── "You oughta know that ,you're the one that's on my mind. I'm falling too fast deeply in love"

JungKook lo había besado y en toda la noche no pudo dormir pensado en eso.

Al ver que el sol estaba empezando a salir decidió salir a trotar. Debía despejar su mente.

No iba a negar que besar a JungKook le gustó, le gustó más de lo que debía. Mientras trotaba, por su mente solo pasaba ese beso y es que no fue solo un beso, fueron dos besos y se estaba odiando por permitir que esto sucediera. Sólo llevaban un mes casados y habían pasado dos meses desde que se conocieron, era muy pronto para tener ese tipo de acercamientos. Bueno, puede que exagere un poco al pensar eso pero ahora estaba a punto de colapsar mientras recorría un pequeño parque a las seis y treinta de mañana.

TaeHyung no sabía como iba a hacer para mirar a JungKook cuando llegara a casa. Nunca se había puesto nervioso por pensar en él y debe admitir que ama la compañía del Alfa, pero ahora después de esos besos tan intensos, porque para él fueron los besos más intensos que jamás dio, no sabe como actuar o como mirar a JungKook, porque se conoce y sabe que cuando vea al Alfa su olor lo pondrá nervioso y tal vez al mirarle los labios querrá lanzarse sobre él. Odia a su Omega interior.

Espera que verse con In-Yeop en la noche le ayude a aclarar su mente, en serio lo necesita.

Van a ser las nueve de la mañana cuando TaeHyung vuelve a casa y como siempre So-ah lo espera con una gran sonrisa y un delicioso desayuno.

— ¡Joven TaeHyung! — Dice a modo de saludo — Por fin llega. Hoy ha tardado más de lo normal.

Bien, tal vez retrasó un poco el regreso a casa para evitar ver a JungKook, solo tal vez.

— Oh, si So-ah... Digamos que necesitaba pensar algunas cosas — Dice tratando de restarle importancia y se sienta en la cocina con la Beta.

— Entiendo... Bueno, el joven JungKook preguntó mucho por usted ésta mañana, como si no supiera que usted siempre sale y cuando se fue se veía un poco preocupado porque usted aún no llegaba — TaeHyung hizo una mueca al escuchar eso, ¿Por qué JungKook se estaba preocupando por él? — Mire el desayuno joven.

— Gracias, So-ah — Se aclara un poco la garganta para no sonar nervioso — Eh... Y dices que JungKook se veía ¿preocupado?

— Si, no lo dijo pero se le notaba, o tal vez no era preocupado tal vez estaba triste.

— ¿C-como? ¿Triste?

— Si, no lo sé... Se veía raro.

Se quedaron en silencio un rato y TaeHyung se empezaba a sentir mal.

—¿Puedo preguntar algo, joven? — Habló So-ah de nuevo.

— Claro.

— Acaso, ¿Usted y el joven JungKook tuvieron su primera pelea de pareja? — No podía estar preguntando eso, mierda.

— ¿Que? ¿Por qué crees eso, So-ah?

— Pues... No es por ser metiche, pero usted tardó más hoy en su rutina y el otro joven se veía muy triste al no verlo aquí... Pensé que tal vez discutieron anoche en su cena de aniversario — So-ah no le estaba ayudando a sentirse bien.

— Oh, ya veo — Se aclaró la garganta otra vez — No, no hemos discutido... Pero si pasó algo anoche y me está volviendo loco eso — Nunca había hablado tan rápido.

— ¿Y que fue eso que pasó? — Tal vez desahogarse con So-ah sería buena idea.

— Bien... Eh, digamos que tu sabes que a JungKook y a mi nos obligaron a casarnos, ¿No? —La Omega asintió — Bien... Entonces yo desde la primera noche aquí le dije a JungKook que no quería que nos besáramos ni que compartiéramos habitación, porque ya sabes, no le tenía la suficiente confianza y todo iba bien, tu ves que nos hemos acercado bastante y todo eso pero anoche no sé que me pasó pero simplemente dejé que me besara. Dejé que JungKook me besara y no puedo dejar de pensar en eso y no sé por qué.

— Oh joven — Dice So-ah con una risita que molesta un poco a TaeHyung — Le gusta el joven JungKook.

