-México-

-Elodia-

Finalmente hemos llegado a la cabaña, Apache se adelanta y abre la puerta invitándonos a pasar, Gaara es el primero en moverse luego lo hago yo detrás de él. El lugar es acogedor tiene una mesa de acero con muchos periódicos en ella y la única silla también está repleta de periódicos, no veo Apache por ningún lado, así que me adentro en la cabaña. Hay una cocina a lo lejos, una chimenea a la derecha de la mesa y unas escaleras a la izquierda, donde deduzco que habrá subido Apache. Miro el montón de periódicos, la primera página tiene subrayado en rojo la cara de una persona, leo el título.

"Abusó sexualmente y luego asesinó a sus dos hijas", aprieto mis puños y respiro hondo, Gaara se percata y se dirige dónde estoy, pone una mano en mi hombro.

- ¿Estas bien? -murmura, asiento con la cabeza, y se queda ahí mirándome, esperando una respuesta.

-Solo me siento un poco cansada-le digo para evitar que se preocupe, él asiente, limpia la silla que está junto a la mesa, la coloca a mi lado y me pide que me siente, lo cual hago. Apache baja unos segundos después con una mochila.

-Muy bien, es todo lo que necesito, ¿cuándo podemos partir? - Pregunta Apache con una gran sonrisa. luego de fijarse en mí, pregunta- ¿Te encuentras bien?

-Si, solo estoy cansada- le respondo y me levanto lista para irme.

-Muy bien, vayámonos.

-La colmena-

-Teo-

Han pasado unas horas desde que los muchachos partieron para buscar al tezar, hace unos minutos la presencia demoníaca que me preocupaba, desapareció. Ellos se están volviendo más fuertes, pronto podremos enfrentar a los zodiacos, que protegen la entrada al infierno.

Me levanto y comienzo a caminar hacia la izquierda hasta llegar al borde de la habitación, toco la pared donde está grabado, "sala de entrenamiento", el piso ruge y en un segundo empiezo a descender al sótano.

-En algún lugar de Sudamérica-

-Alvaro-

Atravieso el corazón del quinto demonio que me he topado hoy.

Parece que el infierno esta alterado últimamente, Luzbel debe estar preocupado, como para enviar tantos demonios. ¿Porque vienen esos pensamientos a mi mente?, pareciera como si conocería a ese Luzbel, cada vez más, le doy sentido a las cosas de mi alrededor, eventos de una vida pasada vienen a mi cabeza cada momento, cosas que no quiero decir también lo hacen y salen de mi boca involuntariamente.

-Hermano, me volveré más fuerte-digo mirando al cielo, y vuelvo sumergirme en mis pensamientos, todo es oscuro ahora.

-la colmena-

-Elodia-

Cuando llegamos a la colmena, el lugar está vacío.

- ¡Teo! Ya llegamos, pudimos encontrar al tezar- hablo fuertemente, mientras me quito las armas, y los zapatos que compre de camino acá y las dejo sobre los sofás, volteo hacia atrás y veo a Gaara dirigirse a su habitación.

-Apache puedes sentarte si quieres o comer algo si eso deseas-le digo, mientras señalo la cocina a mi derecha.

Escucho un crujido detrás de mí, giro para ver surgir a Teo del suelo.

-Bienvenido, Apache. Te estaba esperando, esta es la colmena. Mi nombre es Teo y soy el ángel de la destrucción- lo dice mientras se acerca y estrecha su mano.

-Gracias, encantado de conocerte, Elodia me hablado mucho de ti- lo dice, formando una gran sonrisa, pongo los ojos en blanco y miro el lugar por donde acabo de salir.

- ¿Qué es ese lugar? -Pregunto.

-Es la zona de entrenamiento, pueden usarla para entrenar- me responde Teo, con una mirada evaluativa.

- Lo lamento- lo digo mientras, me dirijo al lugar donde el acabo de salir- Muy bien, estoy un poco ansiosa debido a la última batalla, entrenare un poco.

- Pensé que querías comprar zapatos- me dice señalando la bolsa de zapatos.

No puedo evitar poner los ojos en blanco, pero no respondo nada, es mejor evitar otra vez la discusión. Así que espero a que el piso baje.

-Apache-

Veo bajar a Elodia hacia la sala de entrenamiento, cuando finalmente lo hace, solo quedamos Teo y yo en la habitación, él aún sigue riendo de la conversación que tuvo con Elodia hace unos minutos.

- ¿Eres un ángel? -Le pregunto, existen los demonios así que porqué no deberían existir los ángeles, pero verlo me hace pensar que es un humano normal y corriente, con excepción de la cola negra con punta de flecha.

-Así es- voltea a mirarme con sus penetrantes ojos azules y en un segundo 6 alas aparecen detrás de él. Siempre había imaginado las alas de los ángeles como blancas, pero ahora que las tengo tan cerca, puedo notar que reflejan partículas de otros colores, como un helado lleno de confeti, pero muy brillante y diminuto. Nunca había visto algo tan hermoso, las creaciones del padre son perfectas. Me doy cuenta que he estado mirando sus alas fijamente por mucho tiempo así que parpadeo y vuelvo a mirar sus ojos, hace una pequeña sonrisa y vuelve a ocultar sus alas.

-Creo que fue suficiente para convencerte-dice calmadamente y se sienta en el sillón más cercano- me alegra mucho verte aquí, adelante siéntate.

Me señala un sillón frente de él, me quito el bolso y lo pongo cerca de donde Elodia puso sus armas y zapatos, tomo asiento donde él me señaló hace un momento.

-Imagino que Elodia y Gaara te pusieron al tanto de la situación, y de tu gran importancia para esta misión, por eso te agradezco mucho que estés aquí, espero que el lugar sea de tu agrado-me dice amablemente sin quitarme un ojo de encima- pero solo estamos nosotros y necesitamos 6 más, así que por ahora tu misión será buscarlos, con la ayuda de Gaara y Elodia.

Asiento con la cabeza y espero que continúe hablando, toma un suspiro y continúa.

-Tengo reportes de energía tezar en Sudamérica, y una información filtrada de Groenlandia, me preguntaba si te interesaría ir por Sudamérica, estaré informándote donde la energía tezar vuelva a ser despertada, ¿qué te parece? - me dice con una gran sonrisa, y vuelvo asentir con la cabeza. Si hago esto, podré tomarme mi tiempo para capturar y entregar criminales.

-Perfecto, quiero ir a Groenlandia- responde Gaara detrás de mí.

Me volteo para verlo con el cabello mojado y con solo el pantalón puesto, revelando su abdomen y pechos formados por el ejercicio. Vuelvo a mirar a Teo.

-Muy bien, puedes tomar la motocicleta de Elodia para partir en cualquier momento Apache, toma el tiempo que necesites- me dice y luego se fija en Gaara- necesitas viajar en avión, el pasaje ya está comprado, viajaras dentro de unas horas. Tendrás que partir solo esta vez.

Señala hacia atrás donde Elodia hace un momento estaba.

-No hay problema, ¿cuál es la información que conseguiste? - Pregunta Gaara, sentándose en el sillón de al lado.

-Actualmente en Kujalleq, Groenlandia la temperatura se mantiene constante a pesar de los problemas ambientales, revisando el historial climático hace 13 años que la temperatura se ha mantenido así, incluso ellos dejaron de padecer de problemas de calentamiento global. Sin embargo, el año anterior que sucediera eso la temperatura subió de una manera descontrolada, ¿coincidencias?, no lo creo, entonces lo más probable es que te topes con un tezar de hielo o algún poder climático- le dice Teo, Gaara se limita a asentir y levantarse

-Muy bien, voy a alistarme para partir, suerte Apache- me dice Gaara mientras empieza a caminar hacia una puerta con el número 5.

Eso hace fijarme en las muchas habitaciones que hay, cada una con un número distinto, a excepción de la que está al lado de la 5, que es una puerta más grande y sin número. Teo me sorprende diciéndome.

-Esas son sus habitaciones, puedes elegir la que te guste, ¿cuál quieres? - me pregunta Teo.

