Capítulo 30

MELODY

Veía a las niñas y niños hacer la rutina que teníamos para la muestra y miraba cada detalle que había para corregir. Aplaudía con el ritmo y sonreía al verla acertar cada movimiento.

Al terminar el baile las felicite y le dije que se tomen cinco minutos para poder refrescarse, ya que el calor era fuerte éste día. Me dirigí hacia donde estaba mi bolso y agarré mi agua. Tomé un sorbo y la persona que entró por la puerta principal me hizo que me sorprenda y me dirigí hacia éste.

- ¿qué haces aquí? - Jace me sonrió una vez que llegué a su lado.

- que manera linda de recibirme - se hizo el ofendido y sacó de detrás suyo un ramo de flores, me la estiró y yo lo miré confundida.

- ¿por qué? - Las tomé y no pude evitar sonreír cuando me llegó el olor fresco a flores.

- Por tu nuevo trabajo.- sonrió y besó mi mejilla.

Le agradecí sonriendo y me dirigí hacia donde estaban mis alumnos y alumnas esperándome. Les indiqué que vuelvan a sus lugares del baile y noté que Jace se apoyó en la puerta mientras miraba la clase. Enseguida recordé que alguien nos faltaba en la producción. Sonreí y me acerqué a él.

- Bueno, señor Peterson, le agradeces mucho por su ayuda así que si por favor se coloca en su posición.- lo agarré del brazo y Jace me miró con confusión.

Lo coloqué en el medio del salón y le indiqué que se quedara quieto.

- Chicas y chicos, les presento al señor Jace Peterson, nuestro nuevo árbol.- sonreí y todos aplaudieron con emoción.

(...)

- todavía no puedo creer que me hayas puesto como árbol.- Jace se quejó cuando llegamos a su habitación.

Reí - tienes la estatura perfecta. Además, los niños te amaron. Eres perfecto.

- eso ya lo sabía, Mel.- rió y yo rodeé los ojos.

Se dirigió hasta su baño y entró. Me senté en su cama y miré mi alrededor. Recordé la última vez que estaba en su habitación y sonreí negando la cabeza. Miré su estante que tenía algunos libros en éste pero un libro que era muy diferente a los demás me llamó la atención.

Me levanté y me dirigí hacia éste, lo tomé y noté que era un álbum de fotos. Nunca había visto en ninguna parte de la habitación de Jace alguna foto de algún pariente, ni de sus padres. Lo abrí con cuidado y la primera foto que vi fue una de Jace cuando era niño. Su sonrisa me hizo que yo sonriera y tenía los cachetes más grandes que había visto. Voltee la página y una foto donde había dos parejas sentadas arriba de dos autos. Una pareja parecían los padres de Jace, la mujer tenía el mismo color de rubio que Jace, y el señor aunque tenga unos anteojos puestos podía notar que tenía la misma barbilla que Jace.

- son mis padres - Jace habló a mis espaldas.

Me giré sorprendida y sonreí - perdón, no quería ser introvertida.

- está bien - negó con la cabeza y se acercó a mi. Miró la foto y la tomó del álbum.- Hace años que no veo esta foto... - dijo casi en un susurro.

- ¿quién es la pareja que está atrás?

- mis tíos- dijo cortante - el señor es mi tío de sangre. La de al lado es tía por casamiento.- dejó la foto en el álbum y se separó de mi sentándose en la cama.

- ¿dónde están ahora? - le pregunté siguiéndolo.

Se encogió de hombros - No lo sé. Después de lo que pasó perdí contacto.

- ¿y nunca quisiste volver?

Negó - Fui horrible con ellos.

- Jace... ¿por qué?

- era un maldito problema. Siempre lo fui.

- ¿ellos te dijeron eso? - pregunté sorprendida.

Negó - No, sólo lo sé.

- Pero si nunca te lo dijeron, ¿cómo puedes saberlo?

- Hice demasiadas cosas. Problemas y más problemas.- se acostó en su cama y yo me quedé callada.

- ¿perdiste contacto con toda tu familia? - pregunté después de unos segundos.

Asintió cerrando sus ojos - Ellos son los únicos que tenía.

- Jace... ¿alguna vez... visitaste a tus padres?

Se quedó callado y no respondió. Negó lentamente y me acosté a su lado apoyando mi cabeza en su pecho. Cerré mis ojos y sentí mi corazón latir más rápido.

- Jace...

- No se si puedo - me interrumpió sabiendo que era lo que iba a decir.

