Ꜥꜥֶָ֢🪻ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo 16
── "Boy you played through my mind like a symphony, there's no way to describe what you do to me."
— Buenos días, Tae — Habló cuando escuchó que habían respondido la llamada.
— Mm, ¿Sabes que hora es? ¡¿Por qué me despiertas?! — El Omega respondió con su voz adormilada pero sonaba enojado.
— Dije... Buenos días, Tae — Volvió a decir — Las personas le dan los buenos días a su novio, ¿Sabías?
Lo escuchó suspirar y no pudo evitar sonreír y extrañarlo aún más.
— Buenos días — TaeHyung dijo sin una pisca de humor.
— ¿Cómo amaneces?
— Con sueño y mal humor — JungKook se estaba divirtiendo mucho con la situación.
— Que lástima, igual me gusta cuando estás de mal humor — Dijo riendo — Se me hace tierno y divertido.
— Como digas.
— Te quiero — Escuchó como TaeHyung suspiraba al otro lado de la línea.
— Yo a ti, así me despiertes.
JungKook necesitaba a TaeHyung ahora, lo extrañaba demasiado.
— ¿A qué hora llegas? Te extraño.
— Yo también te extraño y, creo que nos iremos luego del almuerzo o un poco más tarde — Todavía faltaba mucho para eso. El Alfa de JungKook se removió.
— ¿Todavía tengo que estar más tiempo sin ti? Que horrible.
— Alfa mimado — TaeHyung estaba riendo — Pasarán rápido estas horas y pronto estaré contigo.
— Pero es que... Te necesito, anhelo y deseo tenerte acá conmigo. Justo ahora.
Si era sincero, estar sin besar ni tocar a TaeHyung por tanto tiempo, lo estaba volviendo loco.
— ¿Para qué me quieres contigo justo ahora, Jeon JungKook? — Preguntó en un tono coqueto que hizo gruñir un poco al Alfa.
— No me digas así y menos por teléfono.
— ¿Qué? — TaeHyung reía de nuevo — ¿Que tiene de malo?
— Tiene mucho de malo — JungKook hablaba en un tono serio — Sabes que me gusta cuando me llamas así para provocarme o que sé yo y... Justo ahora estás a una hora de viaje para poder hacerte todo lo que quiero.
TaeHyung se estremeció.
— Puedes hacerme todo lo que quieras cuando me veas.
— Quiero ahora.
— Ahora no se puede, acéptalo.
— Si podemos — JungKook solo quería escuchar los gemidos del Omega.
— ¿Cómo? — TaeHyung parecía interesado.
— Sexo telefónico — Pudo escuchar al menor respirar un poco más fuerte — Tú te tocas. Yo me toco. Nos decimos cosas como si estuviéramos juntos. La pasamos bien y así puedo calmar un poco la necesidad que tengo de oírte gemir mi nombre.
El Omega jadeo.
— Suena bien... Pero no.
— ¿Qué? ¿Por qué?
— Estoy compartiendo habitación con JiMin y uno de mis primos, un Alfa por cierto, ¿Quieres que me oiga gemir? — JungKook volvió a gruñir.
— Tú ganas... Pero por lo menos envíame una foto, quiero verte — Hizo un puchero.
— Nop... Aguanta hasta más tarde, Jeon JungKook — El nombrado suspiró — Te quiero, adiós.
TaeHyung cortó la llamada y JungKook se tumbó en la cama soltando un gran suspiro. Necesitaba tomar un baño, sentía su temperatura corporal más caliente de lo normal, eso y sumándole la erección que ahora tenía.
TaeHyung estaba en la sala de la casa de su tía. Se encontraba solo y era justo lo que necesitaba.
Luego de haber tenido esa hermosa noche con JungKook por su sexto mes de estar viviendo juntos, la necesidad de ser marcado había crecido. Nunca la había sentido, siempre le pareció una estupidez tener que hacerte morder por un Alfa para crear un vínculo, según él, habían otras maneras para crearlo, no necesariamente luciendo una mordida en el cuello. Pero ahora había cambiado completamente de opinión. Ahora quería que JungKook lo mordiera y lo marcara como suyo, quería que todo el mundo viera su marca y supiera que tenía un Alfa con él. Su Omega estaba reclamando a su Alfa y eso lo estaba volviendo un poco loco.
— Hijo... ¿En que piensas? — Su madre se había sentado a su lado, sacándolo de sus pensamientos.
— Eh... Nada — Respondió titubeando.
— Eres mi hijo, TaeHyung. Te conozco — El Omega bufó y se giró para ver a su madre.
— Necesito preguntarte algo... Por favor responde con sinceridad.
— Claro que sí, pequeño — La Omega sostuvo una de las manos de su hijo para hacerlo sentir seguro — Pregúntame lo que sea.
— Bien, tú... — Se aclaró la garganta — ¿Cuando supiste que era el tiempo para que papá te marcara?
— Oh — Le sonrió — Pues... Sólo lo sentí. Mi Omega interior empezó a anhelar más y más a tu papá, sentía que siempre que nos separábamos alguien más iba a querer acercarse a mi por no verme marcada y eso me hacía sentir desprotegida... Yo, simplemente lo sentí y le hice caso a ese sentimiento.
— Y... Cuando se lo pediste a papá, ¿Cómo lo tomó?
— Pues bien, mira mi marca — Su madre señaló la bonita marca que se encontraba en su cuello.
— ¿Crees que es hora de que JungKook me marque?
— Sólo si tu lo quieres — Acarició una de las mejillas del oji-azul — ¿Quieres que pase?
— Yo... Es que no lo sé, mamá — TaeHyung quería llorar — La relación que llevo con JungKook ahora va más que bien, él me hace sentir tan bien y tan seguro y yo solo quiero pasar cada segundo con él y sé que él también se siente igual... Pero, no sé si sea el momento para que me marque.
— Yo digo que ya es el momento y estoy segura de que JungKook también desea hacerlo, habla con él.
— ¿Y si no quiere?
— Confía en mi, hijo. Soy experta en éstas cosas y las veces que los he visto a ti y a JungKook juntos he notado como te mira y como quiere protegerte, sé que él quiere marcarte tanto como tu deseas que él lo haga.
— Creo que hablaré con él.
— Hazlo cuando te sientas seguro y sepas que es realmente lo que quieres.
— Gracias mamá — El Omega la abrazó — Sé que nunca estuve de acuerdo con que tú y papá me obligaran a casarme con JungKook pero, ahora en este momento, no puedo estar más feliz por lo que hicieron.
—¿En serio?
— Si... JungKook desde el principio me dijo que sería un buen Alfa, y lo ha cumplido. Me hace sentir seguro y querido.
— Me alegra oír eso y saber que estás feliz, pequeño.
Después de la charla con su madre se fue a la cocina para ayudar con el almuerzo para toda la familia. Todo el tiempo estuvo pensando en como hablar con el Alfa a cerca de su mordida.
TaeHyung llegó a casa cuando iban a ser las cinco de la tarde. Sabía que ya casi era la hora de salida de JungKook, así que decidió ir al trabajo del Alfa para darle una sorpresa y regresar con él a casa.
Al llegar al gran edificio, se encontró a NamJoon justo saliendo.
— ¡TaTa! — Gritó el Alfa y TaeHyung frunció el ceño — Que bueno verte por acá, ¿Cómo estás?
— ¿TaTa? — Preguntó ignorando la pregunta del rubio.
— Si... Como no te gustaba Taesin me dediqué a hacer una ardua búsqueda en internet de apodos para personas con tu nombre y TaTa me gustó.
— Es horrible... Solo estás diciendo dos veces "Ta", no me gusta.
— No me importa, te llamaré así de todas formas — TaeHyung puso los ojos en blanco mientras el Alfa le sonreía — Tu hermano... ¿Está en casa?
— Si.
— Bien... Voy a verlo — Empezó a alejarse — Adiós, TaTa.
TaeHyung negó con la cabeza y empezó a dirigirse hacía el ascensor. Al llegar al piso donde se encontraba la oficina del Alfa no pudo evitar voltear los ojos al ver a la Omega que trabajaba como recepcionista.
— Hola, necesito ver a JungKook — Dijo al acercarse.
— ¿Tienes cita?
— No, pero sé que me recibirá — Sonrió falsamente — ¿Puedes avisarle que llegué?
— Como digas — La Omega puso los ojos en blanco — Dime tu nombre para avisarle a Kook.
TaeHyung sintió como una de sus venas estaba a punto de estallar al escuchar como lo había llamado, igual que la primera vez que vino hacía un tiempo atrás.
— ¿Disculpa?
— Dije, que me des tu nombre para avisarle a Kook — TaeHyung tenía muchas ganas de pegarle.
— Primero, su nombre es JungKook. No creo que sea adecuado que llames a tu jefe por ese estúpido apodo, ¿Quién te dio tal confianza?, te ves ridícula — Fingió una sonrisa — Segundo, dile que TaeHyung vino. Su novio TaeHyung.
La Omega no respondió nada pero lo miró mal antes de tomar el teléfono para decirle a JungKook sobre la visita del Omega.
— Puedes pasar — Dijo Sae-Rok y TaeHyung se dio la vuelta para empezar a caminar hacia la oficina de su novio.