Medito un poco la respuesta, vuelvo a mirar las habitaciones

-Elijo el 3-digo.

-Muy bien si quieres, puedes llevar tus cosas- me motiva Teo. Me levanto, tomo la mochila y me dirijo a mi habitación. Cuando llego, abro el picaporte y recibo el olor a bosque y humedad, abro completamente y me sorprende lo que veo. Las paredes tienen pintadas cientos de plumas, que en conjunto de las paredes dan forma de alas, la pared de arriba tiene pintado un cielo y nubes animadas, que se están moviendo con el transcurso del tiempo. Doy un paso adentro, el piso está cubierto de una alfombra verde. Hay una pequeña mesa de acero al lado de la puerta, con una lámpara en forma de balanza. Detrás de la lampara y casi cubierta por la pintura de la pared está una especie de armario, lo sé por las empuñaduras de forma balanza que sobresalen de las plumas. Frente a mi hay una cama de madera y a su derecha se encuentra otra puerta que al igual con el armario está cubierto por la pintura y sobresalen las empuñaduras, cierro la puerta y por primera vez en mi vida, me siento en mi hogar, estoy tan feliz, que las lágrimas empiezan a caer sin razón.

-Groenlandia-

-Gaara-

Han pasado unas horas desde que llegué al pueblo, es un pueblo pequeño y con poca población, la temperatura es demasiado fría. La información suministrada apuntaba a que este pueblo ha mantenido una temperatura constante en comparación con los pueblos cercanos y aun con el amenazante calentamiento global. Me encuentro a unos metros del pueblo, desde aquí podré observar cualquier energía tezar liberada, así que me siento y observo atentamente la poca gente. Una vez que salí de la colmena, pude notar una alta presencia demoníaca a los alrededores y no está aún no ha desaparecido, a pesar del tiempo que duro el viaje.

-Sudamérica-

-Apache-

El último reporte de energía tezar que envió Teo, informaba que se liberó poder tezar a las afueras de Santa fé- Argentina, cerca al río Paraná. Hay bosque a mi derecha. Me detengo y creo un campo de aire para localizarlo. Pero no puedo localizar a nadie. Me siento y miro al sol. Bajo mi cabeza y me fijo en el tres que está grabado en la gabardina justo en mi corazón y espero a Teo, una vez más, él tezar ha escapado antes de llegar.

-La colmena-

-Elodia-

Regreso al salón, luego de unas horas de entrenamiento. Veo a Teo sentado en el sofá, concentrado en la laptop.

- ¿Dónde están los demás? - pregunto, mientras me dirijo a mi habitación, necesito un baño y estoy llena de sudor. No sin antes tomar mis cosas que siguen donde las había dejado hace unas horas.

-Partieron en busca de más tezar- me dice sin quitar los ojos de la pantalla.

- Porque no me dijiste, hubiera ido con ellos- le digo tratando de ocultar mi molestia por no ir con ellos.

- Pensé que querías entrenar un poco antes de volver a salir y además así podrás compartir tiempo conmigo, ¿no lo crees? - Me dice apartando los ojos de la laptop y fijándose en mí, con una gran sonrisa.

No puedo soportar reírme, así que lo hago, me río descontroladamente y él empieza a reírse conmigo. Duramos remiendos un rato, tomo las cosas y me dirijo a mi habitación.

- ¿Acaso no disfrutas del placer de mi compañía? - me pregunta.

-Lo hago, pero necesito tomar una ducha antes, espérame por favor- le digo aun con una sonrisa en mi rostro, lo veo sonreír y sé que todo estará bien. Vuelve a concentrar su atención en la laptop, entonces cierro la puerta detrás de mí.

-Groenlandia-

-Gaara-

Han pasado unas horas y no he detectado ninguna energía tezar, Teo dijo que lo más probable era que, el tezar liberará la energía tan levemente que no se pueda detectar, el sol comienza a ponerse y cada vez es más frío, me levanto y me froto los hombros, comienzo a caminar y ahí es cuando lo noto, muchos demonios se están acercando, como hormigas al azúcar volteo hacia el pueblo no hay nada, miro desesperadamente a mi alrededor, no hay ninguna energía tezar, entonces porque se dirigen a este lugar. Entonces me doy cuenta, he caído en una trampa.

-La colmena-

-Elodia-

Salgo de mi cuarto, con un peine porque mi cabello se encuentra mojado y enredado. Teo aún sigue sentado en la laptop, pero esta vez sostiene una taza de café. Cuando ve que me estoy acercando.

-Apache ya viene de regreso, al parecer la persona que está liberando la energía tezar en Sudamérica es muy hábil y se ha escondido lo suficiente bien-me dice mientras me siento a su lado.

- ¿Crees que sea Alvaro? -Le pregunto, asiente con la cabeza y empiezo a pasar el peine por mi cabello.

-No sabemos nada de él desde que nos separamos en Colombia, luego de eso, energía tezar se ha liberado por Sudamérica, así que lo más probable es que fuera él-me dice mientras, cierra la laptop y toma de la taza.

-No debemos de preocuparnos, él es fuerte, estará bien- lo dice mirándome a los ojos, veo que lo dice con total seguridad, no sé si lo dice para hacerme sentir bien o sentirse bien él.

-Entiendo, tengo una pregunta ¿porque cayó Luzbel?, fue perfecto en su creación- digo mirando hacia la pantalla, no hay nada más que un mapa, en la espera que energía tezar sea utilizada, de repente empieza a parpadear en Groenlandia, ahí es donde Gaara se encuentra, Teo también se fija y vuelve a mirarme.

-Él también estará bien, yo creo en él- me dice, luego suspira y medita algo, vuelve a mirarme- Luzbel en efecto fue perfecto en su creación hasta que se encontró en él maldad, quiso ser superior al creador y levantar su trono encima de donde se encontraba padre, convenció a muchos de ángeles de hacer un levantamiento, yo me negué y él arcángel Gabriel no pudo contener su cólera, y se enfrentó a Luzbel, hubo una guerra en el cielo, Luzbel y sus ángeles contra Gabriel y los ángeles que estábamos del lado del creador y como ya debes haber imaginado Luzbel perdió y fue desterrado del cielo junto con las ángeles que lo seguían.

Solo me limite a asentir, vuelvo a mirar la pantalla, y veo como muchas luces negras van apareciendo alrededor de la luz amarilla.

-Esas luces son...-me detengo, no tengo que preguntarlo, se la respuesta.

-Demonios-dice.

-Groenlandia-

-Gaara-

Me preparo para el combate, empiezo a sacar arena de la nieve y la mantengo en aire. Me fijo en un demonio, desde esta distancia puedo darme cuenta que es hombre. Con la arena que tengo la separo y formo bolas de arena, entonces las disparó hacia él, veo cómo penetran y cae al suelo. Uno menos pienso, hay muchos y ya están aterrizando. Empiezo a contarlos, aproximadamente unos 20. El primero se lanza al ataque, pero lo agarro del cuello con la arena a mitad de camino y lo separo del resto de su cuerpo. Los restantes levantan sus manos y esferas negras se dirigen en mi dirección, así que lanzo bolas de roca que impactan con las esferas negras, cubriendo la distancia entre nosotros con una nube de humo. Corro en su dirección con la arena siguiendo mis pasos, atravieso la nube de humo y me lanzo contra el demonio más cercano, levanto un puño de arena que impacta contra él y lo mantiene en el suelo, por mi rabillo veo que el demonio a mi derecha salta sobre mí, lo agarro por la pierna y lo lanzo contra otro demonio que venía al ataque, más ataques de esferas negras vienen en mi dirección las detengo con un muro de arena con espinas que formo en el aire y lo lanzo en la misma dirección del ataque, escucho el impacto con los demonios a lo lejos. Esa pequeña distracción le da un demonio oportunidad para acercarse a mí y empieza golpearme, logró evadir su primer golpe al agacharme, aprovecho para tocar el abdomen del demonio y convertirlo en piedra, rápidamente le envío una patada que lo parte en dos y lo vuelve escombros de rocas. La arena me protege de otro golpe por la espalda con una espada, volteo hacia atrás y aprovecho que estoy en el suelo para golpear sus piernas con sus tobillos para luego hacerlo caer, aprovecho que está en el suelo para crear varios anillos de arena, en la cabeza, cuello, manos, abdomen y piernas, que lo sujetan al suelo, me levanto. Al ver que el demonio que está atrapado por los aros intenta destruirlos, le hago surgir espadas de roca afilada debajo de él, que cortan todo su cuerpo, me fijo en los demonios restantes, ya no quedan muchos y parece que no quieren atacarme, los miro fijamente, empiezan a retroceder, pero es tarde, mi arena llego hasta donde ellos estaban ocultándose en la nieve y sostiene sus pies al suelo, en su intento desesperado de quitar el agarre, lanzan esperas negras que impactan contra sus piernas, haciéndoles caer al suelo. Los remato a todos juntos haciendo crecer roca afilada por medio de la nieve, atravesándolos y levantado sus cuerpos sin vida del suelo. Me volteo y miro al primer demonio que golpee atrapado en el montón de arena y roca, lo miro fijamente lo que hace que empiece alterarse y revolcarse en el suelo y finalmente pateo su cabeza hacia el cielo.

