━━━ 𝟬𝟮. 𝐓𝐡𝐞 𝐁𝐨𝐲 𝐍𝐞𝐱𝐭 𝐃𝐨𝐨𝐫
╰──╮ Mary Jane Watson ╭──╯
‒‒︲II | El Chico de Al Lado︲‒‒
⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯
¿POR QUÉ LAS PERSONAS ESTÁN TAN ACOSTUMBRADAS A OCULTAR SUS SENTIMIENTOS? Siendo honestos, esa es una pregunta que es muy difícil de responder. Las personas tienen sus razones para ocultar la verdad de las cosas.
Cada día que pasa. Cada minuto, segundo y milisegundo, nosotros vivimos ocultando algo. Puede ser una pequeña mentira piadosa... hasta llegar a ser la mentira más grande que la humanidad ha querido mantener oculta.
Pero no está mal ocultar secretos. Todos tenemos una razón para hacerlo. Todos queremos ocultar cosas para poder proteger a alguien o para querer protegerse a sí mismos.
— Y dime, este... — preguntó la tía May.
— Mary Jane Watson — se presentó la pelirroja.
Michelle Jones obtuvo el papel de su vida cuando se interpretó, a sí misma, como una chica valiente a la corta edad de quince años.
La verdad, era un papel por el cual se estuvo preparando desde hace meses, junto a la ayuda de su madre. Un papel donde ella demostraría ser lo suficientemente intrépida y lo suficientemente independiente para ayudar a su familia a huir del villano de esa historia.
Fingió no tener miedo cuando su padre los descubrió con las maletas en la entrada del apartamento. Fingió que no le dolieron los dos puñetazos que recibió en la cara cuando su padre logró agarrarla del cabello.
Fingió serenidad cuando su madre le tiró una de sus maletas a su padre, provocando que este la soltara... y fingió despreocupación cuando lograron subir al vehículo de su tío, Lou Watson, el cual los ayudó a escapar de su primera etapa como actriz.
Obviamente, a pesar de los intentos que hicieron para que se efectúe el divorcio, su padre no iba a firmarlo por ninguna razón del mundo.
No tuvieron otra alternativa que escapar del lugar donde vivió toda su vida. Donde empezó su vida con actriz principal de aquella obra llamada su vida. Viajó, junto a su madre y hermanos, desde Montoursville a la gran manzana: la ciudad de Nueva York.
Era un nuevo comienzo para su familia. Pero era muy peligroso de que su padre descubriera de que habían mudado allí.
Por lo que, antes de comprar aquel apartamento donde vivirían a partir de ahora, tuvieron la sabia decisión de cambiarse de nombre. Un cambio de apellido iba a ser muy complicado y, debido a todo lo acontecido, no querían perder mucho tiempo.
Es por esa razón que su nombre dejó de ser Michelle Jones... y pasó a llamarse Mary Jane Watson. Un pequeño cambio en la obra, pero, ¿qué proyecto no sufre cambios?
— Así que eres... Peter Parker — dijo la pelirroja.
— A-Ah, sí... sí, así es... — respondió Peter, mientras se acomodaba en el sofá.
Apenas se habían mudado cuando recibieron una inesperada visita de sus nuevos vecinos en aquel edificio en Queens. Una señora y su sobrino, los cuales vivían juntos.
Antes si quiera abrir la puerta, Mary Jane tomó un poco de aire. Debía seguir con su actuación. No podía derrumbarse a llorar cuando terminaron de acomodar las cosas en su nuevo apartamento. No cuando sus hermanos estaban presentes, jugando a ser superhéroes a un lado de la sala.
Tampoco podía negarse a la visita. No quería causar una mala impresión a aquellos que iban a ser sus nuevos vecinos. Debía de fingir que todo andaba muy bien. Aún cuando su madre llevaba todo el día durmiendo en su cama y, en ocasiones, llorando dentro.
Es por esa razón que mintió al decirles a sus vecinos que ella había salido...
Peter Parker.
Chico de catorce años. Castaño. Parecía ser un poco tímido, pero que con el paso de la conversación, se iba abriendo poco a poco. Ya hasta se habían puesto apodos.
Él la había llamado "MJ".
Era su primer amigo que hacía en esa ciudad y... también era el primer amigo que había tenido en toda su vida. Se sentía contenta de eso. Un nuevo comienzo era algo que había estado deseando desde hace mucho tiempo.
Hasta le dio su número telefónico cuando Pete y su tía salieron de su apartamento.
Hubiera deseado seguir hablando con su primer amigo, pero no podía. No tenía ganas. Cada actor y actriz termina cansándose de sus papeles. Es por esa razón que necesitaban tomar un descanso.
Su descanso era algo sumamente sencillo.
Sentarse en su cuarto. Justo encima a su cama, la cual estaba pegada a su ventana.
Observar lo que eran los edificios de Queens... y llorar. Silenciosamente, para así evitar que sus hermanos o su madre la escucharan. Llorar por todo lo que había pasado y por todo lo que estaba pasándole.
Suprimir tanto tiempo lo que sentía, al final, terminaba causándole mucho daño en su interior. Había ocasiones que tenía ganas de desgarrarse la piel con sus uñas. Tirar de su cabello hasta que este se desprendiera de su cabeza o abrir la ventana, sentir el aire fresco que pasaba por allí, y dejar que este la llevara, aún si significaba sentir el concreto de la calle al final.
Pero, en esa ocasión, la cosa era diferente. Sumamente diferente.
Ella abrió los ojos y notó la sombra de su vecino de al lado. La luz encendida en su cuarto le permitía ver como su sombra se movía alocadamente por todos lados, mientras parecía que se colocaba algo.
Eso llamó ligeramente su atención, pero... luego de unos segundos, la luz del cuarto se apagó por completo. Peter Parker abrió ligeramente la ventana de su habitación... e hizo algo que Mary Jane solo imaginó hacer, pero que nunca se había atrevido.
Saltó por su ventana.
Mary Jane trató de abrir la ventana, preocupada de que su primer, y único, amigo haya saltado a su muerte, pero... las cosas no resultaron ser así.
De un momento para el otro, su amigo disparó una especie de cuerdas de sus muñecas, empezando a balancearse por la ciudad, como si esta fuera suya. No era el mejor al hacerlo. Era algo torpe y parecía que tenía cierto miedo... pero se balanceaba.
Se balanceaba en aquel traje rojo y azul, parecido al spandex, que lo cubría completamente.
Su vecino era como uno de esos hombres que veía en las noticias.
Era como Iron-Man, el Capitán América o Thor.
Peter Parker era un superhéroe.
Todo lo que había querido, en ese momento, era tener un nuevo comienzo. Pero lo que jamás pensó fue que su nuevo comienzo vendría gracias al nuevo superhéroe que protegía las calles de la gran manzana.
— Pero... — murmuró Mary Jane, al verlo bien — Nunca lo he visto en las noticias... ¿de verdad es un superhéroe?
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Conocer a los amigos de Peter fue algo que aterró enormemente a Mary Jane. No estaba acostumbrada a estas cosas.
Hace poco descubrió que su amigo era un superhéroe que participó en la captura de varios de los Vengadores en Alemania. Un superhéroe que no era tan conocido por las personas: El Hombre Araña.
Un héroe callejero que muy pocas personas en internet hablaban de él. Es muy reciente, por lo que su fama solo se remonta a unos pocos videos en YouTube y testimonios de personas burlándose de como se viste o de que tiene la voz de una niña.
Le sorprendió bastante el descubrir, en su primer día de escuela, que Peter Parker, el Hombre Araña, era una persona a la cual las personas no le ponían mucha atención. Flash y sus amigos se metían con él y... prácticamente, era un completo nerd.
¿Quién iba a pensar que alguien así sería un superhéroe?
— Oh, un gusto, soy Mary Jane Watson — dijo la pelirroja, en aquel centro comercial — Puedes decirme MJ.
— Soy la mejor amiga de Pete — expresó la rubia — Gwen Stacy.
La rubia, mejor amiga de Peter Parker.
Seguramente, él no se daba cuenta, pero era demasiado obvio por como reaccionó Gwen cuando Mary Jane abrazó a Peter para saludarlo... que estaba enamorada de él.
No podía saber desde cuando, pero era algo obvio. La mirada ligera de fastidio por abrazar a Peter, la falsa sonrisa a su persona... lo que Mary Jane podría enseñarle a Gwen sería a fingir, porque en lo demás, ella le ganaba.
Gwen Stacy era la chica más inteligente de la escuela Midtown. Había sacado la calificación más alta en todos sus exámenes durante los últimos dos años. Cuando la pelirroja creyó que Peter era el más listo, era porque no conocía a Gwen.
Mary Jane, con tal de no fastidiar a quien sería su nueva amiga, decidió alejarse un poco de Parker. No quería que Gwen se hiciera malas ideas de su persona.
— ¡Señoritas! — saludó el menor de los Osborn — Y Peter...
— Al menos finge que te importo — dijo el castaño.
— ¡Es broma! Venga, hay que comer...
Harry Osborn, hijo de un importante científico y empresario.
Realmente, Mary Jane no sabía mucho de esas cosas científicas. No era un tema que le importara demasiado. Lo suyo era la actuación. El fingir cosas... es por eso que podía saber cuando alguien fingía.
Y al igual que Gwen... parecía que Harry no era el mejor actor.
La piel del pelirrojo parecía comenzar a tornarse algo pálida, además de que sus ojos no mostraban lo mismo que su gran sonrisa. Tenía una mirada como si hubiera estado llorando por un buen rato... pero, ¿de qué podría llorar los multimillonarios?
Parecía que ese trío de amigos eran de los que se ocultaban secretos entre sí. Gwen Stacy ocultaba sus verdaderos sentimientos hacia su amigo. Peter Parker ocultaba su identidad secreta siendo el Hombre Araña. Harry Osborn parecía ocultar algo que lo preocupaba mucho.
Mary Jane Watson iba a encajar bien en ese grupo, debido a que ella ocultaba todo lo relacionado a su pasado.
Pero, a diferencia de ellos, la pelirroja no era tan obvia. Ella sabía fingir. Ella sabía engañar. Ocultar secretos.
No ser tan obvia.
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Harry Osborn la invitó al baile de fin de curso, justo antes de las vacaciones de verano.
La verdad, Harry era un chico que le caía bien. Más allá del hecho que le fastidiara que le mintiera en su cara sobre sus salidas a grandes fiestas o con algunas chicas, era un buen muchacho.
No de su tipo, pero sí confiaba que era un buen amigo. Ya entendía porque Peter y él eran mejores amigos. Es por esta razón que aceptó ir con él al baile. Necesitaban desestresarse por todo lo acontecido recientemente.
Un ataque terrorista organizado por un tipo que sacaba chispas de sus dedos no era la gran cosa, pero, por suerte, Iron-Man pudo llegar y ahuyentarlo. Lo que le pareció curioso es que el Hombre Araña estuvo presente, pero las noticias no hablaban muy bien de él.
