Capítulo 33

MELODY

— ¡Perfecto! - la entrenadora White gritó cuando la hora de salida llegó al reloj — Cada vez está mejor la rutina, solo quedan arreglar algunos detalles.

Una vez que había relajado mi cuerpo, me dirigí hacia el vestuario y me cambié con un pantalón jean y una remera básica. Tomé un sorbo de mi agua y me dirigí hacia la pirata de salida, pero mi entrenadora me detuvo en em camino.

— ¿Cómo te está yendo con la clases, Melody?

— ¡Bien! Falta un mes nada más para el final show, así que ya estamos or terminar la coreografía.- asentí y mi entrenadora sonrió.

— Me alegro.- iba a decir algo más pero el ruido de la puerta abrirse sonó y la secretaria apareció en mi vista.

— Melody, hay un señor que dice que necesita hablar contigo.- fruncí el ceño y me dirigí hacia la recepción.

Un hombre que me llevaba más de una cabeza y traje estaba parado en la puerta, llevaba un portafolio en sus brazos y un maletín en su otra mano.

— ¿Señorita Parker? - me preguntó cuando llegué a su lado. Asentí y le sonreí. Estrechó mi mano y abrió su portafolio, rebuscó en todos los papeles que tenía adentro y cuando encontró lo que quería sacó un pedazo de papel y me lo entregó. Enseguida leí las palabras "Escuela de baile en Nueva York" y mi corazón saltó — Me presento primero, me llamo Esteban López y soy uno de los encargados de hablar con las personas que estamos interesadas para que vengan para estudiar en nuestra escuela.

— ¿Estudiar? - dije casi en un susurro por la sorpresa y los nervios que empezaron a subir dentro de mi cuerpo.

Asintió — Estamos interesados en usted desde que se presentó en la obra que usted hizo el año pasado. ¿Le gustaría hablar sobre éste tema mientras tomamos un café?

Asentí todavía mirando el papel que tenía en mis manos y el señor sonrió dirigiéndose hacia la puerta.

(...)

— ¿Un año? - Eli me preguntó cuándo le terminé de contar toda mi conversación sobre la escuela en Nueva York.

Asentí — Como ya tengo 22 años y soy profesional, me ofrecen una beca para el último año ya que cuando llegan los finales a los alumnos se los presenta con agentes.

Eli asentía por cada palabra que decía y el silencio llegó a la habitación cuando terminé de hablar.

Mi cabeza daba mil vueltas y no sabía que hacer. Miles de preguntas si respuestas y eso hacia que me estresara aún más.

— ¿Tu papá qué dijo? - dijo después de un rato.

Negué con la cabeza — Eres a la única persona que le dije. No sé qué hacer.

Eli suspiró y se apoyó en mi hombro — Si dices que si, ¿cuándo te irías?

— En marzo empieza el año. Hay un montón de cosas que tendría que pensar, el trabajo, ¿tengo suficiente dinero como para irme por todo un año? Papá. ¡Vos! ¿Hace cuánto vivimos juntas y ya te voy a dejar por año? - me callé y Eli me miró.

— ¿Jace?

— También... - dije en un susurro y cerré mis ojos con fuerza - Digo, nunca establecimos nada, pero...

— Lo sé. Primero, tienes que responder algo. Olvídate de todas esas preguntas, olvídate de todos, así ¿Irías?

Me quedé pensando por unos segundos. Pensando en las oportunidades que ésta increíble escuela me iba a dar, ¿Cómo podría decir que no?

Asentí — Creo que si.

— Entonces, no hay nada más que pensar. Tienes que hacerlo. Es un oportunidad increíble, Melody. Es tu decisión y ésta vida. Además, es solo por un año.

— Pero...

— Pero nada. Si en verdad les importas, estarían felices por ésta oportunidad que te llegó.

Eli me sonrió y le sonreí de vuelta abrazándola.

(...)

Los próximos días habían pasado rápido, ya que me la pase hablando con gente sobre la propuesta.

Mi entrenadora estaba tan contenta por mi, le comenté sobre mi preocupación de la clases pero estaba tan feliz que se ofreció a dar las clases ella.

Mi padre sólo me sonrió y me abrazó tan fuerte que me costaba respirar, Kelly aplaudió con emoción aunque les repetía más de mil veces que aún no había dicho que si. Pero eso no los detuvo ni por un segundo.

El único que me faltaba era Jace. Por alguna razón estaba más nerviosa con él que con otra persona. Ésta noche teníamos el concierto de Shawn Mendes, así que decidí esperar hasta que cuando termine para comentárselo.

