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━━━ 𝟬𝟯. 𝐓𝐡𝐞 𝐉𝐚𝐜𝐤𝐩𝐨𝐭

╰──╮ Mary Jane Watson ╭──╯


‒‒︲III | La Lotería‒‒



⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯


EL PLANETA TIERRA GIRA SIN FRENAR. Es algo que todos tienen claro desde siempre. El planeta donde vivían los humanos gira desde hace mucho que ellos estuvieran y seguirá girando cuando se hayan ido.

¿La rotación de la Tierra? Simple. De oeste a este. Lo contrario de las manecillas del reloj. Esto permite el ciclo del día y la noche... y también, permite a la joven raza humana a medir el tiempo.

Un día son veinticuatro horas. Mil cuatrocientos cuarenta minutos. Y ochenta y seis mil cuatrocientos segundos. Cada uno de estos parámetros de tiempo no se detienen, no importa si dejas de contar... o si desapareces de la nada.

Thanos, el Titán Loco, apareció de la nada en el planeta Tierra, justo en el país de Wakanda, y chasqueó los dedos. Usaba un guante que le dio un poder infinito. Un poder con el que tenía un solo objetivo: Eliminar a la mitad de la población del universo.

Lo logró y la mitad del planeta Tierra fue eliminado de la existencia. Esto incluyó a Peter... y a Mary Jane, junto a su familia.

Desaparecieron, en un abrir y cerrar los ojos, sin si quiera poder despedirse de sus cercanos.

Pero claro... los mortales siempre desean regresar al estado anterior, debido a que no aceptan, con facilidad, los cambios. Sobre todo, los humanos.

Los Vengadores, los héroes más poderosos del planeta, fueron los encargados en traer a todos de regreso. Viajaron en el tiempo y recolectaron las Gemas del Infinito de distintos periodos de la historia.

Bruce Banner chasqueó los dedos... y todos volvieron. Como si el tipo se hubiera paralizado para ellos, blipearon al hoy y al ahora.

Así fue como Mary Jane, como si hubiera parpadeado, apareció de pronto en medio de la cafetería de la escuela Midtown. Miró a su alrededor, confundida. 

Ni Gwen Stacy, ni Harry Osborn, estaban allí con ella. Estaba confundida, en una cafetería llena de extraños. Algunos comenzaron a levantarse, al mismo tiempo que gritaban del susto.

Varias personas empezaban a aparecer de la nada. Sus rostros de sorpresa también se formaban. Incluso, por ahí apareció Randy Robertson, quien veía extrañado todo lo que pasaba.

Esto era una gran confusión para ella, por lo que decidió sacar su celular, buscando llamar a su madre o a alguien cercano... pero no tenía señal. Su celular estaba fuera de línea.

— ¿Qué está...? — se preguntó la pelirroja.

Y entonces, un temblor se hizo presente en la escuela, lo que hizo que todos los estudiantes comenzaran a correr, tratando de salir de las instalaciones.

Mary Jane los siguió, confundida.

Atravesó los pasillos, aún viendo a varios apareciendo de la nada. Incluso aparecían enfrente suya y ella tenía que esquivarlos.

Fue cuando finalmente llegó afuera de la escuela, vio como varios de sus compañeros se juntaban en grupos, mirando sus celulares.

Ella logró entrar en uno de esos grupitos, pasando por entre todos los jóvenes, logrando acercarse a la pequeña pantalla. Entonces, mirándolo fijamente, casi suelta un grito del susto.

Unas personas grababan en vivo cerca de lo que fue alguna vez la gran base de los Vengadores, ahora convertida en escombros. Arriba de los restos, se encontraba una gigantesca y espeluznante nave alienígena.

— ¿Q-Qué está pasando? — preguntó la pelirroja.

— ¡N-No lo sé! — respondió uno de los compañeros — ¡Dicen que salió de la nada y atacó a los Vengadores!

— ¿A los... Vengadores...?

De pronto, varios coches comenzaron a estrellarse cerca de donde estaban. De hecho, prácticamente todos los vehículos comenzaban a estrellarse por las calles debido a la repentina aparición de la mitad faltante de la población.

Varios de los estudiantes comenzaron a correr por las calles, huyendo de los choques. Mary Jane fue también una de esas personas.

Se dio la vuelta y comenzó a correr, rápidamente, tratando de ir a su hogar para encontrar a su madre y hermanos.

Era lo único que se le venía a la mente en ese momento: Asegurarse de que estuvieran a salvo.

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Que te digan que tu padre ha muerto es un sentimiento horrible. Te deja destrozado y sin ganas de hacer nada. Roto por dentro y vacío.

Que te digan que tu padre abusador ha muerto es... extraño. Sabes que se lo merecía y, en parte, puedes sentirte feliz por ello. Pero uno está tan acostumbrado a esos abusos que, cuando ya finalmente eres libre de eso... es raro.

Y ahora...

Que te digan que tu padre abusador ha muerto... y que, al poco tiempo, moriste tú y tu familia, para cinco años después, regresar de entre los muertos, es algo que... realmente cuesta un poco procesarlo.

La vida de Mary Jane nunca fue normal. Siempre estuvo llena de mentiras y falsas sonrisas, pero cuando ocurrían este tipo de cosas, era cuando realmente mostraba como era su yo verdadero. Alguien que temblaba por dentro y temía de las cosas...

Pero, ¿quién no estaría así?

Era actriz, pero también humana. Podía romper su interpretación y mostrar su verdadero rostro. 

Incluso, su madre pudo ver ese verdadero rostro.

Lograron seguir viviendo en el mismo apartamento donde se habían mudado, aunque la única diferencia era que ya no era vecina de Peter Parker. Según le contó su madre, May Parker sí había sobrevivido al chasquido y se había mudado a otro lugar.

Ahora no tenía a su mejor amigo como vecino y eso la hacía sentir algo sola... y preocupada. En parte, también se sentía segura de que un superhéroe viviera a un costado suyo.

Tal vez fueron sus preocupaciones lo que impulsó a su madre a hablar con ella. A decirle que todo iba a estar bien. A calmarla y decirle que dejara de pensar en cosas tan grandes.

Que apenas tenía dieciséis años y que debía de centrarse en cosas de su edad. En su entorno juvenil.

Claro que iba a ser algo complicado para ella, pero cualquier tipo de papel podía interpretarlo a la perfección.

Así que ese fue el principal sentimiento cuando fue a su primer día de escuela: Tratar de vivir su vida. 