- ¿No crees que te va a hacer mejor? - lo miré levantando mi rostro.- Si nunca lo intentas no vas a poder saber. Jace, - le tomé el rostro y éste abrió sus ojos - voy a estar a tu lado no importa qué.

(...)

Tomé el teléfono de Jace y busqué en sus contactos mientras él estaba sentando en el sillón.

- ¿Crees que van a querer hablar conmigo? - preguntó cuando me senté a su lado.

- Jace, eres su sangre. Eres familia.

Asintió y apreté llamar cuando encontré el número de su tío, puse la llamada en alta voz y después de unos segundos un hombre atendió el teléfono.

- ¿Hola?

Jace se quedó callado al escuchar su voz y miró el teléfono. Lo agarré suavemente del brazo y lo apreté. Le sonreí y asentí.

- ¿Hola? ¿Tío Mike? - Jace habló.

Unos segundos pasaron y el hombre rió en el teléfono de felicidad.

- ¿Jace? ¿El pequeño Jace? - volvió a reír - ¡Como me alegra escuchar tu voz!

- ¿cómo estás, tío? - Jace sonrió.

- ¡mejor ahora que escucho tu voz! ¿Cómo estás? ¡Jace, no sabes cuánto estuvimos buscándote!

- ¿buscándome? - preguntó sorprendido.

- ¡si! Desde el día que te fuiste, semanas y semanas. ¿Pero por qué... no te vienes y hablamos? Así conoces... bueno, lo dejamos como sorpresa.

- Está bien - sonrió - pero quería decirles algo antes.

- ¡cualquier cosa niño!

Jace me miró y le sonreí para que lo pueda hacer. Me sonrió de vuelta y asintió.

(...)

Al segundo que el señor Peterson vio a Jace, corrió para abrazarlo. Unas lágrimas cayeron de su rostro y yo sonreí al verlos. Saludó a su tía quien también no paraba de sonreír. Noté a ya señora grande a quien Jace le llevaba más de dos cabezas y sonreí al ver los tiernos que se veían. La señora no paraba de llorar y de abrazar a Jace.

Cuando todos ya se habían calmado un poco, Jace se giró hacia mi y entrelazó nuestras manos. Me sorprendí porque no sabía que iba a hacer eso, pero sonreí aunque por dentro estaba gritando.

- Ella es Melody - me presentó y yo sonreí.

- Un gusto, Melody - la abuela de Jace me sonrió y se presentó. El tío se llamaba Michael, la tía Eva y la abuela Olivia.

- ¿ya estás listo? - El tío le preguntó a Jace quien éste después de unos segundos asintió.

Cruzamos la gigante puerta del cementerio y Jace me apretó nuestras manos más juntas. Seguimos hacia dónde iban los tíos de Jace y la abuela de éste lo agarraba fuertemente por el otro brazo.

El tío Michael se paró y después se giró hacia Jace. Lo miró y le indicó uno de los costados donde estaban sus padres.

Jace suspiró y después de unos segundos me guió hasta donde le había indicado su tío. Enseguida leí los nombres 'Pablo y Maria'. Jace se arrodilló y cerró sus ojos. Noté una lágrima caer de sus ojos y me agaché con él. Lo tomé del brazo y lo abracé. Una lágrima cayó en mi rostro y la limpié rápidamente.

- Tus padres estarían contentos por esto.- le sonreí y Jace asintió.

- Si.- se levantó y yo lo seguí. Me abrazó y me besó la frente.- Tenías razón.- le sonreí y me puse en puntas de pie para poder besarlo.

- Cómo me alegra tenerte aquí, ahora.- la abuela Olivia le sonrió y lo abrazó una ves que llegamos a la casa de sus tíos.

- Tenemos una sorpresa. - si tío dijo emocionado y cuando abrió la puerta una pequeña de no más de cinco años vino corriendo hacia Michael. Éste la abrazó y la alzó por los aires.- Te presento a la pequeña Hazel Peterson.

Jace se sorprendió y enseguida sonrió y se presentó a la niña. Ésta sonrió y lo abrazó.

La sonrisa de Jace al estar con su familia me generó algo dentro de mi cuerpo y no podía parar de mirarlo.

(...)

- ¿cómo te sientes? - me pregunté una vez que llegamos a su departamento.

- mejor. Algo se desvaneció. - me brazo y le sonreí. Me besó la frente y apoye mi cabeza en su pecho.- No lo podría haber hecho esto si tu compañía.

- Jace, tú fuiste quien llamó y quien enfrentó esto. Deberías estar orgullos, estoy segura que tus padres lo están.

- Gracias.- sonrió y me besó los labios.

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"si sientes un vacío, haz tú el cambio"
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