— Eso es imposible, So-ah — Pone los ojos en blanco — Es muy imposible.

— ¿Por qué? El joven es un hombre atractivo.

— ¡Yo sé que es atractivo! — Levanta un poco la voz — Pero... Es que solo nos conocemos de dos meses y llevamos viviendo juntos solo un mes. ¡Un mes!... Es imposible que me guste en tan poco tiempo.

— No es imposible, joven. Usted y JungKook han estado conociéndose de una manera adecuada desde que llegaron acá, yo misma he visto eso — TaeHyung tiene ganas de llorar — Es imposible que no sientan atracción hacía el otro, es nuestra naturaleza, es normal que usted como un Omega se sienta atraído hacia un Alfa, y ese Alfa en éste momento es el joven JungKook — So-ah en éste momento está sosteniendo una de las manos de TaeHyung — Ignore la cuestión esa del tiempo. El tiempo es algo relativo y a veces hay personas que pueden hacernos sentir cosas en poco tiempo y hasta hacernos sentir mejor que las personas que llevan mucho tiempo en nuestras vidas. No quiera huir y esconder sus sentimientos.

— Pero... Pero y que tal si... ¿Y si JungKook no siente nada por mi? Quedaría como un estúpido si dejo salir todo lo que siento.

— Bueno, al menos lo intentó... Y estoy casi segura de que el joven JungKook se siente igual que usted, es sólo ver como lo mira y como se ríe de sus historias.

— Eso no significa que...

— No se prive de amar y de sentir cosas lindas por alguien — So-ah le sonrió — Piénselo, joven. Puede hablar con su Alfa en la noche.

— El aún no es mi Alfa y... En la noche veré a mi mejor amigo — Suelta lo último casi susurrando.

— Estoy segura de que su amigo le dirá lo mismo que yo y puede hablar con el joven JungKook cuando llegue de donde su amigo, él querrá escuchar lo que le quiera decir.

— Bien. Gracias por tus palabras, So-ah... Me han ayudado a calmarme un poco.

— No hay de que joven, aquí estoy para usted.

— ¿Hasta cuando vas a seguir diciéndome joven? Dime TaeHyung, solo TaeHyung.

— Es la costumbre joven, y así voy a seguir llamándolo por mucho tiempo — Ambos ríen y TaeHyung se dispone a desayunar.

Durante el desayuno piensa mucho en lo que So- ah le dijo, tal vez tenga razón pero aún siente miedo de lo que está sintiendo por JungKook.

A las cinco de la tarde TaeHyung está bajando las escaleras de su casa para ir hacía donde In-Yeop. Al llegar al final de éstas ve a JungKook entrando a casa.

— TaeHyung... ¿Cómo estás? — Dice el Alfa al verlo y el corazón del rubio se acelera al sentir su olor.

— Oh, hola... bien.

— Me alegro, ¿Vas a algún lado?

— Si — Responde rápidamente y empieza a caminar hacía la puerta — Voy a verme con mi mejor amigo.

— Bien — TaeHyung se ve tan precioso y JungKook quiere besarlo, quiere besarlo mucho. Pero no va a hacerlo hasta dejar de estar tan confundido.

— Bien... Así que me voy. Te veo luego.

— ¿Vendrás a cenar? — Pregunta, casi como una súplica para que el Omega regrese pronto.

— No lo sé, JungKook. Te avisaré — Dice y sin más sale de la casa.

Puede volver a respirar cuando está afuera. El olor de JungKook cada día lo ponen más nervioso.

El tráfico es imposible y TaeHyung llega al apartamento de In-Yeop sobre las seis de la tarde.

Al llegar al gran edificio, entra y se dirige al ascensor para dirigirse al piso de su amigo. Se acerca a la puerta con el número 303 grabado ahí, toca y no pasa mucho hasta que la abren. Y allí está, su mejor amigo, con una sonrisa en su rostro y sus ojos café iluminados al verlo, después de tanto tiempo.

— ¡TaeHyung! — Dice el Alfa y se avanza para abrazarlo — ¡Oh, Lunas! ¡Estoy tan feliz de verte!

— Yo igual, In-Yeop — Responde TaeHyung separándose de su amigo para sonreírle.