Así que ahora me encontraba con Jace a mi lado haciendo fila para poder entrar al estadio. Tenía su brazo alrededor de mis hombros y no podía parar de sonreír.

Cuando pasamos a los de seguridad, todos mis problemas y pensamientos se esfumaron y me convertí en una niña de dos años entrando a una juguetería.

Buscamos nuestros asientos y me sorprendí al ver que estábamos bien adelante. Enseguida las luces del estadio se apagaron y me emocioné. Jace rió al verme y me abrazó por detrás para poder disfrutar del concierto.

(...)

— ¡Y decir que tiene solo 20 años! - me quejé cuando llegamos al departamento de Jace.

— ¡¿Tiene 20 años?! ¡¿Qué?! - me reí al ver la expresión de Jace — ¿Qué hice mal con mi vida? - se golpeó la frente y negó con la cabeza — ¿Quieres algo para tomar? - asentí y se dirigió a la cocina.

Lo seguí y me senté sobre la mesera y miré como Jace servia agua en un vaso.

¿Cómo es que hasta sirviendo agua está lindo?

— ¿Te gusta lo que ves? - Jace puso cara pícara.

— No, solo tengo sed.- hice una mueca y Jace se hizo el ofendido. Reí y se acercó dándome el vaso y colocándose entre mis piernas que colgaban de la mesera.

— ¿Sabes qué? - lo miré mientras le daba un sorbo a mi agua — Te veías muy linda bailando y sonriendo. Nunca me voy a arrepentir de llevarte.

Sentí mis mejillas arder y las pequeñas personitas dentro de mi cabeza corrían en forma de alerta de un lado para el otro. Bajé mi mirada pero Jace la volvió a levantar agarrando suavemente mi mentón. Unió nuestras miradas y acortó el espacio que había entre nosotros dos uniéndonos en un beso.

Sus labios se movían a la perfección con los míos y sentía como ambos nos estábamos alimentando entre nosotros. Colocó su mano en mi cintura y me acercó hacia él, mis dedos peinaban su cabello y la otra mano que no estaba en mi cintura de Jace entró por mi debajo de mi remera acariciando mi cintura.

Se lo tienes que decir.

¡¿En serio?! ¡¿Ahora?!

Va a ser mucho más difícil si lo haces después de lo que creo que va a pasar.

¡Diablos!

Haciéndole caso a mis pensamientos me separé de Jace y bajé mi mirada. Me bajé de la mesada y me dirigí hacia el living seguida por Jace.

— ¿Está todo bien? - me preguntó una vez que se pudo acercar a mi.

Asentí — Si, si. Solo que... tengo que decirte algo.

— Lo que sea.- me tomó suavemente del brazo y me guió hasta el sillón. Nos sentamos y por alguna razón la palabras se me fueron de la boca.

No es que éramos 'algo' oficial, sólo amigos que se... besan. Y también esa es la pregunta, ¿qué somos? ¿cómo se los digo? ¿cómo un amigo o cómo un novio?

— ¿Melody? - me sacó de mis pensamientos y suspiré.

— Está bien, perdón. Lo digo. Me llegó una... propuesta sobre... una escuela de Nueva York.

Jace se quedó quieto y levantó ambas cejas en forma de asombro. Bajó la mirada y quería que la tierra me tragara.

— ¿Por cuánto te vas?

— Por un año.

Jace asintió lentamente — Si que no me lo esperaba. ¿Ya dijiste que si?

Negué con la cabeza — Quería hablar con todos primero.

— ¿Y qué te dijeron?

— Que diga que si.- hice una mueca y Jace volvió a asentir lentamente.

— Entonces, ¿Vas a ir?

— No lo sé...

— Deberías ir. Deberías decir que si.

— ¿Lo crees?

Asintió y sonrió — Si te digo que no, ¿qué harías? No puedo ser la única razón por la que no tomarías ésta oportunidad. Además, es solo por un año. ¿No? - asentí — ¿Entonces?

— No lo sé... es mucho tiempo.

— Lo es. Pero tienes que pensar en tu futuro, Melody. Pero si, me tienes que hablar. Que ni te ocurra olvidarme.- bromeó y reí.

— No creo que pueda... - dije bajando mi mirada y enseguida me di cuenta lo que había dicho.

— ¿Así que así de asombroso soy?

Me golpeé la frente y sonreí por lo avergonzada — No quise decir eso.

Jace se hizo el ofendido — ¿Así que no soy asombroso?

— ¡No, no! Digo, ¡Si! ¡Hombre! - lo golpeé en el hombro y Jace rió.

¿Qué mierda me estás haciendo Jace?

• • •
"cuando encuentras el amor verdadero se te va a ser difícil ponerte a ti misma como tu prioridad"
• • •