¿Con mentiras? Sí, puede ser. Se había acostumbrado a vivir mintiéndole a los demás que ya no podía evitarlo. Y era tan buena que ni siquiera esas mentiras le explotaban en la cara.

De todas formas, concentrándose en vivir este nuevo comienzo... pudo finalmente reencontrarse con Peter Parker... junto a Felicia Hardy.

...

¿Por qué?

Felicia Hardy. Con lo poco que supo de ella, era hija de un criminal y también algo extraña en la escuela, además de violenta. Se había metido en muchos problemas en años pasados.

Así que... un superhéroe como era Peter Parker... ¿qué hacía siendo amigo de alguien como Hardy? Ella no juzgaba, pero le parecía extraño. Tal vez Peter quería cambiarla... o quizás Felicia descubrió su identidad y lo tenía chantajeado.

Tal vez necesitaba ayuda, pero él era un superhéroe, ¿cómo iba a necesitar su ayuda?

¿Y por qué se estaba haciéndose esas preguntas?

Era muy difícil de saber... pero lo que sí parecía era que Peter, poco a poco, iba dejando de ser tímido. Estaba cambiando, y para bien. Si hacía más amigos, entonces todo estaba bien. Aunque claro, ella debía llevarse bien con los amigos de su mejor amigo. 

Llevarse bien con Felicia Hardy... iba a ser complicado, debido a que su única interacción que tuvieron fue cuando ella la tiró al suelo, en el baile por fin de curso. No era una buena primera impresión... para las dos.

Hablando de bailes... se acercaba el baile de bienvenida. Y con todo este desastre que hay con el regreso de todos los blipeados, tal vez los organizadores necesiten algo de ayuda.

Por lo que...

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¿No les pasa que tienen una gran idea y que, después de ejecutarla, se dan cuenta que fue una terrible idea? Bueno, esto era lo que acababa de pasar para la pelirroja. Su gran idea le había estallado en la cara.

Resulta que cuando fue a hablar con el señor Dell, descubrió que nadie estaba organizando un baile de bienvenida. Todo este revuelo hizo que nadie estuviera interesado en querer organizarlo.

Usualmente, ella asentiría y se daría media vuelta, retirándose de allí. Pero, realmente, este baile era uno sumamente importante. Por Dios, la mitad de la escuela había regresado. Las cosas están tensas entre los que se quedaron y los que se fueron, así que debían de relajar las cosas. Y un baile podría ser la oportunidad perfecta.

Así que, sin pensarlo...


"Yo podría organizarlo"


La peor idea de improvisación que se le pudo ocurrir en el papel de su vida. Realmente, debió pensarlo mucho antes de siquiera proponerlo. Sobre todo porque el señor Dell aceptó sin si quiera dudarlo, consiguiendo a unos chicos que la podrían ayudar.

Y lo que ella debía encargarse... era de organizar los pagos. Cosa que no era su mayor fuerte. No sabía nada de contabilidad. Ni siquiera sabía el porque no cuadraba los gastos. Estaba más que estresada.

Fue cuando estuvo apunto de gritar por desesperación cuando alguien abrió la puerta del salón donde estaba. Ella trató de recomponerse como pudo, acomodando su cabello y suspirando, tratando de parecer profesional.

— ¿MJ? — saludó Felicia, entrando.

Las cosas comenzaban a estallarle en la cara. Felicia Hardy estaba enfrente suya... era como si el destino quisiera hacer que ellas dos se relacionaran. Aunque, por suerte, Peter Parker iba detrás suya.

Como era costumbre...

...

¿Por qué?

— Felicia, Peter — saludó la pelirroja, aún escribiendo en la laptop — ¿Qué los trae por aquí?

— Vinimos a verte — dijo Peter, recogiendo uno de los papeles que había en el suelo — ¿Cuentas de las luces?

Debió ordenar la habitación. Su actuación no iba a servir de nada si el escenario demostraba lo contrario.

Y ahora Hardy se acercaba hacia ella, mirando lo que tenía enfrente de su laptop. Solo esperaba que no le hiciera nada. Según le advirtió Gwen y Harry, ella atraía la mala suerte... y no quería tener mala suerte con sus cuentas.

— Los chicos me pidieron ayuda para sacar sus cuentas en los gastos — dijo MJ, viendo Felicia, agacharse hacia su altura. La ponía realmente tensa — ¡No entiendo porque no cuadran estos datos!

— Es fácil — dijo Felicia, leyendo un papel que había en la mesa — Hay un gasto por alquilar los parlantes que no contaste...

— ¡Eso es...! — expresó, leyendo el papel — Cierto...

— No sabía que eras buena en cuentas, Felicia... — dijo Peter.

— ¿Qué puedo decir? — respondió la peliblanca, revisando la laptop — Solía ayudar a mi padre en eso...

Felicia Hardy comenzó a teclear en la computador, empezando a acomodar todos los cálculos que había hecho la pelirroja de una forma más sencilla y menos confusa, como había hecho hasta ahora.

Era sorprendente lo fácil que ahora se veía todo.

— Déjame ayudarte en las cuentas — dijo Felicia, sentándose en una silla —  Encárgate tú de ordenar esto.

— De acuerdo —dijo MJ, suspirando — Iré por café. Esto tomará tiempo.

La pelirroja levantó la vista y notó como Peter Parker había desaparecido de allí. Ni se había dado cuenta de cuando se fue. Seguramente tuve algún problemas superheroico y tuvo que irse. Aunque le seguía pareciendo de mala educación que no avise.

Pero cambiando de tema...

Ir. Café. Volver. Dejar. Mirar.

Estaba sola en ese salón, junto a Felicia... lo que podría significar peligro. Aunque, de las pocas veces en las que la había visto antes del chasquido, ahora mismo no parecía amenazante para nada. Se veía tranquila. Calmada.

Lo que daba algo de miedo...

— Así que... ¿eres amiga de Peter? — preguntó la pelirroja, empezando a ordenar la habitación — No te vi cerca de él antes de...

— Él y yo nos conocimos mejor fuera de la escuela — dijo Felicia, mientras seguía tecleando — Me ayudó a mí y yo lo ayudé a él.

— ¿Se ayudaron?

— Sí... problemas entre nuestros trabajos. En el Daily Bugle.

— No sabía que trabajabas en el Bugle...

— La necesidad me hizo trabajar con Jameson.

— Sí... he escuchado que... que no es alguien amable...

— Es el peor.

— Sí... ¿y qué haces allá?

— Mary Jane...

— ¿Sí?

— No tenemos que forzarlo si no quieres.

— ¿El qué?

