Chapter 1
Imagino que casi ninguno de ustedes ha tenido que separarse de su familia por una estúpida guerra. Navegar legua tras legua hasta alcanzar tierra de nuevo, lugar inexplorado donde es sobrevivir o morir de hambre...
Madre siempre contaba la historia de como ellos me encontraron, supongo que me veía en esa misma situación justo cuando llegue a ese lugar...tan silencioso pero tranquilo a la vez; pero bueno, retrocedamos un poco hacia atrás,al momento donde perdí a mi familia...más exactos hace tres días y dos noches. El sol comenzaba a ponerse,yo o mi hermano mayor, no quitamos los ojos de encima de los más pequeños que corrían de un lado a otro las casas cercanas a la nuestra; el suave murmullo de nuestros vecinos adornaban esa fresca tarde de verano... entonces.
<<¡TARARÍ! ¡TANTARANTAN!>>
El sonido de trompetas y tambores sonaron de repente,su sonido ahuyentando a las pocas aves que había en el lugar —¿Nos están atacando?-la voz de mi hermano sonaba temeroso,lo sabía por como su cuerpo temblaba —Toma a los pequeños y llama a mamá,salid con los demás por los pasadizos bajo tierra-coloco mi túnica sobre mi cabeza saliendo rápido del lugar, debía encontrar a mi padre antes de que los salvajes llegarán a su aldea.
.......
— ¡Faresha! - los gritos desesperados de mis familiares se mezclaban con el ruido de espadas chocar y escudos ser golpeados a mi alrededor. —¡ Os dije que salgais de aquí! ¡A- -bloquee un ataque tirando al enemigo atrás,la sangre seca adornaba de rojo mi piel junto a una fina capa de sudor, mi pecho se alzaba causando inclusive dolor; no quería ver a mi familia morir...pero eran tantos enemigos que casi solo pensaba en mover mi espada contra ellos para alejarlos de mi y de los demás guardias a mi alrededor.
Una escena dicha de un apocalipsis: aldeanos de todas las edades correr por sus vidas, afortunados lo que podían salvarse...soldados caer quedando muy pocos en pie sin ninguna herida grave en todo su cuerpo; todo ello provocó una ráfaga eléctrica que cruzó toda mi columna vertebral...mi propio cuerpo decía que íbamos a perder. ¿Que podía hacer? Todas mis opciones acababan en la aterradora muerte —"Ya no se puede hacer nada...todos están perdidos...debemos escapar" -y como dijo mi cerebro,mis piernas echaron a correr hacia el bosque más cercano a lo que antes era mi aldea.
Mis pasos fueron guía para unos salvajes que me vieron escapar del campo de batalla, sabía que pronto el bosque de acabaría en un alto precipicio...recordaba los rezos más fáciles pidiendo a quien estuviera allí arriba protección y que no cayera en los pinchos cuando hiciera mi salto. Pronto el suelo desapareció y seguido mi cuerpo cayendo al agua... alguien había escuchado mis oraciones; lentamente nade sin hacerme mostrar mucho hasta la playa más cercana dónde deje descansar mi agotado cuerpo.
Ya no tenía nada,solo mi hoz y túnica,todo mojado por el agua —Debo salir de aquí antes de que me vean -nunca sabré cómo pude ponerme de pie encaminándome a algún lugar imaginario, o hasta que llegase a la mar y...pasó lo segundo; con la poca madera que encontré en la zona pude construir un pequeño barco que usaría hasta encontrar tierra. Debo decir...esas noches alta mar no fueron más que ahogarme entre mis llantos y desvariar por la falta de comida y agua,pero, eso era secundario,ya que mi cordura era lo más dañado.
...
No supe cuanto había pasado hasta que toque tierra,¿ Días? ¿ Semanas? ¿ Un mes? Pulsaciones hacían doler mi cabeza como si tuviera un segundo corazón bombeando sangre que salía y entraba por sus arterias...dolía el hablar,dolía el mirar y dolía incluso el respirar; todas esas distracciones de mi cuerpo doliente me hicieron ignorar los pasos curiosos que se acercaban a mi.
— ¿Esta muerta? -la voz exaltada pero a la vez calmada de uno de ellos hizo eco en su cabeza similar en una cueva,otro chico se acerco a ella para tomar su brazo...el débil forcejeo que hizo alivio a los tres muchachos —¿ Qué hacemos con ella Dream? - el denominado Dream murmuró algo que no llego a los oídos de la naufraga, pronto sintió a uno de ellos cargarla como un saco de patatas al hombro; mis ojos pudieron captar borroso la ropa de los demás: verde, blanco y azul...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro