Capitulo Catorcer: la caida de tauro y pasado de escorpio parte III ♉♏
-Hace cientos de años-
-Una granja al sur de Europa-
-Escorpio-
Las semana han pasado, pero mi relación con Harry ha sido muy distante desde que llegamos ese día del corral, no me.he vuelto a ofrecer a ir y él tampoco ha invitado a hacerlo, aunque tengo que ver su cama vacía una vez a la semana cuando él debe irse y en ese momento desearía poder acompañarlo, pero soy incapaz de hacerlo. A veces desearía poder regresar en ese instante en que mi vida fue feliz y revivirlo aun sabiendo como acabara, porque siempre vale la pena volver a intentarlo aun cuando sabes que todo acabara mal. Las labores siguen, todo se vuelve una rutina, él no me dirige más que el saludo y yo solo me limito a contestarle. Salgo de mi habitación un poco tarde esta mañana, cuando bajo todos están en la mesa desayunando.
-Buenos días señor Mirlo-me saluda la madre de Harry, una mujer apuesta con unos penetrantes ojos verdes.
-Buenos días-digo mientras los miro a todos y me siento al lado del padre de Harry, él está frente de mi terminando de comer un pan que está en estos momentos en sus manos.
-Hoy Harry irá a cuidar el rebaño, últimamente ha tenido que ir a cuidar cada semana, sin embargo solo ha encontrado coyotes la vez que fuiste con él-habla la madre de Harry mirando dulcemente a su hijo, este la mira y vuelve a fijar su mirada en el pan, y luego sigue hablando-¿Te gustaría acompañarlo?.
Su pregunta hace que toda la atención se centre sobre mi, puedo sentir los ojos de Harry fijos en mí, eso me hace sentir que el cuerpo me arde.
-Con gusto-respondo, ella se limita a darme una amable sonrisa,para cuando volteo a mirar a Harry, él ya no está mirándome y acaba de abandonar la mesa y luego escucho como se cierra la puerta de la casa.
Todo el día me pregunto ¿qué habrá sucedido?, quisiera arrepentirme de haberlo acercado esa noche a mi cuerpo, pero no puedo hacerlo, porque dormir a su lado fue la mejor experiencia de mi vida, bueno, al menos hasta entonces.
Cuando la noche llega yo estoy saliendo de la casa con la misma bolsa llena de comida y la lámpara de gas, como la última vez él me espera de pie en el camino hacia el corral, no dice nada cuando me acerco solo comienza a caminar y yo lo sigo, tampoco dice nada cuando llegamos al corral o cuando entro a la cabaña para colocar la bolsa y encender la lámpara de gas, me detengo un segundo para ver la habitación no por lo que sucedió esa noche, si no porque esta vuelta un desastre, hay comida, ropa sucia, tierra seca y el cuerpo de algunos coyotes en la esquina. Cuando salgo de la casa él está de nuevo sentando en las escaleras de fuera de la casa mirando al horizonte mientras una lluvia comienza caer, dudo para sentarme a su lado pero finalmente lo hago, cuando lo hago, él aún guarda silencio.
-¿Cómo puedes soportarlo?-me pregunta, hay tono de amargura en su voz, pero lo único que me concentro es en poder escuchar su voz dirigida hacia mí, fuera de ser un saludo y lastimosamente no tengo una respuesta, porque no se que me quiere decir.
-¿Disculpa? -Le pregunto, él me mira fijamente y luego se levanta hacia la lluvia, yo lo sigo.
-Aléjate de mí, maldita sea-me grita mientras se gira y me enfrenta, solo me detengo ahí y lo miro.
-No se que rayos te sucede-le exijo, aun sabiendo lo tonto que es esta situación, debería haberme alejado.
-Eso que rayos te importa-me grita mientras patea el suelo y la lluvia a caer más fuerte.
-Si me importa-le digo con un tono de voz más bajo, comienza a maldecir y luego se arrodilla para golpear fuertemente la tierra mientras puedo escuchar sus gruñidos, me acerco hacia donde él está y me agacho frente de él, pero este me empuja.
-Que te alejes infeliz-me vuelve a gritar.
-No voy a hacerlo-le digo mientras me levanto y gateo hacia donde está, y en ese momento me doy cuenta de lo que ha estado haciendo aun con la lluvia cayendo sobre su rostro puedo ver cómo su cuerpo se agita, él está llorando. No puedo soportar verlo de esa manera y no se que puedo hacer para ayudarlo, así que tomo sus brazos con mis manos y hago que me mire fijamente y hago algo que jamás espere hacer, lo beso, sin embargo, en el momento que lo hago este me empuja y se levanta.
-Que rayos te sucede-me grita puedo ver su cara aún más molesta- a mi no me pueden gustar los chicos.
Mi mente viaja muy rápido y no puedo responder solo quedar ahí sentado en medio de la lluvia
-Eso es tan asqueroso-me vuelve a gritar- Eres una abominación.
Solo puedo escuchar sus insultos y lamentos, entonces me doy cuenta lo enojado que estoy por quedarme callado todo este tiempo, por no decir nada cuando debería haberlo hecho, porque sabía que si decía algo podría arruinar este momento, así que solo límite mis respuestas, solo guarde silencio, por miedo a que dijera algo de lo que me podría arrepentir.
Ahora estoy sentado en medio de la lluvia y posiblemente perdí a ese chico, el chico del cual me enamore cada día en el cielo y del cual sigo haciendo aquí en la tierra, pero ahora lo perdí, ahora me odia y me detesta, pero soy incapaz de decir algo en mi defensa, solo ver como me destruye con sus palabras. Entonces me levanto y él deja de hablar, no puedo aguantar la palabras que están en mi boca, así que solo suspiro y vuelvo a caminar hacia la cabaña.
-Espera-me vuelve a gritar-a un no he acabo.
No puedo entender que tanto tendrá que humillarme con sus palabras, así que solo me giro.
-Soy todo lo que dices y mucho más, lo reconozco-le digo pero ya han empezado a salir y con ellas mi furia y frustración, así que cierro los ojos y comienzo a empuñar mis manos-pero aquí estoy recibiendo mi castigo, esperando que el infierno me queme y me vuelva cenizas, porque tu me gustas y estoy dispuesto a arriesgar cualquier cosa, pero ya es suficiente, este es el final y me voy a ir, entonces nunca más volverás a...
No puedo terminar la frase porqué unos labios lo están impidiendo, mientras me presionan fuertemente, solo me limito a aceptar el beso mientras las lágrimas bajan por mis mejillas y se mezclan con la lluvia, no se cuanto tiempo duramos así, lo siguiente que sé es que él se separa y me abraza fuertemente, yo respondo su abrazo.
-No puedes marcharte-me murmura, los chicos son tan confusos, hace un momento me estaba pidiendo que lo hiciera y ahora solo quiere que me quede.
-tienes razón, no puedo hacerlo-le respondo, mientras nos separamos y nos dirigimos dentro de la cabaña sin decir ninguna palabra, en estos momentos me siento avergonzado por todo lo que dije, fue como saltar de un acantilado y dejar que todos tus problemas se desprendan mientras caes.
La lámpara aún está con suficiente energía cuando entramos, me dirijo hacia la bolsa llena de comida y dudo acerca de tomar dos panes, finalmente tomo uno solo y se lo arrojo, este lo atrapa en el aire y se detiene frente a la ventana donde él estaba sentado la última vez que estuve aquí, yo me siento y veo como se gira para verme mientras aún está de pie.
-lamento todo lo que dije-comienza a decir mientras aún sostiene y mira su pan que está entre sus manos, quiero que no siga hablando, no puedo soportar escucharlo-solo no podía pensar en nada más, mi mente estaba tan confundida.
Tomá un aliento antes de continuar, siento que puedo quebrarse en cualquier momento, por eso me levanto y camino hacia donde está, al verme se voltea hacia la izquierda pero tomo su brazo, este me enfrenta.
-No hagas esto más difícil-me súplica y no puedo entender lo que sucede.
-¿Que se supone que debo hacer?-Le pregunto pero no puedo evitar que mi tono suene molesto.
