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036.

— ¡Jimin, apúrate!

Jimin salió riendo del dormitorio mientras jugaba con las llaves del auto.

— Jini, te recuerdo que vamos para que corte con mi novia, no a un parque de diversiones.

Jini embozó una sonrisa.— ¿No es más divertido aún?

Él la abrazó por el cuello, creando una indefensa llave, ella lo golpeó.

— ¡Yah! Hoseok lo hizo hace un par de días, entiendan que no soy un saco de arena.

Jini negó con la cabeza divertida. Afortunadamente, los golpes de Jimin no fueron tan notorios como esperaba, el hielo y pomada habían funcionado muy bien. Subieron al auto y sin muchas vueltas se pusieron en marcha. Horas después de aquella plática, Jimin le llamó a Hyemin y la citó en un bar. Ella aceptó gustosa. No sólo eso, Jimin había notado algo diferente, su voz... Hyemin estaba feliz. Llegaron al lugar en poco tiempo, todo había sido muy rápido; antes de bajar del auto, Jini tomó la mano de Jimin y le dio un apretón, también le regaló una sonrisa. Ya entrando al lugar, ambos buscaron a Hyemin hasta dar con ella. Se situaba en la barra.

— ¿Quién es él?— Jini miró enojada al chico que estaba allá también.

Jimin se encogió de hombros.— Un amigo de ella, supongo.

— ¡Un segundo!

— ¿Qué?

— ¡Es el chico de la fiesta!— Logró reconocer su rostro. La persona más patética que conocía hasta ahora.— Intentó ligarme en la fiesta de Hyemin, pero es un inútil.

— ¿Lo rechazaste feo?

— Hmm... Se podría decir que Hoseok lo hizo por mí.

Ambos sonrieron por Hoseok. Caminaron entre las mesas, cerca de la barra había una libre y Jini se sentó ahí, diciéndole que ahí lo esperaría. También le deseó suerte. Él asintió con una sonrisa y empezó a caminar en dirección a su futura ex novia. Por alguna razón, no se sentía mal, pero tampoco sentía el sentimiento de victoria que pensaba que experimentaría, sin embargo estaba feliz. Iba a quitarse un gran peso de encima.

Hyemin la miró acercarse y sonrió a lo grande. Le seguía notando algo diferente; un chispa en ella que la hacía ver muy alegre. Jimin levantó su mano y la saludó antes de llegar junto a ella, Hyemin y el chico e intercambiaron sus últimas palabras y él se despidió. Jimin ignoró por completo el beso que le dio él en la mejilla a Hyemin, fue directo a sentarse a su lado.

— Una cerveza.— Le pidió al chico de la barra.

— Hola, amor.— Saludó ella y embozó una sonrisa.— ¿Cómo has estado?

— Bien, ¿y tú?

— Igual. Escuché que te peleaste con tu amigo el loquito, ¿Hoseok?

— Sí, él. Bueno, fue algo repentino... Sólo por diversión.

Ella asintió, Jimin tomó la cerveza y le dio un trago. Hyemin tomaba lo que parecía una margarita. Jimin la miró de reojo al escucharla soltar risitas. Era extraño, ella estaba extraña y no estaba ebria.

— ¿Qué pasa?

— Estaba pensando.

— ¿En qué?

— En lo mucho que me encanta ganar. Se siente tan gratificante.— Chasqueó su lengua y le sonrió coqueta a Jimin.— Yo siento lo asombrosa que soy cada vez más.

— Oh, en serio...

Lastima que hoy te toca perder, nena.

— Sí.

— ¿Y por qué lo dices?— Preguntó curioso.

— Porque acabo de ganarte, amorcito.

— Eh...

Jimin la miró sin entender, soltando una risa nerviosa. Hyemin volvió a sonreír, giró el banquillo giratorio, entrelazando sus piernas con él y acercándose para acariciarle la mejilla, luego depositarle un delicado beso en sus labios.

— ¿Me has citado aquí para terminar nuestra relación, verdad?

