-Cerca de la colmena-

-Gaara-

Cuando el remolino de energía desaparece, acuario que estaba a centímetros de él, ya ha llegado a nuestro lado. El cabello de leo a cambiado a ser amarillo y rojo en las puntos, dando forma del fuego de una vela, su piel se ha vuelto amarilla como el sol y desde esta distancia se puede sentir el calor que desprende.

-Ahora…-Dice Alice y seguido de esto, comienza a lanzarle carámbanos de hielo, intento unirme al ataque, pero ella congela mis manos, en señal de que no que no intervenga.

Cuando los carámbanos se acercan a él, estos se  derriten como si hubiera un campo de fuego a su alrededor, sin embargo, Alice no deja de enviarselos.

-Tonta, es inútil-le dice Leo- Cuando el hielo y el fuego se enfrentan, debes saber quién termina extinguiéndose.

-Tus patéticas llamas- le escupe Alice, al terminar de decir, un torbellino de agua se crea a su alrededor.

-¿De donde sacaste el agua? -Pregunta confundido, ahora entiendo la razón por la que Alice no quería que interviniera- les dije que era inútil.

El agua que comenzaba a rodearlo comienza a evaporarse, pero Alice empieza a congelar las partes que se van evaporando hasta que él queda envuelto en una torbellino de agua, hielo y vapor, pero cuando este se ve totalmente cubierto por el torbellino su cuerpo desprende grandes llamaradas que desintegran el torbellino, sin embargo, ya tenía ubicadas alrededor de él espadas de arena, que ahora se dirigen hacia él, al ver esto rápidamente crea pilares con el fuego de sus manos, lo que eventualmente impulsa su cuerpo hacia arriba, para luego dejar de lanzar fuego con sus manos y en vez de eso juntarlas para crear una gran esfera de fuego que lanza hacia nosotros.

Creo un grueso muro de arena y roca, para que la esfera impacte contra este, mientras que Alice enfría el ambiente, para que el calor de la bola de fuego no nos afecte,pero Leo aparece detrás de nosotros, posiblemente después de haber rodeado el muro usando el mismo poder con el que impulso su cuerpo para evadir mi ataque, no obstante en el mismo instante en el que este aparece una torrente de agua aparece debajo de él y en un segundo cubre una gran zona incluyendo su cuerpo que ha comenzado a evaporar el agua, al ver esto Alice alza su mano izquierda y toda la torrente es congela con él, antes de que pudiera evaporarse.

En lo más alto de la torrente de hielo surge una explosión y rápidamente donde se ocasionó esta comienza a despedir vapor, hasta que Leo sale de la torrente envuelto en el humo del agua derretida pasando sobre nuestras cabezas.

-Aunque convienen sus poderes, no serán capaces de derrotarme-nos grita mientras se pone entre nosotros y el sol.

Su cuerpo comienza a desprender llamaradas de fuego hacia nosotros, acuario intenta detenerla con pilares de agua que se crean a nuestro alrededor.

-Mientras Alice siga enfriando esta zona y usando ataques de hielo que luego Leo derrite, generando que el ambiente esté plagado de humedad, por lo tanto puedo usar esa humedad para crear agua- nos explica Acuario, sin embargo los pilares no son suficientes para detener las llamaradas que amenazan en caer sobre nosotros, por lo que creo un domo de arena y roca sobre nosotros para protegernos.

Una vez que el domo nos rodea, la llamaradas eventualmente impactan contra este, por lo que me toca reconstruirlo para evitar que se destruya mientras Alice comienza a crear capas de hielo entre el domo y nosotros, para soportar la calor proveniente del ataque.

-Ha este paso no podremos soportar mucho tiempo-dice Alice mientras recubre nuevamente el domo, sin embargo, veo como sus piernas comienzan a flaquear, por lo que, corro hacia ella para sostenerla en el momento en que sus rodillas tocan el suelo.

-¿Estás bien?-Le pregunto mientras corro el pelo de su cara.

-Si, solo un poco mareada-me responde.

-Todo va a estar bien- le murmuro, ella me mira y asiente con la cabeza.

El domo es destruido mientras que algo cae entre nosotros y acuario, que no puedo distinguir por la radiante luz que entra por el nuevo agujero del domo,somos sorprendido para más llamaradas que se envían en todas las direcciones, rápidamente creo un muro de arena sólida y acuario uno de agua, que detienen las llamaradas en ambos lados, sin embargo, los muros no son lo suficiente grandes como para evitar que estas pasen a su alrededor e impactando contra el domo, para que eventualmente este se destruya donde las llamaradas tocan.

Al muro de arena le creo pinchos de lado donde debe estar Leo y comienzo a moverlo hacia él, repentinamente las llamaradas dejan de ser emitidas y luego veamos Leo aparecer encima de nuestras cabezas con grandes bolas de fuego que envía hacia nosotros, pero Alice crea una gruesa estrella de hielo que detiene por poco las esferas, para luego enviar la estrella rápidamente hacia él, por lo que no puedo la esquivar y ambos impactan contra el techo del domo.

Leo comienza a derretir la estrella  hasta que la destruye en mil pedazos.

-Tu zorra, me tienes harto-le grita a Alice, pero antes de que pudiera reaccionar la tierra comienza a temblar, hasta que finalmente un geiser sale del suelo frente de nosotros y atrapa a Leo, lo envía fuera del domo, por lo que destruyo lo que queda de este.

La tierra alrededor del domo está totalmente negra debido a las llamaradas y desprenden un calor inmenso.

-Cómo la zorra que soy, te voy a destruir imbécil- le grita a Leo cuando este sale del geiser y rápidamente el suelo comienza a congelarse hasta volverse hielo, entonces todo la tierra negra por las llamaradas son cubiertas por una fina capa de hielo.

-Cerca de la colmena-

-Teo-

Todo este tiempo sagitario se ha limitado a sentarse y mirar el cielo, por lo que yo en algún punto de ese transcurso también lo hice.

-Parece que seis de tus zodiacos han muerto-le digo en burla- dos de ellos te han traicionado, por lo que solo te deja con tres.

-Parece que es cierto, es decepcionante-contesta con una sonrisa.

-¿Que te causa tanta gracia?- Le pregunto pero hay mucha amenaza en mi voz.

-Luego de todos estos años sigues sin cambiar un poco mi querido Teo-me responde con picardía en su voz.

-¿Que estas tramando?-Le pregunto con disgusto en mi voz.

-Solo me preguntaba, que ninguno de sus tezar han caído-responde-lo cual es aún más decepcionante.

-Tus zodiacos no serán capaces de derrotarlos a ninguno de ellos-le aseguro.

-Posiblemente, sin embargo…-deja la frase en el aire, voltea a mirarme y sonríe.

-Habla-le advierto.

Una pequeña luz se crea en su mano izquierda, entonces se lo que tiene pensando hacer, me levanto creo muchas cadenas donde él está sentado, obligándolo a levantarse y patinar sobre estas mientras las esquiva velozmente.

-Recuerda, nuestra batalla no empezará hasta que todos tus tezar hayan caído- me habla con una voz gruesa, mientras una fuerte luz vuelve a dejarme ciego pero no dejo de crear más cadenas donde él está.

Cuando puedo volver a ver él se encuentra sentando a centímetros donde están mis cadenas que poco a poco hago retroceder, no hay nada en su mano.

-Maldito-le grito mientras busco hacia dónde envío la esfera de luz, esto no es para nada bueno.

-Cerca de la colmena-

-Alice-

Cuando congelo todo el suelo, la cara de Leo se torna molesta.

-Realmente eres una molestia-me gruñe.

Estoy preparada para responderle pero una voz suena en mi mente, “Alice es urgente, Alice”, vuelve a llamarme esa voz familiar, es Ruth.

“Estoy aquí”, respondo en mi mente, “Debes ir hacia donde está Elodia, ella se encuentra en peligro, José está al borde de la muerte”, sus palabras me dejan helada en mi posición, puedo ver como Gaara y acuario chocan poderes con Leo mientras me encuentro de pie. “Date prisa Alice, no tenemos mucho tiempo”, tengo que tomar una decisión, tengo que dejar a Gaara.

Comienzo a correr hacia donde él está, le toco el hombro cuando está cerca de a él y lo obligo a mirarme.

-Por favor escúchame- le suplico- José está a punto de perder la vida, debo irme ahora, se que estarás bien, pero necesito que me lo promesas.

-Te lo prometo -me responde sin dudarlo- Estaré bien y yo se que tu también lo estarás.

Lo beso y agarro su cabeza fuertemente hacia la mía, necesito recordar este sentimiento, esta sensación, este momento.

Me separo de él y comienzo a correr en la dirección que Ruth me está enviando a mi mente.

-Cerca de la colmena-

-Daniel-

Despierto aun en el desierto, la cabeza me quiere explotar y aun me siento mareado por el veneno de escorpio, su recuerdo viene a mi memoria, ese estúpido me envió lejos de la batalla mientras me decía muchas tonterías que no tenían ningún sentido para mi, aun no lo tienen, sin embargo, la batalla aún continúa, puedo sentir el poder de Géminis desde esta distancia. Me levanto, soy sorprendido por la esfera de veneno aun pegada a mi cuerpo, pero eso no me detiene, ni siquiera la esfera de luz que pasa por encima de mi cabeza, puesto que ya estoy corriendo hacia donde se está desarrollando la batalla.

