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Cap. 19.- Orden

Unos minutos pasaron dentro de aquella cocina mientras su madre seguía al teléfono, simplemente respondía afirmativamente a lo que escuchaba, ponía gestos de sorpresa y enfado y lo miraba severamente, sus hermanos se habían acercado y lo miraban con preocupación, su madre era un ser gentil que rara vez se enfadaba así que el hecho de gesticule de esa manera era bastante llamativo

-Te agradezco lo que me estas contando Lisanna, sin embargo no sé qué es lo que esperas al respecto, Natsu es mi hijo pero eso no quiere decir que pueda decirle que hacer en su vida, si él ha terminado contigo ha de ser por algo y por ahora solo conozco tu punto de vista, ciertamente lo que me has contado es muy preocupante y hablare con él al respecto pero no te prometeré nada ni te hare falsas esperanzas niña, los temas de parejas son de a dos, incluso si se acaban por un tercero, los problemas que ustedes tengan deben resolverlos entre ustedes incluso si ya han terminado.

Su madre lo miro con un gesto severo y mientras terminaba de despedir a Lisanna coloco un poco de té a hervir, colgó el teléfono y le pidió a sus dos hermanos menores que los dejaran a solas, él no sabia que esperar de todo esto, su madre rara vez hablaba con tanta severidad y no tenía idea de que era lo que Lisanna le había dicho, francamente le preocupaba más que por estar un tanto despechada se dedicara a difundir temas antiguos pero más sucio, de esos que había hecho cuando era un crio irrespetuoso y que hoy en día se avergonzaba de ello, quería creer en la parte linda de lo que había vivido con ella y en ese lado de ella que no sería capaz de dañarlo a ese punto, quería creer que ella no sería capaz de dañar a su familia, porque si lo hacía no quería tener más contacto con ella, por su propio bien.

Su madre se mantuvo en silencio mientras preparaba el té y servía unas galletas de chocolate obtenidas desde un frasco oculto en lo profundo de una alacena y que aparentemente eran hechas a mano, tomo el pollo y lo guardo cuidadosamente dentro del horno y una vez hervida el agua preparo la infusión en una jarra más grande y sirvió dos tazas de té, dejo el plato con galletas frente a él y la jarra a una distancia prudente para servir más en caso de ser necesario, se sentó frente a él y lo miro expectante

-¿Me vas a decir que ha pasado?

-Lo siento mamá, tu no deberías haberte enterado de esta manera, es por esto que había venido hoy ¿Era Lisanna verdad?

-Me temo que sí, sonaba bastante histérica y se notaba que estaba llorando, me impresiono que me llamara de esa manera y vomitara toda esa información, hijo ¿Qué ha pasado?

