--Una semana después-

-La colmena-

-Elodia-

Ya ha pasado una semana desde que escorpio se unió al grupo y comenzó a entrenar con nosotros, todos pensamos que hemos mejorado bastante y que probablemente estemos al nivel de los zodiacos. Escorpio dijo que ellos no demorarán en buscarlo, pero hasta el momento no ha habido ningún cambio. Daniel aún no ha podido desbloquear sus poderes, He hablado poco con Uber, solo cuando tenemos entrenamiento, cuando lo veo quisiera descubrir todos sus secretos y me gustaría perderme en ellos. Aún estoy en mi habitación, José me dijo anoche que quería salir conmigo hoy. Miro hacia el espejo, mi cabello está trenzado y cae sobre mi espalda, tengo la ropa de los tezar mujer con unos tacones negros altos, mis labios tienen labial color rojo y mis ojos están delineados, soy distraída por los golpes en la puerta y seguidamente José entra a la habitación.

-Creo recordarte que no puedes entrar así -le digo bromeando, aunque mi tono de voz fue un poco molesto.

-Lo lamento...-deja la oración ahí y me mira- luces hermosa, ¿lista?

Tomo las armas sobre la mesa y las coloco en su lugar sobre mi ropa, camino hacia él y salimos de la habitación. Alice y Gaara son los únicos sobre el sofá, recuerdo que un grupo está entrenando en estos momentos, pero no puedo recordar cual, ella nos ve salir y me sonríe, "hazlo tuyo", dice entre labios, espero que José no lo haya notado. No veo a Uber por ningún lado, "¿sabrá él que saldré con José?", me pregunto, espero que no.

Cuando salimos de la colmena mi motocicleta espera ahí.

-Yo voy a conducir- me quita las llaves de la mano, antes de terminar lo que dice, ya está sobre la motocicleta sin poder hacer alguna objeción.

- Esto no es justo...-me quejo y subo detrás de él, él toma mis manos y las pone alrededor de su cuerpo, es tan rígido como lo recordaba, pero tan suave a la vez. Creo que él me dice algo, pero estoy tan distraída encima de su cuerpo que no lo escucho, desearía estar así todo el tiempo, feliz y exaltada para cuando empezamos a movernos, el camino me resulta más colorido y brillante.

-La colmena-

-Alice-

Gaara está frente de mi mirando hacia la pantalla, lleva preocupado desde que los 10 puntos aparecieron en ella. Elodia y José salieron hace un momento mientras Escorpio, Alvaro, Uber, Daniel y Teo están en la zona de entrenamiento, Ruth y Apache están en su habitación. Coloco mi mano sobre su cara y lo obligo a mirarme.

-Tengo miedo de perderte...-me murmura, veo la preocupación en sus ojos.

-No lo harás, no puedo irme...-Le murmuro- ¿A dónde puedo ir?

-Un mejor lugar- se burla.

-Ese lugar ya lo encontré y es aquí a tu lado-Le digo mientras lo miro fijamente sus ojos empiezan a mantener lágrimas, pero lo beso antes de que intenten salir junto con las mías, pero fue inútil, sus lágrimas chocan con mis manos que están sobre sus cachetes, lo beso más fuerte e intento aferrarme a él, sus manos toman mi cuerpo y lo pegan al de él, deja de besarme para darme un abrazo, siento todo su miedo sobre sus brazos, ya que me está abrazando fuerte, coloco mis manos sobre su espalda y le murmuro que todo estará bien mientras lucho contra mis lágrimas, es un chico tonto, pero me encanta este chico, no sé cuánto tiempo llevábamos así abrazados, pero somos sorprendidos por la voz de Apache.

-Los tortolitos en acción- se burla y se acerca hasta donde estamos.

Le lanzo polvo helado hacia su dirección y choca contra un muro de viento, que regresa mi poder, pero es detenido por el muro de arena de Gaara.

- ¡Infeliz! - le gruño.