-Tengo que regresar- suspiro, en ese momento escucho un ruido a mi derecha, volteo a mirar, con la arena preparada para ver una chica temblando en el suelo, sus labios están azules, piel blanca, cabello lacio y rubio, tiene los ojos grises y me mira fijamente con miedo en sus ojos. Entonces lo veo, es débil pero su cuerpo está emitiendo una energía hacia el cielo y luego se reparte por todo el lugar como un domo, encerrando todo el pueblo. Es una tezar, entonces no era una trampa.

- No tengas miedo, no quiero lastimarte-bajo la arena y me dirijo lentamente hacia ella con las manos levantadas.

-No te acerques- Su voz es dulce, la miro fijamente, va vestida con unas botas de piel unos vaqueros grandes y una chaqueta de algodón. Tiene el cabello suelto lo que hace verla muy bien.

- ¿Porque mataste a todas esas personas? -me pregunta, aun mirándome con los ojos abiertos y llenos de temor.

-No eran humanos, eran demonios, ¿viste todo lo que sucedió? -Le pregunto, ahora estoy más cerca de ella, puedo ver sus pecas, sus ojos brillan en con la poca luz del sol que llega.

-Se lo que vi, vi personas, tú las mataste- me mira con horror en sus ojos- aléjate de mí, no te acerques.

-No eran personas créeme y no quiero lastimarte, yo...-no entiendo porque estoy tan nervioso con esta chica, no puedo pensar nada claro-yo quiero protegerte.

Lo digo y enseguida que lo hago, deseo no haber dicho nada, espero que responda, pero no lo hace y solo me mira fijamente, pero no como lo hacía antes, la veo a los ojos, hay curiosidad en ellos. No sé cuánto tiempo llevamos así, pero no podía dejar de mirarla, hasta que sentí esferas demoníacas en nuestra dirección, giro rápidamente para ver cómo se acercan a gran velocidad, intento levantar un muro, pero es inútil las esferas lo atraviesan, mi cuerpo me impulsa y recibo de lleno todas las esferas. Impactan con mi cuerpo, como si hubieran lanzado bolas de béisbol prendidas en fuego, atraviesan mi escudo y logran quemar levemente mi piel.

- ¡Cuidado! -dice la muchacha detrás de mí.

-Te dije que te protegería- le digo jadeando, aún de pie, miro de donde vinieron los ataques y luego veo un demonio inclinado, a punto de caerse, con una mano en la rodilla y la otra levantada en mi dirección.

- ¿Por qué? -Susurra la Chica. No sé que contestar, así que levanto mi arena y vuelvo a formar rocas. El demonio al ver lo que tengo pensando hacer, empieza a lanzar esferas negras, pero levanto un muro de roca en el aire que no permitió esta vez que fuera atravesado. Luego vuelvo también ese muro una esfera y junto a las que tengo, las lanzo contra el demonio, atravesando su cuerpo y desvaneciéndose en unos segundos. Me volteo para volver a verla, ella aún continúa en el suelo mirándome fijamente.

