033.
— ¡Abre la puerta!— Gritó, su voz sonaba chillona.— ¡Yah! ¡Abre la pu... Cierto. No está.
Con pesadez se paró del sofá reclinable, arrastró sus pies hasta la puerta principal y tiró de la manija, la boquilla de la cerveza chocó con sus dientes al encontrarse con Jinyoung parada en la puerta de su apartamento. Y entonces Hoseok recordó que andaba en pantalones cómodos y sin camiseta, abrió los ojos de golpe y salió corriendo a su habitación.
— Hola a ti también, Hobi.— Jini alzó la voz, seguido dejó a Bangji en el suelo.— ¿De casualidad está Jiwoo?
— No, ella salió...— Dijo una vez que volvió. La miro aún pasmado.— Wow— Dio un largo suspiro.— ¿Qué haces aquí?
— ¿Y tú?
— No sé.
Jinyoung rió divertida, Hoseok proceso aquello por un rato.
— ¡Yah!— Su ceño se frunció, pero después la miró confundido.— Ya en serio, ¿qué haces aquí? ¿Y Jimin? Por como me cortaste esa llamada, deduje que él ya estaba en casa.
— Uh sí, él estaba ahí.— Dejó las palabras en el aire. Y entonces miró a Hoseok a los ojos.— Nos besamos.
El rostro de Hoseok había estado neutro desde que volvió ya con ropa puesta, y así estuvo unos largos segundas más hasta que sus comisuras se fueron elevando y sonrió de una manera muy forzada que hasta daba risa. Pero Jini no iba a reírse, tan sólo sonrió divertida y negó con la cabeza.
— Ahhh, ¿en serio?— Su tono sarcástico acompañaba aquella sonrisa.— Bueno, se suponía que ibas a discutir con él, no compartir baba, Jinyoung.— Hoseok trataba de contenerse, estaba casi gritando, pero sin embargo tomó una bocanada de aire, se cruzó de brazos y habló más tranquilo.— Pero no te preocupes, estoy bien, ¡al cabo que puedo pegar los pedazos de mi corazón con pegamento en barra!
Jinyoung reía y él lloraba falsamente mientras chillaba diciendo cosas como "me has traicionado", "le faltaste el respeto a lo nuestro" y entre más incoherencias. Hoseok ya se encontraba en el sofá de antes, protestando y reclamando, Jinyoung aún riendo se acercó a él y lo abrazó, mientras le daba palmaditas en la espalda y lo consolaba.
— A la mitad del verano, te consideré un deseo. ¿Está bien?
— ¿El que yo quiera?
— Yup.
— Okay.— Cambió repentinamente, ahora estaba serio.— Hora de la verdad, cuéntamelo todo.
Jinyoung cambió también. La chica divertida había sido sustituida por la seria y enojada Jini.
— Bueno, llegué, después de estarlo buscándolo por horas y para empeorar las cosas, el niño estaba más ebrio que mi tío en Navidad. Y de la nada empezó a llorar y después de escuchar todo mi sermón, se rió y luego volvió a llorar de nuevo.— Su exaltación iba creciendo más y más.— ¿Sabes por qué desapareció? ¡Porque folló con Hyemin! Me salió con que se sentía culpable, que sintió haberme traicionado. Ese día temprano me había prometido no hacer nada estúpido, pero claramente lo malinterpretó. Y por eso se fue... ¡¿En qué cabeza cabe, Hoseok?!
— Tienes que ponerte en sus zapatos, Jini-boo.— Habló con comprensión.— No estoy de acuerdo con él, en lo absoluto, pero eres su primer amiga, la mujer más especial en su vida— Fue de lo más sincero.—. Es por eso que siente esa culpa tan grande.
— Igual no es justificación para irse y desparecer de esa manera. Llegué a pensar de lo peor.
— En eso te apoyó, aunque sí lo entiendo, se pasó de la raya. A fin de cuentas, Hyemin es su novia.
— ¡Eso mismo dije!— Levantó los brazos.— Y luego ese beso, ese maldito y jodido beso. Me ha dejado hecha un lío.
— ¿Por qué?
— Más que todo por Jungkook. Me siento una mierda, siento como si le haya sido infiel, aunque nuestra relación acabó y él quiere que busque a alguien más, la presión en mi pecho no se quita, me siento tan nerviosa, tengo miedo que piense mal de mí.
— ¿Por qué lo haría?
— Porque yo no paré el beso, Hoseok. Me sorprendí, mucho, pero después de sentir sus labios sobre los míos me fue imposible no seguirlo. Uhm... realmente me gustó.
— Okay, haré como que mis oídos jamás escucharon eso.— Se hizo el ofendido.— ¿Planeas decírselo a Jungkook?
— Claro que sí, en cuánto antes. Si no lo hago me sentiría peor.
— Creo que en eso yo ya no puedo hacer nada.— Hizo un puchero.— ¿Y ahora que piensas hacer?