-Lo lamento Alice, no quería interrumpir, pero debes mirar la pantalla- apenas termina la oración alzo la mirada, los puntos empiezan a moverse hacia acá, no puedo decir nada, estoy petrificada con Gaara en mis brazos, recuerdo que estaba entre ellos porque su cuerpo se estremeció cuando ambos sabíamos a lo que se refería Apache con mirar la pantalla.

Me separo de Gaara y le murmuro que todo estará bien, volteo a mirar a Apache y hasta este momento me doy cuenta que Ruth se encuentra detrás de él, asiento con la cabeza en forma de saludo ella asiente también. Me pongo de pie y le brindo la mano a Gaara, él la acepta y se levanta, empiezo a caminar hacia la zona de entrenamiento para avisarle a los demás, muy pronto estaremos bajo ataque de los zodiacos.

-Cerca de la colmena-

-Elodia-

Nos detuvimos hace un momento cerca de una montaña que parece que la hubieran cortado, su cima es plana en forma circular.

-Bueno...-empiezo a decir -Es bonito.

-No tienes que ser amable, esta no es la mejor, ven dame tu mano- toma mi mano y empieza a caminar hacia la montaña, en un instante estoy caminando sobre el cielo y poco a poco veo como el suelo se aleja de nosotros, muy pronto ya hemos pasado la montaña, pero aún seguimos subiendo.

- José no...-mi voz es ahogada cuando veo lo alto que estamos, la montaña se ve pequeña desde acá y puedo ver el desierto a nuestro alrededor mientras el sol empieza a salir por el horizonte.

- Aquí vamos- me grita mientras toma mi otra mano y estamos frente a frente, en ese momento empezamos a descender, cierro mis ojos fuertemente y empiezo a gritar, mi cuerpo cambia a estar totalmente horizontal.

- ¡Abre tus ojos! - me grita José y poco a poco los abro, primero lo veo a él tiene una gran sonrisa y luego miro detrás de él. El paisaje es hermoso, mientras los primeros rayos de luz empiezan a salir, intento no mirar para abajo mientras una sonrisa se me escapa y luego no puedo parar de reírme. Entonces empiezo a flotar lentamente y vuelvo a mirarlo, cierro mis ojos un momento, mientras intento evitar pensar en esa noche cuando me tomó contra la pared y sus labios sobre mi cuello, la imagen en mi mente pasa estar sobre mis labios y en un momento esa imagen cobre vida, José coloca sus labios sobre los míos y yo lo beso, como si un hambre muy profunda dentro de mi despertará, ¿esto es lo que este chico significa para mí, un deseo carnal de que sea mío?, me detengo pero no porque no quisiera seguir, sino porque la imagen de Uber se presenta en mi memoria. Abro los ojos y José está mirándome, mi corazón corre a un millón por hora, no sé si porque aún seguimos descendiendo y estamos a más de 1000 metros del suelo o por el beso que acabo de darme. Me siento confundida, no me arrepiento de haber besado José incluso estoy conteniendo mis ganas de no hacerlo, aunque en las condiciones en las que estoy se me dificultad moverme mi cuerpo, pero al mismo tiempo siento que estoy traicionando a Uber, ¿pueden gustarme dos chicos?, aunque no tengo ningún tipo de relación con ninguno de los dos, José vuelve a despertarme de mis pensamientos.

- ¿Quieres descender ya? - me pregunta, yo asiento con la cabeza y así como subimos en un momento estamos de nuevo abajo frente a la motocicleta con la sombra de la montaña sobre nosotros ahora por el sol.

- ¿No te gusto? -Me pregunta apretando mis manos, él aún las sujeta.

-Si, solo que...-no puedo terminar la frase porqué muchas espadas caen entre nosotros y nos obligan a separarnos, y en ese momento una sombra toca mi estómago, pero sale disparada por una explosión en dirección contraria mientras veo como una silueta agarra la cabeza de José con la mano y lo envía hacia mi izquierda a gran velocidad junto con él. La otra persona que fue enviada por la explosión está frente de mi rodeada de un gran humeral, veo su silueta levantarse y mirar en mi dirección, no tengo que preguntarlo, es un miembro del zodiaco.

-La colmena-

-Teo-

Todos estamos afuera esperándolos a excepción de Elodia y José, que al sentir la energía liberarse deberían venir hacia acá. Miro a escorpio él está al lado de Daniel quien aun con el entrenamiento no ha desbloqueado sus poderes, luego paso por Alice y Gaara quienes están tomados de la mano, Alice parece murmurar algo a él, seguido de ellos está Ruth y Apache ambos están mirando hacia el cielo sin decir ninguna palabra. Giro hacia mi izquierda está Uber y a mi lado Alvaro.

-Ya llegaron, acaban de romper el campo de Apache y el mío- me menciona Álvaro y en ese momento soy cegado por una luz brillante, solo puedo sentir varios cuerpos caer cerca de mí, luego se dispersan, uno pasa por mi izquierda, le lanzo una cadena que él atrapa y pulveriza, luego el cuerpo de Álvaro desaparece con él. En las condiciones en la que estoy no puedo hacer nada. Escucho detrás de mí como el cristal se rompe y Alice tampoco está.

-No...- Escucho gritar a Gaara y luego él también desaparece.

Empiezo crear cadenas por todo el terreno intentado evitar que surjan sobre los tezar restantes, mientras lo hago Uber desaparece también. "Maldición" pienso y mientras lo hago todas mis cadenas son destruidas por la energía de Sagitario.

-Déjame verte, yo lucharé...-no puedo terminar la oración porque Daniel y Escorpio desaparecen, empiezo a correr hacia donde creo que se encuentra Ruth y Apache, pero cuando intento llegar ya Apache ha desaparecido, pero no dejo de correr, siento a Ruth cerca y no puedo dejarla ir, no puedo permitir que se la lleven también, pero es inútil caigo de rodillas justo donde ella hace un segundo estaba, golpeo el suelo con fuerza y me levanto, solo hay un zodiaco aquí, abro mis ojos, pero se me dificultad mientras se ajustan a la luz del día, él se encuentra frente de mí, con el cabello café claro lacio cubriendo su frente y orejas, su piel blanca y sus ojos cafés, aun con el paso del tiempo sigue vistiendo como un adolescente, su camisa holgada roja, con una pantaloneta negra que tiene una cadena colgando a su izquierda y unas deportivas negras.

-Rubí de sagitario-le digo.

-Teo, ángel de la destrucción-me responde, sigue usando ese tono delicado y astuto desde su creación. Me concentro, siento la energía de cada tezar cerca de aquí y cada una se encuentra con un zodiaco, a excepción de una que imagino que es Daniel que se encuentra con Escorpio.

-Tus queridos tezar ahora se encuentran bien, sin embargo, no puedo asegurar después, estamos autorizado para eliminarlos incluyéndote a ti por supuesto- me dice con un toque de burla.

-Sabes que eso no ocurrirá Rubí-sonrío.

-No podrás protegerlos esta vez- me recuerda mientras intenta mover un anillo en sus dedos.

-El tratado se rompió, lo que significa que no me limitaré y te voy a derrotar-le advierto, él se limita a mirarme y luego sonríe. En ese momento me lanza vectores de luz, pero inmediatamente hago surgir cadenas a mitad de camino que impactan contra estas, a esta distancia puedo ver como ese ataque pudo penetrar las cadenas.

-Cerca de la colmena-

-José-

Cuando cayeron las espadas del cielo y luego mi cuerpo fue lanzado hacia la izquierda con mi cabeza como impulso, en el momento que pude reaccionar detuve mi cuerpo con la gravedad justo antes de impactar con una montaña, él ya se encontraba ahí mirándome.

-Soy Esmirlo de capricornio- me habla el muchacho con el cabello negro alzado hacia la derecha, un poco al estilo militar, sus ojos son azules y su piel morena, lleva puesto un polo azul con unos vaqueros y sin zapatos, en sus manos hay una navaja que lanza de una mano a otra. - Y seré tu oponente.

