JiMin entró a la habitación de los dos más grandes del grupo encontrándose con YoonGi mirando hacia la ventana completamente centrado. Suspiró suavemente acercándose a él.

--Hey... - dijo a modo de saludo. - ¿Cómo estás? – inquirió con delicadeza. Dos días habían pasado desde que llegó la lencería, y por primera vez, estaban libres de los detectives que no dejaban de hacer preguntas del por qué, cómo, cuándo, cuánto, quién y Dios sabe que más, quitándoles totalmente su privacidad.

--¿La verdad o la mentira? – contestó sin voltear. El rubio rodó los ojos.

--Quiero la verdad YoonGi-hyung. – se sentó detrás de él y le oyó resoplar.

--Me siento terrible. – le vio frotarse el rostro. – En la carta que yo recibí, decía que sería capaz de destruir BangTan... - giró su rostro para mirarlo a los ojos, y JiMin descubrió lágrimas acumuladas. – No sé cómo pretende que me aleje de ti. Vivimos y trabajamos juntos, es casi imposible.

--¿Pretendes alejarte de mi? – frunció el ceño sintiéndose alterado de repente.

--Si eso puede manterte a ti y al resto a salvo... Sí. – JiMin tragó seco. – No puedo permitir que el trabajo de nuestra vida, que todo lo que logramos hasta ahora... que nuestros amigos paguen por un error. – dijo seriamente.

Lo miró atónito - ¿Acaso consideras que todo lo que hicimos fue un error? – preguntó confuso y enojado. El pelinegro lo miró sin expresión alguna el rostro, y él se mordió el labio sintiendo sus ojos humederse violentamente.

--No es lo que quise decir, JiMin.

– Yo... no puedo creerlo... - interrumpió y llevó las manos a su cabello en un intento de mantener la calma. - ¿Todo lo que vivimos fue un error? ¿Todo lo que me dijiste fue solo sirope del momento? ¿Es así?

--No JiMin. No es eso lo que quise decir yo solo... – habló el pelinegro serio intentando acercarse.

--Pues a mi me pareció que si es como lo dijiste. Me consideras un error ¿Verdad?

--¡No! ¡Jamás! – se acercó rápidamente tomando sus brazos para retenerlo en la habitación – Jamás podría considerarte un error, JiMin.

--¡Mentiroso! ¡Eres un mentiroso! ¡Crees que es mi culpa el que esto haya pasado, por lo tanto fui un error! – comenzó a sacudirse intentando zafarse del agarre del más grande. - ¡Suéltame, mentiroso! – no supo en que momento las lagrimas empezaron a correr por su rostro.

--¡No! ¡Escúchame, joder! ¡Quédate quieto! – gritó sin querer soltarlo. - ¡JiMin jamás te consideré un error! ¡No puedo hacerlo! ¿Sabes por qué? ¡Porque eres lo mejor que me pasó en la vida! – JiMin dejó de forcejear pero siguió llorando y YoonGi respiró profundo intentando calmarse. – Cuando dije error... me refería a que debí cuidar más de ti. No debí dejar que algo como esto pasara, si hubiera tenido más cuidado, nada de esto estaría pasando... - de pronto el también comenzó a llorar. - ¿Sabías que los chicos también son sospechosos? – inquirió mordiendo su labio mientras las lágrimas humedecían sus mejillas rojas. JiMin jadeó por aire mirándolo a los ojos, el pelinegro aun apretaba sus brazos con algo de fuerza. – Ellos son sospechosos JiMin... ¿Quién podría pensar algo así de personas tan buenas como ellos?

--Imposible... ellos no...

--Lo sé... pero la policía no piensa lo mismo. Me siento horrible JiMin... es por nuestra culpa que ellos son sospechosos... eso sólo logra enfurecerme y hacerme sentir decepcionado de mi mismo... es por nuestra culpa que ellos están en esa posición. – el rubio bajó la cabeza llorando con más fuerza, el mayor tenía razón, BangTan no tenía por qué pagar por lo que ellos habían hecho. – Y además... muero de miedo JiMin... - confesó en voz baja mirándolo fijamente. – La amenaza de muerte me aterra... - sollozó con la voz quebrada. JiMin se soltó y rápidamente se abalanzo sobre él, abrazándolo fuertemente para después acurrucar al muchacho en su pecho.

--Tengo mucho miedo. No entiendo... – lloró desesperado, - ¿Por qué nos pasa esto? ¿Qué fue lo que hicimos para merecer esto? - y lo único que el menor pudo hacer fue llorar con él apretándolo fuertemente e intentando protegerlo manteniéndolo seguro entre sus brazos.

--Yo estoy aquí YoonGi... - susurró entre el llanto de ambos. – Yo te protegeré, te lo prometo.

El pelinegro lo apretó ocultando su rostro en el pecho del más chico, sintiéndose sostenido y curiosamente a salvo.

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No supo en que momento se habían quedado dormidos, solo supo que entre los brazos del rubio se sentía cómodo y protegido. Se sentía en paz después de tres semanas tan ajetreadas.

¿Estaba mal sentirse tan bien en brazos de alguien que supone no era más que un amigo, incluso un hermano? ¿Por qué sentía que no debía dejarlo ir por nada del mundo?

No era la primera vez que se sentía así. Siempre que estaban juntos esas sensaciones lo inundaban; cuando hablaban hasta la madrugada, cuando se abrazaban, cuando se besaban... cuando hacían el amor... se sentía tan correcto estar así con él, tan malditamente bien, que no quería detenerse nunca, a veces deseaba que sus fines de semana libres fueran eternos, solo para tener a JiMin así para él, de esa manera que se sentía tan apropiada.

¿Estaba eso mal?

Sintió como lo sacudían con delicadeza y gruñó con molestia enterrando su rostro en el cuello del menor, quien rio suavemente acompañado de alguien más a quien ignoró.

--Maldito gruñón de mierda. – renegó quien descubrió, era Jin. – Chim, te encargo a la bella durmiente porque si yo sigo intentado te juro que terminaré por reventarle la laptop en la cabeza. – no le dio importancia y oyó unos pasos alejarse.

--YoonGi-hyung. – le llamó el rubio pacíficamente, él solo apretó su agarre en la cintura de este. – YoonGi-hyung, ya está la cena. – rio.

--¿La cena? ¿Qué hora es? – inquirió con la voz ronca alejándose un poco para poder hablar con claridad.

--Son las 10:30, es tarde.

Peleó un poco más, pero al final cedió y salió de la cama.

Caminó junto a JiMin adormilado y cuando llegó a la sala se dio con que todos los esperaban con sus ropas de dormir, cinco cajas de pizza, refrescos y cerveza y los colchones esparcidos por toda la sala.

Frunció el ceño. - ¿Qué es todo esto? – JiMin en cambio sonrió reluciente.

--¡Pijamada!

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Jelou! 

No pude aguantarme hasta el domingo xD así que decidí publicarlo antes de que empiecen las clases y no tenga tiempo para nada :'v

Espero que les haya gustado disculpen si tiene errores es que por algún motivo Word no me corrige :'( entonces hay errores de los que no me doy cuenta, lo corregí lo más que pude pero igual creo que sigue habiendo.

No olviden votar y comentar, y sin más que reportar, Lu Shi se despide.

Bye bye~~