Sobre todo el Daily Bugle. Esos tipos se habían encargado de difamar al Hombre Araña y sus actos. Aunque ese periódico también difamaba a los Vengadores y cualquier otro sujeto que se vistiera como superhéroe.
De todas formas, ahí estaba. La pelirroja con un hermoso vestido negro que había podido encontrar entre la ropa que su madre no usaba. Se arregló lo más que pudo el cabello.
Su propia madre le había ayuda a maquillarse, debido a que nunca había aprendido a hacerlo y, como era de esperarse, era la sensación en esa fiesta.
Todo el mundo se le había quedado viendo.
Nadie quería despegar la mirada de la gran y hermosa Mary Jane Watson, quien, por obvias razones, acompañaba al millonario Harry Osborn. Lo único que dañaba la imagen era que se encontraba con la simple Gwen Stacy... y también, con el chico que siempre llegaba tarde, Peter Parker.
Pero estaba entre amigos y... no podía estar más...
— Lo siento mucho... — dijo Peter, mirando a todos sus amigos — Tengo que irme...
— ¿Qué? — preguntó Gwen.
— L-Lo lamento... perdón.
Decepcionada.
Nunca antes había sentido ese sentimiento hacia otra persona que no fuera a ella misma. Mary Jane estaba decepcionada de sí misma. Que gran noticia era eso... pero, desde que era pequeña, nunca se sintió decepcionada de los demás.
Esto se debía a que todos y cada uno de ellos tenía una vida mejor a la suya. Eran felices. Pero cuando escaparon de su padre y conoció a Peter Parker... no solo conoció a un nuevo amigo, sino que conoció a un chico que se encontraba en una situación parecida a la suya.
Eran iguales. Ambos habían sufrido pérdidas. Ambos la habían pasado mal. Ambos lidiaban con sus problemas a su manera, pero, ¿dejar a tu mejor amiga en medio del baile? Ni siquiera pudo mandarle un mensaje el día anterior.
No hizo nada. Todo esto parecía como si lo hubiera hecho a propósito. Con la idea de humillar a quien fue su amiga una buena parte de su vida.
Esto hizo enojar a Mary Jane Watson.
Trataron de detenerla, pero nada iban a poder. Comenzó a caminar, rápidamente, en dirección de la puerta del coliseo de la escuela. Iba a perseguir a Peter Parker y le iba a reclamar por lo que había hecho.
Pero toda esa idea se le vino abajo cuando, ni bien abrió la puerta de golpe, tumbó a una persona al suelo.
— ¡¿O-Otra vez?! — se quejo la chica en vestido.
— L-Lo lamento tanto — dijo MJ, extendiéndole la mano.
Aquella chica solo observó la mano... para después golpear con la suya propia, haciéndola a un lado.
— Primero ese tonto y ahora la nueva... — dijo la chica, poniéndose de pie — ¿Acaso todo el club de idiotas me va a tirar al suelo hoy?
— Felicia, cálmate... — le dijo su acompañante. Una persona de tes morena y que usaba anteojos.
— ¡Hey! Lamento haberte tirado al suelo, pero eso no te da el derecho para hablar mal de mis amigos — le reclamó Mary Jane.
— Mira, pelirroja... no estoy de humor para andar peleando con fingidas... — le dijo Felicia — Así que más te vale que salgas de mi camino.
Mary Jane Watson se quedó callada. Se quedó quieta. Inmóvil ante la categoría que esa chica le dio.
Fingida. Le había llamado fingida. En otro momento de su vida, quizás esa categoría le hubiera hecho enfadar y le hubiera devuelto el insulto, pero, en este punto... esto solo le hizo pensar. Le provocó que una simple pregunta llegara a su cabeza: ¿Por qué?
¿Por qué le había llamado fingida? ¿A qué se refería con ese término? ¿Acaso había fallado en su actuación? ¿Acaso ella se había dado cuenta de todo?
— ¡Mary Jane!
La voz de Gwen Stacy hizo que la pelirroja despertara de sus pensamientos.
En el pasillo oscuro de la escuela, ya no es encontraba con la pareja con la que había tenido una discusión. Ahora estaba sola, junto a su amiga rubia y su acompañante de baile, Harry Osborn.
La pelirroja volteó y miró al pasillo. Sabía que si empezaba a correr, no iba a alcanzar a Peter Parker. Iba a serle sumamente imposible. No era como aquel héroe que murió en Sokovia.
— Vaya... tienes que tener cuidado con tratar con esa chica — dijo Harry, volteando a ver la fiesta.
— ¿C-Chica...? — dijo MJ, volviendo a sonreír falsamente — Oh, claro... sí, perdón... no tengo idea de quién es...
— Será mejor que te mantengas algo alejada de ella — habló Gwen — No es de fiar... dicen que atrae a la mala suerte.
— ¿Mala suerte?
— Sí...
Mary Jane se quedó algo confundida ante lo dicho por sus dos amigos. ¿Cómo era posible que una persona atrajera a la mala suerte? Tal vez se referían a que esa peliblanca podía traerle muchos problemas si decidía juntarse con ella.
Tal vez estaba relacionada con temas muy peligrosos.
— ¿Y cómo se llama? — preguntó la pelirroja.
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Electro. Ferry partido en dos. Iron-Man. Una batalla en la torre Oscorp.
Y Peter Parker en todos los noticieros...
