Ꜥꜥֶָ֢🪻ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo O5
── "I like the feelin' you're givin' me"
Ya habían pasado tres semanas desde que JungKook y TaeHyung se casaron.
Casi no se veían en la casa, ya que TaeHyung había decidido empezar a salir a trotar todas las mañanas y siempre que regresaba JungKook ya iba saliendo para el trabajo o ya no estaba allí.
Eso no significaba que no tuvieran interacción alguna. TaeHyung se propuso a conocer un poco más al Alfa, ya que era consciente de que toda la vida no podían hacer como si no fueran esposos. Así que se dedico a tener pequeñas charlas con JungKook en las tardes cuando llegaba de trabajar. En esas tres semanas habían conocido mucho el uno del otro en sus pequeñas charlas.
TaeHyung supo que JungKook nunca tuvo una relación seria en toda su vida, siempre fue de salir casualmente con Omegas pero nunca a llevar las cosas más allá de un beso o una noche. También supo que su mejor amigo era un Alfa y que a éste no lo habían obligado a casarse con algún Omega ya el padre de su amigo murió años antes y su mamá creía que no era algo necesario. Ambos envidiaban al mejor amigo de JungKook. También, el Alfa le contó que era muy unido a su hermana y que siempre, desde pequeño, tuvo ese instinto protector en las personas que le importaban y que cuando se apegaba mucho resultaba ser muy cariñoso. Esto último se le hizo muy curioso a TaeHyung.
Kim pensaba que era un Alfa muy peculiar.
JungKook, por su parte, supo que TaeHyung sólo había tenido una pareja seria en su vida, que con ese Alfa perdió su virginidad y que su relación terminó debido a que la familia del Alfa le consiguió un Omega para que se casaran; el ex- novio de TaeHyung se negó al principio pero que luego de pasar mucho tiempo con el otro Omega, terminó enamorándose y dejó a TaeHyung por siempre. Además de eso solo se dedico a salir en citas espontáneas con otros Alfas pero nunca pasó nada más que un beso. También, descubrió que le gusta tocar el piano y que se conoce con In-Yeop desde que eran muy niños.
TaeHyung en cada una de sus conversaciones siempre dejaba muy en claro que desde pequeño la idea de depender completamente de un Alfa se le hacía ridícula, y JungKook simplemente asentía respetando su opinión.
TaeHyung cada día sorprendía más a JungKook.
Y sí, así habían pasado sus tres semanas de esposos.
Era domingo, y era el primer domingo en que TaeHyung decidió quedarse en casa y no salir a trotar. Ese día se levantó y era una linda mañana, todo era muy soleado y podía escuchar el canto de algunas aves. Sabía que iba a ser un gran día.
Al estirarse un poco llamó a su hermano JiMin para hablar un rato. Luego de terminar con la llamada, le envió un mensaje a In-Yeop antes de entrar a tomar un relajante ducha. Cuando ya estaba vestido con unos pantalones holgados y una camiseta, que le quedaba muy ancha y ocultaba todo su hermoso cuerpo, decidió salir de la habitación. No sabía si JungKook estaba en casa, así que decidió no hacer mucho ruido. Al bajar a la cocina se encontró con So-ah y Ju- Hwan, quienes lo saludaron alegremente.
— ¡Joven TaeHyung! — Dijo So-ah — ¿Cómo amanece?
— Muy bien, gracias — Sonrió sentándose en una de las sillas de la cocina — ¿Tú?
— Bien. Ya le sirvo su desayuno — Dijo antes de darle la espalda para empezar a prepararle algo al Omega.
— Hoy no salió a trotar — Señaló Ju-Hwan.
— Oh, no. Hoy decidí descansar un poco. Además quiero ir a sembrar algunas plantas al jardín, está muy apagado aún.
— Buena decisión — Dijo Ju-Hwan sonriendo.
— Eh, quería pedirte un favor, Ju-Hwan — Habló un poco tímido y espero a que el chofer asintiera para seguir hablando — Yo, eh... Yo suelo tocar el piano, me gusta mucho... Y yo en casa de mis padres dejé mi piano, en serio me hace mucha falta tocarlo y ya que aquí hay varias habitaciones vacías, creo que será buena idea ocupar una de esas para tener ahí mi piano y esas cosas. ¿Crees que podrías ir por mi piano?
