Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 33.

El sonido de los cubiertos contra la porcelana rompía la tranquilidad de la mañana mientras Taehyung alimentaba a Jiyoung con una pequeña cuchara. El pequeño, en su silla alta, balbuceando con sus manitas en el plato, riendo cada vez que un trozo de fruta tocaba sus labios. Jungkook, desde su lugar en la mesa, los miraba en silencio, con una sonrisa suave que iluminaba su rostro.

El aroma del café llenaba el aire, mezclándose con el dulce olor del almuerzo infantil. Aquel instante era tan simple, tan cotidiano, pero para Jungkook, representaba todo lo que alguna vez había soñado: un hogar lleno de paz, amor y calidez.

Taehyung levantó la mirada y notó la expresión de Jungkook, ladeando la cabeza con curiosidad.—¿Qué pasa?—Preguntó suavemente, mientras limpiaba los labios de Jiyoung con una servilleta.

Jungkook dejó la taza de café sobre la mesa y se frotó las manos, como si estuviera organizando sus pensamientos antes de hablar.

—Estaba pensando en algo importante...—Comenzó, su voz cargada de emoción contenida.

Taehyung arqueó una ceja, esperando a que continuara.

—La universidad me recomendó para un puesto en una institución que trabaja con programas de desarrollo infantil.—Dijo finalmente, dejando que las palabras flotaran en el aire por un momento.

El rostro de Taehyung se iluminó de inmediato.—¡Eso es increíble, Jungkook! Cuéntame más, ¿De qué se trata?

—Es un trabajo como asistente, pero está directamente relacionado con lo que estudio. Tendría más flexibilidad de horarios y, además, el sueldo es mucho mejor.—Explicó Jungkook, su entusiasmo creciendo con cada palabra.—Podría significar un gran cambio para nosotros, Tae. Podríamos organizar mejor nuestro tiempo con Jiyoung, y tú podrías enfocarte más en tus proyectos, aún estás integrándote en la editorial y llegará la época del año donde no podrás descansar por todo el trabajo que tendrán en sus manos. 

Taehyung lo miró con una mezcla de orgullo y ternura. Era imposible no emocionarse al ver a Jungkook tan motivado, tan lleno de esperanzas por el futuro.—Siempre he sabido que llegarías lejos, Jungkookie. Estoy contigo en esto, como siempre. Debo confesarte que me emociona saber que nos tienes contemplados en tus planes, más que nada cómo puedes recordar los detalles de mi propio trabajo, no debería de ser algo que tengas qué preocuparte pero aún así lo haces, eso es demasiado para mí. 

Jungkook tomó su mano sobre la mesa y la apretó con suavidad. Sus ojos se encontraron en un momento de conexión silenciosa, donde no hacía falta decir nada más. Sin embargo, Jiyoung, como si sintiera que no estaba recibiendo suficiente atención, soltó una carcajada y golpeó su plato, esparciendo avena por todos lados.

Ambos rieron a carcajadas mientras se apresuraban a limpiar el desastre, con Taehyung intentando mantener una cara seria mientras Jungkook hacía caras graciosas para calmar al niño.

El día continuó con una calma reconfortante. Decidieron salir al parque para aprovechar el sol de primavera. Jiyoung estaba encantado en su carriola, jugando con sus juguetes mientras Jungkook y Taehyung caminaban lado a lado. El ambiente era perfecto, con el canto de los pájaros y las risas de otros niños llenando el aire.

Mientras Jungkook rodaba una pelota para que Jiyoung la persiguiera, Taehyung observaba desde una banca cercana. Su mirada estaba llena de admiración, viendo cómo Jungkook se movía con tanta naturalidad como padre, como compañero.

Un recuerdo comenzó a invadir la mente de Jungkook. Se vio a sí mismo, años atrás, en un momento de incertidumbre, cuando pensaba que nunca sería capaz de construir algo tan sólido y hermoso como lo que ahora vivía. Recordó la época en la que, atrapado en su mundo de compromisos y lealtades, no había espacio para sueños de este tipo. Nunca imaginó que un día estaría aquí, a su lado, con Taehyung, y su pequeño Jiyoung. Había sido difícil al principio, pensó, pero ahora... esto era lo único real que necesitaba.

—¿En qué piensas?—Preguntó Jungkook, acercándose con Jiyoung en brazos después de notar la expresión de Taehyung.

El pelinegro sonrió, apartando un mechón de cabello que el viento había desordenado.—En cómo hemos llegado hasta aquí. A veces todavía me cuesta creer que esto sea real, siento que han sucedido tantas cosas en un año que me cuesta seguir el ritmo a veces. 

Jungkook lo miró con intensidad, encontrando el momento adecuado para cuestionarlo, como si quisiera memorizar cada detalle de aquel momento.—Tae, he estado pensando en algo... ¿Crees que deberíamos buscar un lugar más grande?

La pregunta tomó por sorpresa a Taehyung, quien inclinó ligeramente la cabeza.—¿Un lugar más grande?

—Sí.—Respondió el azabache, acomodando mejor a Jiyoung en sus brazos.—Algo que sea realmente nuestro, un hogar donde podamos crecer como familia. Jiyoung necesitará más espacio cuando comience a caminar por su cuenta, y.. no sé, siento que es el momento adecuado para dar ese paso.

Taehyung sintió que su corazón se llenaba de calidez. La idea de un hogar nuevo, diseñado para ellos tres, le parecía tan acertada, tan llena de posibilidades. Miró a Jungkook con una sonrisa suave y asintió.—Me parece perfecto, Jungkookie.

Jungkook sonrió de vuelta y, sin pensarlo dos veces, se inclinó para besar su frente, un gesto lleno de ternura que hizo que Taehyung cerrara los ojos, disfrutando de la conexión entre ellos.

Por la tarde, de regreso a su hogar, decidieron preparar la cena juntos. Taehyung sacó los ingredientes para hacer una pasta fresca, mientras Jungkook se encargaba de picar las verduras. El movimiento fluido entre ellos era una danza silenciosa, como si cocinar juntos fuera otro lenguaje que compartían. Mientras Taehyung batía la masa, Jungkook lo miraba con una sonrisa, viendo cómo se movía con gracia y dedicación.

—¿Sabías que siempre soñé con una familia como esta?—Dijo Taehyung, su voz suave, mientras amasaba la pasta.

Jungkook se detuvo un momento, mirándolo con curiosidad. —¿De verdad?—Preguntó.

—Sí.—Respondió el pelinegro, sus ojos brillando con emoción.—Siempre pensé que un día, en algún lugar lejano, tendría una familia y que me sentiría completo. Pero nunca imaginé que lo lograría de esta forma, con alguien como tú, Jungkook. Antes de que todo esto sucediera, me encontraba aterrado de siquiera considerar nuevamente una vida que me hiciera feliz, pensaba que estaba destinado a estar solo y sin cumplir ninguno de mis sueños, pero me alegra haberme equivocado y poder sentirme realmente pleno con todo lo que tengo ahora. 

Jungkook sonrió, acercándose y besando su mejilla. No necesitaban palabras para entenderse, pero a veces, unas pequeñas frases eran suficientes para hacerles recordar lo afortunados que eran. Ambos se concentraron nuevamente en su tarea, disfrutando de la simple alegría de estar juntos.

Por la noche, después de acostar a Jiyoung, ambos se sentaron juntos en el sofá, explorando ideas en internet. El cansancio del día estaba presente, pero la emoción de lo que estaba por venir los mantenía despiertos. Jungkook pasó un brazo por los hombros de Taehyung, acercándolo más, y juntos comenzaron a soñar en voz alta sobre el futuro que construirían.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro