Era de noche, Izzy Drysdale entró a aquel refugio donde se estaba quedando junto a su amigo, la mujer dio un par de pasos dentro del lugar y luego escuchó una voz.

—¿Dónde estuviste? — preguntó Thargot a la mujer.

—¡Carajo! Me asustaste, Isaac… — contestó la chica.

El hombre se levantó de su asiento y se acercó a la pelinegra, la chica se apartó un poco.

—¿Dónde están las muchachas? — preguntó ella.

—Yo pregunté primero. ¿Crees que puedes salir libremente por la noche cómo hace unos años? Nos están buscando y pones en riesgo nuestro refugio. — contestó el hombre furioso.

—Nadie me siguió, ya revisé bien ahora debes calmarte. — dijo la chica. —Las muchachas… ¿Siguen aquí? — preguntó nuevamente.

Isaac se quedó en silencio, algunos segundos después se alejó de aquel escenario dejando a la pelinegra hablando sola.

Arya y Annika se encontraban dentro de aquel refugio, a pesar de ser una cueva por fuera era un lugar muy cálido y cómodo por dentro, el par de chicas platicaban sobre lo sucedido recientemente.

—¿Te emociona conocerlo? — preguntó la castaña mientras miraba a Isaac a lo largo.

—Papá me contaba sus historias cuando yo era niña, me contó como conoció a Isaac y al tío Jason cuando fue a Nueva York por primera vez. Hablaba maravillas de todos los miembros de los Patengers pero cuando hablaba de él lo hacía con cariño, mamá siempre decía que lo veía como un hijo más.

Annika sonrió al escuchar aquella respuesta.

—De donde vengo, él murió joven pero también fue un héroe, rescató a su tía de un lugar donde no debería haber estado, el Ministerio hizo una emboscada en Hogsmeade a nuestro grupo y hubo una batalla de horas, la señora estaba ahí, en medio de todo pero Thargot logró salvarla, lamentablemente el recibió todos los ataques…

—Por ellos y por los que han muerto aquí por culpa de Spooner y Waters, debemos atraparlos. — dijo Arya mientras miraba a la castaña.

Annika asintió con su cabeza mientras su expresión cambiaba levemente y una tristeza se hizo notar en su cara.

Isaac se acercó al par, traía un par de latas en sus manos.

—¿Quieren comer algo? No es la mejor comida pero es mejor que nada… — dijo el hombre.

—Claro, pero… ¿Qué es? — preguntó Annika mientras el hombre de barba le entregaba una lata.

Isaac apuntó con su varita a la lata y la abrió.

—Prueba tu misma. — dijo Arya mientras sonreía.

—La comida enlatada es muy práctica para asuntos como el nuestro… huir, esconderse, pelear. — dijo Izzy mientras se acercaba al grupo con una de aquellas latas en su mano.

—Arya Sawyer, Annika Prewett, ella es Izzy Drysdale, ahora si es una presentación formal… Ella me ha estado ayudando todo este tiempo a sobrevivir. — dijo Isaac mientras se sentaba cerca de las muchachas.

Arya hizo un gesto con su mano saludando a la pelinegra, la castaña alzó su vista y medio sonrió, luego bajó su mirada de forma rápida y la sonrisa desapareció de su rostro.

—Entonces… si vamos a sacar a Spooner y Waters del Ministerio creo que deberíamos hacer un plan. — propuso la pelinegra.

—Hay un evento de la Confederación el día de mañana, invitan a los candidatos y votantes para crear un vínculo y así decidir su voto, creo que podemos atacar ahí. — dijo Isaac.

—¿No es muy peligroso? Puede haber muchos inocentes. — cuestionó la pelirroja.

—Un evento donde eres consciente que conocerás a Spooner y su manada… no creo que mucho inocente quiera eso luego de lo que ha pasado el pueblo. — dijo Annika uniéndose a la conversación.

—Entonces está decidido el lugar, faltan nuestras posiciones.

—Sí, bueno… ustedes se quedarán aquí, Izzy y yo nos encargaremos. — dijo el hombre mientras intentaba levantarse del sofá.

—¿De qué hablas? Estamos aquí precisamente para participar, genio. — soltó Annika.

—Este ataque no es el oficial, niñas. Si Spooner queda vulnerable y yo no salgo con vida entonces ahí es donde deben atacar ustedes pero para eso necesito que nadie muera mañana. — dijo Isaac.

—Confíen en él, tiene buenos planes y es un buen estratega, al fin y al cabo aprendió bien de sus padres. — dijo Izzy a las muchachas mientras intentaba tomarles la mano a cada una para generar seguridad.

—Cómo sea… — contestó Annika alejando su mano y levantándose del sofá.

—Es hora de dormir, mañana será un largo día. — ordenó el hombre mientras se alejaba de aquel lugar, inmediatamente la pelinegra lo siguió.

Arya se dirigió donde estaba Annika pues la castaña se había recostado en una cama cercana.

—¿Todo bien? — preguntó la pelirroja.

—Esa mujer no me genera confianza o tal vez estoy confundida… — contestó la chica.

—¿Por qué, de qué hablas? — cuestionó Arya.

—Hay historias de donde vengo sobre un sujeto, le llaman “El Sicario de verde”... Es uno de los perfectos asesinos de Jeremy pero tenía una ayudante en sus misiones, una pelinegra igual que ella, solo que… tal vez sea su “semejante”.

—¿“Semejante”?

—Su versión de otro universo, así les llamó Spooner la última vez que quise infiltrarme en uno de sus eventos. — contestó Annika mientras reía.

Arya también comenzó a reír, la chica se sentó junto a la castaña y luego habló.

—Pronto terminará todo este tormento, lo prometo.

Annika solo asintió con su cabeza mientras sonreía ligeramente.

[Algunas horas después]

Había amanecido, Arya despertó de golpe percatandose qué había dormido a un lado de las piernas de Annika.

—Ya era hora… — susurró la castaña aún dormida mientras estiraba sus pies.

—Oye, despierta ya. — dijo la pelirroja a Annika.

—Vamos, solo un poco más, no he dormido así en años. — contestó la otra muchacha.

Arya se levantó de la cama y se dirigió hasta las afueras de aquella cueva, ahí estaba Isaac sentado frente a una fogata.

—¿Reflexionando? — preguntó la chica mientras se acercaba.

—Meditando, analizando… como quieras llamarlo, solo estoy concentrándome de lleno en lo que pasará esta noche. — contestó el hombre.

La pelirroja se sentó a su lado, levantó un poco su mano apuntando al fuego haciendo que la llama creciera más.

—La mañana está fría, ahora me arrepiento de haber despertado temprano. — dijo la ojiverde con una sonrisa.

—¿Dónde están tus padres? Supe lo que sucedió en Nueva York y el ataque a tu familia, la caída de Blake…

—Están en un lugar seguro, viviendo la vida tranquila que siempre debieron haber tenido. Respecto a lo de Nueva York, no fui esa vez pero me hubiera encantado arrancarles los dedos uno por uno a cada maldito.

—Bueno, conozco lo suficiente a James para asegurarte qué él ya los hizo pagar a su manera. — contestó Isaac medio sonriente.

—¡Sin duda lo hizo! — exclamó con una gran risa la pelirroja. —¿Y qué hay de ti? — preguntó después.

—¿Qué hay de qué?

—De tu vida, lo que haces, lo que hiciste, lo que dejaste de hacer…

El hombre se quedó en silencio por algunos segundos, segundos qué Arya sintió eternos.

—Mi vida es un tema complicado desde que mi tía murió, hace unos años… quizá un par de años después de lo de Tessa Whitney, pasaba viajando con un elfo llamado Thali.

—¡Hey! Creo haber escuchado a mamá alguna vez mencionar ese nombre, dicen que es un elfo excepcional.

—Era, era un elfo excepcional… decidí frenar mis viajes un tiempo, visité a mi tía en Nueva York junto a Thali. Esa noche ha sido la peor noche en mi vida, un sujeto entró buscando algo, dijo que yo podía ayudarlo a volver a donde pertenece… asesinó a Thali y a mi tía y no pude detenerlo.

Arya se quedó en silencio mientras observaba la llama de aquella fogata.

—¿Nunca lo buscaste? Al tipo.

—Sí, obviamente lo hice pero… fue inútil, totalmente. Desde entonces viví en España, alejado del mundo y de los conocidos, excepto de Izzy.

—¿Son algo? — preguntó curiosa la pelirroja.

—¿Me estás interrogando, niña? — preguntó el hombre con mirada seria.

Arya comenzó a reír y luego contestó.

—Lo siento, aprendí a hacer muchas preguntas como mi tía Erin.

Ambos dirigieron su mirada hacia aquella fogata y ahí se quedaron por un largo rato apreciando el fuego, el silencio y la compañía.