— Claro que si, joven TaeHyung. Estaré encantado de ir a recogerlo — El Omega sonrió enormemente — Luego del desayuno y de ayudarle a So-ah con algunas compras, pasaré por el.
— Gracias, Ju-Hwan. Avisaré a mamá para que lo tenga listo.
Luego de desayunar, volvió a subir para cepillarse los dientes y echarse un poco de bloqueador solar, ya que su piel era muy delicada y ese día el sol estaba bastante fuerte.
Terminó en su cuarto y se fue al jardín, para pasar allí la mañana.
JungKook se despertó al rededor de las diez de la mañana. Cuando vio el reloj no podía creer que había dormido tanto, hace mucho no dormía hasta esa hora.
Miró por la ventana y al ver que estaba haciendo demasiado sol, decidió ducharse primero antes de bajar a desayunar. Al terminar pudo notar que la casa estaba muy silenciosa, pensó que seguro TaeHyung aún no llegaba de hacer su rutina y que las personas que trabajaban allí tal vez solo estaban haciendo lo que solían hacer todos los días.
Al bajar se encontró con So-ah, quién lo recibió con una enorme sonrisa y un vaso de jugo de naranja.
— Buenos días, So-ah — Saludo el Alfa y le dio un cálido abrazo — Gracias por el jugo.
— No hay que agradecer, joven JungKook — Sonrió para empezar a picarle algunas frutas, ya que Jeon siempre solía desayunar eso — ¿Cómo amanece?
— Muy bien, hace mucho no dormía por tantas horas, y tú. ¿Cómo amaneces?
— Bien, gracias por preguntar.
Le sirvió la fruta y empezaron a conversar. Luego de un rato JungKook no pudo evitar preguntar por la ausencia de las demás personas.
— Por cierto — Le dio un largo trago a su jugo — ¿Dónde están todos?
— Oh, si — La Beta le sonrió un poco — YunMin está limpiando uno de los cuartos vacíos, Ju- Hwan se fue por algo que le pidió el joven TaeHyung y él está en el jardín, sembrando.
— Tengo varias preguntas — Frunció un poco el ceño — ¿Por qué YunMin limpia una habitación vacía? ¿Qué le pidió TaeHyung a Ju-Hwan? y ¿TaeHyung siembra? — So-ah no pudo evitar reír al ver la cara de confusión del Alfa.
— Bueno, eh... YunMin está limpiando una habitación vacía porque el joven TaeHyung la va a utilizar — JungKook frunció más el ceño, ¿acaso TaeHyung quería una habitación más lejos de la suya? — Ju-Hwan se fue por el piano que dejó el joven en la casa de sus padres y, sí, al parecer TaeHyung siembra plantitas.
— Oh, entiendo todo — Terminó su fruta y se paró de su asiento — ¿Donde dices que está TaeHyung?
— En el patio trasero.
— De acuerdo. Gracias por el desayuno, So-ah. Todo estaba riquísimo.
Le dio un último abrazo a la Beta en agradecimiento antes de dirigirse al patio para ver que estaba haciendo el Omega.
Tal como lo había dicho la Beta, allí estaba TaeHyung. Arrodillado en el gran jardín sembrando algunas semillas mientras tarareaba una canción de The Beatles.
— Aquí estás — Dijo cuando estuvo cerca y el Omega dio un pequeño salto en su lugar.
— Mierda — Habló antes de girarse hacía el Alfa — Me asustaste, JungKook.
— Lo siento — Sonrió un poco y se sentó al lado del Omega — Buenos días, por cierto.
— Buenos días, JungKook. ¿Cómo estas?
— Muy bien — Volvió a sonreír hacia el Omega — No sabía que te gustaba sembrar.
— Oh, pues si. Me gusta mucho — Le devolvió la sonrisa — ¿Cómo sabias que estaba aquí?
— So-ah me dijo — Respondió.
— Oh, ya veo.
— Aja. Y... ¿Para que quieres una habitación vacía? — Preguntó sin rodeos el Alfa.
