Después de la cena, Taehyung había invitado a Jungkook a seguir con su conversación en la sala mientras acompañaban la plática con algo de alcohol. El azabache no vio nada malo en ello, por lo que aceptó sin rechistar y ahora se encontraban sentados en el suelo, con sus espaldas pegadas al sillón y sus brazos rozando por la cercanía en la que se encontraban. 

Estaban por el tercer trago cuando el azabache indagó por la vida del pelinegro, Taehyung ya sabía lo esencial de la vida de Jungkook por las conversaciones que habían tenido con anterioridad, siempre el pelinegro había mostrado interés por su trabajo y sus pasatiempos, pero cuando se planteó en la misma situación, pero con Taehyung, se dio cuenta que no sabía mucho de él más allá de su día a día. 

—Cuéntame sobre ti, ¿Cómo llegaste a trabajar en la editorial?—Cuestionó, sirviendo un par de tragos para los dos. 

—Fue gracias a las prácticas de mi carrera. Estudié letras, además de periodismo, por lo que cuando inicié mi etapa terminal, decidí buscar editoriales para enfocarme más en el campo de mi interés. En ese momento me postulé a diferentes editoriales, pero todas requerían un mejor currículum y yo recién iniciaba, hasta que Jimin me recomendó esta editorial.—Sonriendo cuando el azabache le tendió su trago, continuó.—Recién se abría al público, por lo que éramos solo cuatro personas tratando de sostener una editorial que todos pasaban por alto porque recién empezaba sus labores. Al principio no estaba convencido, me preguntaba qué era lo que ellos podrían ofrecerme como experiencia si ni ellos mismos tenían un trabajo, pero cuando llegó el primer cliente, sentí la misma emoción que ellos y aprendí más de lo que pude imaginarme, fue gratificante y una experiencia muy buena, por supuesto que hubo altibajos y pensaba que podría terminar mis prácticas en otro lugar, pero al final me quedé. 

—¿Los que iniciaron aún siguen trabajando ahí? 

Asintió.—Por fortuna, así sigue siendo. Muy pocos se han ido, pero los que estuvimos desde el primer momento, seguimos ahí sin movernos. Cuando terminé mi tiempo de las prácticas, me dolió pensar que tenía que irme, me había acoplado tanto que saber que era momento de terminarlo realmente lo pensaba, quería posponer el tiempo pero no era posible, también tenía que iniciar mi proceso de titulación y dar concluida la universidad, por lo que hablé con mi superior y le pedí que me diera un trabajo fijo cuando me graduara. No tuve que suplicar, él ya lo tenía todo preparado y solo me hizo firmar mi contrato fijo como empleado, inicié tan rápido como pude y sigo por suerte ahí. 

—Debe de ser demasiado fantástico seguir en el mismo lugar, ya debes tener demasiado tiempo ahí y estás acostumbrado al ambiente, además de conocer a las personas. 

—¿Estás diciendo que soy demasiado viejo?—Cuando observó el gesto de sorpresa del contrario, soltó una carcajada.—Fue bueno encontrarme con ello, estoy agradecido además por la paciencia que han tenido conmigo. De haber sido otro superior, otra editorial, probablemente me hubieran despedido desde hace tiempo, no hubieran sido tan tolerables conmigo como lo fueron ellos. 

—¿Puedo saber en qué sentido fueron tolerables contigo?

Empinando el trago, soltó un quejido por el ardor en su garganta antes de servirse otro trago, necesitando armarse de valor si hablaría.—Es mejor que tome otros dos o de lo contrario no podré hablar. 

—Si es algo incómodo, o demasiado personal, no es necesario que lo cuentes, entiendo si ese es el caso.—Intentó disipar la conversación, pero Taehyung negó. 

—Cuando conseguí ayuda, me dijeron que era mejor adaptarme y afrontarlo antes de huir y esconderme, así que no seré cobarde esta vez.—Soltando un suspiro, decidió contarlo.—Además de ser tolerables por el tiempo que me ausenté por Jiyoung y todo el caso de Chae... También sucedió cuando rompí mi compromiso, y con ello pasé probablemente la época más difícil de mi vida, no estoy demasiado orgulloso de mis acciones ni de mis decisiones. 

Jungkook se sorprendió ante la mención del compromiso, ¿Taehyung había estado comprometido? Pero más allá de enterarse de ese detalle, también lo desconcertado las palabras que siguieron a ello. 

