Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

9

—¿Jimin?

El castaño miró al cuarto, no lo reconoció en un principio porque habían cambiado el orden de las camas y de los muebles, se asustó y su mano fue hacia el mayor que dormía a su lado para despertarlo.

Desde la ventana del dormitorio se podía ver una luz fría que venía del exterior, y se concentró en mirarla para no pensar en la oscuridad.

— Jimin, Jimin... — miró al cuerpo que dormía junto a él, podía reconocer sus rasgos en la penumbra.

Escuchó un murmullo, y el mayor abrazó su cintura entre sueños, Nochu sintió unas cosquillas en su estómago y algo de miedo, no le gustaba mucho el contacto físico, se apartó lentamente en un intento para no despertarlo e irse a otro lado.

— ¿Jungkookie? — preguntó Jimin, medio dormido, entreabrió sus ojos para ver al castaño, que temblaba ligeramente e intentaba salir de la cama sin que lo descubran—. Ey, ¿Dónde vas?

Jimin se incorporó para estirarse y tomar su mano, notó el temblor que recorrió su cuerpo con el contacto.

— ¿Nochu?

El castaño asintió, sus ojitos lo miraron con un poco menos de miedo que la última vez.

— Tranquilo, iré a encender la luz, quédate aquí.

Se levantó, dejando al castaño en la cama, estaba echo una bolita muy cerca del borde, cuando la habitación se iluminó Nochu suspiró con tranquilidad y dejó de temblar, Jimin regresó a la cama y volvió a tomar las manos del otro, viendo cómo se pellizcaba con fuerza sus brazos, aunque no pareciera que lo hiciera a propósito.

— Ya no debes lastimarte así, Nochu, ya nadie te va a hacer daño, no tienes que hacerlo tú— dejó mimos en sus manitos—. Soy tu amigo, estaré siempre contigo para recordarte que ya nadie te hará nada malo, no hay por qué lastimarse, ¿Si?

Nochu asintió, no dijo nada, sus grandes ojitos lo miraban llenos de brillos.

— ¿Tienes miedo? — preguntó Jimin, luego de verlo más tranquilo, Nochu negó.

— ¿Por qué están las camas juntas?— preguntó, cambiando de tema mirando curioso como estaba todo acomodado para dormir juntos.

— Porque con Jungkook somos muy buenos amigos, y dormimos juntos.

— Yo soy tu amigo... ¿Yo soy Jungkook?

— No, tú eres Nochu— corrigió Jimin—. Y yo soy tu amigo también, no importa quien seas.

Era normal que los Alters se hicieran pasar por el anfitrión, pero ya no tenía sentido que fingieran serlo, menos con Jimin, que los conocía.

Aunque no parecía que Nochu quisiera hacerse pasar por nadie, parecía que quizás no comprendía del todo aún que estaban en un sistema, quizás ni siquiera conocía a Jungkook como alter, de la misma manera que Jungkook no conocía mucho a Nochu más allá de que era un "perseguidor".

El castaño asintió, dándole la razón, sonrió un poco.

— ¿Qué haces despierto, Nochu?

— Yo... Quería ver a mi amigo Jimin.

— Pues aquí estoy— dijo, muriendo de ternura por dentro— ¿Qué quieres hacer? Podemos jugar con nuestro otro amigo, Conejin, o podríamos comer unos cupcakes de chocolate-

Nochu comenzó a asentir, emocionado, Jimin no pudo evitar sonreír.

— Vamos, pequeño Nochu.

Sostuvo sus manos para ir a la cocina, lo dejó sentado en una de las dos sillas de la pequeña mesa que formaba el comedor, y buscó en la bolsa de la panadería el último cupcake, que había sobrado del día anterior.

Nochu lo comió con gusto y una pequeña sonrisa en sus labios, iba por la mitad cuando se dió cuenta que Jimin no tenía ningún cupcake, y sin dudar un segundo le ofreció lo que quedaba.

Jimin estaba más que sorprendido por el gesto, sonrió muriendo un poco de amor, negó.

— No, Nochu, es un regalo para ti, es todo tuyo.

El castaño no respondió y terminó el cupcake en silencio, algo de chocolate de la cobertura quedó sobre sus labios y Jimin lo limpió con una servilleta de papel, era un niño y por lo tanto algo desprolijo para comer.

— ¿Te gustó? — preguntó, y el menor asintió con una sonrisa, notó que estaba apretando sus dedos de forma nerviosa, con bastante fuerza—. Dame tus manos— dijo, y el otro obedeció de inmediato, Jimin tomó sus manos, notó que estaban algo rojos por la fuerza de sus apretones, dejó mimos con sus pulgares, Nochu miraba sus manos unidas con gran interés.

