Capítulo Quince
Capítulo quince.
Una familia.
Taehyung se mordía el dedo pulgar conteniendo su muy obvia emoción al estar pisando una tienda de ropa para niños dónde una Byul, el doble o quizá triple de emocionada viendo el resultado de haber vestido a ambos niños a su gusto.
—¿Por qué nos están comprando tantas cosas?— Jungkook pucherea, Byul le había pedido que se dejara ayudar de la vendedora, y lo estaba haciendo a regañadientes pues le resultaba molesto ser vestido por un desconocido— ¿A dónde vamos?
—Vamos a cenar con los papás de Tae.
A Jimin se le iluminaron los ojos.
—¿M-Me queda bien?
Jungkook se había sonrojado y al fin se quedó quieto, dejándose hacer. La actitud de ambos cambió, confundiendo a los mayores.
Cuando Seokjin abrió la puerta, se encontró con una imagen bastante adorable que nunca pensó sería posible.
Taehyung traía a un muy nervioso Jimin en brazos mientras Byul, quién también se había esmerado en su apariencia haciéndola lucir muy bonita, tenía ambas manos en los hombros de Jungkook, el pequeño de cabellos rizados se quedó observando con asombro a Seokjin, a sus ojos era alguien demasiado impresionante, además él sabía que él era el líder y también decían que era un lobo especial.
—Es muy bueno volver a verte, Byul.
—Lo mismo digo, Seokjin.— él le había pedido que lo llamase por su nombre en lugar del tosco honorífico de líder.
Les dejó pasar, bastante sonriente, de hecho.
—Mi esposa baja en un rato.— comentó, aún observando a los pequeños— Entonces...
Jungkook se armó de valor, dejó de jugar con sus pequeñas manos y dio dos pasos al frente para presentarse como era debido.
—Buenas noches— inclinó la cabeza, el corazón de Byul se encogió— Mi nombre es Jungkook y él... — señaló a Jimin, pidiendo con la mirada a Taehyung que lo bajara, cuando lo hizo, sacudió sus ropas y tomó su manito— él es mi hermano, Jimin.
—P-Puede decirme Minnie.
Seokjin se cubrió la boca con una de sus manos, ciertamente sentía que moría por culpa de la extrema dulzura que ambos niños desprendían, esos ojos castaños y brillantes, los de Jimin más pequeños que los de Jungkook, para él la familia era muy importante y el hecho de que Jungkook hubiese presentado a Jimin como su hermano cuando realmente no lo eran, significaba mucho, eso quería decir que poseían lazos fuertes y sinceros. Él respetaba eso.
—Eso fue lo más bello que he visto en mucho tiempo— Kel, la esposa del líder apareció, una mujer bastante elegante y de apariencia poderosa, pero, con la actitud y personalidad más humilde del universo— La la verdad es que no convivimos con niños desde que tenemos a nuestro Taehyung.
Se arrodilló para estar un poco a la altura de ambos, sonrió para darles confianza y acarició ambas cabezas, Jungkook se puso en extremo sonrojado y Jimin no sabía ni que decir, nunca habían estado en un ambiente tan familiar y por eso estaban tratando de comportarse a la altura, para que Byul y Taehyung vieran que ellos podían ser buenos niños.
Kel se levantó y se acercó a Byul, tomando una de las manos de esta y acariciando el dorso con una clara emoción por verla allí.
—Al fin nos conocemos, Byul. Taehyung y mi esposo me han hablado maravillas de ti.— Byul terminó igual de sonrojada, aún no sabía cómo tomarse los cumplidos que la familia de Taehyung siempre le daba, parecía ser una característica imprescindible en los alfas del hogar— Voy a llevarme a Byul un momento, las chicas tenemos que compartir y los chicos igual, así que, Seokjin— observó a su esposo quién no había podido apartar la vista de ambos niños— encárgate un momento, cielo.
Este asintió.
—Si, si.
Kel se llevó a Byul y Seokjin inevitablemente estiró sus brazos a ambos niños, estos se dejaron cargar y chillaron sorprendidos porque el alfa podía con los dos, a Jungkook no le molestó ni un poco y comenzó a reír mientras se sostenía de sus hombros, Jimin igual.
—Estás muy contento, acaparando a mis cachorros.— regañó Taehyung, con dulzura en su voz y no dándose cuenta de lo que había dicho— Vamos al jardín, a Jungkook le gustará la casita.
—Supongo que extraño el sentimiento. Desde que eras muy pequeño fuiste muy apegado a mi, debo admitir que yo igualmente debía sentirte cerca.— Jimin quiso pasarse a los brazos de Taehyung, este le recibió y acarició su cabeza haciéndole apoyar su mejilla en la curvatura entre su cuello y hombro— Sigue siendo igual, tú siguiendome a todos lados y yo buscándote para mantenerte cerca, solo que ya no eres más un niño.
Llegaron al patio trasero, allí había un árbol gigantesco y fuerte dónde Seokjin había construido una casa del árbol para que Taehyung tuviese dónde jugar, a Jungkook le brillaron los ojos al verla y se giró a verlos, preguntando silenciosamente si podía subir a lo que Seokjin incluso lo ayudó a trepar, Jimin se mostró reacio y con miedo, pero después de que Taehyung le aseguró que él mismo le bajaría después, se tranquilizó, uniéndose a su hermano, no tardaron en escuchar las risas de estos.
—Recuerdo que se burlaban de mi en la escuela porque eras demasiado amoroso— continuó Taehyung con la conversación, Seokjin se rió— aunque no me importaba mucho, a mi me gustaba que lo fueras.
—Yo me levantaba temprano para llevarte a la escuela, tú madre un poco más para que estuvieras listo y así solo era salir corriendo para llegar a tiempo— suspiró— Eras tan... pequeño y tímido, me dolía el pecho cada vez que te dejaba allí. Eres parte vital de mi.
Taehyung sonrió, amaba como su padre destruía esa faceta seria y cruda con él, luego pasó saliva y se cruzó de brazos.
—¿No te arrepientes?
—¿De qué?
—Tu padre— no podía ni siquiera llamarlo abuelo— tuviste que asesinarlo por mi culpa.
Seokjin resopló.
—No tienes que sentir culpa por él.— buscó su mirada— Sabes muy bien la historia, él no aceptó que una alfa fuese mi destino e intentó desquitarse contigo.
—Estaba cegado por la ira.
—Casi te pierdo.— negó, molestandose de sólo recordarlo— Y eso es injustificable. Que intentara asesinarte frente a mis ojos... Tae, no puedo describirte como me sentí.
—Lo siento, no debí tocar el tema— se acercó abrazándole durante unos segundos— Gracias por quererme tanto.
—Hijo, siempre irás primero en mi lista.— rió, devolviéndole el abrazo— Pero no se lo digas a tu madre, que me mata.
Taehyung se rió igualmente, separándose para golpearlo a manera de juego.
—Esos dos parecen estar pasándola increíble allí arriba.
—Deberías agradecerme, gracias a que envié a tu omega al orfanato es que conocieron a sus niños— blanqueó los ojos— ¿Ya iniciaste el proceso de adopción?
Taehyung asintió, sonriente.
—Si, tardan meses en aprobarlo y Byul no lo sabe aún, será una sorpresa. Serán nuestros en cuatro meses.— le miró— Tú que todo lo sabes...
—Sabía que lo preguntarías— sonrió, viéndolos— a mi lobo le agradan, según él... uno será alfa y el otro omega.
—Jungkook será alfa, estoy muy seguro de eso— Seokjin asintió, estando de acuerdo— Minnie será omega, uno muy especial.
Pronto tendrían la edad para presentarse.
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