-Cerca a la ubicación de Leo-

-Elodia-

Uber está volando a unos metros de mí mientras aún llevó a José en mi brazos, se ve tan tranquilo, al menos parece que las heridas han dejado de expulsar sangre, lo cual me ha relajado un gran trayecto.¿Porque no puedo pensar en José y olvidar a Uber? O viceversa, gustarme dos chicos me da la sensación de ser sucia, de ser infiel, pero no puedo evitar estar cerca al uno o al otro, lo cual me disgusta. Vuelvo a ver a Uber, ambos son tan distintos, es como tener una moneda, con su cara en ambos lados, una moneda muy valiosa y hermosa.

La explosión de mi espalda me saca de mis pensamientos, para rápidamente sentir que algo penetra mi espalda y sale por mi pecho, bajó la cabeza para ver un agujero entre mis senos que escupe mucha sangre hacia el cuerpo de José que está en mi brazos, pronto no puedo sostener mis piernas y José lo siento demasiado pesado, pero no puedo soltarlo, no puedo permitirme eso, utilizo las fuerzas que me quedan para mantenerme de pie sin moverme pero, eventualmente es inútil y comienzo a caer, intento subir mis brazos para que José no se caiga, pero no logro más que este apunto de soltarlo, sin embargo, siento como los brazos de Uber sostienen los míos.

-¡Elodia!-me llama pero mi mente está muy mareada.

-Lleva a José, protegelo por favor - le suplico mientras esté toma a José en sus brazos.

-Vamos te llevaré- comienzo a negar con la cabeza, no podrá llevarnos a ambos.

-Elodia dame tu mano- me pide mientras sostiene a José con su brazo izquierdo, estoy apunto de dársela pero mi cuerpo falla y rápidamente estoy en el suelo.

Todo dentro de mí arde, parece que al final mi defensa puede ser penetrada con facilidad entonces, esto se siente morir.

Escucho los gritos de Uber seguidamente sus manos, ¿Dónde habrá dejado a José?, es curioso, estoy apunto de morir y no pude decirle a ninguno de los dos, lo importante que eran y mucho menos pude salvar a José, me hubiera gustado ver su sonrisa una vez más. Él comienza a aumentar la voz, pero yo ya no puedo entender lo que dice, siento que en algún punto su voz se quiebra pero todo se vuelve tan oscuro, pronto no hay nada y me siento tranquila.

-Cerca de la batalla de Géminis-

-Daniel-

Tengo que detenerme porque un escalofrío recorre mi cuerpo, siento como la energía tezar de uno de mis amigos se extingue, no se que hacer, así que comienzo a correr hacia donde está Géminis, mientras una cuchilla amenaza mi corazón, las lágrimas comienzan a salir solas mientras corro más fuerte, me siento tan inútil estuve encerrado mientras todos arriesgan su vida e incluso ahora soy incapaz de hacer algo, tengo que derrotar a Géminis.

Cuando llegó, limpio mis lágrimas y miró hacia el frente, el cuerpo de Escorpio está sujetado de la garganta por Géminis y este último ha creado un eclipse en su mano derecha, para atravesar el pecho de escorpio. Sigo quedándome ahí sin hacer nada, mientras otra persona pierde su vida y esta vez delante de mis ojos.

-Cerca al cuerpo de Elodia-

-Alice-

Dejo de correr, mi cabeza comienza a dar vueltas, puedo sentir la energía de Ruth alterarse en mi mente y luego desaparecer con una frase en mi mente.

“Lo siento Alice”, vuelvo a correr porque no puede haber muerto, no puedo permitirlo.

-Maldición- comienzo a gritar mientras mis lágrimas caen y sigo corriendo, no puedes morir estúpida, no lo voy a permitir, aun faltan muchas cosas que tenemos que compartir juntas, no me puedes dejar sola.

Cuando vuelvo a abrir los ojos, veo el cuerpo de José en el suelo, Uber se encuentra de espaldas con sus alas desplegadas y puedo escuchar su llanto, entonces se que es real, ella ha muerto.

-Cerca a la colmena-

-Escorpio-

Leo me tiene alzado en el aire con su mano izquierda desde mi garganta mientras usa la derecha para atravesar mi cuerpo, él eclipse destruye todo mi pecho, escupo sangre. La vida comienza abandonar mi cuerpo, al final no pude derrotarlo, lo siento Teo, te volví a fallar, lo siento Daniel, también te falle.

Cuando despierto todo es claro, estoy en una playa, la luz de la luna se refleja en el océano que se ve amenazante desde esta posición, miro mi cuerpo, esta completamente bien, no puedo sentir ninguna clase de energía, me pregunto si estaré en algún tipo de ilusión.

-Es más real de lo que piensas- Esa voz no podré olvidarla aunque pasen siglos, me levanto rápidamente para ver a ese chico parado frente de mi.

Sigue teniendo el cabello largo, una perfecta sonrisa, uno penetrantes ojos cafés y la luz vuelve a reflejarse sobre su piel como lo hacía hace mucho tiempo.

-Te demoraste demasiado mi rey-me habla mientras se acerca caminando.

Comienzo a correr hacia él, mis lágrimas han salido descontroladamente de mis ojos cuando estoy cerca de él lo abrazo y este me sostiene aceptando mi abrazo. Respiro su aroma todo lo que puedo y lo sujeto muy fuerte, para que no vuelva a escaparse de mis manos.

-Aquí estoy soy- me responde mientras me sujeta fuertemente, entonces siento mi hombro mojado, también está llorando.

-Lo siento, lo lamento tanto-comienzo a decir pero él me sostiene la cara y me besa, las lágrimas han bajado hasta sus labios y puedo saborearlas, deja de besarme.

-Lo sé, se todo lo que sucedió, se quien eres-me dice entre besos- pero, te sigo amando.

-Yo también te sigo amando-le digo.

-Nunca me canse de escucharte decir eso todos los días si era lo que te preocupaba-me responde entre risas.

Quiero grabar estos momentos en mi mente, no quiero despertar de esta es una ilusión.

-No es una ilusión-me responde como si leyera mis pensamientos- Has muerto y este es tu castigo.

Comienza reírse, entonces recuerdo lo que sucedió, Leo había atravesado mi pecho.

-Un muy cruel castigo-le respondo mientras lo tumbo hacia la arena y comenzamos a rodar juntos rodeado por nuestros brazos hasta llegar al océano.

-El agua está fría-se queja y tiene razón, puedo sentir el agua fría en mi piel mientras nos adentramos más en el agua, hasta que tenemos que separarnos y ponernos de pie.

-Ya no eres un ángel-me dice.

-¿Cómo tú sabes todo esto?-Le pregunto mientras me acerco a él y pongo mis manos sobre sus hombros para mirarlo fijamente.

-¿Pensabas que porque era un humano no sabía nada?- me dice con picardía mientras levanta una ceja.

-Posiblemente-le respondo con burla y él se molesta.

-Él padre me dijo hace mucho años, que tú eventualmente vendría a este lugar en el momento en que tu pierdas tu vida, pero antes de llegar aquí y mientras aún estás muerto, deberías renunciar a tus alas, amarlo a él, puesto que él te ama mucho-comienza a reírse- Eso fue lo que él me dijo, entonces parece que lo hiciste.

A pesar de todo yo nunca deje de amar a mi creador, lo he amado más de lo que he amado a Harry y seguiré amando a ambos, renuncie a mis alas hace mucho tiempo, por lo que no le encuentro mucho sentido.

-Dijo que ese período sería muy largo y tu mismo deberías superar muchas pruebas-me dice -siempre tuve la esperanza de que lo harías.

Vuelve a besarme, entonces todo tiene sentido en mi mente y un recuerdo viene de golpe. Yo renunciando a mis alas, luego yo cayendo a la tierra y finalmente un cuchillo que atraviesa mi corazón, sostenido por mi mismas manos. ¿Como pude olvidar esto?,  me pregunto.

-Lo importante es que estás aquí- me dice, despertándome de mis pensamientos-creo que moría cada día esperando por ti.

-No volveré a dejar que te separes de mi- le contesto mientras lo beso y me aferro a él todo lo que puedo, lo amo tanto, tengo que separarme de él para recobrar el aliento.

-Esperar valió la pena- comienza a reírse.

-Te amo Harry-le contesto y él me mira fijamente, sus ojos están llenos de tantas emociones que siento que puede explotar en cualquier momento.

-Yo también te amo Escorpio-dice esto último con diversión en su voz, lo que me hace reír también.

-Solo tu y yo-le digo mientras tomo sus manos dentro del agua.

-Para siempre-me responde.

Te amo padre, siempre te amaré, tú lo sabes, te agradezco por todo lo que haces, por todo lo que hiciste en mi vida, por darle tantas cosas buenas a un hijo tonto como yo, por darme la oportunidad de vivir nuevamente, por darme este lugar y finalmente por darme a Harry. Los amaré por siempre.