— Nosotras. Soy amiga de Peter, pero eso no significa que tú y yo debamos serlo — le dijo la peliblanca — Está bien.

— No estoy forzándolo... yo realmente trato de ser amable...

— Lo sé...

Al recibir esa respuesta, Mary Jane no supo si se refería a que apreciaba que intentara ser amable... o que trataba serlo, forzosamente.

— Perdón, es que... escuché cosas de ti y... — dijo Mary Jane — No sé si creerlo o...

— ¿Los rumores de mí? ¿Cuáles escuchaste?

— Mejor no...

— Lo digo en serio. Quiero saber. Nunca llegué a prestarles atención — dijo Felicia, finalmente mirándola — Y si realmente quieres que tú y yo tengamos algún acercamiento, creo que debería de desmentirlos.

— B-Bueno... ellos decían que tú eras peligrosa...

— Tal vez lo sea.

— Y conflictiva.

— Un poco. Si me provocan...

— Le rompiste un diente a Sally Avril.

— No paraba de fastidiarme.

— ¡¿Te acostaste con todo el equipo de fútbol?!

Al escuchar eso, Felicia levantó una ceja.

— ¿En serio? — preguntó.

— Bueno, me estabas confirmando todo lo que escuché de ti — dijo la pelirroja, sentándose en otra silla — Y eso que no te dije sobre el rumor de que tú ayudaste a los terroristas que atacaron la escuela.

— Mary Jane... no me acosté con nadie de esta escuela. Y no ayudé a ningún terrorista — dijo Felicia — Sí, no soy una santa, pero tampoco estoy loca.

— Perdona...

— Está bien. Solo no creas todo lo que te digan.

— No suelo hacerlo... pero cuando se tratan de rumores, es difícil saber cuando es verdad o mentira.

— Sí...

— Y también... hay otra cosa.

— ¿Qué?

— Dicen que tú podrías eres Black Cat.

Felicia entrecerró los ojos después de haber escuchado aquel nombre, cosa que Mary Jane notó. Eso podría significar muchas cosas. Pero si era lo que pensaba... podría significar que estaba enfrente de una criminal.

Y eso podría asustarla mucho.

— No soy Black Cat — dijo Felicia, suspirando — Ese rumor realmente me fastidia. Solo porque mi padre fue Cat, no significa que yo también vaya a serlo.

Ningún tic. Ningún movimiento extraño. Realmente parecía una chica fastidiada por el tema de Black Cat. De verdad parecía que le estaba diciendo la verdad...

— Lo lamento — dijo la pelirroja — No quería incomodarte.

— Lo sé, lo sé... en fin, ¿esos son todos?

— Sí, creo que sí...

— Bien, pues ya te los aclaré. En resumen, no soy mala persona, ¿sí? Solo... no me gusta mucho rodearme de gente y tampoco me gusta que me estén fastidiando — dijo Felicia — Cada uno de nosotros tiene sus cosas, ¿no lo crees?

— Oh, lo sé, créeme...

— Bien, así que... si quieres que seamos amigas, entonces puedes quitarte la preocupación de que algo malo te pase. No creo que vuelva a meterme en más problemas o algo por el estilo.

— ¿De verdad?

— Sí, digamos que... blipear significó un nuevo comienzo para mí.

— Y para todos. Claro. Tiene sentido, Felicia.

— De acuerdo... bien, entonces, seguiré con esto de las cuentas mientras tú vas y les hablas al club de fotografía — dijo la peliblanca — Están mintiéndote con los gastos. 

— ¿Cómo?

— Sí. Los montos que te dieron son exagerados. Seguro quieren quedarse con una parte del dinero.

— ¡¿En serio?! — dijo Mary Jane, leyendo varias hojas — Ese Carl King me va a escuchar...

— Uuuh... que miedo. Ese chico es valiente — bromeó — Decidió engañar a la demonio carmesí.

— No me llames así. Suena como si fuera algún tipo de monstruo.

— Las mujeres somos monstruos cuando nos enojamos.

— Bueno, tienes razón. Ese chico se va a enterar — exclamó, dándose la vuelta — Felicia...

— Dime.

— Gracias por ser honesta conmigo y... darme la oportunidad de acercarme.

— No hay de que — dijo Felicia, volviendo a la computadora — Una de las dos debía ser honesta, al menos.

— Sí, tienes razón.

Mary Jane salió de la habitación, con una sonrisa que fue desapareciendo a medida que seguía caminando. Rebobinaba y procesaba lo último que había dicho la peliblanca.

No era la primera vez...

¿Realmente Felicia Hardy se daba cuenta cuando mentía? Era imposible que así fuera... eran perfectas sus mentiras. ¿Cómo es que Hardy se daba cuenta?

No tenía sentido...

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Gwen Stacy y Mary Jane fueron amigas. Tal vez no fueron las más cercanas, pero sí se llevaban bien. Se ayudaban cuando necesitaban ayuda. Se apoyaban cuando necesitaban un apoyo. Fue de las primeras amistades que tuvo en toda su vida. Alguien sumamente importante para la pelirroja.

Tiempo después de blipear, buscó información sobre lo que había pasado en todo este tiempo. Por suerte, May Parker fue muy amable de explicarle a su madre todo lo que había acontecido en estos cinco años.

En resumen: Norman Osborn había ganado la alcaldía, estando pronto de cumplir cinco años de su mandato. Varias escuelas por todo el país habían cerrado. La economía en el mundo se había desplomado y, también, había mejorado como nunca antes. SWORD apareció de pronto. A pesar de que ya existía desde hace mucho tiempo, este evento incrementó su influencia, permitiéndoles mantener el mundo en una pieza.

En sí, parece que el mundo sí que pudo continuar sin su mitad.

La rubia no fue de los desafortunados en desaparecer. Ella siguió viva, por lo que debió continuar con su vida. Terminó la escuela e ingresó a la universidad Empire State. Una gran logro, realmente. No tenía ni la más mínima idea de qué era lo que estudiaba, pero seguramente era algo relacionado a la ciencia. Gwen siempre fue fan de ese apartado.

¿Se han visto? Realmente no. Mary Jane no se había vuelto a reunir con su primera amiga. No sabía bien el porque. Cuando todo esto viene a su cabeza, su primer pensamiento es: "¡Diablos! Quiero verla y hablar de todo el tiempo perdido". Pero cuando lo piensa mejor, ve una situación tan incómoda y triste.

Eran amigas de casi la misma edad. Podían hablar de las mismas cosas. Podían congeniar bien. Pero ahora, su amiga era mayor por cinco años. Una chica de dieciséis años con una mujer de veintiún años. 

