Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

five (final)

era sábado, y la pareja ya se encontraban en la dichosa fiesta.

lo típico de siempre, gente siendo ruidosa, bailando y probablemente una gran mayoría siendo dominadas por los efectos del alcohol, y quién sabe, tal vez hasta otras sustancias.

ambos jóvenes no eran unos aislados sociales ni nada por el estilo, al contrario, solían salir mucho a clubes nocturnos y a fiestas, por lo que estaban bastante acostumbrados a aquel tipo de ambiente.

jake se sentía feliz, estaba con su grupo de amigos después de tanto, pues la universidad y su trabajo le habían robado mucho tiempo libre para estar con ellos.

afortunadamente, su querido novio pudo conectar rápidamente con su grupo, los cuatro chicos pertenecientes a éste integraron a ni-ki de manera instantánea, el australiano conocía demasiado bien a su pareja por lo que aseguraba que él de verdad se estaba divirtiendo con ellos.

— voy a ir al baño, bebí demasiado y necesito descargar el tanque. — mencionó jake sobándose exageradamente la vejiga.

— no es necesario que seas tan detallado. — regañó sunoo rodando los ojos como sólo él sabía.

— ¿te acompaño, amor? — habló su novio entre risas por el acontecimiento pasado.

— no te preocupes puedo ir sólo, no demoro. — dijo el pelimarrón para finalmente levantarse y emprender su camino al baño de la casa.

no era su primera vez en la casa de choi soobin, ese chico organizaba fiestas a menudo, y en varias ocasiones ya había estado presente en ellas, gracias a eso conocía prácticamente de memoria el camino al baño.

esperó frente a la puerta del baño ya que por debajo se podía apreciar que las luces estaban encendidas dentro, así que supuso que había alguien utilizando el baño.

<< sólo espero que no hayan personas cogiendo dentro y yo esperando aquí como idiota. >> pensó el chico y rió por sus propias palabras mentales, si alguien lo veía así probablemente pensarían que estaba loco.

esperó alrededor de tres minutos y finalmente la puerta se abrió, dando a conocer el rostro del chico que no veía desde hace años.

park sunghoon.

el mismo que lo rechazó aquella tarde y lo dejó sólo con el corazón roto, los ojos llenos de lágrimas y despidiéndose con una reverencia acompañado de un "gracias"

así es, recordó todo eso en el instante en que sus miradas se conectaron.

bajó la mirada hacia el cuerpo del muchacho analizando la ropa que traía puesta: un suéter marrón el cual tenía las mangas dobladas hacia arriba ya que al parecer se había lavado las manos, pantalones negros y un par de converses.

oh...

esas son... ¿cortadas?

el coreano al notar que su contrario tenía la mirada estática en sus brazos, se removió incómodo y bajó sus mangas en un intento de cubrir lo que ya se había visto.

— hola, jake. — habló por fin bajando la cabeza evitando mirar los ojos del menor.

— hola, park. — aclaró su garganta. — tiempo sin verte.

a sunghoon se le removió el estómago al escuchar lo anterior, cuando eran amigos, jake nunca lo había llamado por su apellido.

— sí, uhm... — mencionó tocando su cabello de una manera avergonzada al notar que el más bajo no parecía despegar sus ojos de él. — ¿cómo has estado? — dijo para mirarlo a los ojos por primera vez en toda la conversación.

— bastante bien de hecho, estando en la secundaria siempre creí que mi vida en este punto apestaría, pero soy más feliz de lo que imaginé. — habló en un tono serio pero al mismo tiempo esbozando una pequeña sonrisa en sus labios, haciendo que el corazón de park se acelere un poquito, no veía esa sonrisa desde hace tanto.

la sonrisa que lo volvía loco.

la persona de la que siempre estuvo enamorado, pero cuando ésta se le declaró lo rechazó por los nervios y decidió alejarse.

jake era esa persona.

en todo ese tiempo no había dejado de pensar en el pelimarrón, todas las veces que lo vió en el instituto con la cara triste y ojeras, sabiendo perfectamente que era por su culpa.

no se lo iba a perdonar nunca, nunca se perdonaría a sí mismo todo el daño que le hizo a su persona especial de manera consciente.

se cortaba para liberar todo el estrés que sentía, por sus problemas familiares y falta de pareja, todo debido a que seguía negándose a otras personas porque seguía enamorado de ese pelimarrón.

así es, él todavía estaba enamorado de jake, simplemente no podía superarlo.

se quedaron conversando un poco, intentando ponerse "al día" del todo el tiempo perdido, ambos soltaban risitas de vez en cuando por comentarios del contrario y estuvieron así por varios minutos, en un ambiente que ciertamente no era incómodo.

a pesar de todo, seguían teniendo esa química.

quién sabe cómo, tocaron el tema de parejas y vida amorosa.

— y... ¿tú estás.... saliendo con alguien? — preguntó el pelinegro mientras miraba a cualquier parte menos a la cara de su contrario.

— oh... — respondió luego de un pequeño silencio, no se esperaba aquella pregunta, pero tampoco tenía nada que negarle. — sí, estoy saliendo con un chico desde hace 2 años.

algo pareció romperse dentro de park, quién rápidamente bajó la mirada en un intento de... ¿ocultar sus lágrimas?

él había sido demasiado idiota, alguien ya le había ganado.

bueno, otra razón para dejar más cicatrices en sus brazos.

— entiendo...

— ¿qué hay de ti? — preguntó sin mucho interés, realmente no quería saber pero creyó que sería de mala educación no preguntarle de vuelta.

— yo... no. — habló con dificultad debido al pequeño nudo que se le estaba formando en su garganta, simplemente no lo podía creer, su jake estaba con otra persona.

y a pesar de que era algo que sunghoon se esperaba, no pensó escucharlo de los mismos labios del chico por el que llora todos los días.

si tan sólo no hubiera sido tan cobarde aquél día, si tan sólo no lo hubiera dejado, si tan sólo no se hubiera alejado... si tan sólo hubiera correspondido a sus sentimientos.

todo sería diferente.

— jake... — se acercó tomando ambas manos contrarias, en ese punto ya no sabía lo que estaba haciendo, simplemente estaba dejándose llevar y permitir que su mente y cuerpo hagan lo que quieran.

— s-sunghoon, ¿te encuentras.. bien? — preguntó con dificultad el australiano, pues el repentino toque lo había alterado un poco.

— todavía me gustas... de hecho, m-me has gustado todo este tiempo, desde mucho antes del día que te me declaraste. — y sin poder evitarlo, las lágrimas estaban cayendo nuevamente, ahora frente a quién las provocaba. — sé que fui un tonto, por haber hecho todo lo que hice... pero cuándo tú me dijiste de tus sentimientos, no supe qué hacer, y lo primero que se me ocurrió fue rechazarte... gracias a la vergüenza había decidido alejarme de tí también... pero me arrepiento de t-todo. — dijo apretando todavía más fuerte el agarre de sus manos.

¿qué estaba escuchando...?

park sunghoon, el chico que lo rechazó y se alejó completamente de él ignorando su existencia por años ahora se le estaba declarando diciendo que siempre le gustó.

— ¿estás bromeando? — jake rió falsamente. — ¿tienes idea de lo mucho que sufrí por ti? — tomó aire. — todas las noches lloraba por ti, creyendo que hice algo mal y por eso dejaste de hablarme, me sentí la peor persona durante tanto, tanto tiempo... — hizo una pausa para intentar calmarse, porque había comenzado a alterarse. — y ahora vienes a decirme que siempre te gusté, eres un... — se tragó sus últimas palabras al darse cuenta de lo que iba a decir, pues no quería insultar al contrario a pesar de todo.

— yo lo s-siento, de verdad jake, todavía me siento así por ti, y si tú quieres podríamos intentarlo, estoy dispuesto a todo por tener tu amor otra vez. — habló el coreano con un hilo de voz acariciando la mejilla del pelimarrón.

en un movimiento brusco, jake se salió del agarre de park, rompiendo un poco más el corazón de éste.

— no importa lo que me digas ahora park, ya no siento nada por ti. — aclaró su garganta y siguió. — creí habértelo dicho, tengo novio.

— ¡jake tú me gustas! — gritó rompiéndose de una vez en llanto. — ¡¿por qué me cambiaste?!, ¡maldita sea, me gustas!

palabras que para jake entraron en un oído, y salieron por el otro.

— lo siento, ojalá te hubieras dado cuenta antes. — hizo una reverencia. — gracias.

sin más se abrió paso y entró al baño de una vez por todas, su destino inicial.

dejando a un sunghoon dolido en todos los sentidos posibles, quién volvió a la pequeña habitación que alquilaba con lágrimas en los ojos, dispuesto a abrir de nuevo aquellas cicatrices.

the end.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro