Capítulo 17. Celos {MELODY}
Capítulo 17
MELODY
La música sonaba a todo lo que daba en mis oídos y me preguntaba una y otra vez como es que los vecinos no se habían quejado dada la hora que era.
Le di un sorbo a mi trago y miré a mi alrededor. El departamento de Jace parecía aún más grande adentro. Vivía en uno de esos edificios que con tal de verlo de afuera ya sabes que los departamentos son enormes.
Después de que el equipo de Jace había ganado, Jace decidió festejar en su departamento invitando a medio mundo que estaba en el partido; jugadores, universitarios, familiares que eran jóvenes y querían venir a la fiesta, amigos, entre otros.
Giré mi mirada hacia mi derecha y un grupo de adolescentes con poca ropa se había acumulado al rededor de los jugadores, entre ellos, Jace. Las chicas hablaban y hablaban, mientras bebían. De inmediato supuse a que grupo pertenecían; universitarias. Como sus manos tocaban a los jugadores para indicarles que no iban a dudar ni un segundo si se las querían llevar a la cama. No iba a mentir, los jugadores eran bastante atractivos y cuando yo tenía su edad también era así de hormonal. Pero vamos, algo que dignidad.
Crucé mi mirada con Jace y vi como una chica se reía exageradamente de algo que él había dicho. Su mano tocó el brazo de Jace y algo dentro de mi saltó. Y sin que pudiera darme cuenta, ya tenía más de diez tragos en mi cuerpo.
Ya no podía controlar ninguno de mis movimientos y lo que salía de mi boca. Una canción que me encantaba empezó y si pensarlo, me dirigí hacia donde la gente estaba bailando y empecé a moverme al compás de la música.
Me giré hacia donde estaba Jace intencionalmente y mi mirada se cruzó con la de él. Me estaba mirando... yo también se jugar.
¿Qué mierda estoy diciendo?
Me dirigí hacia donde estaban las bebidas y cuando me estaba preparando otro, unas manos me detuvieron.
— Creo que ya tomaste demasiado hoy, Melody.- Jace me miraba con una sonrisa y me guió hasta la otra punta del departamento.
— Suéltame, quiero otro trago.- dije tratando de zafarme pero con todo el alcohol encima no podía lograr nada.
— Cálmate, sólo te voy a llevar con tus amigos.
— ¡no! - grité pero Jace me ignoró - ¡quiero otro trago!
— ¡Mel! Diablos, ¿sabes dónde están tus amigos?
— si me das un trago te digo.
Jace negó con la cabeza y rió — te ves tierna así.
— ¿tierna? ¡Al Diablo con eso! ¡Quiero otro trago! - me voltee rápidamente y por eso perdí el equilibrio. Estaba a punto de caer al piso pero los brazos de Jace evitaron mi embarazosa caída.
— quédate aquí, voy a buscar a tus amigos...
— no - dije agarrándole el brazo —quédate conmigo...
(...)
— ¿qué te parece éste? - dije mostrándole un conjunto de ropa a Eli.
Ésta mañana me había despertado con un dolor de cabeza increíble. No recordaba nada de la noche anterior ni tampoco como había llegado a mi casa, pero llegué sana y salva. Según Eli, Jace me había ayudado a llegar al auto de Eliot. Y hasta ahí quise escuchar para no avergonzarme más de lo que ya estaba.
Ahora me encontraba eligiendo un conjunto de ropa para ponerme en la cena que se hace de le empresa siempre cuando se termina una temporada.
Eli hizo una mueca — no sé, no me convence.
Tiré el conjunto en mi cama y suspiré — ¡me rindo! No sé cómo vestirme para éstas cosas.- me tiré en mi cama al lado de Eli.
— no te rindas, siempre terminas viéndote como para romper corazones.- se levantó y empezó a revolver mi armario.
— ¿qué tal tu nuevo trabajo? - pregunté recordando que Eli había conseguido trabajo en una fábrica de ropa.
— bien, por ahora estoy como secretaria. Pero después espero poder seguir a ser asesora de ventas.- sonrió sin dejar de revolver mi desastre de armario.
Asentí — eres muy buena con la ropa, estoy segura que va a ver tu potencial.
— eso espero - dijo y sacó un conjunto — ¿qué tal éste?
— te dije que eres buena - dije cuando vi el hermoso conjunto que había armado.
— pruébatelo.- dijo emocionada.
— ¿cómo va Eliot con el tema trabajo? - dije cuando me estaba poniendo el pantalón.
— ahí va.- Eli se encogió de hombros — está de acá para allá. Casi ni lo veo en el día, sólo espero que consiga algo lo antes posible y que deje las carreras.
— lo sé, yo tampoco quiero que esté tan involucrado con las carreras.
— aunque me encante verlas, son peligrosas.
Asentí y enseguida en mi mente se cruzó Jace.
— si.- me termine de poner el conjunto y sonreí — me encanta. ¡Gracias! - la abracé y Eli rió.
(...)
— ¡te ves hermosa, Kelly! - la abracé una vez que la vi.
— ¡y vos! ¡preciosa! ¿Eli?
— ya sabes que yo sola no puedo hacer algo como esto.- reí y Kelly me golpeó levemente el hombro.
Mientras sostenía una copa de vino en mi mano izquierda y hablaba con Kelly, mi vista se cruzó con Jace quien traía un traje que le quedaba como si fuese un maniquí. Su pelo bien peinado y sus zapatos que podía ver mi reflejo. Si lo veías y no lo conoces, dirías que es millonario.
Una vez que me vio se acercó a mi y saludó a Kelly, su rico perfume llegó a mi nariz y sentía que mis piernas dejaban de funcionar.
¡Contrólate!
Me saludó con un beso en la mejilla y sonreí.
— te ves preciosa, Mel.- me dijo y yo le sonreí con agradecimiento.
Después de la cena, se volvió ma aburrida como todos los años. Después de comer, los los jefes se ponían a hablar de temas empresariales y yo en eso no me metía. Pero por suerte, tenía a Kelly con la quien me divertía todo el tiempo.
— Melody, ¿me podrías ir a buscar unas tarjetas que deje en mi chaqueta? - mi jefe me pidió y yo asentí.
Cuando encontré la chaqueta del señor Anderson, después de tardar unos minutos ya que tenía la pésima descripción de su chaqueta, encontré las tarjetas que me había pedido.
— ¿estás bien, Melody? - Jace me preguntó de repente y me sobresalté.
— ¡Jace! - coloqué mi mano en mi pecho por el susto.
— ¡perdón! No quise asustarte. Noté que estabas tardando mucho y pensé que te había pasado algo.
No me digas que eso no es algo tierno...
Calla.
— estoy bien. Solo que no encontraba la chaqueta del señor Anderson.- Jace asintió y me dirigí para abrir la puerta del armario ya que Jace la había cerrado. Pero al girar el picaporte la puerta no se abría. Intenté varias veces pero no pasaba nada.
— creo que se activó la traba y solo se puedo destrabar del lado de afuera.- Jace dijo lentamente.
— ¿quién creó éste tipo de puertas? ¿Qué solo se pueden abrir de afuera? - dijo enojada.
— ¿quieres que le de una paliza? - Jace bromeó — ¿traes tu celular?
Asentí y lo saqué de mi bolsillo pero al querer llamar a Kelly noté que no tenía señal.
— no tengo señal.- dijo suspirando.
— yo tampoco - Jace dijo mirando su celular.
— le voy a mandar un mensaje a Kelly y solo esperemos a que le llegue.- Jace asintió y empecé a escribir el mensaje.- listo.
— ¿y ahora qué?
Me encogí de hombros — que se yo.
Jace se sentó en el suelo y miré mi celular y vi que el mensaje no había salido de mi celular, así que imite a Jace y me senté en el suelo.
— así que... ¿desde cuándo haces ballet?
— ¿qué? - mire a Jace y fruncí el ceño.
Se encogió de hombros — ahora que somos amigos me di cuenta que no se nada de tu vida. Y tenemos tiempo para matar, así que...
Reí y asentí — está bien. Desde que tengo tres años.
— ¿tres? - asentí y Jace rió.
— ¿de qué te ríes?
— te imagine cuando eras bebé bailando ballet. Que tierna.
Reí — ¿y desde cuándo corres carreras?
— cuando obtuve mi licencia de conducir.
— ¿dieciséis? - Jace asintió — joven.
— ¿y... solo vives con tu padre?
Asentí — ¿tus padres? - Jace bajo su mirada y enseguida quería que la tierra me tragara — perdón...
— está bien, si somos amigos tal vez esté bien que lo sepas.- Jace sonrió a medias — murieron en un auto automovilístico cuando tenía catorce años.
— lo siento mucho. No debería haber preguntado.
— no... está bien. - Jace sonrió.
Esa sonrisa hizo que mi corazón latiera más rápido. Esa sonrisa generó que mi cuerpo le querría contar todo lo que me estaba pasando, y todo lo que me había pasado.
— mi madre... no la veo desde que tengo siete años.
— ¿murió? - negué lentamente y bajé la mirada — oh...
— sigo sin entender... después de todos estos años.
— si te hace sentir mejor... se está perdiendo de una maravillosa hija.
Lo miré y sonreí.
— nunca pensé que una de éstas cenas iba a terminar con una charla así.- reí y Jace me sé unió a mi risa.
— ¿siempre terminan siendo así?
Asentí y un sonido de la puerta sonó. Baje mi mirada al celular y leí que Kelly había visto el mensaje. Me pare al verla parada en la puerta con una sonrisa en su rostro.
— ¿cuántos años tuviste ésta cena y nunca supiste qué ésta puerta solo se abre de afuera? - Kelly bromeó y yo la miré seria.
— en mi defensa fue Jace - reí y Jace se hizo en ofendido.
— está bien, así quedamos Parker.- volví a reír y Jace se unió a mi risa.
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"el alcohol no lo necesito para divertirme, pero si para olvidarme de cada puto problema de mi vida"
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