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Capítulo 17.

Taehyung había terminado de arrullar al pequeño en su cuna, asegurándose de que durmiera cómodamente antes de salir de su habitación, regresando a la cocina y observando cómo Jungkook terminaba de ordenar los platos limpios sobre el mostrador. 

—¿Ya se quedó dormido?—Cuestionó con una sonrisa, limpiándose las manos con la toalla. 

Asintiendo, tomó dos botellas de cerveza que se encontraban sobre la mesa y señaló la sala con la barbilla.—Sí, ¿Gustas venir a la sala? 

Siguiéndolo, los dos tomaron lugar sobre el piso, recargando sus espaldas sobre los sillones y estirando sus piernas por debajo de la mesa. La escena les resultaba familiar, sonriendo de manera inconsciente mientras abrían las latas de cerveza y daban el primer sorbo. 

Después de que Jungkook llegara a su departamento, parecía que por inercia Jiyoung se hubiera despertado y la única manera de calmarlo era mantenerse entre los brazos del azabache. Jungkook se había mantenido durante la cena con el bebé sobre sus brazos, mientras que Taehyung lo observaba apenado por el capricho que parecía tener su pequeño. Una vez que ambos se pusieron a jugar con él sobre la mesa y también darle su comida, Jiyoung nuevamente parecía somnoliento y el pelinegro tomó esa oportunidad para volverlo a dormir. 

Ahora que se encontraban nuevamente en un silencio profundo, la curiosidad del pelinegro ganó y cuestionó tan pronto como se acomodaron en la sala. 

—¿Qué era lo que tenías por contar?—Taehyung se atrevió a preguntar, dejando la lata sobre la mesa. 

—¿Recuerdas que te conté que no estudié la universidad por falta de decisión?—Cuando recibió un asentimiento, continuó.—Hoseok, mi amigo, hace unos días me llevó un folleto donde promocionaban la universidad con una modalidad de estudio que me permitía mantener mis horarios tal y como los tengo ahora. Ofertaban varias carreras, al principio pensé en algo como pediatría o educación infantil porque me gusta el área donde trabajo, pero cuando fui hacer un examen donde me ubicaban a mis posibles carreras, encontré una que creo que es la mejor. 

—¿En serio? ¿Qué carrera es?—Taehyung se sentó sobre sus rodillas, girándose hasta quedar frente suyo y prestarle mayor atención. 

—Puericultura, que es básicamente la enseñanza y el desarrollo de los niños, desde recién nacidos hasta que están en una etapa que puede rondar por etapa básica escolar. Es una carrera corta, el plan de estudios lo terminaría en dos años y con lo que llevo trabajado pueda que me sirva una vez que empiece mis clases, pero realmente me dieron esperanza que puede irme bien en esa carrera. 

—Espera, ¿Significa que ya estás dentro de la carrera? ¿Aplicaste? 

Asintió con una sonrisa.—Justo hoy me dieron los resultados, alcancé apenas a meter ficha y me dieron los resultados recién, no quería decirte nada porque no quería adelantarme en noticias, pero conseguí quedar. Tengo que llevar un par de documentos, pero prácticamente ya estoy dentro, voy a recoger mi calendario de actividades la próxima semana.

El pelinegro no pudo ocultar su emoción, por lo que rápidamente se abalanzó sobre su cuerpo y lo envolvió entre sus brazos en un fuerte abrazo mientras reía, emocionado por la noticia. Entendía el gran significado que traía consigo esa noticia, aunque no lo aceptara o dijera en voz alta, Jungkook se acomplejaba demasiado por quedarse estancado y ver como el tiempo transcurría mientras él se mantenía en el mismo lugar sin dar un paso hacia delante. Taehyung se sintió agradecido por considerarlo parte al contarle todo ello, de poder celebrarlo a su lado y saber por él mismo de ese logro personal. 

—Esa es una noticia fantástica, Jungkook. Me alegra poder saber que aplicaste y quedaste, sé que lo harás fenomenal porque de primera mano es algo que parece interesarte, solo puedo desearte lo mejor en tu carrera.—Se apartó lo suficiente para mostrar su sincera emoción, permaneciendo con sus brazos envueltos sobre su cuello. 

