CAPÍTULO TRECE

-Hace cientos de años-

-Una granja ubicada al sur de Europa-

-Escorpio-

Llevo una semana de trabajar aquí, sin embargo no puedo acostumbrarme a resistir sus miradas, y mucho menos apartar las mías. Sus padres regresaron luego de unas horas esa tarde, acordamos que trabajaría y si deseaba podía vivir con ellos siempre y cuando mis ganancias fueran reducidas, lo cual acepte rápidamente. Trabajar con él era maravilloso, vivir con él estaba a otro nivel. Para mi sorpresa la casa solo tenía dos habitaciones, una donde se quedarían sus padres y la otra que compartiría con él. Su habitación era pequeña y solo tenía una cama por lo que tuve que dormir en el suelo la primera semana hasta que pude conseguir un colchón donde dormir. Desde que estoy aquí, no he podido dormir bien, no porque las condiciones fueran desfavorables, solo que me preocupaba que este momento se fuera a desaparecer. Los humanos dejan de vivir el presente por complicarse en sus planes futuros, lo cual en teoría es bueno porque se preparan para posibles situaciones pero olvidan el presente, olvidan lo que este momento del aquí y el ahora significa, que por mucho que luchas no podrás recuperar y simplemente lamentar. La mayoría de las actividades que hago trato de que sean cerca de Harry, él a veces me mira y solo sonríe, una noche hace 4 días me sorprendió el murmullo de su voz.

-Hace cuatro días-

-¿Estas despierto?-me pregunta en plena oscuridad desde lo alto de su cama, a pesar de la oscuridad presente podía ver perfectamente su silueta sobre la cama, estaba usando unos vaqueros y la camisa sin mangas que suele usar y como siempre antes de acostarse se quita las botas de trabajo.

-No,¿tú tampoco? -Le pregunto aunque conozco la respuesta, puedo verlo asentir en la oscuridad.

-Si…-deja la respuesta en el aire y luego se gira para mirar las estrellas-¿Crees que existe Dios?.

Su pregunta me tomo por sorpresa, empiezo a organizar un discurso, pero luego recuerdo que debo ser metódico con lo que diré.

-Si, claro-le respondo y en ese momento una pregunta cueza mi mente -¿Crees tú en Dios?.

-Es curioso, a veces siento que sí y a veces pienso todo lo contrario-me responde casi entre pequeñas risas que intenta escapar de su boca-pensarás que es una locura.

-No lo veo así…-Le respondo y siento que él comprende mi respuesta, porque solo asiente y entre toda la oscuridad veo una gran sonrisa, y luego no está, entonces es vuelve a ver un profundo silencio y luego suspira, como si estuviera meditando lo que va a decir.

-¿Porque viniste a mi puerta hace una semana?-me pregunta de nuevo, pero antes que pueda responderle -lo Lamento si soy un poco atrevido, no debes responder si no quieres...

Pienso en una respuesta rápida y con sentido, pero nada viene a mi cabeza, lo cual es extraño porque he estado pensando en este momento desde que entré a su granja, el momento en que debería enfrentar la realidad y mostrarla a ese chico guapo que está en la cama y que en estos momentos me está mirando fijamente.

-Porque no tenía a donde ir-respondo, no era la respuesta que había planeado pero fue lo único que se me ocurrió cuando su lado mirada se cruzo con la mía exigiendo una respuesta mientras que al mismo tiempo parecía que se hubiera resignado a que no la respondería- y luego te vi trabajando mientras pasaba por aquí.

Hay un largo silencio, deduzco que se ha quedado dormido y pienso hacer lo mismo pero su voz regresa.

-Me alegra que me hayas visto-me murmura, estoy apunto de responder pero veo su cuerpo girar en la oscuridad hasta quedar de espaldas a mi lo que me hace entender que la conversación ha acabado, guardo silencio y lo miró por última vez antes de cerrar mis ojos.

Luego de esa noche nuestras conversaciones van en torno al trabajo, no porque haya sido cortante o aislado, solo porque no se que decirle. ¿Qué puedes preguntarle a alguien que has visto crecer con el paso de los años?. Pero hoy rompo el silencio preguntándole.

-¿Vas a cuidar el rebaño de ovejas tu solo?-Le pregunto intentando no sonar interesado, el levanta la mirada y sus ojos se fijan en mí, él sigue ordeñando a la vaca mientras me responde sin apartarme la mirada.

