Jungkook se sintió mortificado por los acontecimientos del viernes lo que restaba del fin de semana. En el servicio comunitario lo habían descansado por no poder concentrarse, asegurándole que podría asistir la siguiente semana, una vez que estuviera seguro que se encontraba mejor. En su turno nocturno del sábado tampoco fue demasiado concentrado, sin poder enfocarse en lo que estaba haciendo y recibiendo varios regaños por parte de Hoseok, pidiendo disculpas por todos lados ante su forma despistada de asistir.

—Si no estarás haciendo las cosas bien, es mejor que te vayas.—Su amigo había entrado en la pequeña sala de descanso, cruzado de brazos.

—Puedo hacerlo, simplemente no dormí bien.—Se excusó, levantándose de la silla.

—No, Jungkook.—Lo detuvo en su lugar, brindándole una mirada a que se sentara nuevamente.—Esto no es porque no hayas dormido bien, inclusive hiciste turnos completos sin haber dormido por casi dos días, esto no es por tu falta de sueño. 

El azabache bajó la mirada, sintiéndose descubierto ante la declaración de Hoseok. Sabía que era una excusa tonta, su amigo lo conocía demasiado bien como para haberle mentido de esa manera, y sus palabras eran ciertas, ni cuándo había dormido tan poco como aquella vez se había desconcentrando tanto como aquel día.

—Dime, ¿Qué es lo que sucede?—Tomando asiento delante suyo, esperó su respuesta. 

—Creo que metí la pata con Taehyung.—Soltó, manteniendo la mirada baja.—Pero no estoy seguro del porqué.

—¿Cuándo sucedió?

—Cuando vino a recoger a Jiyoung, el viernes que llegó con su amigo del trabajo.

—¿Hablaron de algo que pudiera detonar eso? Estuve ahí y los vi riéndose, creía que todo estaba bien.

—Estábamos hablando, realmente todo parecía bien, pero en una parte le dije que si se encontraba ahí entonces no tenía trabajo por hacer, a lo que él respondió que deberíamos de arreglar eso, pero no comprendí a lo que se refería y no contesté nada.—Soltando un suspiro, se apresuró a decir.—Pero no sabía que decir, ¿Tenía que decir que estaba bien? ¿Tenía que negarme? Me quedé en blanco, y para cuando intenté decir algo, él ya se estaba yendo, no supe cómo detenerlo.

Hoseok procesó sus palabras, sin saber qué decir exactamente.—¿Han mantenido una relación fuera de la guardería? 

El azabache se sorprendió por su pregunta, negando.—Todo ha sido simplemente laboral.

—Entonces ahí tienes la respuesta.—Aplaudió, levantándose.—Probablemente a lo que se refería era verse no solo aquí en la guardería, no verse solo por cuestiones de trabajo que impliquen a ti cuidando al bebé, sino ver que pueden tener otra clase de relación más allá de la obligación que comparten.

—¿Te refieres como a una relación... formal?

—No una relación amorosa precisamente, una relación de amistad, ustedes parecen congeniar muy bien y si se conocen más pueden descubrir que pueden ser grandes amigos, a lo mejor Taehyung no quiere verte como un enfermero que cuida a su bebé, sino a alguien confiable y amistoso, alguien a quién recurrir sin que esté la guardería de por medio. Le debes de caer bien e hizo esa invitación, solo que tú en el momento no sabías como interpretarla y por ello tu silencio, pudo haber tomado como un no tu falta de palabra y desistió. 

—Pero, ¿Qué puedo hacer? Siento que debería de disculparme, pero no sé si sea correcto y, de ser así, de qué manera hacerlo.—Frunció la frente, mortificado.

Hoseok soltó una carcajada, acercándose lo suficiente para pasar sus manos sobre las arrugas que se formaban sobre su rostro por su gesto, alisando su expresión hasta convertirlo en uno sereno.

—Tú debes conocerlo un poco mejor que yo, no sabría como ayudarte porque cada caso es diferente, solo recuerda alguna manía que tenga, algún secreto que te haya revelado o algo que le guste y que te lo haya dicho. Eres bueno en animar a las personas, Jungkook. Hacer que las cosas fluyan como normalmente lo hacen entre Taehyung y tú no será un problema para ti, encontrarás la respuesta que buscas, solo piénsalo un poco más ahora que sabes la posible razón de esto. 

Con las palabras resonando en su mente, observó cómo su amigo salió de la habitación, dejándolo solo y con su cabeza ideando un plan para arreglar las cosas con Taehyung. 