Al entrar JungKook estaba parado en frente del gran escritorio con una sonrisa en su rostro. TaeHyung sintió como su corazón empezaba a latir más fuerte.
— Hola — Dijo el menor cerrando la puerta.
— ¡Hola! — Respondió entusiasmado empezando a acercarse — No te esperaba.
— Esa era la idea — Sonrió y automáticamente llevó sus brazos para agarrarse al cuello del Alfa — ¿Cómo estás?
— Muy bien. Te extrañé tanto, tantísimo — Dijo abrazando a su Omega por la cintura.
— Yo también te ex... — No pudo terminar la oración porque Jeon ya estaba besando sus labios.
Ambos extrañaban tanto los labios del otro, un día había sido necesario para saber la gran adicción que tenían al sabor del otro.
JungKook bajó sus manos al trasero del Omega para apretarlo un poco, haciendo saltar a este. Sonrió y le mordió el labio inferior antes de separarse.
— Te extrañé. A ti y a tu besos — Dijo dirigiéndose al cuello del Omega para darle pequeños besitos en la zona. TaeHyung se estremeció.
— Yo también, mucho.
— ¿Si? — Dejó de besar para pasar la lengua por el mismo lugar.
— S-si — Jadeó — Yo... Yo quiero hablar contigo sobre algo.
— No puede ser — Se separó rápidamente del cuello del otro — ¿Es malo?
— No... Bueno no lo sé. Es algo que me asusta un poco, para ser sincero — JungKook se pasó las manos por el pelo y asintió.
— Bien, dime.
— ¿Ahora?
— Si, Tae.
— Bien.
Ambos se sentaron en el sofá que tenía el Alfa en la oficina para poder hablar a gusto.
— Bien... Yo estoy muy asustado y nervioso para decirte esto — Habló con la voz temblorosa — Tu sabes que desde que nos dijimos "te quiero", nuestra relación cambió demasiado, se volvió más real — JungKook asintió — Bien y sabes que lo que pasó hace unos días en nuestro sexto mes de aniversario, fue diferente y se sintió muy bien — JungKook volvió a asentir con el ceño fruncido — Me gustó eso y desde ese día me he sentido más apegado a ti, ya me sentía así pero desde ese día más — TaeHyung estiró una de sus manos para posarla en las manos de oji-verde — Y no sé si me estoy apresurando o si te voy a asustar con lo que te voy a decir pero... — Se aclaró la garganta — Yo... Yo ahora quiero que me marques. Quiero que todos sepan que soy tuyo y deseo tu mordida en mi cuello pero, no quiero que te sientas presionado ahora que te dije eso... Yo solo quería decírtelo porque no decirlo en voz alta me estaba volviendo loco.
JungKook estaba impresionado y sintió su corazón latir con intensidad.
— ¿Hablas en serio?
— S-si... Oh no, te asuste, ¿Cierto?
— No, no — Se apresuró a decir — Yo... No me asusté.
— ¿Entonces?
— Yo también deseo marcarte, Tae — Llevó una de sus manos hacía el cuello del menor para acariciar donde iba a dejar su marca — No desde ese día, desde hace mucho... Hace mucho deseo marcarte como mío.
— ¿Si?
— Así es... Y lo haremos lo más pronto, y te haré sentir bien, lo prometo.
— Sé que lo harás, siempre lo haces — JungKook sonrió.
— ¿Puedo besarte de nuevo?
— No tienes que preguntar.
JungKook se lanzó sobre los labios de TaeHyung nuevamente. Se basaron mucho ahí en el sofá hasta que se quedaron sin aire y sabían que debían ir a casa.
Salieron cogidos de la mano, sonriendo y charlando. Ambos estaban muy enamorados.
— Hasta mañana, Sae-Rok — Dijo el Alfa al pasar por la recepción. TaeHyung puso los ojos en blanco.
— Hasta mañana — Respondió la Omega cuando ya iban entrando al ascensor.
— ¿Por qué no te despediste? — Preguntó JungKook una vez se cerraron las puertas del ascensor.
— No quería.
— ¿Que? — Rio — ¿Por qué? Sae-Rok es buena.
— Es mejor que te calles ahora — TaeHyung dijo con el ceño fruncido.
— ¿Estás celoso?
— Claro que no, Kook — Dijo con burla la última palabra. JungKook ésta vez fue quien frunció el ceño.
— Pero...
— Vamos — Lo interrumpió — Apresúrate, quiero que me enseñes que es lo que me querías hacer ésta mañana.
JungKook gruñó y se salieron del ascensor para tomar el auto e irse a casa. El Alfa quería mostrarle al Omega cuánto lo había extrañado.
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