"Yo soy el Hombre Araña"
¡Y corte!
Para ser Peter, esa escena le había quedado muy bien. Expresarse así enfrente de los policías y noticieros era algo muy sorprendente. Como Mary Jane lo había conocido, Parker era alguien tímido, que jamás diría una cosa así en público, pero... parece que con esa máscara, él era alguien distinto.
Parece ser que ponerse ese pijama lo hacía cambiar. Como si demostrara su verdadera personalidad con esa cosa puesta.
Pero no era la misma situación que ella. Peter Parker no era un buen actor. Cuando mentía sobre que tenía que irse al baño o que había olvidado alguna cosa, se notaba que no era verdad. Por lo que, quizás, muy en su interior, ocultaba su verdadero ser sin saberlo.
Aunque eso no era una excusa válida para dejar a Gwen plantada en medio del baile. ¿Por qué lo había hecho? ¿Qué le pasaba a ese chico? Quería averiguarlo.
— ¡¿M-MJ?! — exclamó Peter.
Y lo iba a conseguir.
Se había encontrado con Parker en la entrada al edificio. Y por lo poco que había escuchado de él, parecía que iba a comprar tela. Muy seguramente para su pijama que había quedado completamente destruido en su batalla contra Electro.
Espero un par de horas hasta asegurarse de que él ya hubiera vuelto a casa. Pero, cuando fue a tocar a su puerta, nadie se encontraba dentro. Era claro que había salido a patrullar la ciudad. Incluso, después de una batalla así de dura, Peter Parker salía a cuidar la gran manzana.
Como héroe, era alguien a quién admirar.
Fue cuando el color anaranjado del atardecer del cielo comenzaba a desaparecer que él, junto a May Parker, ya se encontraban en el apartamento.
— Hola, Peter — saludó la pelirroja, dándole una falsa sonrisa — ¿Qué tal estás?
— A-Ah... muy bien... sí, estoy de maravilla — respondió, cubriéndose la cara.
Quería esconder sus moretones, pero le iba a ser imposible. Tenía uno lo suficientemente grande en su rostro que no lo podía cubrir muy bien.
Mary Jane observó fijamente ese golpe. Era un muy fuerte... pero no era el peor que había visto.
Aún recordaba cuando se observó en el espejo de la cocina, con su ojo hinchado y ensangrentado. Con gotas de sangre saliendo por los rabillos de estos.
— ¡¿Quién toca?! — preguntó la tía de Peter, caminando hasta la puerta.
En su interior, Mary Jane solo podía agradecerle a esa señora por provocar que esos recuerdos abandonaran su mente momentáneamente.
— ¡Oh! ¡Mary Jane! ¡Hola! — saludó May, quitándose el mandil que rodeaba su cintura — ¿Qué tal?
— Hola, señora Parker — dijo la pelirroja, sonriéndole — Estoy bien. Muchas gracias.
— ¿Qué te trae por aquí? ¿Vienes a comer?
— No, gracias... de hecho, vine por Peter.
— ¿Qué? — preguntó el castaño.
Ante lo dicho, May abrió la boca por la sorpresa, para después formar una sonrisa. Ante eso, Mary Jane soltó una ligera risa por la reacción de la señora.
— ¡Oh! Viniste por mi Peter... — dijo May, abrazando a su sobrino.
— May, basta... — dijo Peter.
— ¿Van a salir?
— Por favor...
— Sí, quiero decir... sí — respondió MJ — Quería pasear con él un rato. Hablar un poco...
— ¡Una cita! — expresó la tía.
— ¡May! — se quejó Peter, avergonzado.
— Es que Peter es mi mejor amigo y... sí, me gustaría salir con él un rato — dijo Mary Jane.
Peter y May se miraron entre sí por unos segundos. El primero tenía una expresión de preocupación y angustia, mezclado con un sonrojo en sus mejillas. La segunda sonreía de oreja a oreja, emocionada porque una chica le pidió a su sobrino para salir a una cita.
No era algo común.
— Y-Yo... yo la verdad tengo que... — trató de excusarse Peter.
— Tú no tienes que hacer nada, pilluelo — dijo May, dándole un pequeño empujón — Vamos, sal con tu amiga. Después me dices como te fue.
— P-Pero, May...
— Necesitas desestresarte después de todo lo que pasaste.
— ¿Qué? — preguntó la pelirroja.
— Sí, un tal Max lo golpeó cuando salió — respondió — Pero Peter pudo devolverle el golpe. Muchos, de hecho... es muy fuerte.
Al decir eso último, le dio un pequeño guiño a MJ.
Peter Parker simplemente soltó un ligero suspiro y dejo de taparse el moretón de su rostro, saliendo del apartamento.
— Cuídense mucho — dijo May, cerrando la puerta — Pero no lleguen tan tarde.
Finalmente, la puerta del A-62 se cerró por completo, dejando solos a los dos jóvenes en aquel pasillo. Peter apretó los ojos, avergonzado por todo lo que había dicho su tía. Mary Jane simplemente lo miró, de arriba a abajo.
— P-Perdona a mi tía — dijo Peter, aún avergonzado — Hoy salió con unas amigas y creo que tomó de más.
— No, no te preocupes. Mi madre se pone igual cuando conoce a algún amigo mío — mintió — Creo que no están acostumbradas a vernos salir con personas.
— Sí... sí, creo que no...
— Bueno... ¿vamos?
— Vamos. Sí. C-Claro...
¿Cómo sería tener una salida con un superhéroe?