- ¿Te encuentras bien? - Me pregunta mirando mi herida, que se encuentra hinchada y roja.

-Estoy bien no te preocupes-le digo mostrando una gran sonrisa, ella sonríe también, sus cachetes se vuelven rojos y empieza a mirar al suelo. Me arrodillo frente a ella, al ver que me siento cerca de ella levanta la mirada y se topa con la mía, nos volvemos a mirar fijamente, empieza a respirar más velozmente, no decimos nada, No sé que decirle. Solo deseo verla, levanto mi mano hacia la suya que está justo sobre su pierna, su piel está fría, enseguida que siente mi tacto la retira rápidamente, intenta decir algo, pero cierra su boca, mira hacia abajo y vuelve a poner su mano encima de la mía, y la agarra con fuerza. ¿Que está sucediendo? ¿Porque hago esto?, porque quiero estar tan cerca de esta chica, porque me parece tan hermosa y quisiera protegerla. La vuelvo a mirar fijamente me concentro en sus labios azules, levanto mi otra mano hacia ellos, y los toco con mi dedo, cuando lo hago, sostiene más fuerte mi mano y cierra sus ojos, sus labios están calientes, abro mi mano sobre su cachete, me acerco más ella, siento su respiración sobre mi cara, es agitada y dulce. La miro una última vez y cierro mis ojos, mis labios se tocan con los suyos. Mi mente explota, muchas emociones pasan por mi mente y mi corazón salta muy rápido. Al principio nos quedamos así con nuestros labios juntos, luego empiezo a besarle, lentamente y ella responde a ellos, levanto mi otra mano y la pongo sobre su otro cachete, empiezo a acariciar su cara mientras nos besamos. Me pierdo en ese momento, me olvido de todo, el peligro, la misión, todo se desvanece. Luego su mano se acerca a mi pecho y la mantiene fuertemente ahí, luego empieza a moverla, acariciando mi cuerpo hasta llegar al cuello donde deja su mano, mientras que la otra sostiene mi mano derecha que está sobre su cachete, nos besamos más rápido, siento que se me acaba el aliento, así que me separo un poco, abro mis ojos y veo como ella los abre, me mira fijamente.

-Eres hermosa-le digo.

- ¿Quién eres?, ¿Qué estás haciendo conmigo? - Me dice respirando rápidamente.

-Soy Gaara, soy como tú, un tezar y vine a rescatarte-le digo con una sonrisa y ella ríe también, toma mi mano y la retira de su cara, la voltea y la entrelaza con la suya, me limito a observar.

-Te demoraste demasiado -dice después con una sonrisa.

- ¿Me esperabas? -Le digo con una mirada curiosa, jala mi cuello hacia ella y vuelve a besarme, me aferro a sus labios y la beso dulcemente, me separa despacio pero aún puedo sentir su respiración, me mira.

- ¿Qué harás conmigo? -Me pregunta, mirándome.

-Te llevare a un lugar, conmigo-le digo, no puedo decir nada claro, mi mente está muy confusa, no puedo pensar.

- ¿Qué clase de lugar? -me vuelve a preguntar, me separo un poco de ella, tomo sus hombros y giro su cuerpo de espaldas a mí, luego la acerco hacia mí, hasta que su espalda toca mi pecho y su cabeza está justo al lado de mía, nuestras piernas abiertas en la nieve, mirando la puesta de sol.

-Quiero permanecer así contigo-le digo- el lugar al que vamos a ir es genial, te gustara, hay personas maravillosas, como tú.

-Ahora que te encontré, no puedo dejarte marchar-me dice en voz baja- iré contigo.

No puedo evitar sonreír, ella también lo hace y empieza a sonrojarse.

- ¿Tengo poderes como tú? - Pregunta. ¿No sabía que poseía poderes?, es curioso porque aun puedo ver cómo su energía es mandada al cielo y esparcida por el pueblo.

