al llegar al colegio, lo primero que hizo fue acercarse al pelinegro, que como todas las mañanas, lo esperaba sentado en las bancas frente a la entrada de la secundaria.

— ¡buenos días, hyung! — musitó animado y levemente nervioso.

— hola jake, ¿por qué tan animado? — preguntó arqueando una ceja. — ¿pasó algo que yo no sepa?

— bueno... — formuló por un momento lo que estaba a punto de preguntar, y finalmente lo hizo. — estaba pensando en que podríamos ir a la tienda de cómics hoy por la tarde, y luego salir a comer a algún lado... ¿te gustaría?

— pues, déjame ver mi agenda... — pronunció en un tono bromista y sacó su celular fingiendo ver su "ocupado" calendario el cual estaba prácticamente vacío, ganándose una queja y un leve golpe en el hombro por el chico a su lado. — yah~ estoy bromeando, ¡claro que sí quiero! aish, y todavía te atreves a preguntar.

un calor apareció en el pecho del pelimarrón y un pequeño brillo pudo ser visto en sus ojitos, sunghoon podía considerar todo eso como una simple salida de amigos, una de las muchas que han tenido desde que se conocen, pero para jake era diferente, sería el momento en dónde por fin le diría todo lo que siente.

— genial. — mencionó intentando ocultar su notable felicidad. — vámonos ahora, llegarás tarde a tu primera clase.

— nisiquiera yo sé mi horario, pero tú te lo sabes de memoria, eso es un poco acosador de tu parte. — bromeó poniéndose de pie y seguido colgando su mochila en uno de sus hombros.

— yo... — ¿cómo le explicaría que pasó todas sus vacaciones inspeccionando atentamente el horario de clases de su hyung buscando cada receso y oportunidad para estar juntos? — bueno... — se calló al sentir que su espalda perdió el peso de la mochila que estaba cargando, pues sunghoon la había tomado y se la colgó en su hombro libre.

— ¿traes el mundo entero aquí o algo similar? sería irresponsable de mi parte si dejara que un bebé como tú cargue con todo este peso. — dijo para finalmente irse.

uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece segundos...

— ¡espérame! — jake salió de su pequeño trance por la anterior acción, notando que su hyung ya estaba ingresando a la institución y lo siguió casi corriendo en un intento de alcanzarlo.

sí, definitivamente estaba loco por park sunghoon.

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