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Ꜥꜥֶָ֢🪻ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo O2

── "I can fake a smile, I can force a laugh, I can dance and play the part. If that's what you ask"

TaeHyung se despertó con un gran dolor de cabeza debido a haber pasado la mayor parte del día anterior llorando.

Cuando bajó a desayunar aún conservaba la pequeña esperanza de que sus padres hubiesen cambiado de decisión, pero se dio cuenta que se equivocaba cuando su padre empezó a alzar la voz y a repetirle una y otra vez "Es tu destino por ser Omega, acéptalo". Tuvo una fuerte discusión con su padre por eso, no terminó de desayunar y prefirió encerrarse en su cuarto para esperar el gran almuerzo donde le presentarían a su futuro esposo.

Pasó unas tres horas en su cuarto, sin parar de llorar. Lloró tumbado en su cama, lloró mientras tomaba una ducha y lloró mientras se vestía, lloró mucho. Nunca había reprochado el ser Omega, siempre había estado agradecido y no había encontrado inconveniente alguno en serlo; pero en éste momento deseaba ser cualquier cosa menos un Omega.

Sabía que tal vez le estaba dando demasiadas vueltas al asunto y que era algo para lo que debería estar preparado desde hace mucho tiempo, pero simplemente era algo que no quería que sucediera nunca.

— Tae, amor — Llamó su madre a la puerta — ¿Ya estás listo? Debes bajar.

— ¿Llegaron? — Preguntó antes de que su madre entrara.

— Aún no, pero no tardan — Se acercó para abrazar a su hijo — No sabes cuánto lo siento. Me siento tan mal — TaeHyung se separó del abrazo para hacerle frente a su madre.

— Si te sintieras tan mal como dices, en este momento no estaríamos esperando a esa familia y habrías hecho hasta lo imposible para que no me obligaran a aceptar algo que no quiero y, que además, sabes que nunca me ha gustado.

— Tae, yo...

— No digas nada más, mamá — La interrumpió — Espérame abajo, yo ya voy.

Su madre salió sin decir nada más dándole a TaeHyung otro poco de tiempo a solas, antes de que sucediera lo que ya todos sabemos que iba a suceder ese día.

TaeHyung se miró en el espejo una última vez, asegurándose de no tener los ojos tan hinchados, y antes de salir de la habitación le llegó un mensaje de In-Yeop.

Toda la familia Kim se encontraba en la sala de su casa esperando a los Jeon.

Finalmente el auto de dicha familia estacionó afuera. De la parte de adelante, salieron dos señores. Un Alfa, obviamente, muy alto, tenía una presencia muy imponente que hizo sentir escalofríos a TaeHyung y su madre. Junto a él se bajó una señora, muy linda. También era un poco alta de estatura, tenía una hermosa sonrisa en su rostro y era evidente que era una Omega, TaeHyung inmediatamente tuvo una buena vibra hacía ella.

Por último, del asiento de atrás salió el que se suponía que iba a ser su esposo. Un chico de unos veintiuno o veintidós años de edad, casi de la misma estatura de su padre. Su cabello era un poco largo, dejando ver sus rizos color azabache. Desde lejos pudo ver que tenía los ojos verdes, un color muy bonito, debía admitirlo. Venía con un traje completamente negro y una flor color vino tinto adornaba su bolsillo izquierdo, justo donde queda el corazón. TaeHyung no podía negarlo, era un Alfa muy atractivo.

Muy pronto entraron todos a la casa y empezaron a presentarse. TaeHyung estuvo ignorando casi toda la presentación de los otros miembros de la familia, hasta que llegaron hasta el joven Alfa.

— Bueno — Habló el padre de TaeHyung — Él es TaeHyung. Kim TaeHyung, nuestro querido y hermoso hijo — El mencionado no pudo evitar poner los ojos en blanco. Eran muy pocas veces en las que su padre lo alagaba y era una pena que una de esas fuera en ésta ocasión.

— Un gusto — Dijo mostrando su mejor sonrisa falsa.

— Yo... — El Alfa se aclaró un poco la garganta antes de continuar — Yo soy JungKook. Jeon JungKook — Sonrió un poco dejando ver un hermoso hoyuelo a su lado derecho — Un gusto conocerte, TaeHyung — Extendió la mano hacía el menor, quien no dudo mucho en alcanzarla.

— Bueno, ¿Pasamos a la mesa? — Dijo la madre de TaeHyung interrumpiendo el saludo de los dos jóvenes.

El almuerzo transcurrió bien. La verdad es que no fue para nada incómodo, aunque la mayor parte del tiempo hablaron solo de TaeHyung y JungKook, fue algo bueno.

TaeHyung supo que la edad de JungKook era veintidós años, que había adelantado sus estudios y ahora ya había salido de la universidad y había conseguido un empleo, algo que para el padre de TaeHyung era muy importante.

JungKook por su parte también conoció un poco de TaeHyung. Supo que tenía diecinueve años y unos pocos meses más, que le gustaba mucho tocar el piano y odiaba comer aguacates, algo que a JungKook le sorprendió mucho porque él si era un amante de estos.

Los Jeon estuvieron aproximadamente cuatro horas en la casa de los Kim, y a todos les apreció que el tiempo pasó volando.

Todos fueron hasta la puerta a despedirse de sus invitados. Los padres de TaeHyung con una gran sonrisa en sus rostros, JiMin sólo disfrutaba del panorama y TaeHyung, TaeHyung sólo quería que se fueran, porque aunque fue una buena tarde ya estaba cansado de ver a su padre tratando de dar un "buena impresión", además de que sonreír no le quedaba muy bien a el señor Kim.

— Eh... ¿TaeHyung? — Dijo JungKook antes de irse.

— ¿Si?

— Hem, ¿Podrías darme tu número de celular? — TaeHyung frunció el ceño — No, no. No lo tomes a mal. Es sólo que me gustaría tener tu número, pero sólo si quieres dármelo. Sin presiones.

— Eh, si. Está bien — Dijo sonriendo un poco — Dame tu teléfono, así te lo anoto y luego puedes escribirme para guardar el tuyo también. Si quieres.

— Claro.

JungKook le entregó su teléfono a TaeHyung para que éste pudiera anotar su número. Luego de eso se subió al auto y se fueron.

TaeHyung no dijo una palabra más a sus padres ni a su hermana y se fue directo a su habitación. Y luego de cerrar la puerta su teléfono vibró con un mensaje, de un número desconocido.

Ya sabía de quien era ese número.

— Por supuesto que eres tu — Dijo para sí mismo antes de responder.

No sabía porque, pero el mensaje del Alfa le había hecho sonreír un poco, solo un poco.


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