Capítulo Cinco
Capítulo cinco.
Libertad.
Taehyung había estado tan ocupado con las tareas que su padre le había ordenado, que ni siquiera pudo ir él mismo a buscar a Byul y a las demás para ubicarlas en los apartamentos, estarían allí bastante tiempo y su madre le había pedido que hablara con ellas en vista de que él tenía más tacto al hablar que su padre.
Seokjin se ofendió por eso, pero no le discutió.
Así que ahora se dirigía allí a ello, después de haberse bañado y quitado toda la mugre de encima por haber estado ayudando con los materiales de construcción, decidió que iría a ver a Byul para enterarse de cómo seguía.
Una vez pisó el primer piso del edificio, se encontró con dos chicas, una omega y una alfa, ellas habían quedado encargadas de supervisar quién entraba y quién salía, supo que no dejaban entrar hombres, pero realmente esperaba que hicieran una excepción de un minuto para él, por lo que mantuvo sus ansias controladas y moderó su aroma, inmediatamente le saludaron sonrientes y respetuosas, Taehyung hizo lo mismo.
—Lo lamento, sé que no permiten la entrada a hombres pero me gustaría ver a una omega...
—¿A Byul?— asiente— ¡Usted puede pasar sin problema! No tiene siquiera que preguntar.
A él no le gustaba sacar ventaja de su condición como alfa hijo del líder, pero en ese momento lo vió muy conveniente, así que agradeció a su padre en pensamientos y siguió su camino una vez le dieron su número de habitación.
—Ah, carajo— maldijo en voz alta, se suponía que cuando visitabas a alguien, le llevabas algún presente— ¿Será prudente invitarla a almorzar?
—Mejor pide a domicilio y se quedan ahí.
—Pues si ¿no?— luego, cayó en cuenta—¡No! La llevaré a cenar.
—Solo quiero acelerar el proceso.
Tuvo que ignorarlo nuevamente, tocó la puerta dos veces y escondió sus manos en los bolsillos de su chaqueta, escuchando los correteos acelerados hasta que una Byul bastante desastrosa le abrió, sonrió nerviosa.
—Hey— se apartó el cabello del rostro e intentó acomodar la bufanda en su sitio, parece que simplemente la enrolló en su cuello tan rápido como pudo— N-No sabía que vendrías.
—Puedo venir en otra ocasión si-
—¡No, no! Pasa.
Puso un pie adentro y el dulce aroma lo envolvió entero, el caramelo era más fuerte en esa ocasión, cerró los ojos ¿Por qué olía tan bien? Conocía olores buenos, que le gustaban y de más, pero aquel no era sólo bueno, era delicioso, un banquete para su nariz.
Sacudió la cabeza, a lo que iba.
—Byul, la verdad es que me preguntaba si querías ir a almorzar conmigo y tal vez dar un paseo, puedo enseñarte los mejores lugares y... ¿Byul?— giró sobre sus talones— ¿Byul?
—Si quiero. — apareció de nueva cuenta, más organizada, parecía estar muy bien respecto a su pierna, así que no era de preocuparse— ¿Si puedes salir conmigo, no?
—Oh, si, ¿Por qué no podría?
Se acercó, cojeando un poco, vale, aún no estaba del todo recuperada.
—Creo que a tú padre no le agrado mucho.
Arrugó la nariz.
—¿Quién te dijo eso?
—La alfa que habló con él cuando todo sucedió.
¿Pero qué clase de alfas habían en el clan?
—Eso no es cierto, papá no odia a nadie— explicó— pareciera que lo hace, pero no, no tiene esa capacidad.
Soltó un suspiro lleno de alivio, tomando su mano.
—Me alegra saber eso porque he estado esperando todas estas semanas a que me visitaras y pensé que él no te lo había permitido o algo así— rió.
Taehyung sonrió tontamente, inclinándose un poco para hablarle.
—¿Has estado esperando por mi?— Byul dejó de reír, para pasar a bajar la cabeza avergonzada por su arrebato, se delató ella misma— También quería venir, pero desde que papá quiere construir y ampliar toda la ciudad porque no damos abasto... es mi deber ayudar, aunque bueno, también me gusta hacerlo, de todas formas.
Decidieron salir de una vez y continuar hablando en el camino, Taehyung pensó que Byul lucía especialmente bonita en aquél momento, traía unos jeans sencillos, zapatillas color rosa pastel y una blusa de tirantes igual de sencilla, pero la hacía verse preciosa, cabello suelto y su infaltable bufanda, en esta ocasión, no habían guantes, solo dos brazaletes gruesos de plata cubrían sus muñecas, recordó entonces que algo sucedía con el aroma de Byul, así que por eso debía cubrir las zonas erógenas, esas por supuesto eran su cuello y muñecas.
De nuevo agradeció a las mujeres que lo dejaron pasar y apretó el agarre de sus manos entrelazadas, ella le había permitido sostener su mano y Taehyung no podía estar más contento por eso.
—¿Es cierto que aquí pueden estudiar lo que sea sin importar el rango?— pregunta, Taehyung asiente, extrañado por ello, según él, así es en todos lados— woah, que asombroso, entonces, un omega puede ser abogado, por ejemplo.
—Si, ¿Por qué te impresiona tanto?
—Bueno, ya sabes, son pocos los clanes que aceptan modernizarse en ese sentido, muchos prefieren mantenerse regidos por las tradiciones y lo escrito según los libros.
Entraron al restaurante favorito de Taehyung, Byul le pidió que ordenara por ella pues él conocía el menú y así fue.
—Puedes continuar.
—Oh, uh...— se sintió apenada, no esperaba que a él le interesara el tema— Bueno, yo, por ejemplo, me eduqué en una escuela para omegas, fui a una universidad para omegas y solo nos daban una carrera, la del rol de un omega en el hogar.
Qué horrible.
—¿Y qué les enseñan allí?
—Como ser madre, atender al alfa, cuidar de nuestro hogar e hijos.
—Básicamente como ser ama de casa.
—Si, supongo
Taehyung no podía imaginarse creciendo en un entorno así, menos podía pensar en su padre sometiendo a su madre al hogar, aunque, bueno, su madre es una alfa, lo más probable es que mandara a su padre a la mierda apenas este le ordenara algo como eso.
Técnicamente un alfa con otro alfa tampoco estaba visto como algo correcto, pero dejó de ser así después de su nacimiento y a costa de eso, muchos clanes han intentado hacer lo mismo, emparejar dos alfas a la espera de que nazca un puro. Nadie parecía entender que el caso de sus padres había sido algo especial, ambos son alfas de alto rango, pareja destinada y su padre también es puro. Son muchos factores influyentes. Recordó entonces el asunto con el alfa aquél, tenía que solucionarlo.
—Puedes postularte a la universidad aquí, si quieres— le ofreció— los estudios son totalmente gratuitos, por ahora no tienes que trabajar para sustentarte y será de esa manera en un tiempo mientras la construcción termina, así que tienes tiempo de sobra.
—N-No sé...
—Yo te llevo ¿Te parece?— jugó con sus dedos, sonriéndole con suavidad— puedes empezar a hacer las cosas que te gustan con total libertad, nadie te regañará por eso.
Byul se sintió más cálida que nunca.
—Puedo intentar.
Taehyung besó sus nudillos, tenía unas manos muy bonitas y suaves. Le agradaba mucho.
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