-Cerca a la colmena-

-Elodia-

Cuando el torbellino finalmente se dispersa, la piel de Aries está cubierta por muchas barreras pequeñas, lo que provoca que su piel se va aguamarina y poligonal,como si tuviera muchas cicatrices donde se separa un polígono de otro. Ella abre los ojos y me mira fijamente, luego de eso me sonríe.

Preparo mis uzis y disparo hacia ella, pero crea un gran polígono a partir de polígonos más pequeños. Mis esferas impactan contra la barrera, lo que provoca corrientes de aire y una gran cortina de humo negro. Cuando la cortina por fin desaparece puedo ver como los polígonos pequeños de la barrera lo hacen también. No he logrado atravesar su defensa, pienso. Una barra hecha de la barrera que uso hace un momento es enviada hacia mí, no obstante, cuando está lo suficiente cerca la desvío con la uzi de mi mano derecha y luego concentro una gran esfera en esta,para luego enviarla hacia la barra y verlas desintegrarse en la nube de humo negro creada por el impacta. Ella sonríe y muchos más cilindros son enviados hacia, empiezo a correr hacia ellos.

Desvío el primero como hice con el anterior, pero no soy lo suficiente rápida para hacerlo con los dos siguientes, por lo que me toca girar hacia la izquierda y seguidamente rodar en el suelo para esquivar un gran cilindro cubierto de cuchillas que pasan a centímetros de mi cuerpo. Me levanto y comienzo a correr de nuevo hacia ella, pero esta vez mi cuerpo se encarga de rechazar todos sus ataques, sin embargo, cada vez los hace más fuerte y por ende intenta a obligar a mi cuerpo a retroceder.

-Tu defensa es impresionante tezar- me dice cuando he salido del humo del último ataque que rechace con mi cuerpo- sin ningún rasguño.

-Hace falta más que eso para llegar a mi nivel-le afirmo con aire prepotente.

-Ya veo- me responde cerrando los ojos, lo que me molesta y vuelvo a disparar hacia ella.

-Eres muy impulsiva-me dice aun rodeada de humo.

Soy sorprendida por una espada saliendo a gran velocidad de la nube de humo que nos separa, no soy lo suficiente rápida para esquivar el ataque así que impacta con mi pecho, pero es tan fuerte que la explosión me envía hacia atrás, hasta dejarme sentada sobre el suelo. Me levanto rápidamente, pero en esta ocasión soy lo suficiente rápida para evadir una lanza que pasa volando donde hace un momento estaba mi cabeza.

-Eres una molestia-le gruño y vuelvo a dirigirme hacia ella, mientras vuelvo a esquivar sus ataques a gran velocidad. Salto sobre una hacha que amenaza mis pies y rápidamente la uso para impulsarme hacia arriba, me sujeto de un cilindro que pasaba un poco arriba de mi cabeza, que eventualmente lo uso para balancearme hacia ella apuntando con las dos uzis, no obstante , ella me envía un cuchillo de barreras, pero lo desvío con mi pistola derecha para luego darle una taconazo y devolverle el ataque. Ella arruga la cara y desvía el cuchillo con una barrera circular que crea en su mano izquierda, aprovecho este momento para disparar, ella se sorprende y rápidamente cruza sus brazos para crear un barrera que alcanza a detener el ataque, sin embargo, ya he aterrizado frente de ella y le envío un puño con mi mano derecha aun sosteniendo el arma.

Al ver esto ella abre muchos los ojos, una barrera es expulsada de su cuerpo como si fuera un campo y me me envía lejos, debido a la explosión de mi cuerpo al defenderme, aunque mientras voy en el aire soy alcanzada por más armas que al tocarme estallan y envían mi cuerpo más lejos.  No puedo derrotar sus barreras por métodos normales pienso, ella ya puede herirme, me miro la pequeño herida que me surgió por el último ataque.

Soy atrapada en el aire, lo que provoca que con quien haya chocado estallara, pero sus brazos aún se mantienen alrededor de mi cuerpo, cuando finalmente aterrizamos sentados en el suelo, puedo sentir que aparte de sus brazos unas alas nos rodean, alzo la mirada para encontrar el rostro de Uber mirándome fijamente.

-¿Estas bien?-me pregunta, en ese momento tengo la necesidad de besarlo, pero no es la misma hambre que siento por besar a José.

Me alegra en el alma saber que se encuentra bien, necesito saber como está José, así que me concentro y busco su energía, palpita levemente en el mismo lugar donde ha estado batallando, eso hace que me hace estremecer en los brazos de uber y este me sujeta fuertemente.