O, mejor dicho, ¿cómo le haces una pregunta, a un superhéroe, sin revelar que sabes cuál es su identidad secreta? Porque, si Mary Jane era honesta, le iba a ser muy complicado hacerlo. Y no era solo porque caminaban en un parque ligeramente vacío.
Peter Parker era una persona tímida. Alguien de quien resultaría algo complicado sacar una conversación, por lo que tendría que empezar desde el principio.
Debía de improvisar.
— Así que... ¿te peleaste con un chico? — dijo MJ, finalmente — ¿Por qué?
— O-Oh, ah... bueno, mi tía exageró un poco las cosas — dijo Peter, rascándose la nuca — Realmente... e-ese tipo solo me golpeó y se fue corriendo.
— ¿Solo eso...?
— S-Sí, ah... creo que quería mi dinero, pero... cuando vio que no tenía nada, solo se fue...
— Ah...
— S-Sí... fue solo eso...
Mary Jane podía ver como Peter le estaba mintiendo. Era obvio. Ella sabía que él era el Hombre Araña.
Lo que le sorprendía era que nadie más se haya dado cuenta. Ni siquiera su tía May, con quien vive. Peter Parker no sabía mentir. O, por lo menos, no lo hacía muy bien que digamos.
— Sabes, hoy vi las noticias — dijo MJ — Vi como el Hombre Araña se enfrentó a ese tipo...
— O-Oh, sí... Electro. ¡C-Creo que... que se llama así!
— Sí... pero, ¿cuál era su nombre real? Era algo como...
— Max Dillon.
— Max... sí...
— Sí, se llamaba Max... curioso, ¿no?
— Demasiado curioso...
Peter tragó saliva. Era muy seguro que él ya hubiera deducido que Mary Jane sospechaba algo.
Y no era simple exageración.
— ¿No es curioso que el mismo tipo que te golpeó lleva el mismo nombre de Electro? — cuestionó MJ — Peter, ¿acaso...?
— ¡Bien! ¡Bien! ¡Te lo diré!
La reacción realmente confundió a la pelirroja.
¿Realmente iba a rebelarle el secreto así de pronto? Ella sabía que todos los demás héroes eran públicos, pero no esperaba que Peter siguiera por esa misma línea.
— Sí... fue Electro quien me golpeó... — dijo Peter.
— Porque tú...
— Porque yo... fui a tomarle... fotografías...
— ¿Qué?
Eso tampoco esperaba.
— No te lo conté, pero ahora trabajo para el Daily Bugle — dijo Peter — D-Debo entregarle fotos a Jameson sobre el Hombre Araña y sus... hazañas...
— ¿A... a Jameson? Pero... pero, ¿él no difama a superhéroes? — preguntó MJ — ¿Por qué trabajarías para él?
— B-Bueno... las cosas sin mi tío Ben fueron... complicadas...
Peter se rascó la cabeza y miró hacia varios árboles del parque.
No entendió el porque, pero parecía ser que el ver esos árboles. Mejor dicho, el ver el parque en sí... era un recuerdo amargo para él.
Había algo aquí que no entendía, pero la muerte de una persona era ya un tema demasiado delicado.
— Aunque mi tía no quiera admitirlo, mantener un apartamento no es sencillo — continuó — Ella necesita el dinero que gano fotografiando al Hombre Araña.
— P-Pero... tú... — trató de conjugar algunas palabras, pero ninguna se le salía de su boca — Dejaste a Gwen en la fiesta...
— ¿Qué?
— ¿Por qué dejaste a Gwen en la fiesta? Tú... no avisaste... la hiciste sentir horrible...
Ante lo dicho, el castaño agachó la cabeza.
Se podía ver notablemente arrepentido por recordar eso.
— Lo siento... — dijo Mary Jane — No quiero que pienses que...
— N-No, yo... es normal que estés molesta... p-pero... — dijo el castaño, tratando de pensar en una excusa — Y-Yo no la estuve pasando muy bien... mi pasantía en Stark estaba en... en juego... y...
— ¿Pasantía?
— Sí, tenía una, pero la perdí. E-Estaba desesperado por impresionar al señor Stark y... y yo... salí de la fiesta y fui a demostrarle de lo que era capaz... pero fue en vano — explicó — Lo terminé arruinando todo...
"El Hombre Araña provoca desastre en ferry"
"Iron-Man llega y salva el día"
El titular en el Daily Bugle que salió ese día en el periódico que leía su madre. Según este, el Hombre Araña había intentado detener a Electro dentro de un viaje en ferry, pero terminó interponiéndose en un operativo del FBI, provocando que el ferry fuera partido en dos.
Hubo suerte de que nadie muriera, ya que Iron-Man llegó para resolverlo.
Si lo que decía el periódico era cierto... eso explicaría porque Peter ya no usaba su anterior traje y ahora usaba ese pijama.
Tony Stark le quitó ese traje.
— Perdí la pasantía Stark... y... bueno... no lo pensé bien... — dijo Peter — Dejé a mi mejor amiga plantada en una fiesta... y todo fue por nada...
— Peter...
— Ella debe estar odiándome en este momento... y con mucha razón...
— No digas esas cosas. Tú... sí, te equivocaste, pero... ella es tu mejor amiga, ¿cierto? — dijo la pelirroja — Se conocen desde hace años. Sé que podrá disculparte.
— Y-Yo... siento que no debería...
— Pero...
— MJ... tú... me invitaste a salir para discutir sobre esto, ¿no?
Mary Jane lo miró fijamente, con sus cejas bajas.
