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Capítulo 22. Cita.

Capítulo 22

MELODY

Abrí mis ojos y enseguida el recuerdo de la noche anterior llegó a mi cabeza. Jace y yo... en ésta misma cama.

Mis mejillas se tornaron de un rojo fosforescente y me froté la cara con mis manos. Giré mi mirada hacia Jace quien dormía tranquilamente a mi lado.

¿Qué mierda hice?

No me digas que te arrepentís... ¡míralo!

¡Esto no es algo que yo haga!

Calla, míralo y disfruta

Me levanté de la cama lentamente y me dirigí hacia el baño. Me lavé la cara con agua fría y salí del baño. Me paré en seco cuando vi que jace estaba sentando en la cama frotándose los ojos.

- ¿qué? ¿pensabas abandonarme? - Jace bromeó y no pude evitar soltar a una pequeña risa.

- así que... - me tambaleé en em lugar y apreté mis labios.

- así que...

Noté que ninguno de los dos sabía que decir. Nos miramos y por alguna razón, ambas empezamos a reírnos. Me senté a su lado sin parara de reír.

- así que... eso era lo que nos pasaba. - Jace bromeó y y reí.

- deberíamos bajar, antes de que todos despiertes y aparezcamos juntos. - Jace asintió.

Me levanté de la cama seguida por Jace. Se colocó su ropa y yo la mía. Cuando estaba por salir de la puerta Jace me detuvo atracándome a él.

- la pase bien - sonrió.

Sonreí y bajé mi mirada - yo también.

- deberíamos repetirlo. - Levanté una ceja y Jace rió - ¡algo más! No solo... ya sabes.

Reí y al fin, salí de la habitación.

- ¿dónde se metieron ustedes dos ayer? - Kelly nos preguntó una vez que llegamos hasta donde estabas todos.

Mi corazón empezó a latir más rápido y miré a Jace en forma de auxilio ya que no había preparado una mentira.

- Mel se sentía mal. - Jace dijo rápido.

- ¿ah si? ¿Te sentís mejor?

Asentí - si, Jace se dio cuenta que me sentía algo mareada y me ayudó. Nada más.

Kelly asintió y sonrió - está bien, me alegro. Ahora, ¡vamos! Que si no se va a terminar el horario del desayuno.

(...)

- ¿¡qué te acostaste con Jace!? - gritó Eli cuando le conté todo lo que había pasado en el fin de semana.

- si, grítalo más que mi padre en su trabajo no lo escuchó.

- ¡es que... mujer! - aplaudió  emocionada - ¡viste! Y vos me dijiste que cosa alocada podía pasar... ¡a esto me refería!

- bueno, tenías razón - me encogí de hombros.- ¡pero cambiemos de tema! - sacudí mis manos rápidamente. - tenemos algo que hacer nosotras.

Eli asintió y sonrió, agarré mi computadora y la prendí.

Nos la pasamos toda la tarde buscando departamentos para poder visitar, y según las fotos, solo diez de los miles que vimos parecían estar en estables condiciones.

- la semana que viene vamos, ¿te parece? - Eli me preguntó y asentí.

Si que no estoy emocionada por ésta parte de la mudanza.

(...)
Revolvía mi café mientras soplaba lentamente para que se pueda enfriar un poco, cuando alguien llegó a mi lado y me tocó el hombro. Me sorprendí y casi tiro todo el café a la persona que me había asustado.

- ¡Jace! ¡Casi te tiro todo el café en encima! - me quejé por el susto. - ¡no me asustes así!

Jace rió y no pude evitar soltar una pequeña risa y dejé mi taza sobre la mesa.

- ¿te tiraste algo? - negué - bien, porque sino hubiese arruinado todo.

- ¿qué cosa?

- quería invitarte a salir - Jace dijo rápidamente y yo lo tome por sorpresa.

- ¿enserio?

Jace asintió - pero... si no quieres lo puedes entender. Digo...

- ¿qué? ¿El famoso Jace Peterson se está poniendo nervioso al pedirme una cita? Eso si que es nuevo.- bromeé y Jace sonrió.

- ¿eso es un si?