-Cerca de la colmena-

-Elodia-

Siento la energía tezar a mi izquierda, debe de ser José, entonces sé que por el momento está bien. Regreso mi vista al frente, la nube de humo ya se está desvaneciendo, pero justo ahí un remolino se forma alrededor de él y luego lo envía a su alrededor, subo mis manos para cubrir mis ojos, mientras las rocas chocan con mi cuerpo y explotan.

-Soy Marín de Aries-es una voz femenina la que habla, me fijo en su dirección, la tormenta ya ha pasado y su cuerpo es visible para mí, ella es rubia y su pelo ondulado como el mío, sus ojos son parecidos a la miel y lleva puesto un vestido escotado que llega hasta el muslo cerca a la rodilla y unos tacones altos- y seré tu oponente.

-Cerca a la colmena-

-Apache-

Fui cegado por una gran luz y luego sentí como cada uno de nosotros era llevado a un lugar diferente y finalmente yo fui enviado con alguien más a donde estoy, intento abrir los ojos, lo primero que veo es tierra, aún sigo en él gran cañón, intento localizar a alguien todos están lejos de aquí, solo hay una energía cerca de mí y es la de un zodiaco, esta energía se me es familiar.

-Nos volvemos a ver querido -una voz femenina me habla, entonces se dé donde la recuerdo, es Vane de piscis. Abro mis ojos de golpe mientras la luz irrita mis ojos, igual a como estaba la última vez en el bosque cerca de los ángeles. Lleva un vestido casi transparente con polvo brillante de coral, este vestido está pegado a su cuerpo, otra vez no tiene nada en sus pies.

-Vane de piscis-le digo mirándola fijamente, sigue igual de hermosa, una belleza como nunca he visto.

- Tezar, de todos eres mi favorito-me dice mientras muerde sus labios rojos, eso hace que mi cuerpo se agite, intento no tener pensamientos impuros.

- ¿Dónde están los demás? -La amenazo, ella se ríe.

-Tan grosero como la última vez, menos mal fui yo quien te escogió a ti-suspira mientras corales empiezan a surgir de su mano- He venido a luchar contra ti.

Cuando termina de hablar ella lanza los corales, pero son vueltos polvos antes de al menos recorran 5 centímetros.

-Me encantas-me dice y sonríe.

-Cerca de la colmena-

-Alvaro-

Por la ubicación de cada tezar, puedo entender que nos separaron así que esa persona fue la que nos envió a todos a lugares distintos, pero lo suficiente cerca para que el ganador fuera apoyar al otro.

-Así que tú fuiste el responsable de todo esto -le digo al individuo que está cerca de mí, mientras poco a poco abro los ojos.

- Así es- responde.

-Es momento de saldar cuentas-le digo mientras lo miro fijamente -Zero de virgo.

- Cómo gustes...-deja la frase y se pone una mano sobre el mentón- ¿cómo debería llamarte?, Álvaro ángel de la muerte ó Álvaro el tezar número nueve.

-Eso no debe importarte-le advierto, él hace una expresión desanimada y luego suspira.

-A mí es al que no le interesa si aún tienes asuntos pendientes con el pasado- vuelve a mirarme con sus ojos escarlata- Solo estoy aquí para derrotar a todos los tezar, empezando por ti.

Termina la frase alzando las mangas de su suéter blanco, dejando descubierto sus brazos blancos cubiertos de tatuajes. sigue vistiendo como lo hacía antes, una camisa blanca que está dentro de un pantalón negro con unos zapatos de cuero negro y un sombrero Fedora negro que se alcanza a confundir con su cabello negro.

- Suena perfecto-le digo mostrando una gran sonrisa y lanzando la guadaña en su dirección.

-Cerca de la colmena-

-Alice-

Cuando puedo abrir los ojos, empiezo a limpiar los pedazos de hielo que pegaron a mi traje cuando intente defender a Gaara del sujeto que se acercaba a nosotros. Gaara...su recuerdo viene a mí, pero ahora estoy lejos de él y no puedo saber en cual de todos los lugares donde se está liberando energía tezar estará y no estoy sola.

-Tezar...-murmura una voz masculina. Intento volver a abrir mis ojos, pero hasta el momento solo puedo ver una silueta cerca de donde estoy- Soy Zafiro de acuario.

-Tezar número ocho, Alice- le respondo mientras me pongo en pie y miles de pedazos de hielo giran a mi alrededor- y tú debes ser mi oponente.

Su cabello es plateado y lacio que le cae hasta los hombros, es cuerpo es fornido y se puede apreciar por la camisa sin mangas que lleva puesta de color agua marina y la pantaloneta de playa que lleva puesta, su piel está bronceada y sus ojos son azules como el zafiro.

-Odio tener que enfrentarme a chicas lindas como tu- me dice -pero el deber es deber.

-Eso no lo pensaste cuando te enamoraste de un humano-le gruño.

-El Amor es un enfermedad-lo dice casi para sí mismo, desde donde me encuentro no alcanzo a comprender la totalidad de lo que menciona- El Amor puede matarte, pero aun así nos aferramos a él sin importar la circunstancia, dímelo tú, ¿Hasta qué punto estas dispuesta a sacrificar por ese chico que intentaste proteger con ese muro de hielo hace un momento?, sin darte cuenta pudiste perder la vida, pero para ti era más valiosa la suya.

Lo que acabo de decir fue una herida en mi corazón, no sé si su objetivo era hacerme sentir bien o herirme, pero en estos momentos no podía responder a su pregunta solo necesitaba saber que Gaara estaba bien, levante la mirada y mire fijamente sus ojos azules.

-Todo-respondo porque es cierto estoy dispuesta hacer cualquier cosa mientras Gaara esté a salvo y feliz, aunque mi vida acabe en ese momento, porque no quiero existir en un mundo donde él no esté- y por eso voy a derrotarte.

Lanzo mis pedazos de hielo a su dirección, pero son interceptados por esferas de agua del mismo tamaño, pero disparadas a suficiente presión para romper el hielo.

-Cerca a la colmena-

-Escorpio-

Quito el veneno de mis ojos, aún estamos en el gran cañón y Daniel aún se encuentra alrededor de mis piernas, sus ojos se encuentran cerrados por el ataque de Sagitario.

-Intenta abrir tus ojos Daniel -le digo acariciando su cabello.

-No puedo hay mucha luz sobre ellos- empieza a quejarse y patalear alrededor de mis pies, no puedo evitar reírme.

-Veo que te estas divirtiendo mucho- me dice una voz familiar detrás de mí, giro mi cabeza para toparme con Adrián de Géminis.

-Así que tú serás mi oponente -le respondo mientras me giro aún con Daniel sobre mis pies, me agacho y le murmuro -Todo va a estar bien, no te muevas de aquí, deja que el tío Escorpio se encargue de todo.

Lo abrazo y lo encierro en una jaula de veneno fortificado.

-Algo como eso no podrá detenerme traidor-me habla Adrián mientras yo me levanto y lo miro fijamente.

Tiene un buzo con capota negro que sólo deja ver su piel morena y sus ojos cafés oscuros, lleva además un pantalón negro ajustado y unas deportivas del mismo color.

-No me interesas tú, mi deber es aniquilar a ese mocoso-me dice.

-Primero tendrás que pasar sobre mí para poder hacerlo-le gruño molesto, no puedo permitir que él le haga daño a Daniel, debo protegerlo.

- Yo quiero luchar tío, déjame salir y ayudarte -me grita Daniel detrás de mí, mientras intenta romper los muros de veneno.

-Deja que el tío haga algo bueno luego de tanto tiempo -le digo y empiezo a sacar veneno de mis manos que caen en el suelo.

-Si así lo deseas...-me advierte géminis- este lugar será tu tumba.

-Cerca de la colmena-

-Uber-

Cuando mis ojos fueron cegados, pude recuperar la visión para ver un sujeto agarrarme y luego aparecer en otro sitio. El sujeto aún se encuentra cerca y por el aura que despide es lógico que es un miembro del zodiaco.

No lleva camisa y su cuerpo es exageradamente enorme y musculoso, solo lleva unos vaqueros ajustados que además tienen agujeros que dejan ver sus muslos y rodillas, tampoco tiene zapatos y su cabello cae a ambos lados de su cabeza, es lacio y café.

