twenty five. confrontations
CAPITULO VEINTICINCO
confrontaciones
Astrid siguió a Rue mientras esta corría por las calles sin siquiera mirar hacia los lados. La rubia había estado a punto de ser atropellada dos veces al intentar detener a la de rulos, quien a pesar de las suplicas de la menor, no se detenía.
Sus piernas dolían de tanto correr y sentía su corazón latir con fuerza, esto definitivamente no era lo suyo.
Se detuvo a unos metros de ella, apoyando las manos en sus rodillas intentando recuperar el aire. Levanto la vista y tal y como lo había pensado, Rue había llegado a la casa de Ashtray y Fezco.
Vio al colorado abrir la puerta y a los segundos Rue entro un tanto desesperada.
Respiró unos segundos más y camino a paso rápido hacia la casa, al llegar golpeo la puerta varias veces y Fezco abrió mirándola con confusión.
── ¿qué haces aquí a esta hora? ── preguntó y miró hacia afuera. ── ¿viniste aquí sola, niña? Es peligroso ¿lo sabías?
── No interesa eso ¿dónde está Rue?
── En el baño ¿por qué?
Lo empujó con toda la fuerza que tenía y corrió hacia el baño golpeando la puerta varias veces.
── Que carajos-
Caminó con pasos firmes hacía el baño, pero se detuvo cerca de una habitación, al observar en el interior pudo ver a la de rulos cerca de un tocador lleno de medicamentos. Estaba dando la espalda y ni siquiera se había percatado de que la rubia estaba allí.
── ¿Astrid? ── escuchó decir a Ashtray detrás de ella, pero lo ignoró y se metió a la habitación.
Una mujer se encontraba allí además de Rue, provocándole escalofríos, parecía muerta y eso no le gustaba en lo absoluto. Aunque tenía muchas dudas sobre aquella persona, su atención se desvío en Rue quien ya se encontraba mirándola.
Un pequeño pote de pastillas se encontraba en sus manos, Astrid suspiró y la miró negando. Nunca había juzgado a Rue, había intentado ayudarla de mil formas distintas, incluso hasta convenciendo a su padre de pagarle un centro de rehabilitación para que pudiera recuperase, pero las cosas se estaban descontrolando y la chica ya estaba fuera de control.
Sentía pena por ella, Rue siempre había estado a su lado sin importar que, verla así le dolía más que cualquier cosa y ya no podía aguantarlo, debía tener límites y aunque Astrid era amable, a veces era necesario mano dura.
── Rue dame eso.
── Astrid por favor.
── No lo hagas más difícil, Rue, dámelo. ── demandó con molestia.
── Por favor, Astrid, por favor. ── rogaba la de rulos con desesperación.
── Para ya. ── exclamó e intentó arrebatarle los medicamentos.
Ambas empezaron a forcejear, Rue se negaba a soltar y Astrid mucho menos, eso estaba desesperándola. Los hermanos las miraban con atención listos para ayudar a la rubia si lo necesitaba.
Luego de unos intentos más, Stein logro quitarle los medicamentos, pero lo que no se esperaba era que Rue se le lanzaría encima. fueron unos segundos para que Ashtray enloqueciera, se acercó e intento separarlas con ayuda de Fezco, todo era tan fastidioso.
Un pequeño gemido de dolor los detuvo y los tres observaron a Astrid quien tapaba su brazo. Al quitar su mano unos rasguños resaltaban en su piel. Rue miro su brazo sin expresión mientras que en el rostro de la rubia no había más que decepción.
── Astrid...lo sient-.── intento acercarse, pero Ashtray la detuvo poniéndose enfrente de la niña que amenazaba a llorar.
Unos toques en la puerta llamaron la atención de los dos chicos, menos la de Rue quien miraba arrepentida a Astrid, mientras que esta ni siquiera le dirigía la mirada y se aferraba a los brazos del pelinegro.
Astrid miraba el suelo mientras escuchaba a su madre quejarse. Gracias a que Leslie había llamado a sus padres y les había contado de lo sucedido, la habían buscado por el rastreador de su teléfono. Astrid ni siquiera estaba consciente de eso, pero tampoco había preguntado, totalmente desconcentrada por lo que había pasado anteriormente.
Simplemente no podía creer lo que había pasado, Rue estaba tan enloquecida que se había atrevido a lastimarla por aquellas pastillas y ella no se podía encontrar más que decepcionada.
Toco su herida recién hecha e hizo una mueca por el ardor que le ocasiono el roce con sus manos.
── Scarlett cálmate. ── le pidió el ojiazul tranquilamente. La situación era cansadora, pero desesperándose no se lograba nada y alguien debía ser quien mantenga la calma.