Esa era la verdadera razón por la que lo invitó a salir. Tenía planeado llamarle la atención y hasta mandarlo al diablo, pero... ella sabía que él era el Hombre Araña. Y después de conocer aún más el contexto de todo... no podía hacerlo.
Peter Parker estaba pasando por muchas cosas en ese momento y, aunque tratara de no demostrarlo... era obvio que no la estaba pasando muy bien.
— Te invité a salir porque es obvio que la estás pasando mal — le mintió Mary Jane, tratando de consolarlo — Pensé que una caminata con una amiga te ayudaría a relajarte un poco.
Parker la miró fijamente, para después sonreír.
Las actuaciones de Mary Jane eran perfectas. Todos lograban creer lo que ella decía.
— ¿Tanto se me nota? — preguntó Peter.
— Mucho... ¿acaso tu tía no te dijo nada?
— S-Sí, ella... estaba furiosa cuando me vio llegar de la pasantía Stark...
— Tranquilo, Pete... no tienes porque reprimir todas esas cosas para ti mismo... — dijo la pelirroja — Cuentas con tus amigos para poder desquitarte.
— H-Harry volvió a viajar a quién sabe donde... y Gwen salió de viaje familiar por todas las vacaciones... — dijo Peter — En cuestión de gente...
— Cuentas conmigo. Yo soy tu amiga, Pete... y, aunque no te guste, eres mi mejor amigo.
— ¿Tu mejor amigo? E-Espera, ¿e-en serio soy tu mejor... amigo...?
— Sí, bueno... tuve algunos amigos en Pensilvania, pero tuve que dejarlos al venir acá — mintió — Tú... eres la primera persona que aceptó mi amistad aquí, en Nueva York.
La mentira aquí... era que Peter Parker no fue la primera persona que le ofreció su amistad en Nueva York.
Peter Parker fue la primera persona que le ofreció su amistad en toda su vida.
— B-Bueno, es que... — dijo Peter, avergonzado — R-Realmente, m-mi tía May me dijo que... que fuera a saludar y...
— Eso no importa. Tú... en poco tiempo, te volviste una persona muy importante para mí — dijo MJ — Y me preocupa cuando algo malo puede pasarte...
— ¿E-En serio?
— Sí...
El sonrojo de Peter se hizo mucho más grande, provocando que él se cubriera el rostro por completo.
Mary Jane notó esto, provocando unas ligeras risas de su parte. Quien iba a decir que su mejor amigo terminaría sonrojándose de esa forma por las cosas que le había dicho. Si no supiera que era tímido, terminaría pensando que él gustaba de ella.
Pensándolo bien, MJ fue con la idea de enojarse con él... pero terminó dándole ánimos. ¿Así era como funcionaban las amistades? Ella no estaba del todo segura. Solo asumía eso.
Debía prepararse para su papel si quería ser una mejor amiga.
— ¿Qué te parece si te ayudo con Gwen? — preguntó la pelirroja.
— ¿Q-Qué? — cuestionó Peter, volteando a verla.
— Sí. Gwen se sintió horrible, pero podría hacer que te perdone.
— T-Tú... ¿estás segura...?
— Claro que sí. Somos amigas también. Le explicaré bien las cosas y... estoy segura que haré que te perdone.
— D-De verdad... ¿harías eso por mí?
— ¿Por mi mejor amigo? Lo que sea...
— M-Muchas gracias, MJ... d-de verdad... aprecio eso... no sabría como pagarte esto...
— Solo... cuando tengas algún problema, ven a decírmelo.
— E-Eso haré, MJ. G-Gracias por esto...
— Cuando quieras, Pete.
La pelirroja sabía que Peter no iba a cumplir esa promesa. Después de todo, es un superhéroe anónimo. Tiene una identidad secreta que mantener. Y ella no iba a obligarle a contarle su identidad secreta.
Mary Jane ocultaba sus propios secretos...
...y respetaba los secretos que otros también guardaban.
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Peter Parker y Mary Jane Watson tuvieron varias salidas durante las vacaciones de verano. Eran amigos. La pasaban bien juntos. Incluso cuando ninguno de los dos se decía la verdad.
El joven de Queens no volvió a tocarle el tema sobre la Pasantía Stark, pero, por lo que ella había visto en la noticias, parecía que la había recuperado. Después de todo, volvía su traje de superhéroe, dejando ese pijama atrás.
El comienzo de clases era algo que realmente extrañaba. Las vacaciones de verano fueron algo sumamente movidas.
El Buitre había provocado que un tren se saliera de control, por lo que el Hombre Araña tuvo que detenerlo con sus telarañas. Para la pelirroja, parecía un completo milagro que sus brazos no se salieran de su cuerpo. Pero logró detenerlo, atrapar al villano y descubrir su identidad para todo el mundo.
Adrian Toomes, padrastro de Liz Allan, era el Buitre. Quien iba a decirlo. Nadie había visto venir eso. Sobre todo para Flash Thompson. Tenía entendido que eran pareja, por lo que no sabría lo que estaría pasando.
De todas formas, según rumores de los propios alumnos, y que ella confirmó cuando fue a su primer día, Liz Allan ya no iba a asistir a su escuela. Según algunos, se iba a mudar a Oregon, pero nada seguro.
— Hola, Betty — saludó Mary Jane, en medio del pasillo de la escuela.
Esto provocó que la rubia se quedara inmóvil, observando a la pelirroja.