-Alejarte de mí-me suelta el agarre.
-No tengo a donde ir-le murmuro.
-Solo vete- me suplica mientras empuña las manos y su cuerpo comienza a agitarse, esta vez no se si es por el frío o porque comienza a respirar forzosamente, cualquiera que sea la razón ya estoy caminando con los brazos hacia él.
-Harry...-murmuro.
-Aléjate de mí-me vuelve a gritar mientras me empuja, lo que me hace retroceder pero vuelvo a caminar hacia él.
-Que te alejes maldita sea-me vuelve a gritar pero esta vez no es lo suficientemente fuerte para empujar mi cuerpo y su cuerpo queda preso entre mis brazos, cuando esto sucede sus piernas empiezan a flaquear y me obliga a descender lentamente mientras aún lo sostengo en mis brazos mientras este sigue chillando y golpeando mi pecho, hasta que estamos sentados en el suelo.
-No se que me sucede-comienza a decir mientras aún está chillando-solo que todo esto me frustra.
Él sigue hablando acerca de cómo ha tenido que soportar las ganas de estar cerca de mí desde la última vez que estuvimos aquí, de cómo se encerró en sí mismo pensando que algún día todo lo que siente desaparecería y podría continuar con su vida normal, pero al regresar esta noche aquí no pudo controlarse y explotó.
-No te debes preocupar por nada-le murmuro- todo estará bien, yo te protegeré.
Una parte de mi también quiere creer en esas palabras tanto como él lo acaba de hacer, que comienza relajarse en mis brazos. yo cierro mis ojos y dejo que el tiempo fluya, hasta que unos labios suaves presionan los míos y unas manos frías comienzan a recorrer por debajo de mis orejas hasta agarrar mi cabello y empujar más hacia su cara, yo también coloco mis manos sobre sus cachetes y luego él me empuja débilmente hacia el suelo hasta que él está encima de mi y sus manos están por debajo de mi camisa recorriendo todo mis abdomen, mientras que yo ya estoy sacando su camisa por encima de su cabeza, esto hace que deje de besarme y nos miremos fijamente.
-¿Estás seguro de esto? -Le pregunto, pero no hay respuesta-¿Estas seguro de mi?.
-Nunca he estado más seguro de otra cosa-me dice mientras vuelve a besarme y regresa sus manos a mi garganta, para luego llevarlas hasta mis caderas y empezar a sacar mi camisa, hasta que ambos estamos sin ellas y nuestros pechos están juntos y libres, en ese momento siento la presión de sus pantalones sobre los míos y creo saber hacia dónde va todo esto.
-Si lo haces, no podrás ir al cielo-le digo mientras él estaba besando mi cuello.
-Ya no me importa nada en absoluto, solo me importa este momento, solo me importas tu-me murmura en cuello para luego pasar a mi pecho donde comienza a jugar con mis tetillas, mientras sus manos ya están desabrochando mi pantalón para luego quitarlo y lanzarlo lejos, en ese momento puedo ver como la luz y la lluvia se desvanecen y sólo hay felicidad.
-Cerca de la colmena-
-Uber-
El remolino que se forma alrededor de su cuerpo debido a la liberación de su energía comienza a desaparecer hasta que deja ver su nueva apariencia. Sus músculos y altura han crecido en gran cantidad, mientras que una membrana de hueso ha cubierto todo su cuerpo como si una armadura de caballero se tratará y finalmente unos cuernos de hueso han
salido de su cabeza.
Cuando finalmente ha desaparecido una sonrisa esta en su rostro y su cuerpo empieza a expulsar gas.
-¿Qué sucede?- me grita, su voz es más atroz que antes- ¿acaso me tienes miedo?.
Mis dientes chillan mientras los últimos huesos de su ataque abandonan mi cuerpo, dejo escapar un largo suspiro y libero mi energía tezar.
-Eso es, dejala ir-me grita pero ya yo estoy volando hacia él con la mano empuñada y él responde de la misma forma haciendo que nuestros puños se choquen y su membrana se quiebre pero vuelva a regenerarse al igual que sucede con mi mano que la carne se desprende pero vuelve a parecer, en este momento puedo ver lo mucho que ha crecido puesto que su mano es tres veces menor.