— Desde que eres hombre casado no te veo, me haces falta amigo.

— Lo sé y pido perdón por eso. También te he extrañado.

— ¡Vamos entra! — Dice haciéndose a un lado para que el Omega pueda pasar — Acabo de pedir pizza para la cena, espero que no te moleste.

— Para nada.

— Bien, entonces esperemos a que llegue y empieza a contarme toda la historia con tu Romeo — TaeHyung pone los ojos en blanco ante lo último que dijo su amigo y se dispone a contarle.

TaeHyung le cuenta todo a In-Yeop. Desde el día del almuerzo en el que se conocieron, hasta la boda y los primeros días conviviendo con JungKook. Le cuenta también como empezaron a acercarse y tener conversaciones de cualquier cosa en el balcón de la casa mientras cenan en las noches.

Cuando la pizza llegó solo hicieron una pausa para servirse los refrescos antes de seguir conversando. Mientras cenan, TaeHyung le cuenta como se ha venido sintiendo con el olor de JungKook últimamente y también que desde hace un tiempo siempre le da besos en la mejilla para despedirse de él. Todo se lo cuenta, hasta la conversación que tuvo con So-ah en la mañana y también la pequeña charla que tuvo con JungKook antes de ir a su apartamento.

Para cuando acaba de contarle todo ya han terminado con la pizza y están tirados en la sala del Alfa.

— Lunas, TaeHyung... Ese alfa te gusta demasiado. Muchísimo.

— Ugh — TaeHyung suspira — Eso creo.

— No lo crees, lo sabes. Lo sabes pero te niegas a aceptarlo, siempre ha sido así contigo.

— Lo sé — Responde y suelta un suspiro.

— ¿Entonces que harás? — Pregunta el Alfa y TaeHyung desea tener una respuesta pero no la tiene.

— No lo sé... Dime que hacer, tu siempre sabes que hacer In-Yeop.

— Yo creo que deberías hablar con él. Si te besó no fue en vano, seguro se está sintiendo igual que tu... Deja de huir, TaeHyung.

— Ya van dos personas que me dicen eso hoy, debe ser una señal.

— Es una señal, tienes que hablar con JungKook, por lo que me has contado seguro estará dispuesto a escucharte.

— Me da miedo, In-Yeop. Tengo miedo y no sé porque; con JungKook todo es muy fácil, él es ese tipo de persona con el que te puedes sentar y conversar de cualquier cosa y se siente bien, todo con él es fácil y se siente demasiado bien y... Y ahora me da miedo que tal vez yo esté sintiendo cosas estúpidas y arruine todo y ya no pueda si quiera sentarme y conversar con él — TaeHyung suelta todo que casi se queda sin aire y siente que puede llorar en cualquier momento.

— Oh, TaeHyung — In-Yeop se sienta a su lado para abrazarlo — No tengas miedo, amigo. Sé que todo saldrá bien, además no podemos escapar de lo que sentimos, es imposible controlar el corazón cuando de amor se trata — Dice y le da un beso en la frente para calmarlo un poco.

— Gracias, In-Yeop... Tú siempre sabes que decir — Ambos se sonríen y TaeHyung nuevamente piensa que no podría ser más afortunado por tener a In-Yeop en su vida — Yo... Creo que debería irme.

— Oh, no. Ni lo pienses amigo. Son casi las once de la noche, es un peligro que un Omega ande por ahí solo y lo sabes. Te quedarás acá, en la otra habitación.

— ¿Son las once? Mierda, In-Yeop.

— ¿Qué pasa?

— Le dije a JungKook que le avisaría si iba a cenar o no, mierda.

— Deja de decir malas palabras. Siempre tan grosero.

— Perdón, estoy nervioso — Responde mientras saca su teléfono del bolsillo.

— Escríbele y dile que te quedarás acá, yo iré arreglando el cuarto para que duermas.

In-Yeop se va y lo deja solo para poder escribirle a JungKook. Siente que se va a morir en cualquier momento. Se siente muy mal.

Envía el mensaje y se dirige hacía la habitación donde está In-Yeop, necesita dormir.

TaeHyung se va a dormir sin una respuesta de JungKook y está completamente decidido a hablar con él al día siguiente.