Gwen Stacy había hecho ahora una nueva vida. Una vida donde ellos no habían estado presentes. No podía simplemente aparecer y actuar como si nada hubiera pasado. Las cosas ya no podrían ser como antes... las cosas nunca iban a volver a ser como antes.

No desde el regreso de todos. Quizás lo mejor fue que los muertos se quedaran muertos y los vivos siguieran solos... pero así no fue como lo quiso el destino.

No debía seguir pensando en esas cosas.

Su madre le dijo claramente que debía de preocuparse de su vida de dieciséis años. No podía sobre analizar todo lo que le estaba sucediendo. Debía de calmarse y pensar en cosas más calmadas. Relajarse.

Es por esa razón que caminaba tranquilamente por los pasillos de la escuela en esa mañana... al costado de Felicia Hardy.

Ahora ella la estaba ayudando a organizar todo este baile. Y verdaderamente no congeniaban nada mal.

— Necesito una copia de cada solicitud que los clubes están pidiendo — dijo Mary Jane — ¿Sí puedes a las tres?

— ¿A las tres? Pides demasiado — exclamó Felicia.

— ¿A qué hora puedes?

— Nueve.

— ¡¿Nueve?! ¡¿Qué?! ¡¿En qué estarás ocupada?!

— Escuché que Juego de Tronos llegó a su final y estoy emocionada por eso.

— Al final muere...

— ¡Basta! ¡No te escucharé! — exclamó Hardy, tapándose los oídos — ¡No quiero saber!

— Tampoco te pierdes de gran cosa...

— ¿Qué quieres decir con eso?

Claramente, un accidente así es muy poco probable que exista. Dos personas caminando en lados opuesto. Uno enfrente de otro.

Es razonable que Mary Jane no se haya fijado, debido a estar distraída por su conversación. Pero la otra persona estaba sola. Sin nadie que lo distrajera. Y a menos que fuera alguien sumamente torpe, era muy claro que se daría cuenta.

Eso fue lo que pensó Felicia cuando vio como un chico chocaba enfrente de Mary Jane, provocando que cayeran todos los papeles que tenía al suelo.

— ¡Ah! — exclamó MJ, agachándose.

— ¡Oh! ¡Lo lamento tanto! — dijo el chico, también agachándose — Déjame ayudarte.

— No, no, estuve distraída. Yo...

— Soy Brad — dijo, con una gran sonrisa — Brad Davis.

— Hola, Brad. Soy...

— Mary Jane Watson. Lo sé. Eres alguien muy famosa por aquí.

— D-De verdad. Vamos, no creo eso...

— Lo digo en serio. Vamos, ¿quién no conoce a la pelirroja más hermosa de la escuela?

— O-Oh, pues... muchas gracias. Eres muy lindo.

— No hay muchas pelirrojas en la escuela — dijo Felicia.

— ¿Qué quieres decir con eso?

— Por cierto, Mary Jane.  ¿Harás algo más tarde? — preguntó Brad.

— La verdad es... que sí. Tengo trabajo. Ya sabes, el baile no se hará solo.

— Es genial que tú organices todo un baile sola.

— Bueno, realmente no lo...

— Sí quieres, puedo ayudarte esta tarde — le interrumpió — Puedo ayudarte todo el tiempo que necesites.

— No necesitas hacer eso.

— Vamos, solo acepta un poco de ayuda.

— B-Bueno... sí, si tú quieres.

— Perfecto. Te veo más tarde.

Brad Davis dio una última sonrisa y se retiró, dejando a las dos chicas solas.

— Vaya que es directo — dijo Felicia.

— Parece un buen chico — dijo MJ, acomodando los papeles — Me agradó.

— ¿Oh? ¿En serio? Que linda... ¿quieres que te baje de tu nube?

— Creo que contigo perderé mi inocencia.

— Brad Davis quieres algo contigo...

— ¡Oh, no me había dado cuenta! — fingió la pelirroja sorpresa.

— Pero algo pasajero.

— Bueno, no soy una chica fácil.

— Y creo que amenazó a Peter.

— Ok, eso es feo. ¿Por qué haría eso?

— Yo que sé. Los tipos hoy en día están algo locos...

— Peter es buen chico.

— Lo sé, y...

— Es mi mejor amigo. Si ese Brad busca acercarse a mí, tendrá que aprender a soportarlo.

— Sí...

— Quiero decir, estamos en dos mil veintitrés... ¿por qué diablos seguirían los típicos bullies de secundaria? Es ridículo. Demasiado.

— Woah. Parece que no te gusta cuando se meten con tus amigos.

— Claro. Como a cualquier otro. ¿Tú no te enojarías si le hacen algo a los que quieres?

— B-Bueno... sí, creo que sí...

— ¿Nunca lo has hecho?

— S-Sí lo he hecho, pero... digamos que no terminó bien del todo.

— ¿En serio? ¿Qué pasó?

— Cosas.

— Oh...

— Es una aburrida historia. No quieres saber.

— Sí, entiendo...

Era muy notorio que no era así. Había algo más en el trasfondo que Felicia Hardy no quería contarle.

Había logrado descubrir su mentira... aunque había sido algo casi imperceptible. 

Parecía que iba a ser complicado poder saber cuando le decía la verdad y cuando no.

Nunca se había encontrado con una persona capaz de igualar su forma de fingir... hasta ahora. Capaz era por eso que podían ser amigas.

Tenían eso en común.

Y la única diferencia... era que la peliblanca sí podía saber cuando ella mentía.

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Es verdad que cuando planificas un baile, cosas imprevistas pueden salir de la nada. Y eso fue lo que ocurrió mientras lo planificaba. El apartamento de Peter Parker fue atacado por un tipo con una extraña espada de fuego. Esto dejó a May en el hospital y a Peter muy preocupado por ella. Obviamente, Mary Jane fue a visitarlos, aunque Peter ya no se encontraba allí.

Eso podría decirse que fue lo imprevisto durante la planificación del baile, pero no solo los imprevistos ocurren en ese periodo. También pueden ocurrir durante el mismo evento planificado.

Para no alargarlo tanto: Mary Jane pensaba ir al baile sola... pero Brad fue tan insistente que decidió aceptar su invitación. Pasó todo lo que duró el baile con él.

¿A qué se refiere con "todo lo que duró"? Bueno, es una respuesta bastante simple.

Un supervillano apareció de la nada y comenzó a incendiar todo el lugar. 