-Déjame adivinar-le digo- Eres la presentación de Tauro ¿no es así?

- Así es insecto-me responde- Soy el gran Matías de Tauro.

-Un nombre delicado para esa apariencia -me burlo.

-Maldita basura -me grita y de su cuerpo empieza a salir huesos dirigido en mi dirección, pero no me muevo y recibo todos de golpe atravesando mi cuerpo que en un instante empiezan a regenerarse y curar los huecos donde hace un momento los huesos pasaron. Libero mis alas y me dirijo donde él está, le envío un puño en su estómago, eso hace estremecer su cuerpo, pero en ese momento me tomo de los brazos y me brinda una patada que me envía al cielo. Cuando puedo detenerme en el aire, veo mi estómago tiene incrustado el hueso de su pierna lo arranco y se lo envío de regreso, él lo parte en el aire con un puño y vuelve a lanzarme huesos desde el suelo mientras intento evadir sus ataques en el aire.

-Esto se está poniendo interesante basura -me grita Tauro desde el suelo.

-Cerca de la colmena-

-Ruth-

Hace un momento nos fueron enviando a cada uno a un lugar distinto, mientras todos estamos cegados, o eso es lo que creo al ver que nadie opuso resistencia y Teo no pudo protegernos. Intento abrir los ojos, aun siento la misma esencia de Cáncer cerca de mí. Miro a mi alrededor solo hay arena y rocas, debo seguir en el gran cañón, al parecer nos separaron al inicio del combate, puedo sentir la energía tezar de todos, me concentro en la energía que tengo cerca de mí y la localizo usando mi mente y visión. Es una mujer, lleva un largo vestido blanco que cubre todo su cuerpo dejando los brazos y hombros libres donde en cada brazo lleva brazaletes dorados. No tiene maquillaje y su cabello lacio negro cae en su espalda, su rostro es delicado y atractivo, ella no sonríe y se ha limitado a mirarme.

-Soy Liif de libra-me dice sin mostrar alguna expresión- Tú debes ser la chica por la que cáncer rompió el tratado y sentenció su muerte.

Al decir las cosas sin mostrar alguna expresión en su cara o tono de voz, me da muchos escalofríos.

-Así es, Cáncer se enamoró de mí y luego murió en manos de Sagitario-le digo.

-Él sentenció su muerte una vez que se interesó en ti-vuelve a decir sin expresar nada- nuestro castigo por haber pecado es, que si nos enamoramos por segunda vez nuestros poderes se llegarán a debilitar en gran cantidad, esa es la única razón por la cual ustedes pudieron luchar codo con codo con un miembro del zodiaco.

-Esta vez las cosas serán diferentes-le advierto.

-Tienes razón esta vez comprobarás la verdadera fuerza de un zodiaco-me dice-yo Liif de libra he venido a derrotarte.

-Cerca a la colmena-

-Gaara-

Mi cuerpo se movido de un lugar a otro, lo sé por qué donde estaba mis manos tocaban una roca, en el momento que sentí la energía tezar de Alice irse me derrumbé sobre el suelo. Me levanto mientras intento abrir mis ojos y enfrentar al enemigo que este frente de mí y que en este momento debe estar observándome, cuando por fin puedo volver a ver, me fijo en su silueta.

Es un hombre con el cabello hasta las orejas de color dorado y lacio, sus ojos son como el oro y su piel es un poco amarilla.

-Soy Danilo de leo- me dice su voz es aguda pero fuerte -y he venido a enfrentarme contigo.

Lleva puesto una camisa blanca con una chaqueta de cuero negro y usa unos vaqueros negros y botas del mismo color.

-Soy Gaara el tezar número cinco- le digo - ya aceptó el desafío.

Justo cuando termino de hablar una esfera de fuego aparece sobre su mano y la lanza en mi dirección, pero la detengo con una mano de arena y se la lanzo de regreso, él la intercepta en el camino con otra bola de fuego haciendo que choquen y exploten.

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