— Tus manos son pequeñas— dijo, su tono era curioso e infantil—. Tus dedos son pequeños.

— Lo son, sí— dijo Jimin, con una sonrisa.

— Mis manos son muy grandes— dijo, y frunció el ceño, parecía disgustado— ¿Por qué son tan grandes?

— Porque creciste y tus manos también, Nochu, son manos de alguien grande.

— ¿Ya soy grande? — preguntó, de verdad confundido.

— Nochu, ¿Cuántos años tienes?

— Tengo siete — respondió, sin dudar.

Jimin pensó en lo que Jungkook le había contado, a los siete años seguía viviendo en una casa con un padre violento, siendo abusado de mil maneras que desconocía.

— ¿Desde hace cuanto tiempo que tienes siete años, Nochu?

El castaño se lo pensó un rato, sus ojitos iban y venían, mientras recordaba grandes cantidades de tiempo, diferencias a lo largo de su vida que le daban a entender que habían pasado años.

— Mucho tiempo — respondió, en una voz muy baja.

Nochu estaba atrapado en esa edad tan joven, de cuando la pasaba horrible.

Según lo que había aprendido en psicología, cuando algo así pasaba, cuando una persona se identificaba con una edad que había pasado hacia mucho tiempo, de alguna manera "sin crecer", era porque no podía superar el conflicto que vivía a esa altura de su vida.

— No te preocupes por eso, Nochu, algún día creecerás y tus manos grandes serán tan grandes como tú — dijo Jimin, en una voz tranquila, con una sonrisa.

No era tan fácil como decirle "En realidad estás en un cuerpo de un chico de veintiuno" porque posiblemente lo haría entrar en conflicto, y se pondría mal, no quería que terminara teníendo un ataque de pánico o cualquier situación de crisis.

De repente sus ojitos se abrieron mucho, con miedo, Nochu apretó sus manos con mucha fuerza, al punto que Jimin le dolió bastante, casi por soltar su agarre, pero se contuvo.

Sabía que si lo soltaba Nochu iba a lastimarse a sí mismo, cosa que lastimaria a Jungkook también.

El menor empezó a temblar con fuerza, sus ojitos se llenaron de lágrimas y miedo de nuevo.

— Nochu, ¿Qué pasa?

— JK está despierto— murmuró—, y-y yo no debo salir... Va a castigarme.

— Ey, él no te hará nada, sólo volverás a tu cuarto... Dile que está bien, te has portado bien, no hiciste nada malo... Nochu, mírame a mí— habló más fuerte al ver sus ojitos perdiéndose, alzó la vista hacia él y de nuevo estaba aquel miedo en sus ojitos—. No hiciste nada malo, has sido bueno.

Nochu asintió y volvió a murmurar bajo aquella palabra, "Bueno", se relajó un poco y la fuerza de sus manos aflojó el agarre, luego de unos parpadeos rápidos el castaño alzó la vista hacia él, JK soltó sus manos rápidamente, limpió las lágrimas en sus ojos.

— La verdad no sé cómo haces y no tengo ni idea por qué te gusta jugar tanto con fuego, Park.

— Yo no lo llamé, él aparece sólo— dijo el mayor —. Yo sólo me fijo que no lastime a nadie.

— Fíjate si no te rompió algún hueso de la mano, tiene más fuerza de la que controla— JK se levantó de la silla y caminó hacia el dormitorio, seguido de Jimin —. Odio que hayan juntado las camas, no puedo tener mi espacio que ahí está tu culo gordo.

— Nochu no me rompió nada, se ha portado excelente— dijo Jimin, defendiéndolo, ignorando la segunda parte de la conversación.

— Porque lo tienes bien vigilado, déjalo sólo cinco minutos, ve a baño y dejalo suelto, ¿Sabes la cantidad de veces que tu Jungkook tuvo que esconder los cortes que él se hizo? ¿O la ocasión en la que casi nos asfixia? ¿Sabes que toda su familia tuvo que mudarse de edificio a una casa porque él quiso tirarse?— JK sonaba enojado y cansado, como si hubiera tenido una discusión fuerte con el menor antes de tomar el mando—. Me tiene miedo por una buena razón, yo fui el que lo detuvo siempre que quiso matarnos, y yo nos salvé. Yo estoy cuidando a todo lo que tú amas y que estás poniendo en peligro con estás cosas haciéndole creer que él puede salir y puede cambiar.

Jimin se obligó a mantenerse tranquilo.

— Nochu necesita apoyo, y ayuda, él no es malo... Solo está asustado y no lo estás ayudando tratándolo de ese modo — insistió Jimin, aunque debía admitir que las palabras de el castaño le habían roto un poco el corazón—. Míralo, con darle un par de oportunidades no ha vuelto a hacerse daño.

JK lo pensó unos segundos, pero luego asintió, por la expresión que puso no le gustó darle la razón.

— Si, es verdad... Volvió a su cuarto sólo, ¿La nueva luz en su cuarto fue idea tuya también?

— Sólo un idiota pondría a alguien que le tiene miedo a la oscuridad en plena oscuridad.

— Si está oscuro no sabe cómo salir— dijo JK, mirándolo con el ceño fruncido—. Si está oscuro sólo se queda en un rincón y no se mueve.

— Y su miedo crece y crece y cuando sale por cosas de la vida es más peligroso — dijo Jimin en tono irónico, asintiendo—. Suena perfecto.

JK lo miró bastante molesto.

— Te golpearía pero Jungkook no me deja hacerlo.

Apagó la luz del cuarto y decidió ignorar a Jimin, poniéndose de espaldas a él e intentado volver a dormir.

Jimin rodó los ojos, se quedó un rato fuera del cuarto, tomó agua fría para bajar su humor, y se aseguró que su compañero estaba dormido antes de regresar a la cama.

"No quiero seguir este proyecto, cambie mucho de opinión y voy a abandonar este cuaderno.

Jungkook, JK, Kookie, Nochu y Bunny, no son un objeto de estudio, son personas, no soy nadie para abusar de la confianza que me tienen, contar acerca de sus conflictos, de sus pasados, de sus traumas o de sus roles.

Merecen vivir en paz sin que nadie los moleste..."

Jimin escribió un rato en su cuaderno, para limpiar su conciencia, cuando terminó cerró el cuaderno y lo volvió a guardar en su cajonera, se sentía un poco mejor luego de escribir aquello.

Tenía más que decidido que iba a cambiar de tema, al que sea, pero sería algo que no incomodara a nadie, ni a él mismo, ni a su nuevo sujeto y mucho menos a Jungkook.

El menor estaba muy confundido en la mañana, cuando se despertó y lo vió al otro extremo de la cama, lo más alejado posible, y de espaldas, estaba acostumbrado a que Jimin lo abrazara y sentía algo de frío.

Así había ido hacia él y lo había abrazo sin dudar.

Jimin murmuró con sueño al sentir los brazos de Jungkook apretándolo ligeramente.

— Ey... ¿Quien dijo que yo quería ser la cuchara pequeña? — dijo el mayor aún medio dormido.

— Tú solito te dejaste ser la cuchara pequeña— respondió el castaño con una risita.

Jimin se volteó para verlo, con sus narices rozando le sonrió, apartando un par de mechones rebeldes de su cabello de su rostro, y luego dejando un beso suave de buenos días en sus labios.

— ¿Pasó algo? — preguntó el menor, notó que Jimin parecía cansado como si no hubiera dormido casi nada.

— En la noche Nochu quiso visitarme... Y luego de un rato apareció JK y lo asustó, después se enojó un poco conmigo... Y con Nochu.

Jungkook frunció sus labios, asintió, él conocía a su protector como para saber cómo podría haber reaccionado.

— Sí, JK puede ser algo bruto cuando pasa algo que no le gusta... No lo culpes, él puede ser muy severo con los demás pero es igual de severo consigo mismo... Tuvo que tomar mucha responsabilidad desde muy joven, él sólo hace lo que sabe hacer, a su manera— dijo, el mayor asintió— ¿Y Nochu? ¿Qué hizo?

— Comió el último cupcake que te habías guardado para el desayuno, lo siento, en la tarde te compro otro, Jungkookie.

Jungkook hizo un leve puchero, suspiró y le restó importancia negando con su cabeza.

— Y no hizo nada malo, habló conmigo un rato y después se fue cuando JK se despertó.

— Qué bueno — dijo, con una sonrisa, se separó del abrazo para levantarse y desayunar juntos, luego se marchó a sus clases, y Jimin tuvo tiempo hasta el mediodía de cerrar su estúpido cuaderno con su ex trabajo de investigación, y comenzar a buscar un caso nuevo.

Después de aquello, se sentía más libre, más correcto.

Podría hacer algo de lo cual estar orgulloso.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro