-La colmena-

-Ruth-

Cuando despierto aún estoy en mi habitación, es totalmente blanca y muy brillante para la poca luz que entra por debajo de la puerta. Pienso en la hermana pamela, ella me amo, aunque no era su hija, me cuidó y crio como una, entonces ¿amar a una persona implica dejarla ir?, amar a alguien no implica que la persona permanecerá a su lado, por amor es necesario dejar ir a las personas, para que estas puedan ser feliz al lado de otras, esto me hace sentir triste, la extraño. La vida es injusta en ese sentido, personas que tienen que dejar ir a sus seres queridos, para que estos puedan encontrar la felicidad, sabiendo que al hacer eso los volverá infeliz.

Miro mis manos, sé que mi lugar es aquí, las personas son amables y me agradan, la rubia me parece increíble, el ángel y finalmente el chico de ojos verdes, tiene un bonito rostro, pero parece que su pareja es la chica con el cabello rizado. Hasta el momento no había pensado en una pareja, incluso no me había visto con algún hijo o en matrimonio, pero ahora al verlos felices al lado de alguien, me hace sentir sola, aunque sé que tengo a la hermana Penélope conmigo justo en mi corazón. Pongo una mano en mi pecho, me siento confundida, así que salgo de mi habitación, pero me detengo al escuchar risas afuera, miro por la puerta sin salir para ver la chica rubia con el pelirrojo tomados de la mano, ella tiraba de él hacia adelante, hasta que él se detiene y la tira hacia él, este la rodea con sus brazos, desde donde estoy puedo escucharlos.

-Si Teo nos ve, le diré que están intentando abusar de mí -dice la muchacha tocando su pecho.

-No veo que hagas un esfuerzo para evitarlo -cuando termina de hablar, la besa.

-Dicen que lo malo se siente muy bien-le dice.

-Entonces, ¿soy tu pecado? -Le pregunta pegando sus narices.

Debería cerrar la puerta y olvidarme del agua, pero no puedo dejar de ver y escuchar, me parece tan romántico es lo más cerca que he estado a una relación.

-Eres muy lindo para ser un pecado, a menos que seas el de la lujuria-se burla- Eres completamente irresistible.

Se considera pecado el sexo fuera del matrimonio, entonces si Teo llega a descubrir esto podría ser grave, pero si algo hubiera pasado ya el estaría informado o incluso el pelirrojo ya estaría muerto, antes de llegar el chico de la guadaña, me habló acerca del nacimiento de los tezars y como sus padres mueren en el proceso. Los padres mueren en el momento en que fecundan el óvulo y las madres apenas den a luz al bebé. Cierro mi puerta, intentando hacer el menor ruido y regreso a mi cama. Creo que quiero una vida así, al lado de alguien, pero no sé si es el momento adecuado, estamos en guerra contra Luzbel.

-La colmena-

-Elodia-

Abro los ojos, aún está oscuro. Recuerdo el sueño que tuve hace un momento, brazos fuertes alrededor de mi cuerpo y el aleteo de unas alas cerca, aún recuerdo su voz...

-Elodia, ¿estás bien? -me pregunta alguien en la oscuridad, puedo reconocer su voz y su silueta en la poca luz que entra en la habitación.

-José, ¿qué haces aquí? -Pregunto, levantándome para quedar sentada en la cama y cubriendo mi cuerpo con las sábanas.

-Quería asegurarme que estuvieras bien -me responde, él se encuentra sentado en el sofá frente de mí, a través de la oscuridad puedo ver sus ojos verdes fijos en mí.

Los recuerdos de la batalla vienen a mi mente como un disparo, recuerdo perder la conciencia cuando muchas siluetas cayeron del cielo frente a nosotros, entonces recuerdo...

- ¿Como esta Uber? -mi pregunta lo toma por sorpresa.

-Su cuerpo se volvió a unir cuando veníamos hacia acá, ahora está en su habitación, supongo que está dormido-me responde, eso me hace plantearme.

- ¿Cuánto tiempo llevas ahí? -Le pregunto.

-Desde que te acosté en la cama-me dice, eso hace que un corrientazo comience a recorrer mi cuerpo, ha estado mirándome desde que me dejó aquí, en ese momento descubro la poca ropa que tengo puesta.

-Tu quitaste...-no puedo terminar la frase.

-Si-me responde, veo mi ropa sobre el espejo junto a mis armas.

Nos quedamos mirándonos el uno al otro.

- ¿Te gusta algún chico? -Me pregunta, no sé que responder, José no me gusta, aunque debo admitir que es lindo, ningún otro chico del grupo me interesa, justo en ese momento vienen escenas de mi sueño.

-Si-respondo, la respuesta sale involuntariamente de mi boca, intento levantarme y decirle que necesito cambiarme, pero cuando me acerco a mi ropa sus manos tocan mi cadera, volteo para toparme con sus ojos verdes.

-Dime que soy el único -me murmura al oído- o miente y dímelo por esta noche.

Intento mantenerme firme, Alice nunca me advirtió de esto, entonces siento su aliento sobre mi cuello y finalmente sus labios, tomo sus brazos y luego los recorro hasta su cara, siento su barba saliente en mis manos, su cuerpo se acerca a mí y me empuja hacia la pared hasta chocar con mi espalda, puedo sentir toda la presión de su cuerpo sobre mí, debe notar que mi cuerpo se afloja porque toma mis piernas y las levanta alrededor de su cintura, no puedo detenerlo, tampoco quiero que se detenga entonces sus labios llegan cerca a los míos, su nariz toca a la mía sé que está mirándome pero mis ojos están cerrados y mis labios semiabiertos esperando los suyos. La luz entra a la habitación, abro mis ojos de golpe, esperando que no es un sueño, veo a Alice parada en la puerta aun sujetándola con su mano, su cara en sorpresa y totalmente roja. José me deja en el suelo y se separa, empieza a caminar hacia la puerta, le dice algo a Alice, ella asiente y cierra la puerta.

-Lo lamento yo no quería...-me empieza a decir, pero la detengo.

-No te preocupes -le respondo para tranquilizarla, pongo mi mano sobre el espejo para sostener mi cuerpo -Necesito aire.

Ella llega donde estoy, me brinda su mano y me sienta al lado de ella en la cama.

-Entonces...-empieza a decir.

-No nos besamos -le respondo.

-No te lo puedo creer, si te tenía sometida- se empieza a burlar, me río también.

-Estás avanzando, ¿te gusto? - me pregunta.

-Si, fue algo increíble, nunca me dijiste que se sentiría de esa forma -le digo.

-No pensé que lo llevarías a tu habitación a la primera oportunidad y que ibas a abusar de él -se burla.

-Yo no lo invite y él era el que casi me lo hace contra la pared -le contesto, entonces me arrepiento de lo que acabo de decir e intento corregirlo. Empieza a reírse.

-Veo que hizo un gran trabajo, te quito la ropa muy rápido-me dice señalando la ropa sobre la peinadora.

-Eso me lo quitó mucho antes -le respondo.

-No pierdes el tiempo-me mira con una cara de negación y una risa en su rostro.

-Soñé con Uber...-Le digo, mientras miro mis pies, aun puedo sentir las manos de José sobre mis piernas y los brazos de Uber sobre mi cuerpo.

- ¿Y? -Pregunta esperando más información.

-Soñé que sus brazos rodeaban mi cuerpo...-Le digo.

-Solo es un sueño, aunque quizás pueda ser real -medita lo que dice -aunque no creo que puedas quedarte con los dos.

-No había pensado en quedarme con alguno de los dos -le digo un poco molesta, la idea de tener a los dos no me desagrada, incluso si pudiera unirlos sería perfecto, empiezo a pensar en ello, hasta que siento la vista acusadora de Alice sobre mí.

- ¿Te gusta también Uber? -Me pregunta.

-José no me gusta -le digo, pero entonces me arrepiento, quiero volver a vivir lo de hace un momento, sus labios en mi cuello, cuanto deseo que hubieran estado junto a los míos.

-Lo que vi hace un momento demuestra lo contrario -me responde- y mírate estas ansiosa.

Entonces recuerdo su pregunta.

-No, no me gusta Uber -le digo, porque ni siquiera se acerca de él, el máximo contacto que he tenido, fue esa noche cuando estaba solo mirando hacia las paredes, ahora deseo haberlo acompañado.

-Siempre muestra ser tranquilo y solitario, aunque al principio intentó llamar la atención- me dice y luego se le escapa una risa- creo que me tiene miedo, ya han sido dos veces que he intentado lastimarle de gravedad.

-No lo vuelvas a hacer -gruño.

-Como quieras -me responde alzando las manos en forma de rendición.

-Estuviste fabulosa ayer...-murmuro -pudimos derrotar a un zodiaco.

-Antes de que perdiera el conocimiento pude ver como asesinaban a Cáncer por sus propios compañeros-me menciona preocupada-su fuerza estaba debilitada, esa era nuestra oportunidad para acabar con él, aunque a ese zodiaco le tomo un segundo hacerlo.

- ¿Su propio compañero lo eliminó? -Pregunto, no recuerdo haber visto eso.

-Si, tú ya habías caído inconsciente cuando sucedió-me dice.

- ¿Todos aún siguen dormidos? -pregunto viendo la poca luz que entra a la habitación, cuánto deseo salir por ella y buscar a José.

-Gaara está despierto esperándome afuera, los demás deben estar dormidos-cuando termina de decir miro el reloj, 4:50PM, he estado durmiendo todo el día, aun me siento agotada y por la apariencia de Alice ella también se ve cansada.

-Quería saber cómo estabas, hablamos luego-me dice levantándose, yo asiento y luego veo una cara de picardía en su rostro -usen protección.

Cuando termina de decir le arrojó el tacón y empiezo a reír, ella cierra la puerta antes de que él tacón la golpee y hace que este choque contra la puerta, finalmente lo veo caer al suelo. Vuelvo a acostarme y otra vez sueño con brazos y alas.

-La colmena-

-Gaara-

Veo a Alice salir de la habitación de Elodia y reírse luego de cerrar la puerta de golpe, ella me ve y me hace seña con la mano de ir a mi habitación. Me levanto y la sigo, hace un momento que despertó, yo me encontraba a su lado, esperando que despertara.

Entro a mi habitación y cierro la puerta, ella se ve igual como cuando entró hace un momento donde Elodia, aún tiene su cabello suelto, su corta bata para dormir, un poco transparente, puedo ver sus bragas y brasier. Yo solo tengo una camisa de lana y una pantaloneta.

-Ven...-murmura y me atrae hacia ella.

Rodeo su cintura con mis brazos y ella coloca sus manos sobre mi pecho, nos miramos mientras nuestros alientos se mezclan. Sus manos recorren mi cuerpo hasta mi cintura y levanta mi camisa, ella cierra sus ojos y coloca sus manos sobre las mías y levanta su bata.

-Eres mío...-murmura y besa mis labios fuertemente, tomo su cuerpo y lo pego al mío, mi mano se desliza y se coloca en su nalga derecha, ella suspira sin dejar de besarme, mientras curva su cintura, sostengo su cuerpo con mi otra mano y mientras sus manos bajan mi pantaloneta dejándome con mi bóxer. Empiezo a llevarla hacia la cama, cuando llegamos su cuerpo cae delicadamente sobre ella, dejamos de besarnos y tomo un aliento, nos miramos fijamente, su cuerpo está frío lo cual se siente bien para mi cuerpo que empieza a sudar.

-Soy tuyo...-murmuro en su oído y luego beso bajo del oído, ella coloca sus manos sobre mi espalda mientras sus piernas se abren para permitir entrar mi cuerpo, tomo su cara con mis manos y volvemos a besarnos, mientras mi cuerpo se junta al de ella con la pequeña separación de nuestra ropa interior. Así permanecemos por mucho tiempo basándonos mientras nuestras manos descubren el cuerpo del otro, cuando finalmente nos separamos y ella se acuesta sobre mi pecho.

- ¿Lo has hecho alguna vez? -Me pregunta, niego con la cabeza.

-Yo tampoco...-vuelve a decir-no me gustaría abusar de ti.

Nos reímos por muchos minutos.

-He estado buscándote toda una vida, antes de ti no ha existido nadie, solo tu-le murmuro -y definitivamente no quiero conocer a más nadie, eres mi principio y quiero que seas mi único final, si es que hay uno en el que podamos morir juntos.

-Mientras no te tomes todo el veneno y no me dejes nada para seguirte después -me gruñe, eso hace que me haga reír.

-Romeo y Julieta...-Murmuro y beso sus labios, su cuerpo ha recuperado el calor.

-La colmena-

-José-

Salgo de mi habitación hacia la de Uber, todos aún se encuentran durmiendo o eso aparentan al estar el salón vacío, cuando llego miro la habitación de Elodia, no hay ninguna luz encendida que pase por debajo de la puerta. Quisiera volver a verla, pero me resigno y entro por la puerta de Uber. Se encuentra sobre su cama, es la primera vez que entro aquí, pero no es muy diferente de todas las habitaciones, la única diferencia es la cantidad de paisajes que hay sobre las paredes y la que parecen cambiarse con el tiempo. Al acercarme a su cama, piso algo pegajoso y líquido, me agacho para comprobar lo que es, no es agua ni sangre, es algo más denso y con un olor desagradable, como el veneno.

Me acerco a su cuerpo, aún respira y no hay rastro de veneno cerca de su cama.

-No te muevas-murmura una voz detrás de mí, me quedo quieto, dejando mis manos sobre la cama.

- ¿Quién eres? -lo amenazo.

-Un aliado...-murmura, su voz no es de ninguno de los tezars y hace un trabajo increíble en oculta su energía.

- ¿Que eres? -Le gruño.

-Un zodiaco...-responde, en ese momento me giro y aumentó la gravedad donde se encuentra sentado-interesante habilidad, Uber me había contado de ti, pero no pensé que fuera tan fuerte.

-No subestimes mis habilidades-me burlo- ¿qué haces aquí? ¿Qué relación tienes con él?

-Ya te lo dije soy un aliado-me dice tranquilamente aun en la poca claridad puedo ver que sonríe -Soy Mirlón, de escorpio y tú eres el tezar número uno, José.

- ¿él te lo dijo? -Lo amenazo, aumentado la gravedad dónde está.

-Si sigues haciéndolo no podré soportar y podrías destruir el mueble-me advierte -Si quisiera hacerte daño, ya lo hubiera hecho, él me dijo tu nombre, el número está inscrito en tu ropa.

En ese momento Teo entra a la habitación y coloca una cadena sobre su cuello desde su mano.

-A mí también me da gusto verte de nuevo, tío-habla escorpio, tocando la cadena y haciéndola oxidar hasta que se vuelve polvo-no busco peleas, vine a ayudarte.

- ¿Porque debo confiar en mi sobrino caído? -Le pregunta.

-Tú lo acabas de decir soy tu familiar-responde con una sonrisa.

-Dejaste de serlo cuando te enamoraste de...-responde Teo, caminando a mi posición sin quitarle la mirada.

-No podemos elegir de quien nos enamoramos, tu sabes que el amor surge de la nada y florece hasta alcanzar el mismo cielo-menciona escorpio.

-No me interesa que relación tuviste con...-le advierte -confiesa, ¿que estas tramando aquí?

-Fui despertado bruscamente y me encuentro con mi querido tío en compañía de unos Tezars, luego recordé al muchacho que había salvado y que ayude a seguirte, en ese entonces pensé que hacías algún recado del padre, debí suponer que sería algo más importante para mandarte a ti, es por eso que le implante ese veneno, que pensé sería útil después-cuando termina de hablar, ninguno de los dos responde -y ahora sé lo que tienes que hacer, pienso ayudarte, cuando sea necesario me puedo sacrificar, para que puedas entrar al infierno.

-Tu deber es ser fiel a Luzbel, ¿cómo puedo confiar en alguien que acaba de traicionar al mismísimo demonio? -Pregunto.

-Porque puedes matarme si lo intento-le responde-aunque Sagitario no quiere aceptarlo, está obstinado en que puede derrotarte.

-Él es el más fuerte de los zodiacos y además es su líder, eso ha hecho que su soberbia crezca, además recientemente mató a Cáncer como si nada-dice esto último con disgusto.

-Un cáncer debilitado y enamorado -destaca escorpio- además si pretendes enfrentarte a ellos, tendrás que entrenar a tus tezars y yo puedo ser de ayuda, soy una de las constelaciones más cercanas a Sagitario.

-Eso no te hace para nada fuerte -se burla- pero reconozco la importancia que tienes en los zodiacos.

-Tenía, ya no puedo pertenecer a ellos, muy pronto descubrirán mi traición y vendrán por mi cabeza como su deber, así como hicieron con cáncer-cuando deja de hablar hay un silencio incómodo.

La idea de entrenar y luego buscarlos suena mucho mejor a que ellos vengan por nosotros en cualquier momento.

-Quiero entrenar contigo ahora -le digo.

-Suena perfecto-cuando el termina de decir Teo pone su mano en mi pecho, en su rostro puedo ver la negación de la idea.

-Estaré bien, puedo defenderme solo-le digo -además lo matarás antes que los zodiacos si intenta algo.

-Que orgulloso me hace sentir eso, Mirlón de escorpio, la cabeza más buscada de los tres mundos-se burla.

-Tienes suerte de tener mi protección-le gruñe Teo.

-También tu amenaza de muerte-le guiña el ojo y se levanta - ¿Estás listo tezar número uno?

-Por supues...-No puedo terminar la frase soy sorprendido por la voz de Uber

- ¿Qué haces aquí? -Pregunta Uber detrás de mí.

-Me Alegra volver a verte, mi querido amigo -le contesta Mirlón- Estaba haciéndote una visita y me topé con mi tío y su secuaz, que ahora quiere ser mi lacayo.

-Tan humorista como siempre -menciona Uber.

-No cambio ni con su caída, no creo que el tiempo lo ayude -se burla Teo -lamento haberte despertado, por favor regresa a dormir, es necesario que recuperes tu fuerza.

Salimos de la habitación de Uber y comienzo a caminar hacia la sala de entrenamiento, Escorpio camina junto a mí.

-Si te atreves a lastimarlo-le advierte Teo-te juro que te mataré en ese mismo instante.

-Lo se tío-le contesta Escorpio con una sonrisa sin dejar de caminar.

-No se te olvide lo que acabo de decirte, esto no es una simple amenaza-termina de hablar Teo y puedo escuchar detrás de mí su puerta cerrarse.

-Siempre ha tenido un sentido del deber, incluso cuando Luzbel intentó convencerlo de luchar para derrotar al creador, él se mantuvo firme al padre y luchó a su lado, aun cuando sus enemigos eran todas las personas que él quería-murmura escorpio-por supuesto yo no participe en esa batalla, para entonces ya había caído, aunque no fuimos conocidos como los zodiacos si no después de que Luzbel cayera y se firmará un acuerdo con los ángeles.

- ¿Que tan fuerte es Sagitario? -Le pregunto.

-Es el más fuerte de los zodiacos, sin embargo, no debes subestimar a los demás, sobre todo a Virgo-veo estremecerse y luego vuelve a mirarme-era un serafín, de los 12 es el que tenía el rango más alto, por eso él es considerado el más cercano a Dios.

-Pero el cayó, significa que su rango o incluso su divinidad se perdió -le digo preocupado, no me agrada la forma en que lo dijo.

-Así es, dicen que entre más alto más dura es la caída-suspira-aunque su divinidad se perdió, su fuerza y habilidad no lo hizo, es por eso que Lucifer es el mayor adversario incluso Teo con toda su fuerza es incapaz de derrotarlo.

-Por eso nos buscó a todos nosotros, porque lo ayudaremos a destruirlo-interrumpo lo que estaba diciendo.

-Esa es la idea y la esperanza está puesta en ustedes, nosotros no podemos evolucionar o volvernos más fuertes-deja de hablar apenas llegamos a piso que nos llevará a la sala de entrenamiento mientras alcanzamos a ver a Alice salir de la habitación de Gaara y correr a la de ella, sin notar nuestra presencia.

-El amor te hace débil -murmuro.

-Ni me lo digas a mí...-murmura y ambos hacemos un gran suspiro.

-La colmena-

-Apache-

Cuando despierto ya es de día, la luz entra por la puerta, entro al baño y luego de unos minutos vuelvo a salir, me pongo la ropa, cuando salgo la sala está llena de personas, todas las vi entrar ayer excepción de uno, un muchacho que parece mayor, tiene una camisa con forma de armadura de escorpión y un pantalón negro, su piel blanca reluce a través de su vestuario, su cabello negro y una cola de escorpión que cae al suelo.

- ¿Que hace un miembro del zodiaco aquí? -Cuando hablo llamo la atención, todos los que están ahí voltean a mirarme.

-Es un aliado temporal, no te preocupes si es listo no te hará daño -Teo es el que me responde, asiento con la cabeza, la última vez que vi a un miembro del zodiaco estuve inconsciente casi un día completo, aunque este no se ve tan amenazante como Piscis, eso debe significar que hay miembros más fuertes que otros y no es proporcional al orden de su constelación.

-Muy bien -me siento al lado de Elodia que se encuentra al lado de Alice.

-Ahora que estamos reunidos-se levanta Teo- Tezars, ustedes están aquí reunidos por un propósito, derrotar a Luzbel, son los únicos sobre la tierra, lo que significa que su legado se ha extinguido hasta ustedes, pero su sacrificio no será en vano, una vez derrotado al mal, ustedes podrán ser libres, para poder vivir una vida llena de paz y amor. Para lograr entrar al infierno es necesario derrotar a 12 personas, una de ellas ya está muerta y la otra está justo a mi lado, lo que significa que solo hay 10. Ellos nos dieron una semana para entrenar y enfrentarlos, sin embargo, ellos vendrán por Escorpio en cualquier momento.

En ese momento cuando deja de hablar para tomar un respiro, me doy cuenta que hace falta alguien, José no está en la sala, escucho la voz de Elodia en mi oído.

-Está descansando, estuvo entrenando con Escorpio toda la noche-termina de decir y asiento con la cabeza, Teo vuelve hablar.

-Para poder abrir la puerta del infierno necesitamos 12 dijes que tienen cada zodiaco-en ese momento saca uno de su bolsillo y lo muestra, tiene la forma de un cangrejo, escorpio le lanza otro y este tiene la forma de escorpión- Cuando estén los 12 reunidos, podremos entrar. Nos dividiremos en grupos para el entrenamiento, los nuevos integrantes tendrán que estar junto a los viejos. Aprovecho este momento para presentar a Ruth, Daniel y Alvaro, los últimos tres tezars.

