Capítulo 14.

MELODY

— ¿cómo te fue? - Jace me estaba esperando apoyado en su auto y mirando su celular.

Me encogí de hombros — Creo que bien. La verdad, nunca sabes en éstas cosas. ¡Pero siento un alivio enorme que ya terminó! - me apoyé en su auto a su lado.

— Tenemos que celebrar entonces.- se giró hacia mi y sonrió.

Fruncí el ceño — ¿por qué?

— Hoy yo también tuve una audición.

— ¿de qué?

— Equipo de fútbol americano.

— ¿fútbol americano?

— Si.- asintió y se encogió de hombros — ¿qué te parece pizza?

— ¿hablas en serio?

— Siempre hablo en serio.- me guiñó el ojo y se subió en su auto. Lo seguí y me subí de copiloto, después de viajar unos minutos, Jace estacionó el auto y nos bajamos.

— ¿dónde estamos? - le pregunté.

— No tengo idea.- se encogió de hombros — Es la primera pizzería que vi y estacioné.

Entramos al restaurante y nos sentamos en una mesa cerca de la puerta, pedimos una pizza simple a la mesera y ésta asintió, alejándose de nuestra mesa.

— ¿y cómo se llama tu equipo? - sonreí y apoyé mis codos en la mesa.

— Las Panteras Negras.- imitó mi acción, así quedando cerca mío.

— ¿cómo el súper héroe? - levanté una ceja y reí.

— Claro, como el súper héroe.- Jace sonrió.

— ¿y planeas quedarte mucho?

— No lo sé - se encogió de hombros — Es algo que recuerdo hacer cuando era más chico y que me gustaba, así que decidí unirme.

— ¿eras bueno?

Jace sonrió — Era el mejor.- me guiñó el ojo y la mesera llegó con nuestras pizzas.

— Que modesto.- dije sarcásticamente y Jace rió.

— El mes que viene ya tenemos nuestro primer partido, así que si quieres venir estás invitada.

— Pero que honor... - dije sirviéndome una pizza — Encantada, voy a ir con Eli, sé que a ella le gustan ese tipo de cosas.- le di un mordisco a la pizza — Si que está buena.

Jace asintió — No sabía de la existencia de éste lugar.

— Yo tampoco.- negué con la cabeza.

— Debería venir más seguido.- asentí — Así que... ¿de qué es la obra?

— Representa una historia.

— ¿y de qué se trata?

— Si quieres saber, entonces anda a verme.- sonreí y me encogí de hombros.

— ¿esa es tu manera de decirme que quieres que te vaya a ver? - Jace levantó una ceja — Porque yo encantado.

Sonreí y negué con la cabeza, dándole una mordisco a mi pizza.

(...)

El sonido de la gente llegó a mis oídos cuando me bajé del auto de Eli, Eliot se puso a mi lado y empezamos a caminar hacia la entrada del estadio. Le di la tarjeta de visitante al de seguridad y éste asintió para que pasara. Una vez que los tres pasamos, nos pusimos a buscar nuestros asientos.

Me senté y miré hacia el estadio, era enorme. La gente lo rodeaba, no estaba lleno pero si que había mucha gente.

Banderas negras se sacudían en el aire por Las Panteras Negras, y otras banderas marrones por el equipo contrario, Los Leopardos.

— Decime que después hay una fiesta.- Eli comentó y yo me encogí de hombros.

— ¿por?

— Estoy soltera hace años, quiero conocer las aguas.- Eli se acomodó la remera y Eliot y yo nos miramos, reí y negué con la cabeza.

El equipo contrario salió a la cancha y sus fans empezaron a gritar, las banderas se movían aún más rápido que antes y el equipo saludaba mientras se ponían en una fila uno al lado del otro.

A los segundos, Las Panteras Negras salieron por un costado, con Eli empezamos a aplaudir y Eliot movía su bandera. Busqué con mi mirada a Jace, pero no lo podía distinguir ya que tenían sus cascos y no podía ver su nombre en la remera.

Sentí que alguien me tocó el hombro y me di vuelta, los amigos de Jace estaban detrás mío y me sonreían.

— Félix, el amigo de Jace. 

Yo asentí — ¡Si! Me acuerdo.- sonreí.

— ¿les molesta si nos quedamos con ustedes? - Zane preguntó y yo negué con la cabeza.

Ambos equipos se colocaron en sus posiciones y pude ver en el momento el nombre "Peterson" en una de las remeras, y lo acompañaba el número 18.

Jace se colocó como quarterback, si no me equivoco. El árbitro tocó el silbato y Las Panteras Negras empezaron atacando.

Vi como Jace empezó a correr para el lado del oponente, le tiraron la pelota y la llegó a agarrar pero enseguida dos oponentes se le tiraron encima y lo derribaron al suelo. Eso debió doler. Hice una mueca y miré a Félix, quien tenía una gran sonrisa en su rostro.

— Eso le pasa por no lavar sus platos ésta semana.- lo miré confundida pero después reí.

Los Leopardos siguieron en ataque, pero lo mismo pasó con su quarterback. Éste juego es más golpes que jugadas.

El árbitro había tocado el silbato indicando que se había terminado la primera mitad. Miré al equipo y enseguida mis ojos encontraron a Jace, quien se sacó el casco y dejó ver su pelo todo despeinado y su cara sudada por estar corriendo. Sacudió su cabeza y, debo admitirlo, si que fue atractivo.

¡Contrólate!

Después de unos minutos, el silbato volvió a sonar y el partido siguió.

0 a 0 indicaba el marcador. Golpes y caídas por allá y por acá. De ver tantos golpes ya podía sentir que mi mente hacía sentir que mi cuerpo doliera.

Solo faltaba unos minutos para que el partido terminara, y parecía que si Las Panteras Negras tardaban el tiempo necesario, ésta jugada era ala última.

Se colocaron en sus posiciones y el silbato sonó. Mi vista se enfocó en Jace y lo vi correr hacia el lado del oponente, pero ésta vez se quedó en la junto a la línea de la izquierda, y no de la meta para hacer el touchdown.

Vi a otro jugador correr y correr del lado derecho, Jace empezó a correr sin quitarle la mirada a su compañero. La pelota empezó a volar hacia Jace, todos iban para contra él pero sus compañeros detenían a los oponentes. Y en cuestión de segundos, Jace tenía la pelota entre sus manos y había anotado un touchdown.

JACE

Habíamos ganado.

Sentía como la adrenalina corría por todo mi cuerpo, aunque pareciera que se estaba por partir a la mitad por todos los golpes.

Mis compañeros se acercaron hasta donde estaba yo y se alzaron contra mi, los gritos llegaron a mis oídos y el peso de varios cuerpos contra mi.

Me saqué el casco y sonreí a la gente que estaba festejando, la gente me saludaba y sonreían.

Me dirigí hacia los camarines y me saqué el equipo. El festejo no se detuvo ni un segundo mientras nos preparábamos para salir de la cancha.

— ¡Jace! - se acercó William, el receptor del equipo — ¿vas a venir a la fiesta, no?

Yo asentí — ¡hay que festejar!

Después de saludar a mis compañeros, salí del los camarines y enseguida unos brazos me esperaban abiertos.

— Ahí está el quarterback.- Félix dijo sonriente mientras tiraba el puño hacia el cielo.

— Buen juego, campeón.- Zane me saludó y yo sonreí.

— ¿esperaban menos de mi? - bromeé y ambos rieron.

— Alguien más vino a verte... - Félix levantó una ceja y yo lo miré confundido.

Melody y sus amigos aparecieron en mi vista e inconscientemente una sonrisa apareció en mi rostro.

— ¡felicitaciones! - Melody me abrazó y yo sonreí como un idiota.

¡Contrólate, mierda!

— ¡buen juego! - Eliot me chocó la mano y yo sonreí de vuelta.

Les resumo las próximas dos horas en una sola palabra, alcohol.
Estaba sentado en un sillón de la gran casa donde estábamos celebrando el partido ganado, mientras miraba a la gente bailar y me felicitaban por el gran juego.
Giré mi mirada hacia la barra cuando noté que mi vaso estaba vacío, y me chocó con una Melody sonriente. A su lado se encontraba un chico que no había visto en toda mi puta vida, ni idea quien era. Y eso por alguna razón hacia que algo se estrujara dentro mío.

¿Qué mierda?

Me levanté tambaleándome y sin pensar en lo que estaba haciendo, ya podía sentir en alcohol apoderándose de todo mi cuerpo y mente.

Me acerqué a Melody y puse mi brazo al rededor de sus hombros. Ésta se giró hacia mi con confusión en su mirada y intentó separarse de mi, pero hablé antes.

— ¿estás coqueteando con mi novia? - Las palabras salieron de mi boca antes de que las pudiera pensar.

— ¿novia? - Melody gritó para que la pudiera escuchar por arriba de la música.

— No sabía que tenía novio.- el chico frunció el ceño sin dejar de mirar a Melody.

— Es que no tengo, Jace, ¿me acompañarías afuera? - yo asentí parpadeando varias veces seguidas y Melody me agarró del brazo guiándome hasta afuera — ¿qué mierda fue eso?

— Ese chico te estaba molestando, te tenía que rescatar.- dije rápidamente mientras buscaba algo para donde apoyarme.

— ¡no me estaba molestando! ¡Y más que nada, no tienes que rescatarme de nada!

— Melody...

— ¡no, Jace! Lo que hiciste estuvo fuera de lugar y no fue nada gracioso.- Melody se cruzó de brazos y no pude evitar soltar una sonrisa de lo tierna que se veía enojada...

¿Qué acabó de decir?

— ¡Jace!

— Está bien, esta bien. Tienes razón, no debería haberlo hecho... perdón.- dije cerrando los ojos con fuerza.

— Tomaste demasiado, deberías irte a tu casa. Voy a buscar a Félix... - Melody empezó a caminar hacia dentro pero la detuve agarrándola del brazo. La atraje hacia mi y pude sentir su respiración mezclándose con la mía.

— Quédate conmigo...

— Jace... tienes que irte a tu casa. Éstas mal.

— Pero quédate conmigo... por favor.

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"los celos es el peor enemigo de las relaciones"
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