Toda el coliseo de la escuela Midtown se había vuelto un gran caos. Los jóvenes comenzaban a correr, dirigiéndose lo más que podían a la salida. Pero ella no lo hizo. Por alguna razón, se ocultó debajo de la mesa de comidas, pudiendo observar todo lo que ocurría.

Se quedó paralizado al ver al causante de todo esto. Era un tipo que llevaba una capa y una capucha de colores anaranjados. En sus manos portaba una espada cubierta de fuego y, a un costado suyo, había lo que parecía ser una máquina que le permitía volar parándose encima de esta.

Ese sujeto había sido el que había mandado a May al hospital. También se había encargado de estrellar a Felicia contra una pared y a dejar muy malherido a otro compañero de su clase.

— ¡¿Por qué demonios haces esto?! — preguntó la voz de Peter.

El fuego y el ruido que había en todo ese lugar no le permitía escuchar bien lo que ocurría, por lo que no se dio cuenta que Peter había llegado y se había colocado su traje.

No sabía bien la situación...

No entendía porque ese sujeto había hecho todo esto. ¿Por qué atacaría un simple baile de bienvenida? ¿Tal vez buscando matar al Hombre Araña? Lo que significaría que ese sujeto sabría la identidad de Peter.

— ¿Me hablarás como cualquier criminal? — preguntó el sujeto — ¡¿Después de todo lo que yo intenté hacer por ti?!

— ¡Cállate! — gritó Peter — ¡Voy a cerrar tu boca a golpes!

— ¡¿Y tus chistes?!

Mary Jane nunca había visto a Peter así de molesto, pero tenía sentido. Ese sujeto había atacado a su tía y ahora atacaba a sus compañeros y amigos. ¿Quién no estaría molesto por esto mismo?

El Hombre Araña logró correr hacia el enemigo, pero paró de golpe cuando varios bomberos y policías entraron al coliseo, apuntando a todas partes. Esto distrajo al héroe, recibiendo una patada por parte del villano, estrellándolo contra una de las paredes del coliseo, destruyéndola y saliendo al estacionamiento.

Los policías empezaron a disparar al criminal, pero las balas eran repelidas por la armadura del sujeto. Entonces, el villano lanzó lo que parecía granadas, haciéndolas estallar y matando a varios policías. 

Esto hizo que la pelirroja gritara, provocando que varios policías pudieran saber lo que se encontraba allí. Pero el extraño villano también la vio, tratando de acercarse a ella.

Tuvo suerte de que el Hombre Araña lo golpeara fuertemente, mandándolo hacia el otro lado del coliseo.

— ¡Ese fue un buen golpe! — dijo el criminal — Me gusta que ya tomes la iniciativa...

— ¡Acabaré contigo! — gritó el Hombre Araña, siendo golpeado por la máquina que tenía el villano.

Este último comenzó a irse volando, mientras el héroe lo perseguía, dejando el lugar en llamas.

Rápidamente, un policía llegó hacia donde estaba la pelirroja, ayudándola a levantarse y comenzando a escoltarla por el lugar. Pero Mary Jane no dejaba de ver el gran agujero que había creado ese villano y por donde habían salido los dos. Lo único que podía pedir en ese momento era que Peter pudiera detener a ese sujeto.

Rápidamente, volteó y miró a sus compañeros que habían quedado. Kong había subido a una camilla, pero cuando intentaron hacer lo mismo con Felicia, ella se despertó y se levantó, empezando a correr lo más rápido que podía.

Y sí que podía correr rápido, cosa que los sorprendió.

Mary Jane no entendía porque había corrido así. Tal vez estaba asustada, al igual que ella.

Pero podía mantener la compostura.

Y con suerte... Peter también lo haría.

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La universidad.

Era el paso más grande que pasaba una persona. Una vez entrabas a ese lugar, te empiezas a formar para lo que serás en el futuro. Eliges para lo que te mantendrás hasta el fin de tus días.

Desde profesor hasta astronauta. Todo podía aprenderse en una universidad. Bueno, eso último era mentira. Pero sí que podías aprender muchas cosas. Entras como nadie y sales como alguien. 

Espera, ¿no acaba de pasar Mary Jane por un momento traumático cuando casi muere calcinada por fuego? ¿Por qué hablamos de la universidad? Bueno, la mejor forma en la que trata la pelirroja los momentos traumáticos es enfocándose en otras cosas. Dejándolas a un lado. Enfocándose en su simple vida de estudiante.

Y como una supuesta, pero falsa, estudiante aplicada, debía de pensar en qué será de ella en el futuro. 

¿Cuáles son sus opciones? Bueno, habló de eso con Peter Parker hace unos minutos.

Actuación o periodismo.

Había mucha ironía en esas dos posibilidades, sobre todo por como había sido su vida hasta ahora.

Ella había fingido todo este tiempo sobre como era en realidad. Fingía que todo estaba bien cuando todo estaba mal en su vida. Desde que era una niña había aprendido a actuar. Su vida completa era una actuación, por lo que tenía una gran experiencia en eso. Estudiar actuación era la opción más viable para ella.

Pero también quería estudiar periodismo. Sus habilidades para poder saber cuando alguien miente le serviría muy bien. Además, poder revelar la verdad y dar voz a las personas que vivieron lo mismo que ella era un buen objetivo que tenía en mente... pero seguía sin saber, muy bien, qué hacer.

Trató de hablarlo con Peter, pero él no le dio una respuesta clara. Ni siquiera le dijo cual podría ser una buena opción para ella. Aunque ya era costumbre que divagara algunas veces. Ser un superhéroe lo tiene muy ocupado. 

Pero no le molestaba. Era hasta tierno...

— Ok, no sé porque pensé en eso... — murmuró la pelirroja, mientras escribía en su libreta.

Se encontraba en un autobús después de haber pasado un buen rato con el castaño. Ella le dijo que iba camino a su apartamento, pero realmente no era así. Iba camino a la Universidad Empire State. Quería buscar más información acerca de las dos carreras.

No quería fastidiarlo mucho, debido a que sabía que debía de estar cansado. Aquella mañana había atrapado a Wilson Fisk. El Kingpin. 

Era increíble como había tardado tanto en atrapar al rey del crimen en Nueva York, pero ahora las calles iban a estar mucho más seguras sin su presencia, cosa que era bueno.

El autobús paró. Había llegado a su destino.

No tardó en bajarse y suspirar, por lo nerviosa que estaba. Por interior, no podía creer que estaba enfrente de la ESU. Por fuera, parecía como si no le sorprendiera nada la gran infraestructura del lugar.