La cara de Jimin cayó. Se quedó totalmente perplejo ante eso, negó lentamente con la cabeza, aún sin creerlo. Hyemin sonreía con cinismo, se separó de él y bebió de su margarita. Jimin sentía las palpitaciones de su corazón por todo su cuerpo, retumbando como un tambor. No, otra vez no... Rogó en su mente. Tragó con dificultad, tronó sus dedos y pensó en qué decir.

— Ciertamente sí.— Tomó una bocanada de aire.— ¿Cómo lo sabes?

Hyemin se giró una vez más a verlo. Y tuvo miedo. Sintió como se hacía diminuto al verla. Estaba viendo a la misma Hyemin de hace unos años.

— Ser una hueca que se la pasa pensando en ropa y manicura, también leyendo revistas de chicas y viendo películas y novelas me ha dejado experiencia.— Se burló.— Después de todo no es tan malo ser así.

Jimin no sabía que hacer.

— Entonces estás consciente que sólo te utilicé, ¿no?— Intentó contraatacar.— Que todos aquellos regalos, cariños, sonrisas, "te amo" eran falsos...

— Ajá.— Volvió a soltar una risita cínica.— Justo como los míos.

Jimin se desesperó y las ganas de llorar llegaron a él. Ella había ganado de nuevo.

— Eres una perra.

— Aw, ¿cuánto te ha costado decir eso?— Hizo un puchero.

— Me das asco.

— Si piensas que esas palabras me hieren, estás perdiendo tu tiempo, cariño.— Le regaló una sonrisa.— Y ahora que estamos confesando... Yo igual te utilicé. Eras el chico más guapo del campus, toda la atención estaba en ti. Obviamente iba acercarme a ti... Aunque pasé buenos ratos, eso no te lo niego. Pero he tenido mejores.

— Deberías aprender cómo convivir y dejar de pensar sólo en ti.

— Gracias por el consejo.

Ahora Hyemin estaba recarga en la barra, jugando con la pajilla de su bebida. Jimin estaba mirándola furioso, apretando sus manos. A ella realmente no le importaba.

Se sentía patético. Después de todos los sacrificios, el tiempo que perdió al lado de ella, todo había sido en vano. Ella estaba ahora justo a su lado, de lo más normal y tranquila, burlándose en su cara. Ganándole una vez más, pisoteando sus sentimientos. Jimin había venido con todas las ganas y fuerza de voluntad, planeando cortar su relación y salir por la puerta con una sonrisa; pero Hyemin le había volteado las cartas. Quién lo diría, una chica tan hueca, falsa e interesada, siendo astuta. No le sorprendía mucho, ya que Hyemin era malvada. Era ella y sólo ella.

Arrastró su silla, dejó dinero sobre la barra y se preparó para irse. No había más que hacer, nada le afectaría. Todo estaba perdido para él.

Se sentía tan mal, no podía creer que se había llegado a enamorar con alguien como ella.

— Fue un gusto ser tu novia. Adiós, Jiminnie~

Sus puños se apretaron y se volvió a ella.

— Una última cosa. No me queda más que darte las jodidas gracias. Por ti cambié física y mentalmente y gracias a eso conseguí a unos amigos grandiosos. No sólo eso, ingresé a esa universidad donde conocí a la mejor chica del mundo, a la cual envidias con todo tu ser y bueno, no te culpo, deberías envidiarle hasta el cuero cabelludo. Y por último, gracias por ser mi primer error. De los errores se aprende y bueno, he aprendido muy bien. Hasta nunca, Hyemin. 

Con lágrimas de furia en sus ojos, se giró dispuesto a salir de ahí. Pero alguien lo empujó del pecho.

— No, no nos vamos hasta que esta estúpida me escuche.— Jini la miraba enojada.

Hyemin había borrado su sonrisa y la miraba sorprendida y a la vez enojada. Jimin no entendía.

— Jini, vámonos. No la quiero ver más.

— Vete tú si quieres. Espérame en el auto, no me voy a tardar.

— Jini...