Fue entonces que Natsu tomo un poco de su taza de té junto con una galleta, bebió lentamente el cálido pero agradable líquido y mastico lentamente la sabrosa galleta de chocolate deleitándose con su sabor, sabia simplemente delicioso, sabia a su hogar, recordaba que cada vez que tenía una pelea o se caía o simplemente tenía alguna herida causada por su propia estupidez, su madre servía las mismas galletas con té o chocolate caliente, comenzó a analizar desde donde debería empezar para que su madre comprendiera sus propias acciones y sin siquiera notarlo las lágrimas comenzaron a brotar, su madre fue en busca del frasco con galletas y las dejo ahí, acaricio suavemente el dorso de su mano observando como Natsu devoraba todo y entre tiempos le contaba con detalles todo lo que había pasado, de cómo Lisanna simplemente se volvió fría, que comenzó a ignorarlo y que esto se prolongó durante años, de cómo se acercaba a él y se ofrecía en bandeja de plata para conseguir lo que quisiera, siempre con un objetivo de por medio, de las incontables infidelidades que le había descubierto, de la única relación paralela que ella había mantenido durante mucho tiempo con Sting, de como nunca la había enfrentado por temor a perderla, de cómo en ese entonces sentía tanta dependencia emocional hacia ella que simplemente no tenía el valor de enfrentarla, del temor que tenia de que si la dejaba volvería a los malos pasos, del terror que eso le producía, del terror que sentía de volver a hacerle daño a las personas que amaba, de las muchas discusiones sin sentido que tenían, de las veces en que ella lo manipulaba creyendo que él no se daba cuenta y que aun así él le seguía el juego, de las veces que llegaba y sus hermanos estaban instalados junto a ella llenos de cosas que ella les había regalado con su dinero, le explico cómo ese no era problema para él, no le importaba que le regala cosas a sus hermanos pero las cosas que ella compraba eran costosas y no quería pedir ayuda a sus padres, quería ser totalmente independiente, de cómo descaradamente llevaba a su amante junto a sus hermanos al supuesto hogar que habían formado juntos, de cómo descaradamente se tocaban y eran románticos en frente de él, en su propia casa, de cómo todo eso le había afectado emocionalmente a un punto en que creyó que simplemente ya no sentía nada, de cómo se había acostumbrado a estar con ella y sus infidelidades, de lo cotidiano y normal que se había vuelto encontrar ropa de otro hombre en la ropa sucia, respiro hondo mientras bebía lo que le quedaba de té, se limpió su nariz sucia con un poco de papel que su madre le había acercado mientras contaba todo y espero un tiempo en que su madre servía más té para él, respiro profundo, bebió de la nueva taza de forma más tranquila y comenzó a contarle como había conocido a Lucy, lo despampanante que se veía esa noche en la discoteca, de cómo parecía brillar y atraía todas las miradas de la multitud, de como con el simple hecho de verla por primera vez sintió como su mundo entero cobraba vida, de cómo parecía que había vuelto a ver todo a color, de lo bien que le hacía sentir, de lo terca y orgullosa que podía ser, de lo maternal que a veces era, de su amabilidad, de su gusto por la escritura, de cómo se sentía increíblemente atraído por ella, de cómo sentía que cada vez que se miraban había un magnetismo inexplicable, de cómo le gustaba todo de ella, de lo linda que se vestía, de quienes eran su familia, de lo bien que se llevaba con Gray y todos los chicos, de que lo que ella estudiaba parecía combinar mágicamente con su carrera, de lo fuerte que era por golpear a un hombre que años atrás le había hecho muchísimo daño, de lo orgulloso que se sintió en ese momento, de la ironía que era que ese hombre era con quien le había sido infiel Lisanna, de lo fuerte que era por hacerle frente a Lisanna, de lo respetuosa que podía llegar a ser con la gente desconocida, de su cabello rubio que a su parecer es como si siempre brillara, incluso más que el oro mismo, de cómo se había llevado estupendamente con Juvia, algo que él nunca hubiera pensado, de la perdida que había tenido la misma y como ella había sido capaz de mantener la calma y ayudar, de lo inteligente que era, de cómo le gustaba planificar todo, de que todo se sentía como un cuento de hadas, como si fuera el destino en cierta forma, de cómo sentía que todo lo que había vivido había sido solo para poder conocerla, de lo mucho que le encantaba y aterraba en cierta forma todo lo que sucedía entre ellos...

Su madre le sonrió de la forma mas cálida posible, se sentía tranquilo y estaba seguro de que había logrado conectar sus sentimientos con ella, había estado tan concentrado en explicar todo con lujo de detalles que no había dimensionado cuanto tiempo había pasado, la luz solar era escasa y su madre se había levantado en dirección al interruptor de la luz de la cocina, una vez encendida los ojos le ardieron de formada exagerada, sentía los ojos irritados por el llanto y probablemente no podría disimularlo

-¿Te quedaras a cenar?- le pregunto ella

-No lo creo ma, Lucy debe estar esperándome

-Entonces lleva un poco de pollo –Dijo mientras sacaba un pote plástico de una alacena

-No tienes de que preocuparte mamá, también sé cocinar

-Sí, es cierto, pero así esa muchacha probara mi comida y quedará tan fascinada que querrá venir por mas

Natsu se quedó sin habla mientras la miraba sacar el pollo del horno y comenzar a cortarlo, podía entender que no se enojara con él, pero tampoco era tan iluso como para creer que su madre aceptaría inmediatamente a Lucy, si bien es cierto que ella y Lisanna no eran muy cercanas, existió un tiempo en que si eran unidas, llegando al punto en que Lisanna se quedaba varios días con él en esa mansión cocinando codo a codo con su madre.

La mujer le dedico una mirada calidad y una pequeña risita mientras se acercaba a él y le daba un cálido abrazo

-No sé qué estás pensando Natsu, pero tu madre es una mujer sabia, debes tener a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más, comprendo perfectamente que Lisanna es una mujer manipuladora y calculadora, ha vivido experiencias horribles a lo largo de su camino, pero esa no es excusa para maltratarte, además, si esta chica Lucy ha logrado que volvieras a ver la vida de una forma maravillosa, pues bienvenida sea, no hare conjeturas hasta que la conozca, tampoco le negare el acceso a nuestras vidas, al fin y al cabo, puedo ver que realmente confías en ella

Ha medida que su madre hablaba podía sentir como el alivio y la felicidad corrían por su cuerpo, sentía su sonrisa crecer más y más hasta que no puedo evitar abalanzarse sobre ella, estaba tan agradecido de que esta maravillosa mujer sea su madre que simplemente no podía evitarlo, él era un hombre de valores, y mantener a la familia unida era algo de suma importancia para él, el hecho de que su madre se mostrara tan abierta a conocer a Lucy era una gran noticia, no tendría que andar escondiéndose ni nada por el estilo, estaba tan perdido en sus pensamientos que fue algo sumamente abrupto el ruido de la puerta de la cocina azotando la pared, solo existía una persona con la autoridad para entrar asi al dominio de su madre, y ese era su padre. Inmediatamente su cuerpo se tenso y se alejo lentamente de su madre, incapaz de mirar directamente a su padre.