— ¡Es enorme! — exclamó Kong, a su costado.

Lentamente, la pelirroja fue girando su cabeza, agrandando más sus ojos debido a la presencia del grandote.

Kenny McFarlane. También conocido en la escuela Midtown como King Kong. O como simplemente Kong. Fue el mejor amigo de Flash hace cinco años.

Pero, a diferencia del rubio, él blipeo, volviendo a la realidad y encontrándose con la sorpresa de que todos sus amigos y acompañantes habían crecido sin él. Que continuaron sus vidas y que se había quedado completamente solo. Pero, por alguna razón, Peter decidió aceptarlo como uno de sus amigos y ahora todos eran amigos.

Eso era realmente extraño. No sabía muy bien que lo motivó a hacerlo, pero notaba lo noble que era el castaño.

¿Cómo era la relación entre Kong y ella? Mary Jane pareció aceptarlo cuando se sentaron juntos a la hora del almuerzo, pero realmente se sentía extraña estando a su costado. Eran completamente diferentes.

— ¿D-Desde cuándo tú...? — preguntó la pelirroja.

— Te vi en el bus — respondió Kong — También venía aquí.

— Claaaro... bueno, si quieres podemos... ir juntos.

— Sí, eso pensaba que podríamos hacer.

— Bien, sí, ah... ok, pues... vamos.

El silencio incómodo era disimulado gracias al ruido que los cientos de alumnos de la ESU provocaban. Hacer una visita guiada a esa hora en la universidad nunca era lo ideal, pero ya estaban allí.

Caminar. Conocer. Escuchar. Eso era todo lo que hacían. La universidad era enorme y muchas personas intentaban ingresar cada año. No era la más prestigiosa, pero tampoco era una mala. Era la que necesitaban para seguir sus sueños, aunque... realmente no supieran cuál sería.

— ¿Estás bien? — preguntó la pelirroja.

Un pequeño descanso fue lo que el guía sugirió, por lo que todos se encontraban en el comedor de la universidad, empezando a sociales con sus posibles rivales.

Kong se notaba claramente nervioso.

— Ah... realmente... 

— ¿Qué pasa?

— ¿Puedo decirte algo personal mío?

— Claro, cuentas con mi apoyo.

— Bien... escucha... — dijo Kong, aclarándose la garganta — Realmente... la NFL ya me seleccionó...

— ¡Oh! Eso es grandioso. Tú eres un gran jugador... — expresó MJ — Pero... si ya te eligieron, ¿por qué...?

— Muchos de los que son seleccionados en secundaria ni siquiera van a la u, pero... yo sí quiero ir... 

— ¿De verdad?

— Me encanta el fútbol. Es de las cosas que más me mantienen vivo... pero mi madre... ella tenía una empresa que ayudaban a los necesitaban.

— ¿Doctora?

— Sí... hasta llegó a conocer a algunos wakandianos... y siempre me fascinó verla hacer su trabajo. Ver como ayudaba a los enfermos — dijo Kong — Ella murió durante los cinco años que no estuve aquí. Ni siquiera pude estar en su entierro.

— Oh, Kenny... cuanto lo siento...

— No quiero abandonar mis sueños, pero tampoco quiero que se pierda el camino de mi madre. Quiero ser el que se encargue de su empresa... pero tengo tantas dudas sobre lo que debo hacer...

— Kenny, es muy noble de tu parte el querer hacer esto por tu madre. Pero es algo muy complicado...

— Lo sé... lo sé, y... sé que la voy a pasar muy mal, pero... siento que es lo que debo hacer. Seré feliz haciendo lo que me hace feliz... y haciendo lo que mi madre le hacía feliz. Solo... a veces pienso que... podría estar metiéndome en un gran lío y... no sé...

Era algo muy grande. Ser un jugador de fútbol profesional y también el estudiar para poder dirigir la empresa de su madre. Un problema demasiado grande para un simple joven de dieciséis años.

Cuando alguien ve a Kong, uno piensa que lo único que tiene en su cabeza son monos bailando de un lado a otro. Pero también tenía sus problemas. Sus dudas. Sus temores y sus responsabilidades. Tal vez Peter logró ver eso y decidió incluirlo en su círculo de amigos.

Era alguien sumamente valiente, al contrario de lo que ella era. Cobarde que se ocultaba detrás de una máscara llena de falsedades.

Pero ya no podía seguir haciéndolo. Ya no podía seguir fingiendo que todo estaba bien.

Debía también de ser valiente.

— Kong. Tomaste esta decisión. Y es una increíble decisión — dijo Mary Jane, apoyándose en su brazo — Y lo que sea que te venga, cuentas con todo mi apoyo.

— ¿Lo dices en serio?

— Sí... te admiro mucho por eso.

— Woah, pues... gracias — dijo Kenny, avergonzado — ¿Y tú ya has decidido?

— Creo que sí. Tú decidiste seguir dos sueños. Creo que haré lo mismo que tú — le respondió — Seré una increíble reportera y una increíble actriz.

— Creo que eso es más complicado que lo mío.

— Dejémoslo en empate, ¿sí?

— Sí.

Kong sonrió después de escuchar, mientras que MJ también sonreía.

Ahora, si quería también ser valiente... debía empezar a dejar de fingir lo que sentía.

Debía de empezar a ser ella misma.

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Lastimosamente, el destino tenía otros planes.

El peor enemigo que puede llegar a enfrentar la humanidad... es aquel que no logra ver a simple vista.

Un virus. Uno liberado en Times Square. Uno con un horrible y terrorífico nombre:


El Aliento del Diablo.


Después de que Martin Li fuera encerrado, cualquiera pensaría que dejaría de haber ataques terroristas por parte de los Demons. Pero no fue así. Las cosas, de hecho, empeoraron en demasía.

Raft, la super prisión de Nueva York, recibió un fuerte ataque. Todos los criminales que habitaban allí escaparon, lo que significaba que también habían escapado todos los villanos que el Hombre Araña había enfrentado. Y ese grupo selecto de criminales había formado equipo y le dieron una gran paliza a Peter Parker, siendo guiados por uno nuevo.

El Doctor Octopus fue el causante de que se libere el virus. Y por ese sujeto, una gran parte de la población fue infectada.

Y por desgracia, de entre esa gran cantidad de personas... Mary Jane fue de las contagiadas. La pelirroja reposaba en su cama, mientras la tos la ahogaba lentamente. Su madre y sus hermanos se mantenían al pendiente de ella.