-Creo que ya conocía algunos -dice el muchacho de cabello negro y con pantaloneta.

-La última vez que nos vimos cortaste mi cabeza con tu guadaña -le gruñe Gaara.

-Fue un gran momento, estábamos en bandos opuestos, era necesario, aunque sigues vivo así que no debe importar- se burla, Teo lo fulmina con la mirada y él se deja de reír mientras que agacha la cabeza. -Muy bien eso es todo, supongo-Teo suspira- ¿alguna pregunta?

- ¿Cuándo comeremos? -Él niño es el que habla, tengo entendido que él aún no ha liberado su poder- lo siento, me muero de hambre.

Nos reímos, luego Teo se levanta y lleva al muchacho a la cocina.

- ¿Crees que debamos confiar en él? -Me murmura Elodia al oído.

-No lo creo, pero Teo lo mantiene al margen-le dije al oído sin que nadie más escuchara, en ese momento Escorpio mira en mi dirección.

-El aire puede ser un poder destructivo-me dice Escorpio.

- ¿Cómo lo supiste? -Le gruño.

-Un pajarito, además hace un momento creaste un campo con un camino desde tu boca hacia su oreja-responde y luego hace un gran suspiro.

- ¿Cómo supiste eso? -Pregunta Alice.

-Con entrenamiento adecuado podrán distinguir la energía como si fuera tangible, para eso es necesario que tu energía sea más fuerte que tu adversario-se burla -Es claro que estamos en niveles distintos o bueno por el momento.

-No lo creo-se burla Álvaro frente de mí.

-Tu eres una excepción-admite Escorpio-sin embargo, estas aún lejos de poder enfrentarte a Zero de virgo.

-No tienes que recordarme ese detalle-le gruñe.

-Tienes suerte que tu memoria y voluntad angelical aún se mantengan, incluso tus alas, parece que los planes del creador son perfectos después de todo-cuando termina de decir, Daniel y Teo están de regreso.

- ¿Tienes alguna idea de cómo liberar su poder? -Pregunta Gaara.

-Aún no, con el tiempo lo podrá hacer como ustedes-responde Teo.

- ¿Cómo lo pudiste encontrar? -Pregunta Gaara, pero esta vez a Álvaro, él levanta la cabeza y lo miro fijamente.

-Tuve una iluminación de arriba-le responde y vuelve agachar su cabeza.

Tiene sentido, no es posible localizar a un tezar a menos que su energía sea liberada, desde que estamos todos juntos la pantalla ha permanecido apagada, ya no es necesario buscar a más tezars, porque en teoría ya no hay ninguno más, entonces una pregunta viene a mi mente.

- ¿Porque él creador solo envió a un ángel? -todos me miran esperando más información -digo si envía a todo su ejército es posible acabar con Luzbel más rápido, incluso sin nuestra ayuda.

-No es posible, no pueden entrar al infierno-murmura Escorpio.

-Entonces, ¿cómo piensas entrar? -Pregunta Alice.

-Tendrá que renunciar a su divinidad-murmura Alvaro.

Entonces sólo hay un gran silencio, por eso es que cada vez Teo se vuelve más débil, porque tiene que renunciar a su lado angelical para poder entrar ahí, entonces esta misión significa todo para él, no tengo porque preguntar, porque nosotros sí podemos hacerlo. Los humanos podemos ir al infierno, incluso en nuestra condición media alma está aún en proceso para ser juzgada. Cuando levanto la cabeza Teo ya no está, lo veo dirigirse a la sala de entrenamiento con Daniel sosteniendo su mano, todos estamos mirándolo y solo hay un gran silencio. Aun para los ángeles la vida es injusta, al menos los humanos tenemos libre albedrío, pero al verlo puedo saber lo sumisos que son al creador, criaturas puras que una vez fueron confundidos por una fruta podrida.