El choque de ambos golpes hace que la arena se comience a ser enviada lejos de nosotros y el suelo se comienza a destruir y hundirse debajo de él.
Soy sorprendido por su mano izquierda empuñada hacia mi, esto me hace separar mi puño del suyo y responder el golpe con mi puño izquierdo, lo que provoca que el suelo vuelva a temblar mientras intercambiamos puños y sangre mezclada con huesos sale disparada en diferentes direcciones, hasta que los puños de nuestras ambas manos se chocan y el suelo finalmente se destruye lo que hace que él pierda el equilibrio y yo utilice la rodilla de mi pierna derecha para golpear su cabeza exactamente en el mentón, lo que lo obliga a caer y yo me dirijo hacia él, pero este me hace detenerme y girarse a la izquierda debido a que uno de sus huesos de las manos acaba de pasar disparado por mi derecha. Cuando vuelvo a verlo él está de pie frente al cráter que se acaba crear por la batalla, este se encuentra mirándome fijamente mientras mis manos terminan de sanar y su armadura de las manos se vuelve a formar.
-Ven- me grita mientras sonríe.
Me impulso hacia atrás con mis alas y comienzo a volar rápidamente hacia él, cuando estoy lo suficiente cerca utilizo mi mano derecha para enviarle un puño.
Todo se reproduce lentamente en mi mente. Mi mano estirada en forma de puño hacia él, mientras que agarra mi mano con su derecha y al mismo tiempo usa su codo izquierdo para darme un golpe en mi brazo estirado, este comienza a doblarse y justo que está apunto de romperse me jala con su mano derecha hacia él para golpearme con la rodilla mi estómago y luego puedo sentir como miles de cuchillos lo atraviesan para luego ver mi sangre derramada en el suelo y al mismo tiempo que cae del cielo. Luego de que esto sucede mi cuerpo vuelve a reaccionar y todo el daño llega de golpe.
Con las energías que aún conservo, las utilizo para golpearlo con mi mano izquierda su cuello, al hacerlo este afloja el agarre y aprovecho para mover mi cuerpo y quedar frente de él mientras que le envío una patada que lo hace retroceder muchos pasos atrás, en este momento puedo darme cuenta que su armadura cada vez le cuesta más regenerarse. La sangre que he derramado está esparcida por la arena en grandes cantidades, sin embargo, la herida de mi abdomen ya ha cerrado y mi brazo derecho ya ha vuelto a su posición. Vuelvo a mirarlo, este escupe sangre y fija su mirada en mí, no tiene que decírmelo nuevamente, su mirada me está exigiendo que vaya por él y eso hago, vuelvo a lanzarme al ataque, pero cuando estoy cerca de él nuevamente siento como todo marcha a cámara lenta, no obstante, uso mi velocidad para esquivar uno de sus puños que iba por encima de mi cabeza girando a la izquierda y luego saltando encima de él para evitar su puño izquierdo pero a mitad de camino este agarra mis alas y me da muchas vueltas frente de él hasta que finalmente me arroja contra el suelo, pero mi alas comienzan a moverse y evitan que impacte contra este. Aprovecho este momento para patear su abdomen hacia arriba, luego de varias patadas este afloja y comienza a ascender, mientras que este se limita a escupir. Cuando estoy a una buena altura doy un giro hasta quedar en su lado izquierdo y luego darle una patada en la cadera que lo envía hacia la derecha, seguidamente lo sigo volando hacia su dirección para luego darle un puño que lo envía al suelo mientras que este me lanza su columna vertebral unida a las costillas que inmoviliza mi cuerpo y alas obligándoles a pegarla a mi cuerpo y a retirar mis alas para luego caer al suelo.
-Parece que he capturado al ave-me dice en tono de burla para luego reírse, mientras que intento forzar para liberarme, pero las costillas siguen apretando mi cuerpo ya que la columna vertebral se ha envuelto por mis piernas, dejándome complementamente inmóvil.