Si no quería preocupar a su familia... entonces no podía expresar como se sentía. No podía romper en llanto como tanto deseaba en ese momento. Debía mantenerse fuerte. Debía de mantener su actuación de chica fuerte. Debía de hacerlo por los demás.

Debía de ser así...

Aunque le era complicado. Lo único que podía hacer era cerrar los ojos y tratar de dormir un poco.

Descansar de todo...

Por un momento...

Lo único que deseaba ahora...


"Y de nuevo, tenemos imágenes en vivo del alcalde Osborn tomado como rehén en la azotea de la Torre Oscorp..."


...era que Peter le diera una paliza a ese tipo.

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La muerte es algo que está presente en todos nosotros. En algún momento nos llegará la hora de partir. De salir de este mundo a otro completamente diferente. De abandonar a sus seres queridos los cuales terminan destrozados por lo mismo.

May Parker había muerto a causa del Aliento del Diablo... y Peter Parker quedó devastado por eso. Era demasiado obvio que no la estaba pasando para nada bien. Fue gracias a él y Black Cat que el suero en contra del virus llegó a toda la ciudad, pero el final de todo este conflicto no parecía el mejor.

Peter lo dio todo por nosotros... y él lo perdió todo. No era para nada justo.

La expresión que tenía en la escuela era desesperanzadora. Cada día parecía más y más triste. Depresivo. Y aunque tratara de ocultarlo, no podía evitar que se le notara cada vez más y más. Y ahora, con la aparición de este nuevo criminal, el Duende Verde, parecía que las cosas no iban a mejorar para él.

¿Cómo ayudar a su amigo? No sabía como. Ni siquiera sabía donde vivía ahora después de perder su apartamento. Pero no podía dejar a su amigo solo.

Debía de mantenerse fuerte... por él...

— Ahí están esos dos — dijo Mary Jane, viendo a Peter y Felicia caminando cerca de la escuela.

Últimamente, esos dos pasaban mucho tiempo juntos. No es como si le importara mucho, pero...

¿Por qué?

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Ella se mintió. Sí le importaba.

Echada boca abajo en su cama, comenzó a suspirar. Tenía su cara apoyada en su almohada, mientras se sentía algo miserable.

¿Qué acaba de hacer? Resulta que fue con ellos dos de visita al laboratorio de Doctor Connors, como una forma de pasar tiempo entre amigos... y en una conversación que tuvo con la peliblanca, decidió darle ánimos para que Felicia estuviera con Peter.

— Soy una idiota... — suspiró la pelirroja, girando en su cama.

No es como si Peter le gustara, pero... tampoco quería que consiguiera otra pareja... ¿se entendía? No realmente.

Parecía que muy en el fondo sí estaba empezando a gustarle y eso, claramente, era algo sumamente nuevo para ella. Nunca se había enamorado antes de alguien. Jamás. Toda su vida se mantuvo al margen de los compañeros de su escuela... hasta que conoció a Peter.

Nunca había conocido a alguien como él... 

¿Cómo rayos un simple nerd podía llamar la atención de alguien como ella? Ni Mary Jane lo sabía.

— ¡Hija! — exclamó su madre — ¡¿Puedes ir a la tienda?! ¡Necesito algunas cosas!

— ¡Voy! — respondió la pelirroja, levantándose.

Salió del apartamento y comenzó a seguir caminando, inmersa en sus pensamientos.

Es por esa razón que no se dio cuenta que alguien empezaba a caminar detrás suyo... hasta que decidió hablar:


"¿Te gustaría salir a pasear por allí?"


Y antes de que todo se tornara oscuro...

La pelirroja pudo ver el rostro de su atacando.

El rostro verdoso...


Del Duende Verde.


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Sus párpados se abrieron ligeramente.

No podía moverse. Lo que sea que le tiró el Duende Verde la dejó completamente inmóvil y atontada.

Apenas podía mover sus ojos... y allí, pudo ver como Black Cat, completamente ensangrentada, se arrastraba en el suelo, tratando de salir del almacén.

Mary Jane simplemente cerró los ojos, debido al cansancio... mientras escuchaba lo que parecía ser una gran explosión.

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Mary Jane abrió nuevamente los ojos.

Habían pasado varios días y, en esta ocasión, sabía donde estaba. En una habitación del hospital. Pero ella no era la que estaba en la cama.

— Vaya que duermes... — dijo Felicia.

Hardy resultó como la más dañada por la gran explosión de aquel almacén. Tenía feos moretones en el rostro y varios huesos rotos.

Se veía horrible.

— Te ves bien — dijo Mary Jane, mientras empezaba a estirarse.

— ¿En serio?

— Mejor de lo que uno esperaría. Sobre todo cuando sobrevives a una gran explosión. Al menos no tienes quemaduras graves.

— Tendré feas cicatrices...

— Nada que el maquillaje arregle.

Felicia soltó una ligera risa, adicional a unos pequeños quejidos de dolor, empezando a mirar hacia otra parte.

— Peter no la está pasando nada bien... — dijo Felicia — Como... absolutamente... nada bien...

— Sí, lo sé... después de todo lo que pasó... y lo de Harry... necesitará todo el apoyo.

— Necesito que... lo apoyes... ¿sí?

— ¿Qué?

— No podré... apoyarlo mientras... estoy en esta cama... así que necesito... que tú lo hagas...

— Te prometo que lo haré.

— Gracias...

— Y también estaré para ti, Felicia... siempre contarás con todo mi apoyo.

La peliblanca la miró de reojo, para después sonreír sarcásticamente.

— ¿Te han dicho... que eres una buena... mentirosa...? — dijo Felicia, tosiendo al final.

La pelirroja se le quedó mirando, consternada. Siempre era con ella. Siempre era Felicia Hardy.

— ¿P-Por qué... me dices esas cosas? — preguntó — ¿Por qué me dijiste que... fingía? ¿Que no soy honesta? Yo sí soy honesta...

— Mary Jane... por favor... no le mientas a... una moribunda...

— ¿Qué?

— No es fácil... ver a través de... ti... pero yo ya... tengo experiencia con... los mentirosos...

Comenzó a sudar. Definitivamente la había descubierto. Sabía que había estado fingiendo... 

— ¿C-Cómo...? — preguntó MJ, bajando la cabeza — ¿Cómo lo supiste...?

— La verdad... no tengo mucha idea... pero veía como... actuabas en la escuela y... veía como eras con los demás... y se me hizo fácil saber que... así no eras en realidad...

— ¿Te diste cuenta así nada más...?

— Pues... sí...