— Venía con la intención de pedirle hospedaje a Jiwoo.
— O sea, ¿dormir aquí?— Balbuceó, Jini asintió con timidez.
— Si no es una molestia, claro.
— Tienes suerte, mi cama es matrimonial.
— ¡Hoseok!— Lo golpeó en el pecho y él empezó a quejarse.— Antes de verme como una exagerada, no, no me voy de la residencia por el beso.— Dijo aclarando sus intenciones.— La verdad es que estoy tan atascada de emociones impotentes. Jimin este último tiempo ha sido un idiota.
— Eso es muy cierto.
— Y hoy no pude evitar golpearlo después de aquello y él chico está tan fuera de sí que sólo empeorará las cosas. Realmente, no sé que sería capaz de hacer.
— Sólo permitiré que te quedes tres días.— Sentenció.— Jimin tiene que abrir los ojos. Y eso sólo tú lo podrás lograr.
— La verdad es algo que tuve que hacer desde hace mucho. Me duele verlo así. Pero bueno, se lo diré a él. Hoy sólo quiero olvidarme de todo, sólo por hoy.
— Pues bien, espero que el hogar de los Jung sea de tu agrado.— Se puso de pie y estiró su cuerpo.— ¡Un segundo! ¿Dejaste a Jimin solo y ebrio en casa?
— Yoongi está con él.
Y en ese momento, Jiwoo entró por la puerta. Corrió a su amiga y echó a patadas a Hoseok del sofá, sentándose en el lugar que el ocupaba y rápido exigió todo. Jini empezó a contarle, un poco mejor de como se lo contó a Hoseok, Jiwoo le había pedido la información exacta. Hoseok estaba sentado en el sillón individual y cada que escuchaba algo nuevo, él asentí como si fuera parte de la conversación también. Para ser sinceros, estaba siendo ignorado por ambas. Entonces llegó el tema de Jungkook.
— Eh Hoseok, empezaremos hablar cosas de chicas.
— Hmm...— El chico presionó sus labios y se encogió de hombros.— De todas maneras no me voy a ir.
No hubo fuerza en la tierra que lo sacara de ahí. Pasaba de media noche, Jiwoo ya le había prestado algunas prendas a Jini y estaban por irse a dormir. Hoseok no había dejado de joder para que Jinyoung durmiera con él, pero fue él quien terminó durmiendo en la habitación de su hermana, la cual contaba con cama individual y las dos chicas en su habitación, donde se quedaron hablando un par de horas más.
Jini aprovechó cuando Jiwoo se durmió, salió silenciosamente al pequeño balcón que tenían ahí, se quedó viendo las luces de la noche de aquella bella ciudad. Miraba la pantalla indecisa del celular y cuando menos se lo esperó, presionó el botón verde. En Los Angeles eran las diez de la mañana.
— Hey, ¿cómo estás?— Saludó al chico de la línea con voz baja.
— Dime qué tienes, Youngie.
— ¿Tan obvia soy?
— Te conozco, mujer.— Pudo sentir la sonrisa de Jungkook por aquel suspiro.
— Jimin apareció...— Suspiró, sus dedos recorrían el tubo de seguridad.— Obviamente discutimos.— Apretó el metal.— Y terminó en un beso.
— Deja lo proceso un momento...
Él se había escuchado normal, pero Jini también lo conocía y muy bien. Estaba segura que en ese momento, alejó el celular de su oreja, hizo un sonido extraño desde la garganta y apretó sus puños mientras cerraba los ojos. Una punzada en su corazón. Se escuchó movimiento del otro lado.
— ¿Por qué me lo dices, por qué mejor no guardártelo?— Jini se sobresaltó al escuchar la voz de Jungkook otra vez.
— Porque no podría ocultarte algo así. Siento que te fui infiel.
Jungkook soltó una risita, ella también.
— ¿Recuerdas aquellos cinco favores de la carta?
— Están marcados en mi cabeza.— Dijo burlona.— Además de que tengo pegada la carta en mi pared.
— Bueno, con eso me quedo tranquilo.
— ¿Seguro?— Alargó su voz.
— ¿Tú estás segura que volveré por ti?— Utilizó aquel tono seductor que tanto le encantaba a Jinyoung.
— Muy segura.
— Mi respuesta es la misma, princesa.
— Eres el mejor, ¿lo sabías?
— Lo sería si estuviera contigo justo ahora.
— Basta, voy a llorar.
— Vete a dormir, seguro estás agotada.
— De hecho.— Asintió sin importar que él no la viera.— ¿Hablamos mañana?
— Claro que sí.— Él volvió a sonreír, pero después, con voz cariñosa y a la vez preocupada.— Youngie...
— ¿Sí?
— Haz lo que tengas que hacer. Recuerda, estaré apoyándote y nunca te juzgaré.
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mañana vuelvo a actualizar, tal vez jEJEJEJE
salu2 a la lectora norteña mi apá ✌🏼️
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