-Así es, lo estas usando justo en este momento- se estremece e inclina la cabeza para mirarme.

- ¿Puedo enamorar a las personas? -Me dice con una sonrisa en su rostro. Empiezo a reírme y coloco mis brazos alrededor de ella.

-No, pero tienes algún tipo de habilidad con el clima o el hielo- le digo despacio y ella medita mi respuesta- mira hacia arriba, justo encima de tu cabeza.

Ella obedece y mira hacia arriba, e intenta concentrarse.

-Dios mío, ¿yo estoy haciendo eso? - me pregunta aun mirando la energía que está liberando que poco a poco empieza a intensificarse.

-Veo que empiezas a entender cómo funciona, bien, primero deja de enviar esa energía al cielo-le digo, ella me mira sorprendida y luego asiente, vuelve a mirar su aura y arrugar la frente. Intento no reírme y dejo que se concentre. Poco a poco el domo fue desapareciendo hasta que finalmente el aura está dentro de ella.

-Siento como si hubiera comido demasiado- me dice.

-Entiendo, intenta mantenerlo dentro de ti, esa es tu energía tezar, ahora que está concentrada en tu interior podrás dominarle- le digo, ella se limita a asentir con la cabeza y mirar frente a ella. En un segundo, un carámbano de hielo se forma frente a nosotros y luego vuelve a desaparecer.

- Creo que ya sé cómo funciona-me dice, luego alza la mirada y me mira, entonces vuelve a mirar el frente y toma una de mis manos, la sostiene unos minutos frente de ella, luego las acerca a su boca y besa mis dedos. Me gusta el contacto con sus labios, los vuelve a besar -gracia por salvarme.

- No te preocupes por eso, ¿cómo llegaste hasta aquí?, estuve buscándote todo el día- le digo, ella me explica, que hace un momento, ella sintió presencias y luego estas hicieron que viniera hasta aquí, cuando llegó, vio personas volando lo que llamó su curiosidad así que, se acercó a hasta aquí y me vio asesinando, lo que hizo que se asustará y luego tropezará, para llegar a la parte en la que finalmente la vi.

-Entonces soy un tezar, ¿las personas normales pueden ver a los demonios y ver nuestros poderes? -me pregunta.

- No del todo, las personas no pueden ver a los demonios, pero si pueden ver ciertos poderes, que no sobrepasen los límites de su ciencia, porque su cerebro no comprenderá lo que observa o siente, lo que provoca que relacionen con algo que sí conozcan en su realidad- le digo, repitiendo las mismas palabras que me dijo Teo, cuando le pregunté porque podían ver mis castillos de arena por la web. Es verdad, aun no le he hablado de Teo y nuestra misión.

Me levanto y la levanto a ella conmigo, coloco mis manos sobre su cintura y la acerco a mí, ella coloca sus manos en mi espalda y nos besamos, mientras el último rayo de luz se oculta en el horizonte.

- ¿Tienes algo que necesites hacer antes de partir? -Le pregunto.

-No, todo lo que necesito está justo a mi lado -me dice mientras sus cachetes se tornan rojos y me sonríe-vivo en una casa sola, trabajo de cajera en una tienda, no hay problema, podemos irnos.

Vuelvo a besarle. Tomo su mano y bajamos hasta el pueblo, para después dirigirnos de vuelta a América.

-Sudamérica-

-Alvaro-

Al parecer el muchacho dejó de seguirme, estuvo a punto de encontrarme con su habilidad, sin embargo, lograba siempre alejarme a tiempo. Por su vestuario parece que Teo lo ha enviado, ¿piensa que estoy en problemas?, Lo más probable, no ha cambiado en nada después de todos estos siglos, sigue siendo un idiota. No le basta con dejar este collar para advertirle si corro peligro, pero para que esté aquí, es porque el creador debió haberle pedido algo importante, más allá de reunir tezar.

Finalmente parece que está alma humana pudo juntarse muy bien con la mía, ahora somos una, Alvaro el ángel de la muerte.