-Si, será una noche larga-me responde y vuelve a concentrarse en su trabajo. La granja tiene un rebaño de ovejas muy al norte de esta, hay que atravesar una arbolada para llegar hasta alla. Desde que estoy aquí nunca he tenido que ir hasta ese lugar, sin embargo, el padre de Harry me sugirió la oportunidad la cual rechace totalmente al quedar aislado de Harry.

-Si quieres puedo acompañarte en esta ocasión-la sugerencia sale de mi boca sin pensar en ellos, en ese instante me concentro en limpiar las vacas el doble de rápido para evitar la vergüenza sus ojos deben estar fijados en mí en estos momentos y una parte de mi empieza a desear que piense que es una mala idea y luego me diga que no, no obstante lo que sale de su boca es todo lo contrario.

-Eso será increíble, por supuesto le diré a mis padres-cuando termina de decir, se levanta y corre hacia la casa, no se si estaba sonriendo o si hubo algún disgusto en su rostro, porque nunca deje de limpiar la vaca y no soy consciente de lo que acabo de suceder hasta que la vaca gruñe y este momento es real.

Durante todo el día intente realizar los trabajos mucho más rápido para poder acompañarlo esta noche, sus padres eventualmente habían aceptado que yo fuera con él, sin embargo, todo el día lo estuve evitando. Él lleva puesto unos vaqueros ajustados que se ven gastados con huecos en sus rodillas, unas botas y un suéter que le marca todo su pecho, cuando me ve salir de la casa con una bolsa llena de algunas cosas que voy a necesitar en el viaje especialmente comida sonríe hacia mi dirección y me señala el camino que comienza a caminar, yo aceleró el paso hasta que finalmente lo alcanzo.

-Pensé que nunca ibas a lograr alcanzarme-me dice con un tono de burla y orgullo.

-No dudes de mis actitudes-le sugiero con picardía, él comienza a reírse y luego me quita la bolsa.

-Yo la llevo-me dice cuando intento recuperarla.

Durante todo el camino no hablamos, solo miramos alrededor. Luego de caminar casi una hora, nos encontramos con una cabaña al norte de la cerca desde ese lugar se puede ver todo el rebaño, frente de ella hay muchas ovejas. La cabaña es lo suficientemente pequeña para tener una sola habitación. El padre de Harry me había contado que una vez al mes una temporada de coyotes se acerca a la zona y se comen algunas ovejas, desde ese momento Harry viene a cuidarlas una noche, que posiblemente es la noche en que vendrán.

-¿Qué haremos si una manada de ellos aparece? -rompo el silencio con mi pregunta, parece que lo sorprende y lo aleja de sus pensamientos.

-Solo debemos espantarlos con ruidos fuertes, si intentan saltar la cerca disparamos-me dice mientras cruzamos la cerca y pone su dedo en su boca para que guarde silencio, cuando cruzamos el montón de ovejas y llegamos a la cabaña, me muestra la revólver que guardaba detrás de su camisa.

-Haré la primera guardia, puedes entrar y dormir si quieres- me murmura, yo asiento, en ese momento quiero protestar pero solo tomó la bolsa y entró. La cabaña no tiene ninguna habitación, solo una pequeña sala con algunos restos de comida, que supongo fueron de la última vez que se estuvo aquí. Dejo la bolsa en el suelo y saco una lámpara de aceite, la enciendo y la dejo en el suelo, luego tomo dos panes y vuelvo a salir de la cabaña. Él se encuentra sentado sobre las escaleras de madera de la entrada, él se gira cuando siente que cierro la puerta detrás de mí y luego vuelve a mirar hacia las ovejas, me siento a su lado y le paso uno de los panes.

-Esta delicioso - dice mientras le da otro mordisco, lo que es cierto yo solo asiento con la cabeza y en este momento me disgusto conmigo mismo por no tener nada en mente que responderle.

-será una noche larga…-me dice.

-No te preocupes, no tengo sueño-logro decir, es lo primero que digo desde que llegamos al rebaño, lo veo relajarse y acostarse sobre la madera para contemplar el cielo.

-¿Has estado con alguna chica?-me pregunta, pero mi mente queda en blanco y dudo en que debería responder, creo que no nota que le estoy dando muchas vueltas a eso-lo lamento, soy un poco atrevido.

-No, descuida-respondo rápidamente y enseguida continuó-no, no he estado con ninguna mujer.

Veo la curiosidad y sorpresa en su mirada, pero la quita rápidamente para volver a mirar al cielo, intenta decir algo pero cierra su boca y yo le quito la mirada.

-Yo tampoco…-murmura, pienso que va decir algo más, pero solo dice eso y luego hay un largo silencio, pienso que es momento de irme así que me levanto.

-No te vayas, quédate-me pide con una gran sonrisa, pero en ese momento somos sorprendidos por el llanto de una oveja y él se levanta rápidamente, mientras yo intento ubicar de donde proviene el ruido.

-mira ahí-le digo y comenzamos a correr, en ese momento muchas ovejas se despiertan y comienzan a correr en contra de nuestra dirección, pero no las arreglamos para pasar a través de ellas hasta que finalmente vemos a un par de coyotes detenerse ante nosotros y dejan de perseguir a las ovejas y ahora están sacando sus dientes, detrás de ellos hay tres más comiéndose el cuerpo muerto de una oveja que ahora está teñida de sangre con su torso al descubierto.

Soy sorprendido por el disparo del arma de Harry, que golpea a uno de los coyotes frente de nosotros, este hace un pequeño aullido antes de que cuerpo caiga muerto al suelo, los otros cerca de él comienzan a dar pasos hacia atrás mientras aún muestran sus dientes, los que estaban comiendo a la oveja ya saltaron la cerca otra vez y se puede ver sus siluetas desaparecer en el bosque, parece que los que hacen falta siguen sus pasos y en unos minutos desaparecen en el bosque, Harry pega un gran suspiro y se deja caer al suelo, yo lo miro aun de pie.

-Estamos vivos imbécil-me dice y luego comienza a reír descontroladamente en el suelo, yo solo me quedo de pie contemplando a él mientras comienza a rodar en el suelo- Ven para acá.

Antes de terminar la frase el me hace caer golpeando mis pies con el suyo y en momento estoy comiendo pasto, el comienza a reírse más fuertemente mientras se levanta y comienza correr yo me levanto inmediatamente y lo sigo, mientras comienza a llover. En ese instante se quita la camisa mientras corre y me la lanza, yo la atrapo y sigo corriendo detrás de él, finalmente lo alcanzo y le agarro del brazo, el se suelta rápidamente de mi agarre y corre un poco para luego girarse y separar sus brazos como si fuera un lobo apunto de capturar su presa, la idea hace sonrojarme incluso al verlo sin su camisa mientras la lluvia cae sobre su cuerpo y el pelo se le pega a la cara, me lanzo correr hacia él estirando mis manos y él me mantiene separado de su cuerpo poniendo sus manos sobre mi pecho y mi hombro derecho, mientras que yo le agarro el brazo derecho y colocó mi izquierdo sobre su hombro, finalmente logró ganarle en fuerza y separar sus brazos para poder agarrarlo de las caderas, esto hace que sus brazos queden pegados a esta y atrapados en los míos éste se gira y queda de espaldas a mí mientras intenta correr de nuevo pero no lo logra así que inclina su cuerpo hacia atrás y hace que me caiga, entonces ambos caemos al suelo, entonces comienza a reírse y luego tengo barro sobre mi cara, los escucho intentar levantarse pero vuelve a caer al suelo mientras ya he quitado el barro de mis ojos, su cuerpo está cubierto de lodo y aun se sigue riendo, yo comienza a reírme de verlo levantarse nuevamente pero se resbala nuevamente. Me levanto y voy hacia donde él está, él mira hacia arriba y continúa riéndose, le brindó la mano y él la toma pero me tira hacia el suelo y vuelvo a caer sobre el lodo porque este se gira justo antes de que yo caiga, cuando levanto la cabeza él ya está corriendo hacia la cabaña en medio de la lluvia, me levanto rápidamente y corro detrás de él, mientras pasamos a través de las ovejas que vuelven a dispersarse alrededor de la cerca. Lo veo entrar a la cabaña y le sigo dentro, este aún tiene una sonrisa en su rostro pero tiene sus brazos alrededor de su cuerpo por el frío, en ese momento noto que he dejado caer su camisa, estoy apunto de regresar por ella cuando él me agarra del brazo.

-No es necesario…-me dice entre dientes, yo me giro y lo miro fijamente su cabello aún está sobre su rostro y luego sin pensarlo me quito mi suéter y se le entrego, él abre mucho sus ojos y se niega a aceptarla, finalmente la toma y lo veo caminar hacia la bolsa, pero en realidad se acerca a la ventana y la lanza fuera de la cabaña, se gira con una sonrisa mientras se agacha y saca más pan, este se sienta dándole la espalda a la ventana mientras me lanza un pedazo de pan y yo también me siento. Su vaquero está cubierto de barro pero su cuerpo está totalmente limpio por la lluvia, él me nota mirándolo lo que hace que mire hacia otra dirección pero supongo que lo suficiente tarde porque volvió a fijar su interés en mi.

-lamento lo que ocurrió hace un momento-se disculpa, pero no puedo mirarlo y no quiero escuchar lo que está diciendo, porque nunca me había sentido tan feliz y vivo, pero todo me parece tan irreal que no puedo concentrarme en el chico que se encoge de hombros frente de mi.

-Fue fabuloso-solo puedo decir pero lo dije tan despacio que quizás no lo haya escuchado, porque en ese momento la lámpara que había puesto en el centro de la habitación se apaga.

-Buenas noches-me dice y escucho como se quita las botas y se acuesta sobre el suelo y yo hago lo mismo.

Cuando despierto aún es oscuro y puedo escuchar la lluvia que cae en el techo de la cabaña, busco a Harry con la mirada, lo encuentro aun sobre la ventana en medio de la oscuridad puedo ver su cuerpo agitarse, me levanto rápidamente hacia donde está él. Cuando me coloco frente de él, solo abre sus ojos y vuelve a cerrarlos de golpe, agarro sus manos, se encuentran heladas, en ese momento él me quita el agarre.

-Estoy bien-me gruñe- Solo hace frio.

Asiento en la oscuridad y regreso a mi puesto, mi cuerpo se mantiene caliente porque funciona distinto al de los seres humanos, pero la temperatura debe estar muy baja, en ese momento me amargo conmigo mismo por haber dejado caer su camisa y no ir a buscarla en ese momento, en vez de eso me acuesto de nuevo en el suelo.

No se cuanto tiempo ha pasado desde la última vez que desperté, pero la lluvia ha disminuido, soy sorprendido por una manos Frías alrededor de mi cuerpo, me giro para comprobar la cabeza de Harry cerca de la mía, parece que duerme tranquilamente, su cara se ve tan tranquila en la oscuridad que no puedo despertarlo, en vez de eso junto mi cuerpo con el de él hasta que mi espalda toca su pecho. Su cuerpo se encuentra helado como el hielo, agarro su mano y la sostengo mientras la llevo más cerca de mí pecho.

-No te vayas…-me murmura al oído, no se si lo hizo conciente o es producto de sus sueños.

-No puedo alejarme de ti-le respondo en un murmuro también.

-No lo hagas-me responde otra vez en el oido mientras siento como mueve su cabeza para estar más cómoda en mi espalda.

Cuando vuelvo a despertar la luz entra por la ventana y ya no hay unas manos frías alrededor de mi cuerpo y tampoco hay un chico guapo en la cabaña. Me pongo de pie y salgo por la puerta, las ovejas están dispersas por todo el corral y se ven motivadas moviéndose de un lado a otro, en medio de ella esta ese chico que temblaba sobre mis brazos, se ven tan tranquilo y alegre, casi puedo imaginar una vida en este lugar, una vida tranquila y feliz, él me ve y levanta sus brazos para que vaya hacia donde está, aun no se ha puesto la camisa pero tiene la mía alrededor de sobre sus hombros, quisiera que todo pueda ser así, pero supongo que solo puedo desearlo, porque no se si me lo permitan, levanto la vista al cielo me pregunto que hará Teo para cubrir mi ausencia, espero no se meta en problemas por mi culpa, hago un largo suspiro y me dirijo hacia donde Harry está aún levantando sus brazos.

-Por fin despiertas -me dice con una gran sonrisa- Es momento de regresar.

-Presente-

-Cerca de la colmena-

-Gaara-

Cuando otro zodiaco se libera, yo sigo rodeando a Alice con mi brazo y Tanto acuario como leo giran en esa dirección.

-No pensé que ella fuera llevada a ese punto también- dice leo mientras vuelve a mirarnos

-Has cometido traición ¿porque lo hiciste?-vuelve a hablar leo con un tono de rabia y amargura.

-Yo fui derrotado- dice tranquilamente acuario, pero este empuña las manos y para su mano derecha delante de él como si acabara de batear a una mosca para continuar con su tono de voz elevado.

-Yo te admiraba, ¿como pudiste perder sin siquiera poder usar la liberación?- lo grita mientras se puede ver la confusión en su rostro- simplemente no lo entiendo.

-Por la misma razón por la que estamos aquí en este lugar- le dice calmadamente- Ahora leo,¿te rindes o prefieres luchar?.

Eso hace que leo abra lo ojos y comience a dar pasos hacia atrás.

-El hecho de que hayas sido un miembro del zodiaco, no te da ninguna autoridad sobre mi y mucho menos que te tenga miedo-lo dice mientras su cara pasa a dejar la confusión y expresa más confianza y arrogancia- No estás en condiciones de pelear, tus heridas están lejos de poder sanar.