-Es muy notable que ustedes han llevado un entrenamiento muy elevado para estar a nuestro nivel-vuelve a hablar Tauro cuando se acerca caminando hacia mi, no obstante su armadura aun no se ha regenerado- pero lastimosamente aun están muy lejos de lograrlo.
-Estas muy equivocado-le contesto en burla y esto hace enfadarse.
-Eres una basura y te tengo en mis manos-me comienza a gritar, entonces comienza a sacar los huesos de sus extremidades las cuales giran frente de él apuntando hacia mi.
-Adelante-lo animo, este hace un sonrisa y las lanza hacia mi, pero creo una coraza de tortuga que cubre toda mi piel, esto hace que lo huesos se rompan sin ni siquiera hacerme un rasguño, luego convierto mi piel como si fuera la piel de serpiente, lo que me permite escapar del agarre de la columna y costillas, puesto que mudo esa piel que la mantenía fija a esos huesos, cuando este me ve de pie y sin un solo rasguño.
-¿Como?- la pregunta queda en su boca, porque vuelvo mi piel de camaleón y en un segundo me he vuelto invisible para él.- ¿donde está? ¿Que está sucediendo?.
Mi habilidad consiste en adaptar mi cuerpo a las cualidades que yo desee de los animales, pero mi cuerpo no toma su color o su forma, a excepción de las alas de paloma que le permito que sucedan, es por esto que tauro no puede entender porque mi cuerpo no le sucedió nada al golpearme sus huesos, tampoco puede comprender como me escape del agarre de sus huesos aunque mi antigua piel aún está tirada entre las costillas y ahora mismo está estupefacto por que acabo de desaparecer repentinamente de sus ojos, aprovecho esta oportunidad para comenzar a correr hacia él, cuando estoy suficiente cerca le envío un puño en su cara que lo envía hacia la izquierda, este comienza a girar, para luego lanzar sus falanges hacia mi que destruyo con mi puño izquierdo, sin embargo, esto son más resistentes que la última vez, lo que ocasiona que comience a sangrar en la mano pero rápidamente las heridas se curan.
Comienzo a correr en su dirección, mientras este utiliza su mano derecha para parar de girar e impulsar su cuerpo hacia arriba, pero ya estoy lo suficiente cerca, para juntar mis dos manos en puños y golpear su cabeza, esto hace su cuerpo regrese al suelo impactando fuertemente contra este, para luego ser sorprendido por muchas costillas enviadas hacia mi, lo que me obliga a quitar mi piel de camaleón, para volverla a adaptar a la de tortuga para así defender mi cuerpo de el golpe.
-Por fin vuelves a aparecer-me dice mientras se levanta del suelo y levanta la mirada hacia mi-solo puedes mantener una habilidad, parece que no puedes defenderte cuando eres invisible.
Parece que descubrió cómo funciona mi habilidad, sin embargo, eso no es suficiente, ya que no sólo puedo cambiar de piel. Levanto mi mano hacia él y luego la abro.
-Muere-Le digo mientras muchas espinas de cuerpo espín salen de mi mano e impactan contra el suelo justo donde él está, las espinas tienen exactamente cinco centímetros de largo- Esto atravesará tu defensa.
-Iluso-me grita luego de que dejo de lanzar las espinas y su cuerpo se encuentra cubierto de sangre, desde esta distancia puedo ver, como algunas aún sobresalen de su piel expuesta, que lentamente comienza a cubrirse nuevamente de la membrana de hueso que anteriormente tenía- ese ataque no será capaz de matarme.
-Tu arrogancia no te deja ver-le digo mientras comienzo a descender, para luego ocultar mis alas y caminar hacia él.
-¿Porque no puedo moverme? -grita en frustración al intentar mover su cuerpo sin ningún éxito.
-Acabo de enviar espinas que atravesaron no sólo tú armadura sino que también impactaron contra puntos vitales de tu sistema nervioso, en otras palabras acabo de inmovilizar tus músculos lo que no te permite moverte-le intento explicar mientras me acerco a él- y tampoco permite que tu armadura se recupere con normalidad.