── ¿qué me calme? ── pregunto incrédula. ── ¿eres consciente de lo que sucede o solo yo veo las cosas? Mi hija fue lastimada ¿y me pides que me calme?
── Veo lo que sucede, pero gritando no lograras nada. ── Recalco con voz demandante.
── No quiero a esa chica cerca de Astrid.
La rubia la observó rápidamente y negó, no podía dejar a Rue sola menos ahora cuando se encontraba peor que nunca.
── ¿qué? No, no puedes hacer eso.── protestó la menor.
── Claro que puedo, no la quiero cerca tuyo, menos después de esto.
── ¡no puedes decidir algo así!. ── exclamó levantándose del sofá.── Papá dile algo.
Damon iba a protestar a favor de su hija pero con un movimiento de mano, Scarlett lo mandó a callar.
── La decisión está tomada, no volverás a verla y no quiero que la busques.
── ¡eso no es justo!
── La vida no siempre es justa, Astrid.
── ¿por qué haces esto?
── Deja de comportarte como una caprichosa, soy tu madre y me tienes que hacer caso. Solo quiero lo mejor para ti.
── ¿lo mejor para mí? ── preguntó incredula la menor.── Siempre me quitas todo lo que quiero.
── Lo vas a entender algún día.
── ¡no! no te voy a entender nunca, siempre me haces esto, no puedo tener algo porque ya me lo quitas. Todo lo que me hace feliz me lo sacas ¿por qué? ¿me odias tanto que no quiere que sea feliz?
Scarlett no podía estar más que asombrada, Astrid nunca se habría atrevido a hablarle de esa forma ni discutir una decisión suya. Siempre había aceptado todo sin rechistar y nunca había visto que algo no le gustará, o tal vez, estaba tan obsesionada en su futuro que ni siquiera se había dado cuenta que ella no quería nada de eso.
── ¿qué? no, eres mí hija, tu felicidad es importante para mí, yo te adoro, eres mi-
── ¡no! ¡no es cierto! Tú no me quieres, me tratas mal siempre y si no hago lo que quieres, me tratas aún peor y cuando al fin tengo algo bueno, me lo quieres quitar. Todo lo que haces es para que sea igual de infeliz que tú.
Damon observó a su esposa con seriedad, nada de lo que Astrid estaba diciendo le agradaba y se sentía completamente estúpido al no darse cuenta de esos tratos.
── Siempre quieres decidir todo pero no va a ser así, ya he hecho lo suficiente por ti, más de lo que debería pero no pienso alejarme de Rue.
── Todas las cosas que hago son por ti, para que estés bien.── dijo la mujer con confusión.
── No, no es cierto, solo me usas, quieres que sea igual que tu pero no quiero ser igual que tu, moriría antes de serlo. No somos iguales y nunca lo vamos a ser porque tu eres malvada y una odiosa que odia la vida, quieres que todos a tu alrededor sean igual de infelices que tú.
── Astrid...
── ¡no! Tu arruinaste mí vida y no dejaré que lo sigas haciendo, nunca seré igual que tu, eres la peor mamá del mundo ¡te odio!
Astrid corrió hacia su habitación con lágrimas cayendo por sus mejillas, Damon le dio una última mirada a Scarlett, ella lo observó y lo único que pudo ver era una clara decepción. Negó para luego irse por el mismo camino que la ojiazul, dejándola completamente destrozada.
I always come back...
hola ¿cómo están? no tienen idea de cuánto deseaba volver a publicar aquí de vuelta y volver a retomar la historia (la cual por si no sabían estaba siendo publicada por prettydreamms)
tuve muchos inconvenientes para volver, no me encuentro muy bien pero la estoy remando y tratando de mejorar y que mejor que volver al lugar donde tengo paz.
una vez más quiero agradecer todo el apoyo que le dan a mis historias y a mi, nunca me voy a cansar de agradecerles por tanto. gracias, gracias, gracias <3
probablemente en la noche suba cap especial de san valentín ¿que opinan? lxs leo.
espero que estén teniendo un lindo día, tarde o noche :) cualquier cosa recuerden que mí dm está abierto para quien lo necesite y si tan solo quieren desquitarse sobre alguna cosa, por más mínimo que crean que sea, solo hablenme, se lo que se siente no poder decir nada o temer decir algo por miedo a lo que puede pasar y créanme, no hay de que temer, aveces hablar puede ser una gran solución a todo y yo siempre voy a intentar dar mí granito de arena a quien lo necesite.
lxs amo <3 son increíbles, no lo duden nunca, muack.
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