Se siente tan acogedor estar cerca de él, quisiera permanecer a su lado, pero en ese momento Uber cierra sus alas y en el otro segundo siento como algo ha impactado con ellas, para luego ver como una lanza lo alcanza atravesar y se detiene centímetros de mi cara. Uber mueve sus alas y la lanza sale de ellas, el hueco que está dejo en sus alas empieza a cerrarse hasta que ya está totalmente sanado, sin ningún rastro de que algo sucedió, a excepción de la sangre que ahora cubre alguna de sus plumas.

-Estoy bien-le respondo mientras me suelto de su agarre y me levanto. Él se levanta después de mi y Aries no mira curiosamente.

-Parece que hay…-no permito que termine la oración puesto que comienzo a disparar descontroladamente hacia ella.

Ha vuelto al levantar la barrera de polígonos, suspiro y vuelvo a correr hacia ella sin dejar de disparar. Guardo mis armas, para saltar hacia un muro de barreras que acabo de crear, lo destruyo fácilmente juntando mis dos manos en forma de puño y golpeando de lleno el muro, al principio se hace el duro pero finalmente cede y caigo al suelo de rodillas. Giro a mi izquierda para ver a Uber destruir varias barreras en el aire.

-Eres más fuerte que Alice-me dice.

-Esa romántica de pacotilla, no es más fuerte que yo-le digo con una sonrisa y desintegrado una espada que viene dirigida hacia mí, con una explosión generada al hacer contacto con mi mano derecha.

Aries rápidamente se posiciona entre nosotros y vuelve a desprender una barrera en forma de domo de su cuerpo, para enviarnos a ambos en diferentes direcciones, para luego enviarnos distintas armas, que son rechazadas por mi cuerpo, sin embargo, estas penetran el cuerpo de Uber, pero él rápidamente se las saca de su cuerpo, cuando toco el suelo, Uber ya está volando hacia ella, destruyendo la barreras que crea a medida que avanza, saco de nuevo mis uzis y comienzo a disparar hacia ella, lo que provoca que se gire rápidamente hacia mi y cubra su cuerpo con una barrera, pero no la crea a tiempo suficiente,por ende sale su cuerpo sale despedido hacia atrás mientras la barrera que creo se va destruyendo poco a poco por la explosión, Uber aprovecha este momento para descender hacia ella y darle un puño, pero Aires  sube la mirada y lo atrapa con una barrera que crea por encima de su cabeza. Vuelvo a enviar explosiones que impactan contra Aires que vuelve a cubrirse y la barrera que mantenía a Uber prisionero.

-Ambos van a morir aquí mismo-nos habla Aries y de repente un nuevo campo de barreras es expulsado de su cuerpo desintegrado el suelo donde está ella y acercándose rápidamente hacia nosotros, comienzo a disparar, pero este no se inmuta ante mis ataques.

Uber le envía un puño, sin embargo, su mano se desintegra al hacer contacto con este, lo que lo obliga a alejarse del.

Mis piernas están paralizadas, solo me limito a ver como el campo se acerca a mi y solo hay un pensamiento en mi mente, un nombre, José, cierro los ojos y dejo que el nombre se queme en mi mente, mientras la barrera se acerca, pero, está nunca llega, abro mis ojos.

Aries se retuerce en el suelo mientras  la barrera aplasta la cara su cara, debido a que se ha formado una deformación, como si hubieran puesto un cilindro invisible y este la estuviera aplastando en esa zona donde está Aries, además de eso, el escudo que cubre su cuerpo desde esta distancia se ve que se está quebrando y en el otro segundo la barrera comienza a desaparecer poco a poco.

Tengo que aprovechar este momento, apunto mis armas hacia ella y concentro la mayoría de energía tezar que me queda, las uzis comienza a temblar en mi agarre, pero las mantengo fuertemente en mis mano.

Cuando disparo, el impulso de ese me envía hacia atrás y choco contra una duna de arena, mientras veo como las esferas que cree destruyen lo que queda de la barrera e impactan contra Aries, para finalmente desatar un gran explosión que levanta una gran tormenta de arena.

Me levanto y busco a José, entre la tormenta de arena y las corrientes viento que amenazan con hacer volar mi cuerpo. Lo veo, está volando por encima de la tormenta, aunque se encuentra acostado en el suelo. Él respira rápida y forzosamente, su cuerpo se encuentra cubierto de sangre. Suelto las armas y comienzo a correr hacia él mientras desciende poco, la corrientes no me ayudan, pero sigo luchando contra ellas.

Necesito tocarlo, necesito saber que esta bien, verlo en esa apariencia me destroza el alma, me disgusta la idea que todo este tiempo me haya preocupado por Uber y no por José. Para cuando las corrientes de aire han desaparecido él ha descendido la mayoría y logro atraparlo con mis brazos aún en el aire para luego caer de rodillas en el suelo.