El hombre mayor de cabellos rojos les dedico una mirada severa a ambos al tiempo que hacia que Happy y Wendy se acercaran a l para posteriormente darles paso a la cocina

-Me alegra saber que estas de visita Natsu, pero todos tienen hambre y cosas por hacer, asi que si no vas a comer algo será mejor que tomes tus cosas y emprendas tu camino- Dijo el hombre con voz fuerte y dominante, dejando en claro que no quería replicas

-Si padre, siento mucho haberlos molestado

-Oh para nada Natsu-Replico su madre- tu padre solo esta de mal humor por que es tan hambriento como un dragon, sabes que puedes quedarte el tiempo que quieras

-Gracias Ma, pero aun asi ya debo irme

Tras decir esto Abrazo y beso a su madre y se acerco a sus hermanos para despedirse a su manera de cada uno de ellos, ambos lo abrazaron mas de lo usual dando a entender lo mucho que lo extrañaban, miro a su padre antes de intentar cruzar el umbral de la puerta pero este lo tomo del brazo para frenarlo

-No me mal entiendas Natsu, no es que no seas bienvenido, solo tenemos mucho que hacer y hemos tenido un dia largo

-Si, comprendo, un día al igual que todos

-Natsu, no seas así, necesito hablar contigo de algo importante, quiero que vengas a cenar en unos días mas, tu madre dará uno de sus eventos para la juntar fondos para quienes lo necesitan, no recuerdo muy bien de que era, pero era importante para ella, ordenemos nuestras ideas y si quieres puedes traer a esta chica de la que le hablabas a tu madre

-¿Cómo sabes de lo que estaba hablando con mamá?

-Oh hijo mío, el buen oído viene en la genética de nuestra familia, ve con cuidado ¿Quieres?

-Lo hare pa

El hombre levanto su mano para apretar cálidamente su hombro y lo dejo ir, Natsu busco su casco junto al resto de sus cosas y salió de la mansión, se acomodó en su Harley y se dio un tiempo para contener sus emociones, demasiadas en muy poco tiempo, respiro profundo e intento poner todo en orden dentro de su mente y su corazón, su vida de mentiras e infidelidades junto a Lisanna se había acabado, 10 años de relación habían terminado, he inmediatamente se había involucrado con Lucy, de hecho había terminado a Lisanna por Lucy, era lógico que frente a los ojos de Elfman y Mirajeane sea un monstruo, realmente esperaba desde el fondo de su corazón que Laxus no se involucrara, sería demasiado una pelea en serio con él, no se arrepentía de involucrarse con Lucy, ella le hacía ver el mundo de una forma totalmente distinta, como si realmente fuera un vida bella, como si a su lado pudiera cumplir todo lo que se propusiera, era algo mucho más intenso que cuando comenzó a enamorarse de Lisanna, y eso era alarmante, nunca busco algo nuevo ni una aventura, pero sucedió igualmente, no se sentía culpable por que al final era lo mejor para ambos, la relación que mantenían era demasiado toxica y si ella quería estar con alguien más pues así es como debería haber sido, diciendo las cosas a la cara y mostrando respeto a tu nuevo enamoramiento, si bien él mismo había aguantado todo eso no entendía como lo hacía Sting, en su caso simplemente fue cayendo en la rutina, poco a poco las señales fueron costumbre, fue cotidiano encontrar objetos de otros hombres, fue usual ceder ante las manipulaciones de Lisanna, fue mas simple seguir fingiendo ser un idiota que enfrentar la realidad, prefería tener el calor de ella a que nada, y ese fue su error, debió haber priorizado su salud mental, debió haber terminado todo hace tiempo, pero este tipo estaba bien siendo el plato de segunda mesa, como si lo disfrutara. Esto fue la lección de vida que necesitaba, si iba a empezar algo formal con Lucy no quería caer en lo mismo, no quería volver a mantener una rutina de engaños y mentiras, quería comunicación y que nadie mas que él la tocara, que nadie mas que él la contenga cuando lo necesitara, no quería a nadie mas compartiendo su cama, se sentía sumamente posesivo, de vuelta a su instinto primitivo, pero también deseaba ser amado en todas sus formas, no soportaría ser manoseado por otra que no fuera Lucy, a menos que la misma se lo proponga, no soportaría una traición de su parte, no soportaría a nadie mas consolándolo, solo la necesitaba a ella.

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