—En una de las reuniones de reencuentro de compañeros de bachillerato, conocí a JiHo porque acompañó a uno de los chicos. Coincidimos al sentarnos al lado del otro, y de repente comenzamos a hablar y descubrimos que tuvimos muchas cosas en común, así que cuando terminó la reunión decidimos intercambiar números y tener una cita. Tuvimos un par de citas, y cuando menos esperé ya nos habíamos convertido en novios; en ese tiempo me sentía demasiado feliz y solo podía pensar que encontré el hombre de mis sueños porque, maldición si no lo vi como mi tipo perfecto, no podía imaginarme a otra persona estando él ahí. Poco después me pidió matrimonio, acepté sin dudarlo y ese fue mi peor error, debí de considerar que aún nos faltaba por conocernos, de ser así pude haber evitado muchas cosas de las que ahora me arrepiento. 

—Taehyung, si esto es demasiado personal entonces puedes detenerte, no tienes porqué contármelo todo.—Y aunque sintiera curiosidad por lo ocurrido, también sentía esa parte humanitaria donde no quería escuchar lo malo de su historia, aterrado por lo que pudo haber sucedido. 

De imaginar que Taehyung pudo haber pasado por algún tipo de sufrimiento, cualquier tipo de dolor, ya sentía un revoltijo en su estómago. 

—Está bien, creo que es necesario.—Dejando el vaso sobre la mesita, abrazó una de sus piernas antes de seguir hablando.—En uno de nuestros descuidos, tuvimos relaciones sin protección, y cuando nos dimos cuenta, lo primero que imaginamos era que ya estaba concibiendo. En nuestros planes estaba el formar una familia, por lo que iniciar antes de estar casados no se escuchaba tan mal, simplemente adelantaríamos un par de cosas, hasta que fuimos al médico para hacerme la prueba y confirmar nuestras sospechas. Contrario a lo que pensábamos, nos enteramos que no estaba concibiendo, por lo que fuimos a casa ese día un tanto decepcionados por la noticia, pero pensando que era una señal de intentarlo cuando estuviéramos casados, hacerlo como lo habíamos planeado. Sucedió una segunda vez, prácticamente ese día tuve un dejá vú porque se sintió tan familiar, inclusive la misma respuesta negativa a la prueba, y decidimos que algo andaba mal y teníamos que recurrir por ayuda. 

Mordiendo su labio, continuó.—Nos sometimos a un plan familiar, recurrimos por ayuda y todo indicaba que mis posibilidades para concebir en esas fechas eran tan altas que no había posibilidad para no quedar esperando. Lo intentamos, realmente recé porque ahora sí pudiera tener un bebé, pero nuevamente no fue posible. Ese día llegamos a casa, se molestó tanto que me gritó que yo era el problema, que yo tenía un defecto y que por ello no íbamos a cumplir nuestro mayor sueño. Me sentí tan miserable porque, ¿Por qué nací como doncel si no podía concebir? Eso era ridículo, era una blasfemia. Esos días estábamos tan tensos que cualquier cosa nos molestaba y comenzamos a discutir seguido, hasta que nos llegó una llamada de la doctora y nos mencionó que podríamos intentar por otros medios, había más tratamientos que podrían asegurar mi embarazo y que podía intentar, por lo que lo hicimos. De igual manera, nada funcionó y cuando menos imaginamos, la doctora nos detuvo y nos mencionó que si seguimos intentando solo empeoraría mi salud, yo saldría perjudicado por todos los tratamientos que estaban entrando en mi cuerpo y que a la larga lo resentiría. JiHo no lo tomó bien, pero regresamos a casa y no fue malo, no hasta que llegó la noche. 

Jungkook sentía aquel horrible presentimiento en la boca de su estómago, apretando con demasiada fuerza el vaso que temió romperlo en ese momento, no podía pensar en otra cosa que no fuera imaginarse toda la situación en su mente. Escenarios ficticios se reproducían en su cabeza, un Taehyung feliz por pensar en que estaba en espera, para luego opacarse por la respuesta negativa de cada prueba, deteriorando su aura. De solo imaginarlo, sentía la necesidad de consolarlo, querer asegurarle que todo estaría bien y solo era cuestión de tiempo, de una oportunidad. 

—Salió ese día tan pronto como me dejó en casa, y cuando regresó por la noche, se encontraba tan ebrio que ni siquiera sé como pudo conducir. Estuve esperándolo en la sala, así que me vio tan pronto como entró, y empezó el infierno cuando escupió todas esas palabras en mi contra, ahora recuerdo vagamente con exactitud todo lo que dijo, pero también recuerdo haber pensado que eran exactamente todos los pensamientos negativos que me rodeaban. Me dijo que era un doncel inútil, ¿Por qué no concebía si mi cuerpo debería de servir para formar bebés? Que solo era perfecto por fuera, pero por dentro era un hombre inservible que solo se hacía pasar por un doncel, que sus sueños no se harían realidad por mi culpa y que solo fui una pérdida de tiempo. Todas sus palabras me las creí, me las tomé tan personal que realmente me sentí como el principal problema, pero estaba tan molesto que lo abofetee, pero no esperaba que me regresara el golpe, recuerdo que me salió sangre y me asusté demasiado cuando lo ví. Intenté correr, quería encerrarme lejos de él, pero me agarró del cabello y me tiró al suelo para seguir gritándome lo mismo, haciéndome sentir tan miserable, solo quería desaparecer en ese momento. 

Taehyung se encontraba con el rostro empapado, no se dio cuenta cuando las lágrimas comenzaron a salir, por lo que se apresuró a limpiarlas.—Cuando intenté levantarme, me dio un último golpe que me dejó inconsciente hasta horas después. Desperté con una nota en el sillón, diciendo que rompía el compromiso y que buscaría algo mejor, pero no me sentí decepcionado por ello, sino por el hecho que jamás aceptó su agresión, jamás recibí ninguna disculpa de su parte y simplemente huyó como si fuera su única alternativa. Por mucho tiempo creí que él tenía razón, yo mismo justifiqué su comportamiento y pensé que yo lo había provocado, hasta que con ayuda de Jimin comprendí que nada de ello fue mi culpa, porque la responsabilidad era tanto suya como mía, porque yo di todo lo que tenía y no merecía que me tratara y rebajara de esa manera, pero fui demasiado ciego como para entenderlo en ese momento. Antes de él tuve otra relación, pero tampoco logré quedar embarazado, por lo que pensé que el destino de toda mi vida era sentirme inútil, ¿Doncel sin concebir? Ese era yo, un caso particular y deprimente, pero tuve que hacerme a la idea. Hubo un tiempo en que pensé inclusive que no estaba destinado a tener hijos, probablemente lo haría tan mal que un ser divino evitó todo ello, pero cuando Jiyoung llegó a mi vida... Ese sueño que por mucho tiempo traté de ocultarlo, volvió a surgir y por ello me costó verlo como un hijo, pero ahora solo es mi todo, no podría hacerlo sin él, llegó a traerme felicidad en mi vida. 

El azabache se quedó en silencio por un momento cuando Taehyung terminó de hablar, tratando de encontrar las palabras adecuadas para responderle. Pero contrario al confort que esperaba brindarle, se sorprendió cuando se vio así mismo envolver entre sus brazos el cuerpo del pelinegro, acercándolo tanto que no hubo un solo espacio entre sus cuerpos, acariciando su espalda mientras escuchaba los sollozos que desgarraban el interior de Taehyung, demasiado abrumado por los sentimientos que creía haber enterrado.

—No eres nada de ello, Taehyung. Tú no eres nada de lo que él te dijo, eres mucho mejor de lo que él pudo ver en ti. No eres solo una persona que puede concebir, aunque tu naturaleza te lo diera, tú vales más que solo una máquina para traer bebés al mundo. ¿Sabes qué veo en ti? Un hombre carismático, una persona que luchó por sus sueños y se hizo una personalidad en este mundo, porque eres admirable, tu trabajo es admirable y todo lo que haces es fascinante. Ahora tienes un hijo, tienes un bebé que depende de ti que, aunque no lo concebiste como tal, Jiyoung ya tiene una parte tuya, eres su padre y debes tener claro ello, ¡Eres padre! Y las palabras que ese hombre te dijo, que ni siquiera debería ser llamado hombre, se los puede meter en su boca, porque se atragantaría al verte ser el padre más maravilloso que ha visto este mundo. 

Jungkook sintió un par de lágrimas picar sus ojos, pero trató de detenerlas mientras seguía meciendo a Taehyung entre sus brazos, sintiéndose inútil por no saber qué más hacer para disipar su dolor. 

—Eres maravilloso, Taehyung. Necesito que te grabes esto en tu mente, eres un hombre bondadoso, un padre ejemplar y una persona amorosa, el tipo de personas que todos desean en su vida porque solo transmites felicidad, me transmites una tranquilidad y felicidad que no podría compararla con nada. Los que te rodeamos somos afortunados por ser parte de tu vida, es un privilegio conocerte y eso jamás cambiará, eres lo mejor que me pasó y apuesto que no soy el único que se siente de esa manera. 

Siguieron abrazados hasta que Taehyung pudo calmarse, sintiendo que más lágrimas no podían salir y su cuerpo exigía descanso, demasiado fatigado como para moverse. El cansancio lo envolvió, cayendo dormido mientras Jungkook lo siguió sosteniendo por el resto de la noche, sintiéndose incapaz de apartarse de su lado. 

Habían concluido la noche con demasiadas emociones abrumadoras, pero una nueva promesa surgiendo en sus mentes. Sin duda alguna, las cosas cambiarían a partir de ese momento.