— Oh, verás. Ya sabes que amo tocar piano, y ya llevo tres semanas aquí sin hacerlo — JungKook asintió — Así que le pedí a Ju-Hwan esta mañana que lo recogiera en casa de mis padres y pienso utilizar esa habitación vacía para decorarla y que esa sea como mi habitación musical.
— Genial. Por un momento pensé que querías una habitación alejada de mí — Dijo el Alfa y TaeHyung frunció el ceño.
— ¿Por qué querría eso?
— No lo sé — El Alfa se encogió de hombros y a TaeHyung le pareció muy tierno
— No seas tonto, JungKook. No tengo razón para querer una habitación más lejos — Sonrió un poco — Así que ya sabes para que quiero la habitación vacía, relájate.
— Está bien.
Se quedaron en silencio unos segundos, hasta que JungKook volvió a hablar.
— Así que... ¿Qué siembras?
— Oh, de todo un poco — Sonrió antes de empezar a hablar de las flores que sembraba — Por allí puse algunas margaritas y girasoles, y aquí estoy sembrando unas dalias, son realmente hermosas.
— He visto las dalias, me parecen muy bonitas — Hizo una pausa — Son muy bonitas, como tú.
— Oh — TaeHyung se sonrojó un poco — Pues... Muchas gracias — Sonrió y siguió sembrando.
JungKook asintió y se quedó ahí con TaeHyung. Toda la mañana la pasaron en el jardín, teniendo conversaciones sin sentido y conociéndose un poco más.
Entraron a almorzar y después de eso decidieron ver una película luego de que So-ah, Ju-Hwan y YunMin se fueran para sus casas.
Al terminar la película TaeHyung decidió irse a arreglar un poco su "habitación musical", pensaba ir solo pero luego JungKook ofreció su ayuda y no quiso negarse.
Ya llevaban unas tres horas en dicha habitación, con TaeHyung pegando algunas fotografías de sus bandas favoritas y decorando a su gusto, aún le faltaban algunas cosas pero todo le estaba gustando como iba quedando. Para cuando salieron ya había anochecido y decidieron pedir una pizza.
La pizza no tardó en llegar y se fueron hasta el gran balcón de la casa para sentarse allí y conversar un poco más.
— ¡No puedo creer que te tirara una gaseosa encima! — Dijo JungKook ahogándose en carcajadas.
— Como lo oyes. Yo no sabía que ese Alfa tenia novia y solo estábamos tomando una gaseosa cuando su novia llegó enfurecida y me tiró todo encima.
— Lunas, TaeHyung — Seguía riéndose — Es que te imagino todo mojado por una gaseosa y se me hace muy gracioso.
— Oh, basta tonto — Se contagió de la risa del Alfa — Supéralo — Le dio un pequeño golpe en el hombro
— Bien, bien — El Alfa se calmó un poco y se quedó mirando al Omega — Sin embargo, se me hace muy gracioso.
— Aja — Dijo TaeHyung, quien también se quedó mirando fijamente al azabache.
— Tus ojos... — Habló JungKook casi en un susurro.
— ¿Qué pasa con ellos? — El Omega respondió casi en el mismo tono de voz.
— Son... Son hermosos. Tienes unos ojos muy hermosos, TaeHyung — Dijo y alzo su mano para pasar el dedo pulgar por debajo de los ojos del Omega.
— Oh, pues gracias — Se aclaró un poco la garganta — Tu también... — Movió un poco la cabeza hacía la mano de JungKook — Tu también tienes ojos bonitos.
Se quedaron así unos minutos, y cada vez se acercaban más. Estaban tan cerca que si alguno de los dos quería podía inclinarse y besar al otro. JungKook pensó en hacerlo pero justo en ese momento TaeHyung se separó y se aclaró la garganta.
— Hem... Yo, me voy a dormir, mañana debo salir a trotar de nuevo y es un poco tarde — Se puso de pie.
— Oh, claro. Yo debo ir a trabajar mañana, así que...
— De acuerdo — Sonrió y se dirigió hacia la puerta — Descansa, JungKook. La pasé muy bien hoy — Dijo eso y no espero ninguna respuesta antes de salir.
Cuando el Omega ya se había ido, JungKook se tiró de largo en el piso y soltó un suspiro.
— ¿Qué me está pasando contigo, TaeHyung? — Dijo para si mismo antes de pararse y dirigirse a su habitación.
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