(...)

Taehyung empinó la lata de cerveza, haciendo un sonido en su garganta ante el leve malestar que se asentó en su estómago por el alcohol que ingirió. Cerró los ojos y dejó caer la lata contra la mesa, sintiéndose peor de cómo había iniciado cuando Jimin asaltó su departamento en forma de consuelo.

—Esto no está funcionando, me siento peor de como me sentía antes.—Confesó con ojos llorosos, demasiado sensible ante todo lo que le rodeaba. 

—Tae, pero es que no veo nada de malo en ello. Probablemente te estés apresurando en sacar conclusiones, debes de pensar que estás apresurado en suponer cosas pero no sabes cómo se siente él.

—No me contestó, Jimin. Él se quedó en silencio, simplemente preferí salir de ahí antes de seguir pasando vergüenzas.—Recargó sus brazos sobre la mesa, colocando su rostro entre ellos.—Es ridículo, esto ya se me pasará.

—¿Jungkook te gusta, Taehyungie?—Cuando no recibió una respuesta de inmediato, suspiró.—Él parece un buen chico, mi hermana me lo dijo. También piensa que se conocieron en su trabajo y su labor es cuidar de Jiyoung, son muchos factores que pueden estar involucrados en esto. 

—Solo fue una pregunta, con una sola palabra bastaba.—Bufó, girando su rostro para verlo.—Me sentí bien cuando me halagaba, y realmente disfruté cuando fuimos a esa cafetería juntos, además es tan atento con Jiyoung que se encariñó con él, pensé que podríamos vernos fuera de la guardería. 

—Lo intentaste, y no es para nada malo intentarlo, eso te hace valiente.—Se inclinó sobre él, apartando el cabello de su rostro.—Es mejor hacerlo que haberse quedado con la duda y preguntarte "¿Y si fuera hecho esto?", lo hiciste bien. 

—No creo poder verlo el lunes, me sentiré tan avergonzado.

—No tiene porqué tornarse incómoda las cosas entre ustedes, intenta pensar que lo hiciste y si él no aceptó, entonces se pierde de una persona tan maravillosa como tú en su vida, él sale perdiendo, no tú.

—De todas maneras no creo asistir a la guardería por mucho tiempo.—Confesó, incorporándose hasta recargar su espalda contra el sillón y abrazar sus piernas.

—¿Por qué?

—En la reunión que tuvimos como equipo, el jefe me comentó sobre un puesto desde casa, básicamente estaría haciendo lo mismo que en la editorial pero desde aquí. La jornada no es fija porque estaré trabajando conforme a mis tiempos personales, y mandaré avances cada semana, lo único que cambia es que tendré comunicación con mis escritores por vía electrónica y tendré que ir de vez en cuando a la editorial para las juntas de cada mes y por algunos otros proyectos. Al parecer se dio cuenta que mi labor puede ser igual que si voy a que si me quedo, además que pretenden abrir una pequeña guardería en el edificio porque no soy el único del trabajo con un bebé, así que están trabajando en ello.

—Eso es fantástico, Taehyung. Eso facilitará mucho las cosas, me alegra que puedan seguir trabajando y así también estes con Jiyoung aquí, es muy importante estar en sus primeras etapas porque son las más significativas, lo aprendí gracias a mi hermana.

—Lo sé, además de que ya no me aterra la idea de criarlo, me acostumbré tanto a él que lo veo como mi bebé, desde que supe de que Chae estaba embarazada, me encariñé con él, y ahora que he pasado tantos días con él y voy aprendiendo, solo me da alegría pensar que puedo ser una figura para él, aún y cuando preferiría que las cosas fueran diferentes, me da ilusión saber que estaré para él. 

Jimin sonrió y se lanzó contra él, abrazándolo con demasiada fuerza.—Me da felicidad que pienses de esa manera, nada es una coincidencia y ese pequeño llegó a tu vida para complementarte, y tú llegaste a su vida para amarlo como se debe, será un niño muy querido por todos nosotros. 

—Gracias, en verdad te lo agradezco.—Intentó ahuyentar las lágrimas que amenazaban en salir, aún sensible por todo, además del alcohol que se encontraba en su sistema. 

Rieron cuando repentinamente comenzaron a llorar y decidieron dejar el alcohol para después, disfrutando del silencio en el departamento y decididos a permanecer juntos lo que restaba de la noche.