 𝓔𝓝𝓓

***

Hace años que Peter Parker murió.

Las cosas cambiaron.

El mundo cambió.

Era de esperarse. Las cosas nunca se quedan quietas. Siempre están cambiando.

A veces para mejor... y otras veces para peor.

Y para desgracia para ella...

Las cosas cambiaron para peor.

La pelirroja se dio la vuelta, observando el televisor que había en aquella gran sala de ese penthouse. Podía ver la noticia que estaban transmitiendo. La noticia acerca de como la Queenpin y el Hombre Araña habían tenido un enfrentamiento ayer.

Felicia Hardy se había convertido en la Queenpin...

¿Cómo las cosas se habían tornado de esa forma? Ni ella lo sabía del todo...

— Felicia... — murmuró MJ — ¿Y ahora qué hago...?

La pelirroja se levantó y se dio la vuelta, observando a mejor detalle la sala.

Alguien había creado un pequeño búnker con las almohadas de la sala.

Se acercó lentamente al búnker y se agachó, observando lo que había dentro.

O mejor dicho... al niño que había dentro.

— Hola, pequeño Walter — dijo MJ, con una sonrisa — ¿Cómo estás?

El hijo de Peter y Felicia: Walter Hardy.

El pequeño no respondió, tomando otra almohada y poniéndola encima suya.

— ¿Todo está en orden, pequeño Jedi? — volvió a preguntar MJ.

— No me gusta que peleen... — respondió el niño.

— ¿Qué?

— Ayer... tú y mamá pelearon... no me gusta.

— Oh, bueno... sí, lamento eso...

— Nunca te vi tan molesta... — murmuró — Me diste miedo...

— ¿Q-Qué...?

— Así que creé este búnker para poder protegerme la próxima.

Ella había hecho lo mismo cuando fue niña... cuando vivía con su padre violento y su madre abusada.

No quería... no podía permitir que Walter pasara lo mismo.

Lentamente, la pelirroja fue quitando las almohadas del búnker de Walter, hasta que finalmente pudo ver al niño, de cuerpo completo.

— Dime algo, ¿tú quieres a tu mami? — preguntó MJ.

— Sí...

— ¿Y tú me quieres a mí?

— S-Sí... — dijo Walter, avergonzado.

— Entonces, debes saber que ese cariño que nos tienes... nosotras lo tenemos por multiplicado.

— ¿De verdad?

— Sí. Tú eres un chico muy afortunado de tener una madre y una tía que te quieren demasiado. Así que, la próxima vez que tengas miedo... no dudes en decírnoslo. No te juzgaremos por nada en el mundo.

— Lo sé, pero... ¿y si vuelven a discutir?

— Te prometo que no volveré a discutir con ella.

— ¿De verdad?

— Sí... te lo prometo.

Walter se le acercó y le dio un fuerte abrazo, al mismo tiempo que la pelirroja también se lo daba.

Tal vez mintió un poco con aquello. Realmente, no podía averiguar como iban a seguir pasando las cosas. Y no podía simplemente prometer que no discutiría con Felicia... sabiendo que ella tiraba su vida por el caño.

Pero, por primera vez... mentía para hacer sentir bien a alguien.

Las mentiras siempre estarán, después de todo. Uno nunca dejará de mentir, por más que lo intente. Y está realmente bien, no tiene nada de malo.

Forjar una vida base de mentiras... eso, al final, terminará lastimando más a uno que a los demás.

Al final... siempre se tendrá que medir cuando uno miente y cuando uno no debe hacerlo. Encontrar un balance.

Eso fue lo que aprendió Felicia en todo el tiempo que pasó con sus amigos...

Y aunque no sepa que ocurrirá ahora...

Al menos, podía estar segura que podría afrontarlo.

Porque tenía una verdadera razón para no darse por vencida.

Y ese...

...era Walter.