— Vaya... eres increíble — dijo, recostándose en su silla — Y nunca me dijiste nada...

— No era... mi asunto...

— No lo era...

— Pero... puedo preguntar... ¿por qué...?

— Es... una muy larga historia... demasiado larga...

— ¿Qué tanto...?

— La historia de mi vida...

— Oh... ¿difícil?

— Muy difícil...

— Sé como es... y es una mierda...

— ¿Una mierda...? Sí... lo es... — dijo, soltando una ligera risa — N-Nadie se... había dado cuenta antes... nunca jamás... desde niña que... Dios...

— Pelirroja...

— Desde que soy niña que... no soy realmente honesta con alguien... y llegué a pensar que jamás lo sería... y que mi vida seguiría siendo una... una...

— ¿Mierda?

— ¡Una mierda! Dios... ya no... podría seguir con esto... pero... no puedo... n-no puedo mostrar lo... débil que soy... no ahora que Peter nos necesita... me necesita... y no sé si... ay...

— Oye... tú y yo somos amigas, ¿no es así...? Eso sí... es verdadero...

— S-Sí...

— Entonces... cuentas conmigo para... que puedas ser tú misma... no tienes que seguir fingiendo todo el tiempo. Al menos... no conmigo...

— ¿En serio...?

— Sí...

— G-Gracias... muchas gracias...

Las lágrimas comenzaron a salir por los ojos de Mary Jane. Ahora lloraba enfrente de alguien que no era de su familia... nunca había pasado eso.

Ser tan honesta con alguien... finalmente podía sentir que era capaz de escupir todo lo que tenía dentro.

Finalmente tenía a alguien con quien podía ser como era en realidad.

— Me alegro haberte conocido... — dijo MJ, limpiándose algunas lágrimas — De haberme acercado y... no haberme alejado por todo lo que escuché de ti.

— Te ganaste... la lotería conmigo, pelirroja...

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"¿Quién es el nuevo Hombre Araña?"


Un huracán que casi destruye la mitad de Nueva York.

Un nuevo Hombre Araña que salvó Harlem de desaparecer del mapa.

Muchas cosas habían pasado en estos meses. Y aunque Felicia Hardy seguía en cama, parecía que su recuperación iba muy bien.

¿Exactamente que ocurrió? Bueno, un extraño huracán salió de la nada y devastó media Nueva York. Pero casi por arte de magia, esa mitad devastada regresó como si nada hubiera pasado y el huracán desapareció.

Poco después, un nuevo Hombre Araña llegó. Nadie sabe de donde salió, pero se sabe que es bueno. Salvó Harlem del plan de los UnderGround y Simon Krieger de desaparecerlo, junto a Peter. Y si él lo aceptaba, significaba que era de confianza.

Y hablando del castaño, también se había puesto mucho mejor. Pasó más de un mes sin portar su traje del Hombre Araña. Pero logró regresar y su actitud también mejoró. Ya no estaba triste. Había logrado superar la partida de May.

Lo único que se le complicó fue el hecho de que un tipo extraño pusiera un precio a su cabeza y que varios criminales empezaran a atacarlo. Esto le provocaba un gran cansancio, pero parecía que lograría resolverlo.

¿Por qué hablamos en término de pasado? Pues es porque las cosas se habían puesto de cabeza.

— No tengo tiempo para nuestra amistad ahora — dijo Peter, comenzando a caminar por el coliseo de la escuela.

Mary Jane se quedó completamente sorprendida por la reacción, al mismo tiempo que se molestaba.

— Ha estado así todo el día — dijo Kong.

— ¿Qué es lo que le pasa? — preguntó la pelirroja.

Todo el día estuvo ignorándola. No le prestaba atención. Y cuando lograba hablar con él, este la insultaba y se alejaba. Parecía que quería olvidarse de su amistad de pronto.

Y eso la enfurecía. Él nunca fue así. Este fue un gran cambio repentino. Pero si esa era la forma que él tenía para romper relación con ella, entonces lo aceptaba...

Claro, esto pensaba hasta que llegó a su hogar y revisar las noticias.


"¡El Hombre Araña asesino!"


Peter había asesinado a Panda-Manía de un solo disparo en la cabeza.

Ahora se había vuelto un asesino... cosa que la llenó de terror. ¿Debía de seguir relacionándose con un asesino? Esto le empezaba a aterrar.

No sabía que hacer...

Lo único que podía hacer era pedir que las cosas no se vayan para peor.

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Las cosas se pusieron peor. El Duende Verde resultó ser nadie más que Norman Osborn. Y no solo eso, sino que intentó convertir a toda la ciudad en la Nación Duende.

Por suerte, el Hombre Araña logró detenerlo. Salvó la ciudad, regresando a su viejo traje y volviendo a ser quien era antes. Ya no un asesino y siendo el Peter bueno y amable de siempre.

Mary Jane no sabía muy bien como reaccionar a todos estos cambios. Peter la llamó durante la crisis, preguntando si estaba bien y todo aquello. Le gritoneó y todo eso... pero después le agradeció por su preocupación.

Parecía que no quería romper con su amistad... aunque no era claro...

Y con estos pensamientos, la pelirroja cerró su casillero, suspirando...

— Hola — dijo Peter, acercándosele.

MJ se le quedó mirando.

— Mira, sé que... las cosas se pusieron extrañas conmigo, pero... vaya... realmente no sé como explicarlo — dijo Peter — Solo quiero decir que, lo que sea que haya hecho... realmente lo lamento mucho... no quise hacerlo.

Aún lo miraba.

— Sé que no merezco tu perdón, pero de verdad eres una gran amiga para mí y... yo sí quiero que sigamos siendo amigos...

Lo miraba...

— Y... te invitaré lo que sea después de la escuela.

— ¿Una cena?

— Sí, claro. Lo que sea.

...y sonrió.

— Muy bien, tigre — dijo la pelirroja, dándose la vuelta — No llegues tarde.

Peter vio como se retiraba la chica que le gustaba... y sonrió.



Hello there!

Espero les haya gustado
el capítulo. Realmente fue
algo muy largo de hacer ya que
debía de adaptar toda la FASE 2
de la historia.

En fin, ya saben
si le gustó, pueden darle
a la estrellita, comentar y
compartir.

Nos vemos!

Publicado el 25/07/22


𝓝𝓔𝓧𝓣   -   𝐇𝐨𝐰 𝐭𝐡𝐞 𝐖𝐨𝐫𝐥𝐝 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐞𝐝 𝐒𝐩𝐢𝐝𝐞𝐫-𝐌𝐚𝐧


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