Este capítulo si me pertenece,  el primer cap noo

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Danza con la Muerte (Continuación)

El eco de la risa de Manigoldo resonaba en la mente de Thanatos mientras su cuerpo yacía en una especie de limbo, un estado de semiinconsciencia entre la vida y la muerte. Era un lugar familiar, donde las sombras y los susurros se entrelazaban, donde cada fragmento de memoria era una dagas que lo hería más que cualquier espada. Pero esa risa no solo era un recordatorio de su derrota, sino también un desafío que lo mantenía alerta.

Thanatos: pensando para sí mismo Siempre tan insolente, Manigoldo. No has cambiado en absoluto.

Mientras la sombra de su hermano, Hypnos, se dibujaba en la distancia, Thanatos sintió que la paciencia no era su fuerte. El tiempo pasaba lentamente, cada segundo un recordatorio de la rabia que ardía en su interior. La guerra había dejado cicatrices profundas, pero también oportunidades. Sabía que, mientras su hermano se recuperaba, podía aprovechar este momento para reorganizar sus pensamientos.

Hypnos: con un tono melancólico ¿Sigues pensando en él? su voz suave rompía el silencio A veces creo que eres más humano de lo que estás dispuesto a admitir.

Thanatos: frunciendo el ceño No se trata de ser humano, Hypnos. Se trata de poder. De demostrar que ni siquiera los santos dorados pueden desafiarme.

Hypnos se acercó, una expresión de preocupación cruzando su rostro. Él conocía la obsesión de Thanatos por la venganza, sabía que su hermano había cambiado después de aquel encuentro con Manigoldo. Aquel mortal había encendido algo dentro de él, algo que lo llevó a cuestionar su propia divinidad.

Hypnos: suspirando La venganza puede ser un camino peligroso. Lo que deseas puede volverse en tu contra.

Thanatos: mirando al horizonte Lo sé. Pero nunca he sido un dios que rehúya el desafío. Y Manigoldo se ha convertido en mi propio monstruo, una creación de mi ira. Debo terminar con esto.

Hypnos: Entonces, ¿qué harás cuando finalmente te enfrentes a él?

Thanatos miró a su hermano, reflexionando. La idea de un tablero de ajedrez, de una danza entre la vida y la muerte, resonaba en su mente. Pero esta vez, no solo se trataba de ganar o perder. Era sobre la redención y la creación de un nuevo destino.

Thanatos: con determinación Cuando llegue el momento, no solo lo enfrentaré. Lo convertiré en mi peón, un aliado en mi juego contra Hades. La muerte no es solo un final, Hypnos. Es un nuevo comienzo.

Mientras su mente se llenaba de estrategias, una sombra se deslizó por el templo, una presencia conocida. Era Minos, su aliado y uno de los espectros más poderosos que servían a Hades. Minos había estado observando desde las sombras, su expresión oscura y calculadora reflejaba su deseo de poder.

Minos: con voz profunda ¿Te has decidido a salir de tu letargo, hermano? La guerra no espera a los dioses que se sumergen en sus recuerdos.

Thanatos: mirando a Minos con desdén No necesito recordatorios de lo que está en juego. Pero gracias por tu preocupación.

Minos se acercó, el aire a su alrededor cargado de tensión. Había algo en su mirada que revelaba que había estado tramando algo en secreto.

Minos: con una sonrisa astuta He encontrado un camino para restablecer nuestro dominio. Una forma de atraer a Manigoldo a nuestra trampa, una que ni siquiera él podrá eludir.

Thanatos levantó una ceja, intrigado.

Thanatos: ¿Y cuál es tu plan?

Minos: confiado Hay un artefacto antiguo, un relicario que puede amplificar el poder de los dioses. Si lo adquirimos, podremos crear una ilusión tan poderosa que Manigoldo no podrá resistirse. Lo llevaremos al campo de batalla y lo enfrentaremos con el poder de su propia desesperación.

Thanatos: pensando en la propuesta Y, por supuesto, esto también te dará un lugar en el juego, Minos.

Minos: sonriendo Siempre estoy buscando la oportunidad de avanzar. Pero no solo es por mí. La muerte de Manigoldo significaría el regreso a la cima de Hades.

Thanatos contempló las palabras de Minos, sintiendo cómo su corazón, que había estado lleno de rencor, comenzaba a palpitar con una nueva forma de energía. La muerte de Manigoldo podría ser una victoria, pero más que eso, podría ser una oportunidad para transformar su propia existencia.

Thanatos: asintiendo Está bien. Si este relicario puede darnos la ventaja, entonces hazlo. Manigoldo no volverá a burlarse de mí.

Minos: con una mirada de triunfo Perfecto. Prepárate, Thanatos. La danza entre la vida y la muerte está a punto de comenzar de nuevo.

Y así, el ciclo de venganza se reanudó. Los dioses jugarían su juego, y el campo de batalla se preparaba para el enfrentamiento que cambiaría el destino de todos.

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Continuará...

Si quieren que yo siga  desarrollando la historia o si hay algo en particular que te gustaría añadir, ¡házmelo saber!