-José-le digo desesperadamente mientras reviso su cuerpo, él abre los ojos y me sonríe.

-Llegué justo a tiempo- me murmura.

-Ohh José- se me quiebra la voz y acerco más su cuerpo hasta mi pecho, entonces su cuerpo deja de moverse y lo separo de mí rápidamente.

-José- le grito, pero no contesta, estoy cubierta de su sangre y sus heridas se ven graves, tiene heridas por todo su torso, en los brazos y piernas, vuelvo a llamarlo- ¡José!.

No se que hacer, me siento una inútil arrodilla con él en mis brazo sin poder hacer nada, mientras que él casi arriesga su vida por venir a salvarme, me empiezo a sentir mareada, ¿dónde está la estúpida de Alice cuando se necesita?, me pregunto mientras sigo moviendo su cuerpo, pero sigue sin mostrar alguna reacción.

Entonces lo beso, porque no se que mas hacer, pero él no responde al beso.

“Él se encuentra bien Elodia, no debes preocuparte”, me habla una voz conocida en mi mente, Ruth.

“Su corazón sigue latiendo”, me vuelve a hablar, “solo ha caído inconsciente por la pérdida de sangre”.

Rápidamente coloco mi cabeza sobre su corazón, porque no puedo mover mis brazos. Escucho el latido de su corazón, calmado y lento, ese sonido calma todas mis preocupaciones y todo mi cuerpo se relaja por primera vez, desde que me subí a la motocicleta con él.

-Eres un idiota- me quejo en su pecho mientras no puedo controlar las risas que tengo atoradas en mi garganta, por lo que eventualmente comienzo a reír del alivio y la alegría que inunda mi alma.

El quiebre de un vidrio, me despierta del trance y me regresa a la realidad, levanto la cabeza para ver que la nube de humo ha desaparecido. Uber se encuentra frente de libra, que está arrodillada en el suelo, su armadura está completamente negra y se está separando de su cuerpo poco a poco y al caer al suelo se rompe como cristal.

Uber acerca su mano a ella y toma algo de su cuello sin oponer ningún resistencia, entonces lo noto, su cuerpo ha dejado de moverse, ella está muerta.

Cuando Uber se acerca a nosotros, la energía tezar de Ruth ha desaparecido, le envío un gracias mentalmente, aunque no se si todo me lo habré imaginado y mi subconsciente intentó ayudarme.

-Esto es tuyo- me dice mientras se agacha frente de nosotros y luego me coloca un collar pasándolo por encima de mi cabeza, cuando lo ha dejado y se ha vuelto a levantar, me fijo en el dije del collar, es el cuerpo de una oveja bañada en oro.

-Ven yo me encargo de él- se ofrece extendiendo sus brazos, alzo la mirada y lo miró fijamente.

-Yo lo llevare- le respondo mientras me aferro más a José, como una madre a su cría que acaba de nacer.

Él se limita a mirarme, para luego alejar los brazos, finalmente pega un largo suspiro y se posiciona detrás de mí para alzarme por los hombros, lo que me toma por sorpresa y tengo que sujetar más fuerte a José.

-La próxima vez avisa que vas a hacer eso-le gruño mientras empiezo a caminar con José en mis brazos.

-Solo quería ayudarte-me responde al acercarse a mi.

-Aunque ahora que lo mencionas-contesto mientras tomo un bocado de aire- muchas gracias por salvarme, no sé qué hubiera pasado si ambos no llegan a tiempo.

-Pensé que eras más fuerte que Alice- se burla.

-Necesito llegar hasta donde está ella-le respondo volviendo a mirar las heridas de José, en ese momento me doy cuenta lo mojada de sangre que estoy, el suéter, la falda, finalmente mis manos y piernas que empiezan sentirse pegajosas.

-Él estará bien -me responde, volteo a mirarle, espero que no haya visto nuestro beso, que la tormenta de arena nos haya escondidos de aquellos ojos salvajes que me miran en estos momentos.

-Lo sé-respondo y no quiero hablar más, quiero perder en mis pensamientos mientras llegamos hasta donde está Alice.

-¿Dónde está Alice?-me pregunta, entonces me doy cuenta que yo tampoco sé la respuesta, me empiezo a reír, porque mi mente no puedo pensar una forma de encontrarla.

-Solo camina-respondo, esperando que mi intuición nos lleve algún lugar, lejos de todo, un lugar donde pueda tener a estos dos chicos.

-Cerca de la colmena-

-Daniel-

Muchas esferas negras rodeadas de un aro de luz comienza cubrir el cuerpo de Géminis mientras que un torbellino rodea su cuerpo.

-Escorpio-le grito, él se sorprende y voltea a mirarme- tienes que sacarme de aquí.

-No puedo hacer eso-me grita y luego parece reflexionar algo.

-Necesitas mi ayuda para luchar, no puedes mantenerme todo el tiempo aquí encerrado-le vuelvo a gritar y él comienza a caminar hacia mi, suspiro y le sonrió-¿por fin accederás?.

-Debes buscar a Ruth o Apache, ellos serán capaces de protegerte- comienza decirme mientras destruye la jaula que me mantenía prisionero y se arrodilla frente de mi.

-Debes correr hacia ellos, no mires hacia atrás y por favor solo hazlo-me dice mientras su voz c comienza a fallar y sus manos tiemblan en mis hombros- Solo hazlo esta vez, ¿por favor?

-No voy a hacerlo-le gruño.

-Luego de tantos años sigues siendo testarudo- me dice y eso me hace sentir confundido- No puedo permitirme verte morir dos veces, por favor, esta vez solo corre.

-¿Te has vuelto loco?- Le grito porque estoy totalmente confundido, no se de que me habla y mientras él me dice todas estas cosas que no tienen ningún sentido, Géminis está terminando su liberación-Nada de lo que dices tiene ningún sentido, suéltame.

-Hazme caso por primera vez-me suplica mientras aprieta el agarre en mis hombros- No soy capaz de derrotarlo y tu tampoco, es como esa vez en el bosque, pero esta vez será diferente, esta vez voy a luchar hasta que te encuentres a salvo.

-¿De qué bosque me hablas?- Le grito aun más fuerte mientras mis manos comienzan a empeñarse, se ha rendidos sin ni siquiera luchar.

-Harry Daniel debes correr ahora mismo-me dice mientras sube la mirada y me mira directamente a los ojos.

-¿Cómo sabes mi nombre completo?-Le pregunto y por primera vez veo a un adulto llorar.

-Siempre lo he sabido- me responde- corre.

Me suelta y coloca una mano sobre mi estómago.

-Lo siento Harry, al día de hoy mantengo mi palabra, te amaré por toda la eternidad-me dice y en un instante una esfera de veneno sale de su mano- Adiós Harry.

La esfera explota y mi cuerpo es enviado como bala hacia atrás y arriba, poco a poco voy perdiendo la conciencia por haber aspirado el humo de la esfera.

-Malditos zodiacos-mascullo mientras todo se vuelve oscuro.

-Cerca de la colmena-

-Escorpio-

Veo el cuerpo de Daniel salir despedido por lo aires, espero que no sea testarudo y se de lo por regresar. Harry, ¿Quién podría pensar que ese muchacho sería tu reencarnación?, alzo la mirada hacia el cielo mientras la energía de Géminis amenaza detrás de mí. Ese muchacho es físicamente tu contratarte, parece que lo único que tienen de similares es su actitud, ese pensamiento hace reírme. Han pasado más de mil años pero aun recuerdo tu cabello largo, tu mirada cautivadora, la forma en la que la luz del sol se veía en tu piel, tu maravillosa sonrisa, tus frías manos, tus acogedores brazos y finalmente tus labios.

No he dejado de amarte ni un solo momento desde que te vi morir delante de mi ojos sin poder hacer nada, ahora en estos momentos pienso que quizás hubieras podido seguir con vida, usaba mis silencios para mantenerte alejado de mi mundo, un mundo que nuestra felicidad era castigada más haya de la muerte, no quería que te vieras involucrado, si te hubiera no te hubiera engañado, si te hubiera dicho la verdad desde el principio, pero fracase, por mucho que te dije, las palabras nunca alcanzaron a llegar a tus oídos.

Aunque, sabes Harry, me he arrepentido cada día de lo que sucedió esa noche, pero ahora puedo estar tranquilo al saber que tu ser aun sigue viviendo en alguien más.

No se cuantas veces te lo he dicho, me jure a mi mismo decírtelo cada día de mi existencia, así que quizás, ya debes estar cansado de escucharlo, pero te lo diré de todas formas, te amaré por siempre Harry.

-¿Terminaste de hacer tus oraciones traidor?- me habla Géminis detrás de mí, por lo que me giro para enfrentarlo con el mayor desprecio en mi mirada.

-Podrías callarte, trato de vivir mis últimos minutos tranquilamente-le digo en un suspiro.

-Al menos admites la derrota-me sonríe, su cuerpo está cubierto de eclipse de sol apunto de disparar hacia mi.

-Que iluso eres-le escupo.

-Espera, ¿Dónde está el tezar?-empieza enfadarse y buscarlo con la mirada.

-Lejos de aquí -le contesto mientras creo una espada de veneno y al mismo tiempo, el veneno que produzco lo convierto en humo alrededor de mi cuerpo.

-Eso ya no funcionará conmigo- me dice con una gran sonrisa- apenas acabe contigo iré por ese tezar.