Hay un gran silencio pero la cara de leo no deja de mostrar una sonrisa, así que comienzo a caminar y Alice sigue mi paso hasta que nos ponemos delante de acuario.

-Nosotros nos encargaremos -le dice Alice y yo asiento hacia él.

-Tengan cuidado…-nos dice.

-Es tan equivocados si creen que pueden derrotarme-nos dice mientras cierra los ojos y los abre fuertemente de golpe -les mostraré la desesperación.

Cuando deja de hablar su energía comienza a ser expulsada de su cuerpo junto con una onda de calor a su alrededor, Alice se tensa en mi brazo y yo creo un muro de roca para que la onda choque contra este y las haga desviarse a la derecha e izquierda de este.

-Liberación-grita mientras el calor aumenta y Alice comienza a cubrir todo cerca de ella con hielo incluso tengo que apartar mi brazo por el frío que desprende.

-Cerca de la colmena-

-Daniel-

La batalla comenzó hace mucho tiempo, para protegerme escorpio creo una jaula de veneno que luego se volvió tan sólida como el acero, lo que significa que estoy atrapado mientras todos mis amigos están peleando y escorpio pelea por mi. No puedo soportar la situación en la que me encuentro, pero no es que pueda romper la jaula y al no tener desbloqueado alguna habilidad que me sirva para luchar, así que solo me rindo y me siento a ver como pelea escorpio mientras muchos zodiacos han comenzado a usar su liberación, se que lo han hecho porque Teo me había advertido que cuando hubiera un gran desprendimiento de energía sería porque un zodiaco la está usando. Ambos han dejado de pelear y solo se miran el uno al otro, esperando que haga que su adversario haga el primer movimiento. Entonces una voz habla en mi mente.

-¿Estas bien?-me pregunta una voz muy conocida, esa chica que se unió al mismo tiempo que yo, Ruth. Dudo acerca de cómo responderle, así que penalmente digo que estoy bien y estoy seguro, pero también lo digo por mi boca para asegurarme de que puedas escuchar la respuesta, en ese momento dos zodiacos hacen la liberación y puedo sentir como la estrecha línea de comunicación entre nosotros se rompe y puedo escuchar a géminis hablar.

-Esto es complicado, parece que soy el último-dice inclinando la cabeza y luego mirando al suelo-soy el siguiente, parece que este es tu fin.

Puedo ver como escorpio se tensa, por la forma en que empieza a desprender poco a poco energía puedo entender que va a realizar su liberación.

-Tu también has la liberación escorpio -le grito porque empieza a asustarme, no había estado preparado para este momento. Pero como si hubiera dicho un chiste, géminis comienza a burlarse mira en mi dirección.

-Él perdió la liberación en el momento en que entregó el símbolo fe de la constelación de escorpio-me dice mientras deja de reírse y vuelve a mirar a escorpio, este se gira y me ve, hay una melancolía en sus ojos, pero toda su cara me expresa que todo está bien.

-Liberación-grita géminis, mientras una energía es expulsada hacia el cielo y comienza a rodearlo.

-Cerca de la colmena-

-Teo-

Al parecer todos los zodiacos han usado la liberación, hace dos horas sagitario me había pedido que esperaría a que todos los zodiacos la usarán y hasta este momento, todos lo han hecho. Como lo suponía él que le sigue en fuerza a sagitario es virgo, sin embargo, este se está enfrentando a Alvaro, lo cual es un alivio, él es el único que puede hacerle frente, luego de él se encuentran José, que lo entrenó escorpio durante dos días seguidos y Alice, porque su habilidad le permite curar, atacar y defenderse, pero ambos aún no son lo suficiente fuertes para derrotar a virgo.

-Finalmente todos han usado la liberación-me dice sagitario que está sentado en la arena.

-Así es-le contesto manteniendo fija la mirada en sus ojos.

-los has entrenado muy bien Teo, sin embargo,¿aún crees que son capaces de derrotarlos?-me pregunta hay picardía en su voz.

-Confío en ellos, además ya derrotaron a acuario-le digo, hace una cara de sorpresa cambiada rápidamente por una de disgusto.

-Golpe de suerte-masculla él- ya han pasado 4 horas desde que las batallas comenzaron, unas cuantas más y se habrá decidido todo.

-Quieres decir que solo vas a luchar hasta que ya todos los zodiacos hayan sido derrotados-le hago la afirmación, se limita a sonreír.

-O todos tus tezar hayan caído-me sugiere y no me agrada mucho la idea.