Obviamente no se fue. Se quedó ahí parado a su lado, su mano apretaba delicadamente el hombro de Jini y su mirada estaba clavada en el piso. Tuvo la sensación de todos así como hace unos años y era la peor sensación de todas, sin duda. Sintió como la mano de Jini tomó la de él y la apretó.

— Felicidades Hyemin, le has ganado otra batalla a Jimin.— Le aplaudió mientras decía aquello con sarcasmo.— Eres muy buena siendo la peor escoria del planeta, ¿no?— Jini tenía algo en su voz que de alguna forma, lastimaba a Hyemin.— Igual ha de ser lo peor del planeta ser tú, digo, sí, eres una chica linda, no hay por qué negarlo, eres hueca pero se aguanta. Sin embargo, estás sola...— Hizo una expresión de pena.— Uy, qué horrible ha de ser eso, ¿verdad? De chica a chica, cuando te diste cuenta que Jimin en verdad no te quería, estoy segura que te sentiste mal y lloraste...— Hyemin iba a protestar, pero Jini la calló con tan sólo levantar su mano.— ¿No estuvo nadie ahí, verdad? ¿Nadie te ofreció un hombro en el cual llorar, cierto? Lloraste patéticamente sola en tu cama. En cambio, este chico tiene a mucha gente que con el primer sorbo de nariz, ya había una fila queriéndole ofrecer un pañuelo.— La cara de Hyemin era infeliz ahora.— Podrás tener toda la ropa y maquillaje, pero tus amigas sólo te buscan por eso y aunque tienes muchos chicos tras de ti, ellos sólo quieren un acostón. Tus padres y hermanos no te prestan demasiada atención, pero lo recompensan con dinero y joyas, lo cual te hace sentir una reina. ¡Pero qué clase de reina, Dios mío! ¿Cómo podríamos llamarte? ¿La reina de las huecas? ¿De las idiotas? ¿De las falsas? ¿De las usadas? ¡Ya sé! ¡¡La reina de las perras!! Porque a fin de cuentas... Eres un perra mala.— Hyemin soltó la primera lágrima y Jini no se sintió mal por ello.— Ganaste las batallas, pero la guerra de la vida no. En cambio, Jimin ya tiene la victoria asegurada.

— ¿Algo más?— Dijo Hyemin, llorando enojada. Conteniéndose para no golpear a Jinyoung.

— ¿Y si mejor te canto?— Jini sonrió.

— ¿Qué mierda?

— ¡Jimin dame ritmo!— Dijo animada, él la miró sin entender así que Jini negó con la cabeza y sin importarle, empezó a cantar.— ¡I love bad bitches, that's my fucking problem! ¡And yeah, I like to fuck, I got a fucking problem!

Consiguió sacarle una sonrisa a Jimin, pero a Hyemin la hizo enojar aún más.

— No sabes con quién estás tratando.— Amenazó Hyemin.

— ¿Y tú que mierda me vas a hacer?— Se burló.— No me hagas reír. Si tu crees que puedes hacerme mierda en unos días, yo te hago mierda con tan sólo tronar los dedos.— Chasqueó la lengua y sonrió con amabilidad.— Lo mejor será que no te acerques a mí ni mucho menos a Jimin.

— ¡Jungkook nunca debió fijarse en ti!

— Sí, sí, como digas.

Hyemin saltó de su banco y antes de que Jini caminara a la puerta, la tomó del brazo con fuerza. Mala idea, Hyemin... Pensó Jimin al ver la reacción de Jini, en cuestión de segundos, Jini tomó el brazo de Hyemin con fuerza y lo torció sin medir su fuerza.

— Bueno, ya.— Jimin las separó.— No vale pena caer tan bajo con alguien como Kim Hyemin.

— Imbécil.

— Ya estás out, Hyemin.— Jini imitó su voz y expresiones, burlándose de ella.— Ahora si nos permites, Jimin y yo iremos a festejar que por fin se deshizo de ti.

Finalmente, los ganadores fueron esos dos y triunfantes salieron del bar.

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escuchen toy de block b✨

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