Hotel Karashy, Dongjak-gu, Seúl, 20 de noviembre 2016, 3:08 a.m.

--Eso... realmente se sintió como hacer el amor, YoonGi. – ronroneó suavemente escondido en el cuello del más grande.

--Sí, incluso mucho más que otras veces. – murmuró despacio, sin dejar de acariciar su espalda desnuda con parsimonia. – Se sintió muy, muy bien.

Ambos se encontraban en cuarto de aquel hotel que era su más grande cómplice, la habitación oscura, pintada con un tono marrón café e iluminado sólo por la pequeña lámpara anaranjada situada en la mesa de noche del lado izquierdo, le daba un aire sensual pero entrañable, llenándolos de una aura cariñosa y sutilmente apasionada después de haber hecho el amor como locos.

--Sí... - contestó pasando una de sus manos por el pálido pecho del mayor. Se encontraban desnudos, cubiertos hasta la cintura con la fina sábana blanca de algodón, sus piernas enredadas y él recostado levemente en el pecho del más grande. – Más... - sintió como aquel susurro erizó un poco la piel de su cuello, y se sintió complacido y ansioso, jamás podía obtener suficiente de YoonGi, porque la sensación tan satisfactoria y placentera que este le provocaba, le hacía necesitar sentirla una y otra y otra vez. – Dame más. Quiero más, YoonGi.

--Dios, eres insaciable. – jadeó YoonGi sintiendo los pequeños dientes del menor incrustarse suavemente en la sensible piel de cuello, para después acercarse a su rostro.

--Lo soy. Lo sabes. – susurró contra sus labios, para después tomarlos de forma desesperada y coló su lengua en la cavidad del mayor, ambos gimiendo cuando su húmedo musculo entró en contacto con el ajeno.

Los labios de JiMin atacaban los de YoonGi con algo de fuerza, haciéndole notar su ansiedad y una de sus pequeñas manos se había enredado en su cabello manteniéndolo cerca, lo más cerca posible.

--Espera... - jadeó entre el beso. – Minnie espera... hay algo que quiero hablar contigo. – murmuró rápidamente, JiMin se detuvo, aun con los ojos cerrados, juntando sus frentes jadeante. YoonGi abrió los ojos y se deleitó con la imagen de las mejillas sonrojadas del menor jadeando sobre sus labios, que seguían a una distancia muy corta. Sin pensarlo demasiado dejó un muy casto beso en ellos.

--¿Qué es, hyung? ¿De qué quieres hablar? – preguntó calmando su respiración, y abriendo sus ojos lentamente. YoonGi suspiró.

--He estado pensando mucho en... si estaría bien decirle a los chicos sobre esto... sobre nosotros... - JiMin lamió sus labios, sintiendo como su corazón saltó cuando YoonGi dijo "sobre nosotros", le hizo pensar, por un ínfimo momento, como si ellos fueran una verdadera pareja, apunto de oficializar frente a los otros, pero pronto recordó que no era así. – Creo que después de hoy, bueno ayer, – aclaró riendo suavemente, - lo mejor sería que ellos lo sepan.

JiMin suspiró levantándose un poco para poder ver mejor el rostro del más grande. Sabía por qué lo decía,;porque él había sentido lo mismo justo después de recibir el premio que tanto habían estado esperando. Después de ganar el Daesang, había una pequeña necesidad de aclarar todo con los demás miembros. No sabía por qué, pero el hecho de haber recibido tal valoración al trabajo que habían hecho juntos, le daba un nuevo valor a su amistad.

– Lo sé, pero, aun tengo miedo, hyung. – confesó desviando la mirada.

--¿Miedo de qué?

--De que su reacción no sea la que esperamos. – contestó. – Sé que es casi imposible, porque los conozco, ellos no son ese tipo de persona, pero tengo miedo de estar equivocado, de que se enfaden, de que piensen que esto no debió pasar....- miró sus manos apoyadas en el pecho del mayor, este no dijo nada por unos momentos, sólo de dedicó a mirarlo y analizar lo que dijo.

--Tienes razón. No sabemos qué es lo que pasa por la cabeza de otras personas, así que no podemos hacer nada más que intentar deducir cómo reaccionarán. Sin embargo... - insistió envolviendo la estrecha cintura del menor con sus brazos. – Es lo que nosotros elegimos y ahora debemos atenernos a las consecuencias.

JiMin suspiró pesadamente y se recostó nuevamente en su pecho. – Lo sé. – una vez más el silencio los acompañó, dejando que sus mentes se acomodaran y analizaran lo que acababan de hablar.

--Mañana... - volvió a hablar JiMin – al volver a casa, después de almorzar, podemos decírselos. – murmuró levantando el rostro para mirar a YoonGi a los ojos. – Estoy dispuesto a enfrentarlo. – dijo, y YoonGi le sonrió tiernamente.

--Está bien, mañana será.

Sellaron aquella promesa con un suave beso, que pronto se convirtió en uno más y más acelerado. Y una vez más se dejaron llevar entre caricias y besos, y volvieron a hacer el amor intensamente gimiendo y jadeando el nombre del otro, intentando ambos, expresar con su cuerpo aquello que no se animaban a expresar con palabras, aquel sentimiento que había surgido del cariño y la pasión que había entre ellos, aquel que era secretamente correspondido.

Y a la mañana siguiente, al volver a casa temprano incluso si se habían desvelado, se encontraron con su pequeña pero acogedora familia, que se hallaba tan hiperactiva como siempre incluso siendo las ocho y media de la mañana. Ese día que el caos se desató para su pequeño hogar.

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Jelou!

No sé, me nació hacer actualización doble para celebrar :3

Este capítulo tiene un no sé qué que me resulta satisfactorio, me gusta mucho :3

Espero que a ustedes también les guste, no olviden votar si así y fue y comentar que les pareció.

Sin más que reportar, Lu Shi se retira....