No fue hasta que se tuvieron enfrente, que comprendieron la situación en la que se encontraban. Jungkook lo había envuelto con sus brazos en su cintura por inercia, erizando su piel ante la piel expuesta debido a su camisa alzada por el movimiento; la distancia entre sus rostros debido a la postura que el pelinegro había optado al querer abrazarlo, quedando prácticamente sobre su regazo, y sintiendo de manera repentina su agarre sobre su cuello como algo íntimo, algo cercano. 

El azabache bajó su vista a los labios del contrario, deleitándose ante la visión de como el mismo los remojaba al sentirlos ligeramente resecos. ¿Había subido la temperatura? Taehyung quiso desprenderse del agarre para mantener una distancia prudente, ¿Cuánto habían tomado? Solo fue una cerveza en la cena y su segunda lata, de la cual apenas había dado un sorbo, ¿Tan rápido había hecho efecto de dejarlo actuar tan impulsivamente e idiota? 

Y como si probara sus propias palabras, al momento en que se zafó del agarre de Jungkook, su poco equilibrio solo permitió que su espalda se estrellara contra el suelo, dejando soltar un pequeño quejido de dolor por el inesperado golpe. El azabache abrió los ojos, alarmado por la situación y llegó hasta él, aún manteniendo la cercanía que el pelinegro había deseado alejar por su propio bien. 

—¿Te encuentras bien?—Cuestionó con la frente fruncida, preocupado. 

—Sí, estoy bien.—Murmuró en un tono bajo, tragando en seco. 

—¿Te ayudo a levantarte? 

No asintió, no murmuró ninguna palabra, solo se permitió admirar el rostro del azabache, alzando su mano para acariciar su mejilla. El simple tacto logró que Jungkook cerrara los ojos, sintiéndolo inesperado y tratando de calmar su respiración que se estaba agitando por la forma en que la situación se tornó alrededor de ellos. ¿Dónde había quedado la emoción de hace unos instantes? Aquella felicidad que brillaba en ellos se había esfumado, ahora solo sentía todas sus emociones agruparse, abrumándolos por no saber qué hacer ni cómo reaccionar. 

Pero, para Taehyung era claro su propósito, por lo que no lo pensó una vez más antes de conducir su rostro hasta que sus labios se encontraron en medio de un abrasador beso donde transmitieron todas aquellas emociones que los envolvía, dejando salir el deseo por el cual habían anhelado ese momento. 

Fue un encuentro suave al principio, explorando tímidamente la textura y el sabor del otro. La calidez de los labios de Taehyung envolvía a Jungkook, haciéndolo sentir seguro y deseado en igual medida, aún y cuando no lo había tenido claro hasta esa noche. 

Con cada roce de labios, la pasión crecía entre ellos, avivada por la electricidad que parecía fluir entre sus cuerpos. Jungkook se dejó llevar por el momento, sumergiéndose más profundamente en el beso mientras sus manos se aferraban con suavidad a la cintura de Taehyung, buscando mantener el mayor tacto posible entre sus cuerpos, acomodándose sobre él conforme el beso se tornaba más profundo. 

El tiempo parecía detenerse mientras se perdían en el éxtasis del beso, explorando los rincones más íntimos de sus almas a través del contacto de sus labios. Los suspiros compartidos se fundieron en el aire, creando una sinfonía de emociones que resonaban en el universo silencioso a su alrededor.

Cuando finalmente se separaron, sus respiraciones entrelazadas y los latidos acelerados de sus corazones hablaban de la intensidad del momento. En sus ojos brillaba un brillo nuevo, una chispa de complicidad y pasión que sellaba su conexión de una manera que ninguna palabra podría expresar. No sintieron la necesidad de hablar, tampoco de aclarar lo que estaba sucediendo entre ellos, porque lo último en que el azabache pudo concentrarse fue en la manera en que el pelinegro enterró sus dedos entre su cabellera, acercándolo para fundirse en un nuevo beso que tentaba a sus almas a seguir de esa manera, a fundirse en el otro hasta que se sintieran saciados. 

Y mientras las estrellas adornaban cada vez más el cielo, el tiempo transcurría y sus corazones latían desbocadamente, permanecieron en esa posición hasta que se sintieron fatigados, deseando alargar el momento tanto con pudieran. 

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