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Capítulo Nueve

Capítulo nueve
Evitar el caos.

Taehyung y Seojoon corrían por todo el tramo recorrido con anterioridad para así evitar un problema enorme, el alfa puro tenía que hablar con su padre urgentemente.

Si a Seojoon le haría líder de su clan en tres meses, simplemente tenían que esperar a que ese día llegara y de esa manera el moreno tendría toda la autoridad para decidir quién sería su pareja y de esa manera, anular el trato entre lobos y pumas que tanto mal rato estaba causando.

¿Por qué estaban tan alejados? Taehyung le dio una mirada a su compañero quién la interpretó perfectamente y asintió, concediéndole el permiso que solicitaba a través de sus ojos.

Taehyung se transformó, dándole paso y presencia a su espectacular, único lobo de pelaje rojizo brillante y feroz, por supuesto su mirada esmeralda adquirió más fuerza y color.

Seojoon igualmente mostró su forma animal, una pantera negra como la noche por supuesto y ojos brillando en amarillo, casi parecían ser de oro.

Los guardias reconocieron a Seojoon, sin embargo inseguros de dejar entrar al lobo, rápidamente se apartaron apenas este les aseguró que tenía permiso de entrada en esa condición, ya una vez cerca al piso y puerta dónde la oficina del líder se ubicaba, ambos regresaron a sus formas humanas, recobrando el aire.

—Empiezo yo.

—Y yo te sigo, hablaré con mi padre mientras haces lo mismo con el tuyo.— Seojoon asiente, pasando saliva antes de empujar la puerta y entrar.

Ambos hicieron presencia riendo entre ellos y encontrando a sus respectivos padres sentados uno frente al otro en completa calma.

—Taehyung debería venir seguido, le enseñaré el resto de las instalaciones.—decía Seojoon, tomando a su padre del brazo y alejándose un poco.

El pelirrojo hizo lo mismo, observando la mirada confundida de Seokjin sobre la propia y sorprendiendose cuando Taehyung le dio una respuesta positiva al puma.

—¿Qué sucede?

Taehyung entró en modo desesperado.

—Seojoon también tiene pareja, papá.— el mayor abrió la boca en una perfecta "o" no se esperaba tal dato—Tomará el liderazgo del clan en tres meses, su padre no le dejará negarse al trato así que estuvimos hablando y-

—Y te agradó.

—Es un buen chico, es amable y toda la cosa, ya sabes que tengo corazón débil—Seokjin blanqueó la mirada, lo sabía, eso le jugaba malas pasadas a veces, porque Taehyung hacia lo que su corazón decía y no lo que su razón le pedía— Escucha, no vamos a negarnos al trato, no hasta que él tome el mando y pueda tomar sus propias decisiones, de esa manera todos ganamos y así tampoco tendremos a una manada de pumas furiosos intentando atacarnos ¿no es una buena idea? todos ganamos.

—Ya dijiste eso último.

—Solo para que lo tengas presente.

Suspiró, pasándose ambas manos por el rostro y observó a su adorado hijo de ojos verdes suplicantes, a ojos de todo el mundo, Seokjin no poseía debilidad alguna, pero obviamente su hijo siempre sería su mayor prioridad.

Taehyung nunca le ha decepcionado y sus decisiones tampoco han sido incorrectas.

—Haz lo que creas correcto, Tae.— asintió— Pero tienes que pensar en los problemas que esto le traerá a tú omega, si todo el mundo cree que estás saliendo con... él— se refirió a Seojoon, quién también parecía muy inmerso en su conversación— ya sabrás la posición en la que caerá Byul, la tacharán como una simple amante y yo no sé mucho sobre cómo funcionan los omegas, pero eso herirá su orgullo.


Las palabras de su padre habían quedado plasmadas en su cabeza y ahora en su hogar se sentaba a pensar en cómo podría decirle a Byul todo lo sucedido sin que lo malinterpretara.

Intercambió números con Seojoon y mediante mensajes de texto habían discutido el tema, este tampoco lo había pensado de esa manera y le aseguró que lo hablaría con su pareja, también le recomendó hacer lo mismo para evitar problemas.

—Byul lo entenderá— se dijo a sí mismo que así sería— sólo serán tres meses.

Había pasado por dónde estaba quedándose, pero según le informaron las chicas de recepción, Byul había ido a recoger los resultados médicos de su última consulta para revisión general, también tenía entendido que iría con una alfa que era su amiga, no sabía si se debía a lo territorial que su lobo era, pero saber que alfas rodeaban a su omega, le dejaba una muy mala sensación en el pecho, además de un sabor agrio en la boca.

Simplemente era celoso, pero nada imposible de controlar. Su instinto no era más fuerte que él, claro que no.

Alguien comenzó a tocar la puerta repetidas veces y tuvo que levantarse inmediatamente, abriendo para encontrarse a la dueña de sus pensamientos, se veía muy linda con aquel suéter rosa, resaltaba el color de su piel piel y combinaba con sus pómulos sonrojados. Le dejó entrar y esta corrió a sentarse en el sofá.

—T-Tenemos que hablar.— y se mordía la uña del pulgar— De verdad, tenemos que hablar.

Taehyung se mostró confundido y se sentó a su lado, viéndola casi temblar cuando levantó la mano para acariciar su cabello.

—¿Qué pasa?

—Antes que nada, p-por favor, no me odies, yo no lo sabía y no tenía ningún plan de engañarte o algo así pero— se detuvo, tragando saliva pues las ganas de llorar eran obvios para Taehyung, quién sentía la angustia picarle en el cuerpo— yo no sabía, lo juro.

Tomó aire, no podía ser nada muy malo, pero escucharía la razón de sus nervios e intentaría encontrar la manera de apaciguarlos.

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