Sana y Tzuyu estaban por cumplir un año de novias, entre buenos y malos momentos que hicieron que llegarán a donde se encuentran, amándose infinitamente.

Según muchos eran una pareja perfecta que a pesar deas adversidades lograron avanzar, luchando para no separarse y cuidar de la otra, y era cierto no había ninguna relación que llegará a tener la fortaleza que tenía la suya; sin embargo no todo es tan perfecto como parece o bueno eso es lo que cree Sana.

Desde hace un tiempo se da cuenta que es la única que llega a sentir completamente complacida en ámbitos un tanto mas privados, de tan solo pensarlo sus mejillas se enrojecen y siente una gran vergüenza al punto de querer meter la cabeza en la tierra.

Aún así con toda la fuerza de voluntad que había construido en el día anterior justo después de que Tzuyu y ella intimiran, logró poner un pie en la plaza que estaba justo frente a la tienda para adultos de la que muchos hablaban, era ahora o nunca.

Debía complacer lo más que podía a su querida novia, deseaba devolverle todo el amor que le ha dado e incluso más. Así que con sus ahorros, una gorra negra y una vestimenta no muy propio de ella se dispuso a caminar directo a la sex shop.