- No. Eso no es si, porque un si es un si y un no es un no. - Jace frunció las cejas.- Jace, si, me gustaría ir.

Jace sonrió y suspiró.- genial.

- genial - sonreí y agarré mi café. - igual, una cosa.

- ¿qué cosa? - me miró confuso.

- dejemos... esto - nos señalé - para nosotros. Solo... para nosotros.

Jace me entendió y asintió - si, coincido.

Sonreí - porque no quiero que seamos el hablar de toda la empresa y sentirme que estoy en la secundaria otra vez.

- ¿crees que lo van a hacer si lo decimos?

- Jace, créeme, hay más de tres en cada local. Los rumores ¡vuelan!

(...)

- ¡déjame maquillarte! - Eli se emocionó cuando le dije que tenía una cita con Jace.

- ¡está bien! Creo que estás más emocionada que yo...

Aplaudió emocionada y enseguida agarró el poco maquillaje que tenía en mi mini bolsito. Pero a pesar de lo poco que tenía, hizo un trabajo maravilloso.

Me miré en el espejo y abrí mi boca - ¡Eli! Creo que voy a empezar a usar maquillaje más seguido.

Después de estar, como siempre, horas tratando de decidir qué ponerme, al fin elegí por un vestido que tenía en el fondo de mi armario.

- ¿le dijiste a tu papá? - Eli preguntó.

Negué con la cabeza - no, si le digo que tengo una cita con Jace va a empezar a preguntar cosas y quiero evitar eso. Solo le dije que iba a salir. Nada más.

El horario que Jace dijo que me iba a pasar a buscar llegó al reloj y enseguida mi celular sonó con un mensaje de él diciéndome que ya había llegado.

- ¡suerte! Y ésta vez lo digo enserio, ¡nada alocado! Y sabes a lo que refiero, ¡aunque sea espera a la segunda cita!

- ¡Eli! - reí y negué con la cabeza.

Salí de mi casa y Jace me estaba esperando apoyado en su auto. Parecía una escena de película y no me podría quejar nunca de lo que mis ojos están presenciando.

- Estás... - Jace me miró de arriba para abajo y suspiró - hermosa.

- Gracias - sonreí y sentí mis mejillas arder un poco. Me abrió la puerta de copiloto y subí a su auto.- ¿a dónde vamos? - pregunté una vez que Jace se subió.

- a un lugar muy especial.

Hice una mueca - ¿especial?

- estaba tratando de ser misterioso pero no me salió - rió y yo me uní a su risa - solo... sígueme.

- estoy adentro de tu auto... así que, no tengo otra opción.

Jace cerró sus ojos - perdón, es que estoy nervioso.

¿¡Acaso dijo que estaba nervioso!?

¡Calla! ¡Que me vas a hacer poner colorada!

Después de manejar por unos minutos y escuchar música, bailando al compás y riendo, Jace estacionó el auto un restaurante que estaba algo alejado de lo que era la cuidad.

Una vez que ambos estábamos afuera del auto, Jace me tomó de la mano y me guió hasta adentro del restaurante.

¡Nos tomó de la mano! ¡Alerta!

¡Calla mujer!

Una vez adentro, Jace habló con un mesero mientras yo admiraba mi alrededor. Jace volvió a caminar y lo seguí. Subimos al piso de arriba y el aire fresco volvió a acariciar mi rostro. Estábamos en la terraza y enseguida unas luces colgadas arriba de una mesa llegaron a mi vista.

- Jace, es hermoso el lugar. - sonreí.

Nos sentamos en la mesa y pedimos después de mirar el menú.

- ¿cómo conoces éste lugar? - pregunté.

- tengo historia, acá es donde vine a festejar la primera vez que gané una carrera. - asentí y por la manera en la que Jace estaba hablando daba ganas de escuchar más. - Hace mucho que no vengo, quería volver a los buenos momentos que una vez hice acá. Y quiero crear más. - me sonrió.

Gracias a Dios estamos sentadas porque nuestras piernas dejaron de funcionar.

- que lindo - sonreí de vuelta y las horas pasaron como si fueran minutos.

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"si no tienes momentos bonitos, crea unos tú sólo"
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