Elizabeth Brant. Aunque todo el mundo la llamaba Betty. Una chica rubia, siempre usando suéteres de distintos colores, junto a una falda o unos jeans. Toda la escuela la conoce debido a que conduce Midtown News, un programa de noticias de la propia secundaria.
Pero lo más importante para Mary Jane fue que ella era amiga de Liz Allan.
— Pelirroja... — dijo Betty, sonriéndole — ¿Necesitas algo? ¿Una entrevista? ¿Ayuda a ubicarte en la escuela?
— No, no, yo... — trató de decir Mary Jane.
— Si no es nada de eso, entonces te dejo. Tengo muchas cosas que hacer y no tengo tiempo para...
— Betty, escúchame — dijo MJ, parándose enfrente suya — Sé lo que ocurrió con Liz y...
— Todo el mundo sabe lo que ocurrió con Liz — dijo Betty, entre risas — Quiero decir, fue la noticia del siglo. ¿Quién iba a pensar que su padre vendía armas a delincuentes? Quiero decir, yo no lo sabía, y lo sé todo sobre todos aquí y... Bueno, si quieres saber más, hice un reportaje de su caso. Puedes encontrarlo en YouTube. Está como...
— ¡Betty! — exclamó la pelirroja, agarrándola de los brazos — Solo quiero saber... si estás bien...
Betty bajó la mirada, observando las manos de Mary Jane que la agarraban con firmeza.
— Ok... ah... — decía la rubia, retrocediendo un poco — Espacio personal, ¿sí?
— Perdona, yo...
— Mary Jane, ¿cierto? Escucha... estoy bien, ¿sí? ¿Mi mejor amiga se fue? ¡Bien! Podré seguir en contacto con ella — dijo — Aquí tengo muchos más amigos. Su partida no es algo que... me afecte.
— Sí... oye, una pregunta.
— ¿Sí?
— Te gusta mucho Chicas Pesadas, ¿cierto?
Ante la pregunta, Betty Brant borró la sonrisa de su rostro. Comenzó a observar a todas direcciones, asegurándose de que ninguno de los chicos que se encontraban en el pasillo estuvieran observándolas.
— ¿Tanto se me nota? — preguntó Betty.
— Estás haciendo una gran actuación, pero... no la mantienes siempre — dijo Mary Jane — ¿Un consejo? Siempre que sientas que romperás con tu papel, corre al baño a descansar.
— Vaya... sí que sabes de esas cosas, ¿eh?
— Sí, yo... iba a clases de actuación. Mi maestra era una experta.
— ¿Y quién es? La última maestra de actuación que tuvimos renunció.
— Oh, no la conoces. Es de Pensilvania — mintió.
— Una lástima. Hubiera estado bien que viniera aquí a la escuela...
— Sí... oye, Betty. Escucha, por lo que estás pasando... sé que debe ser duro. Entiendo ese sentimiento. Tuve que dejar a muchos amigos cuando vine aquí — mintió, nuevamente — Pero cuentas con personas que pueden brindarte todo el apoyo que necesites.
— Sí, lo sé, solo... necesito tiempo para terminar de procesar todo esto...
— Si necesitas algo, puedes contar conmigo.
— ¿De verdad?
— Por supuesto.
— B-Bien... gracias, Mary Jane.
— De nada.
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Los cambios en el guion son cosas que uno puede esperar cuando desea participar en una obra, película, o serie. Es lo normal que ocurre en este tipo de producciones. Sería realmente extraño cuando no ocurre.
Pero cuando la obra se trata sobre fingir una vida que no tienes. Cuando trata sobre fingir como eres a los demás. O como te relacionas con otros... un cambio en el guion puede ser una enorme sorpresa.
Eso fue lo que sintió la pelirroja cuando regresó a su hogar.
Vio a su madre hecha un mar de lágrimas. Eso hizo que sintiera como toda su presión bajara. Sus dos pequeños hermanos estaban allí, tratando de mantener a su madre tranquila.
La pelirroja tiro su mochila al suelo, corriendo directamente hacia su madre y tratando de averiguar que era lo que le ocurría.
Imagina llegar tranquila a tu hogar y encontrar a tu madre llorando. Es un sentimiento muy extraño y raro.
Su madre, al ver a su hija, señaló el periódico que estaba en el suelo. El periódico del día de hoy del Daily Bugle. No era por la noticia del encabezado. Ni siquiera por la noticia de Jameson blasfemando a Peter.
Era una pequeña sección en la página nueve del diario. La parte donde hablaban de noticias poco importantes, pero... para las personas que tienen algo que ver, eran las más importante.
Fue justo en este momento que la obra de su vida sufrió un gran y enorme cambio:
"Trágico accidente deja un muerto"
"La familia de Philip Jones llora por su muerte"
"Esta mañana sucedió un trágico accidente en la carretera conmemorativa de Confair. Se tiene conocimiento que el conductor, Philip Jones, iba a altas velocidad alrededor de las 6 a.m., cuando un ciervo cruzó enfrente del vehículo. El conductor intentó parar, pero terminó estrellándose contra un vehículo vecino. La familia que iba en este vehículo salió ilesa, pero el conductor, reconocido como Philip Jones, salió disparado por el parabrisa, estrellándose contra la cerca metálica y muriendo casi en el acto. Se le ha comunicado a su familiares sobre dicho accidente, culpando a la esposa del mismo quien se habría fugado junto a sus hijos. Los oficiales han comenzado a investigar dichos acontecimientos."
Al terminar de leer, Mary Jane dejó caer el periódico al suelo. Con sus piernas temblando, cayó al suelo, de rodilla. Posó sus dos manos en su cabeza y comenzó a aplastarla.
