Abrió los ojos, sintiéndolos pesados. Los cerró nuevamente, esperando a que se acostumbrara a la claridad. Empuñó sus manos y las restregó por sus ojos, eliminando todo rastro se sueño. Un peso extra se sentía en tu cintura. Otra vez, abrió los ojos para ver de qué se trataba. El brazo de Louis estaba sobre él, se sentía caliente y cómodo.

Con el dedo índice, acaricio a lo largo de éste hasta llegar a su mano, la cual tomó, uniendo sus dedos con fuerza.

La noche pasada no había llegado a unos cuantos besos, después de eso se dieron las buenas noches y se dispusieron a dormir.

Pero ahora, por más que Harry quisiera seguir así, tenía que llegar a casa rápido para poder ir a su entrenamiento. Checó la hora en su celular y ¡oh! Tenía poco tiempo. Necesitaba desayunar, llegar a casa y preparar su mochila para ir al campo.

Louis dormía de lo más cómodo, sintiendo el calor que el rizado le brindaba. Sus pestañas largas y rizadas tocaban suavemente sus mejillas rojas por el frío. Suspiró, pegando un poco más su rostro al torso de Harry. Apretó la mano que tenía agarrado el otro y despertó, sin abrir los ojos. Sonrió al recordar los besos de anoche.

"¿Louis?" Harry trató de despertarlo con cautela, sin saber que, en realidad, ya estaba más que despierto "Louis, tengo que llegar a casa pronto ¿podrías llevarme?"

"Hmm, no"

"Por favor. Es algo importante, el coach me regañará horrible" suplicó Harry.

"Osh, que molestoso eres" se paró, entrando a la ducha. "Ve abajo, Fizzy debió de preparar algo ya. En un rato bajo y vamos"

"Okay" contestó y se fue.

Antes de bajar, se cambió de ropa, por la misma que tenía anoche.

Abajo, olía bastante bien. Desde lejos, pudo oír la voz cantarina de Jason hablando de quien sabe que con su mamá.

"Buenos días" saludó amable, entrando a la cocina, casi ignorando a la señora mayor que se encontraba de espaldas, haciendo algo en la estufa.

"Buenos días, Harry" respondió Fizzy.

Jason sólo agitó su mano, saludando, y siguió contándole cosas a su mamá, quien le escuchaba atenta.

"Buenos días" otra voz, que no reconocía lo saludó. "¿Tu eres...?

"Harry, Harry Styles, mucho gusto soy amigo-si amigo de Louis" dijo nervioso.

Obvio que era la madre del castaño. Se le notaba en los ojos y la sonrisa que traía.

"Soy la madre de Louis. Un gusto" extendió su mano y el ojiverde la agitó.

"Abue, ayer él se quedó con tío Lou a dormir, ¡como en una pijamada! Y dijeron que iban a jugar, aunque no-" su mamá lo calló, tapándole la boca.

"Ay, estos niños de hoy" bromeó la muchacha con nerviosismo.

La madre de Louis abrió los ojos, y río por la ingenuidad de su nieto.

"Wow, bueno, en ese caso espero que... se hayan divertido. ¿Quieres algo de desayunar?" el de ojos café asintió y se sentó a un lado del niño. "Soy Johanna, por cierto. ¿Lou ha despertado ya?"

"Si. Dijo que ya bajaba, se iba a duchar o algo así"

"Okay. Ten, espero y te guste" sirvió un plato para Harry en la mesa.

Huevos con algo de salchicha y tocino. Se veía bastante bien a pesar de ser sólo eso.

"Muchas gracias. Luce bien" dijo y dio su primer bocado. Gimió de gusto al sentir el sabor caliente del huevo. "Está muy bueno"

"Gracias. Especialidad de la casa" dijo en tono de broma la señora.

El muchacho de cabello color miel, bajó unos minutos después, con el cabello aún húmedo. Harry casi se atraganta con las salchichas de tan -increíble- bien que se veía.

Tomó asiento, y desayunó en silencio. En su rostro aún había rastros de sueño y el rizado se sentía terrible de haberlo despertando -según él, porque en realidad Louis ya lo estaba segundos antes.

Salieron de la casa y Harry prometió volver para probar más comida buena.

Subieron a la moto y Louis aún permanecía en silencio. Eso le preocupaba a Harry. ¿Estaría molesto por los besos? Pero no tenía sentido, porque él era el que había iniciado todo.

"¿Estás molesto?" Cuestionó el ojiverde, afirmando sus brazos alrededor de la estrecha cintura de Louis. "¿Es por lo de ayer? ¿Hice algo qué-"

"No, tranquilo. Estoy bien, más que bien. No es por lo de ayer, simplemente estoy cansado y hoy tengo trabajo. Es todo" explicó.

Siguieron su camino sin decir nada más.

Louis pegó la moto a la orilla de la banqueta y esperó a que Harry baje.

Y oh. Harry se dio cuenta de algo.

El auto de Niall estaba estacionado fuera de su casa. No, no. Louis no podía verlo, aunque no entendía sus problemas, sabía que Louis se pondría como loco.

"¿Quieres que te espere para llevarte?" Ofreció el de tes caramelo.

"Eh-si ¿por qué no?" Se dijo a si mismo con cierto nerviosismo.

"Bien... ¿No me invitas a pasar? ¿O me dejarás aquí en el sol esperando?"

"¡No! Digo, no. Sólo-sólo espera un poco ¿sí?" Harry hizo un movimiento hacia el castaño, indicándole que aguardara ahí.

Entró corriendo a su casa, viendo por donde se encontraba su primo. Toda su familia, por suerte, estaba en el patio trasero tomando un poco de café. Salió rápidamente por Louis y le dijo que subiera.

Harry bajó un momento a saludar a su familia, informándoles que había llegado bien y había pasado la noche en casa de Zayn. Su familia pareció estar más tranquila al momento que mencionó al de cabello azabache. Su familia confiaba ciegamente en el chico. Se despidió cortamente de todos con la excusa de que tenía que estar listo para el entreno.

Cuando entró a su habitación, el ojiazul estaba recostado en su cama, parecía dormido, decidió dejarlo así. Se puso el uniforme que el equipo usaba para entrenar, y metió en su mochila todo lo que necesitaría. Una vez con la gorra en la cabeza, se acercó a Louis para despertarle.

"Louis, hombre vamos, tengo que llegar en menos de cinco, por favor" rogó.

"Ya oí. Ya voy" se paró como pudo y entró al baño como si estuviera en su propia casa.

Bajaron rápidamente, Harry jalándole la muñeca a Louis para que nadie o cuando menos su primo le viera.

"¡Harry!" Escuchó que le llamaban y dejó de caminar un segundo.

Le dijo al castaño que por mientras fuera a prender la moto, que el salía en unos segundos.

"Hey, Ni. ¿Qué pasa? Es que tengo prisa"

"Tranquilo, sólo quería preguntarte qué hacías en la fiesta te ayer, te vi con-"

"¡Zayn! Él me invitó y con él fui. Adiós, hablamos otro día. Llego tarde"

El rubio pareció confundido pero el rizado no le tomó atención y salió apresuradamente.

Llegaron al campo de la escuela, después de que Harry le diera la dirección a Louis, ya que éste no estaba dentro del plantel.

"Gracias por traerme" agradeció, bajándose de la moto.

"¿Puedo quedarme un rato?"

"Hmm, claro, pero pensé que tenías trabajo"

"Si, dentro de una hora. Pero si te avergüenzo me voy." Se encogió de hombros, volviendo a prender tu moto.

"¡No! ¿Por qué me avergonzarías?"

"Bueno... con lo de tu casa fue suficiente" recordó, bajando el rostro.

"¿Qué-mi casa- qué? ¡Ohhh! No fue por eso, es por otra cosa. No quería que vieras a mis padres porque-porque hacen preguntas incómodas y esas cosas" mintió.

Obviamente no diría que era porque Niall estaba ahí, quien era su primo y quien Louis al parecer odiaba.

"Harry, no soy idiota" Louis dijo, apagando la motocicleta.

Aún sin creerle, bajó.

Se acercó a Harry, con esa sonrisa que el rizado conocía. Agarró el cuello de su camisa, y juntó sus labios en un dulce beso. Harry suspiro al sentir el relleno de sus labios, atrapando los suyos. El más alto abrazó las caderas de Louis, pegándolo hacia él.

"Mmm, vamos que se te hará tarde, niño bonito" Louis palmeó la mejilla de Harry, quien seguía embobado por el beso. "Te ves bien con gorra, por cierto"

Dijo, por último, antes de tomar la mano del ojiverde y entrar a campo de juego.

X