Uno de sus hermanos corrió hacia la pelirroja, viendo que le ocurría lo mismo que a su madre. Ninguno de los dos jóvenes entendían que le ocurría a las dos mujeres de la casa.
Su madre lloraba, casi con gritos... mientras que Mary Jane sentía como sus lágrimas empezaban a salir de sus ojos. Finalmente había pasado. Había ocurrido lo que deseó desde hace mucho tiempo...
Sentía como su temblor aumentaba más...
Había roto su actuación, por primera vez en mucho tiempo, enfrente de su familia. No podía evitarlo... nunca se había sentido así.
Sentía como... si un gran peso se le fuera sacado de encima...
Lo que significaba...
...que ahora se sentía vacía.
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¿Qué fue lo que hizo Mary Jane al día siguiente? Se lo contó a Peter Parker.
No le contó todo, pero sí contó cosas. Habló sobre como ese hombre los trató como basura. Contó que habían escapado de él... y contó como se sentía sobre la muerte de su padre.
¿Cómo se sentía? Se sentía increíblemente feliz... y también, como le dijo Peter, extraño.
Había estado esperando este momento desde que era una niña. El momento donde ese hombre desapareciera de su vida. Que ya no vuelva a asomarse en su mente, cuando tenía las peores pesadillas de su vida.
Pero... no era como había estado esperando.
Ese hombre la orilló a cambiar su forma de actuar. Ese monstruo provocó que tuviera que fingir. Que tuviera que aparentar cosas que ella no era para así no causar problemas... y también, fue el hombre que le hizo conocer aquel mundo tan grande que era la actuación.
No podía extrañarlo. Lo odiaba con toda su alma... pero seguía con un gran sentimiento dentro suyo... que no le permitía ser feliz. A pesar de que esa persona estaba muerta, no era feliz. Se sentía vacía...
Incompleta...
Tal vez esa era la razón por la que seguía llorando por su ojo derecho. Siempre era ese mismo ojo. Siempre el mismo que derramaba ese líquido transparente y dulce. A pesar de que algunos doctores la revisaron, ninguno pudo dar una razón clara por la que no podía llorar por aquel ojo izquierdo.
Según los análisis hechos, ese ojo debería estar bien... pero no derramaba ninguna lágrima.
Y para la pelirroja, eso era una prueba más de que... estaba rota.
— Cuidado por donde caminas — dijo Felicia Hardy, mientras se hacía a un lado.
Ahondada en sus pensamientos, la pelirroja había olvidado el espacio y el tiempo en el que se encontraba.
Sus problemas la empezaban a dominarla, por lo que no podía permitirse hacer creer a la gente que se encontraba mal. Así que solo debía de recordar bien...
¿Qué estaba haciendo antes de llegar a la cafetería?
— Oh, ya recuerdo... — murmuró la pelirroja, sentándose en la mesa, con sus amigos — Peter...
...desapareció.
Gwen Stacy, Harry Osborn y May Parker estaban preocupados. Hace un día, aproximadamente, todos ellos estaban regresando de una excursión al MoMa... y de pronto, una enorme nave espacial apareció en el cielo.
Ese fue el momento en el que Peter desapareció.
Pero si tan solo la pelirroja les contara su versión de la historia. Ella tenía conocimiento de que su vecino era el Hombre Araña. Ella sabía que se había subido a esa nave espacial y que se habían ido de la Tierra.
— ¿Saben algo de Peter? — preguntó Gwen.
— No mucho — respondió Mary Jane — Nadie sabe dónde podría estar. La tía May está muy preocupada.
— No me imagino lo que May estará pasando...
— Ni una llamada... — añadió Harry, revisando su celular — Espero que esté bien y no esté en problemas...
— Hoy día iremos a la estación de policía — dijo MJ — Averiguaremos si saben algo más.
Pero, ¿cómo les explicas a tus amigos que, muy posiblemente, Peter este a millones de años luz de la Tierra?
¿Cómo les aseguras de que... este vivo? Cuando es imposible que sea así...
Era sorprendente como podía actuar tan bien que hasta en un tema que la comía por dentro, podía fingir que no sabía absolutamente nada. Era una prodigio para su edad... y, en parte, se odiaba por ello.
Porque, en el fondo, ya estaba harta de fingir.
Ya estaba harta de tener que actuar como si nada le afectara.
Estaba harta de ser como era.
Quería gritar.
Decir la verdad.
Expresar como se sentía.
Ella solo qu-
Bueno, bueno, bueno. Para quienes
no entendieron el final de ese capítulo,
solo les diré: ¡Snap!
Espero que les haya gustado mucho. La
verdad, seré honesto, me daba mucho "tic"
el ver la historia ahí, publicada, sin actualizar.
La verdad, no sé como harán esos escritores
que no actualizan sus historias en mucho
tiempo. A mí me da cosita.
Como habrán visto, aquí conté todo lo
acontecido en la FASE 1 de este
universo que he creado, pero desde
la perspectiva de Mary Jane.
Algo así tratará esta historia, razón por
la que no será tan larga. Aunque bueno,
no puedo decir lo mismo en duración de
capítulos. Este duró mas de 6000 palabras.
Si les gustó el capítulo, pueden darle
a la estrellita, comentar y
compartir.
Nos vemos en el siguiente!
Publicado el 17/05/22
𝓝𝓔𝓧𝓣 - 𝐓𝐡𝐞 𝐉𝐚𝐜𝐤𝐩𝐨𝐭
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