-Maldito, eres un cobarde-me grita aunque estoy frente de él, en esta distancia puedo decir que es el doble de alto de lo que yo soy y debe ser tres veces mi ancho.
-Debes admitirlo, te confiaste- le digo mientras apunta mi mano hacia su corazón, lo cual está muy alto así que tengo que volver a sacar mis alas y subir un poco-apuesto a que tenías la seguridad, que yo jamás sería capaz de derrotarte.
Intenta mover sus músculos pero aún es inútil, me asegure que los espinas fueran lo suficiente profundas para que penetran lo suficiente en su cuerpo y al mismo tiempo que envían un líquido del que estaban cubiertas para aturdir su sistema nervioso.
-Este es tu fin- le digo mientras arranco con mi mano izquierda el símbolo de tauro que lo tiene colgando con un collar alrededor de su cuello. El símbolo es un toro bañado de plata, una vez lo retiro de su cuerpo, este comienza a regresar a su forma original lo que me obliga a descender y quitarme las alas, no obstante, las espinas también abandonan su cuerpo lo que le podrá permitir volver a moverse pero no lo hace aunque estoy frente de él.
-Has ganado, matarme-me dice.
Dudo un momento, pero vuelvo a levantar mi mano sobre su corazón, en esta ocasión no necesito mis alas para llegar hasta él.
-Lo único que quería era el corazón de Sandy-me dice y luego una espina sale de mi mano y atraviesa su cuerpo justo donde está el corazón sin oponer resistencia, este escupe sangre y finalmente su cuerpo cae al suelo sin ningún rastro de vida.
-Elodia-murmuro y comienzo a caminar en su dirección.
-Hace cientos de años-
-En una gran al sur de Europa-
-Escorpio-
Ha pasado una semana desde esa noche, la noche en la que entregue a Harry lo único que no podrán arrebatarle. Lo miro abriendo la puerta del corral y luego corriendo hacia la cabaña, yo lo sigo y vuelvo a dejar las cosas en el suelo mientras intento encender la lámpara.
-Déjalo-me murmura-no es necesario.
No puedo responder, mis manos pierden el control y dejan la lámpara en el suelo, mientras que mis pies ya está caminando hacia donde él está. Cuando estoy frente de él, me siento dándole la espalda, este me acerca a su pecho y me rodea con sus brazos. Cierro los ojos y vuelvo a recordar como esa noche fuimos uno, como me condene al infierno, como nunca podré regresar al cielo, pero lo volvería a hacer porque por primera vez en mi vida pude sentirme en mi hogar, justo a su lado.
-¿Estas bien? -Me murmura al oído mientras su cabello me hace cosquillas la garganta.
-Si...eso creo-le respondo acercándome más a su cuerpo, hasta que giro y mi cabeza queda paralela a su pecho y puedo escuchar los latidos de su corazón.
-¿quiero saber que te sucede?- me vuelve a insistir, entiendo porque me mantengo callado siempre, porque no soy capaz de engañarlo a él y mucho menos mentirle.
-Es complicado-siento que no fue una respuesta que calmará sus ansias de saber así que vuelvo a decirle-tengo miedo de que me separen de ti.
-No lo harán-me asegura, creo que él piensa que son sus padres, pero en realidad no se alcanza a imaginar quienes son en realidad-tu siempre vivirás en mi corazón.
-No lo digas-le suplico mientras coloco una mano en su pecho.
-Eres la persona más maravillosa que he conocido-vuelve a decir mientras mis brazos comienza a rodearlo y los suyos me sujetan más fuerte-no quiero una vida con nadie mas, porque tu eres mi vida, mi aliento, mi sonrisa y posiblemente la razón por la que despierto cada dia.
Eso último me hace reír, pero enseguida cayó y lo dejó continuar.
-Porque si no estuvieras cerca, no tendría a quien impresionar todas las mañanas con mi ropa-me sigue diciendo mientras se le escapa una sonrisa-solo quiero que sepas que pase lo que pase, yo estaré siempre para ti.
Me dice mientras toma mi rostro y lo besa, no tengo responder, porque él sabe la respuesta, que lo he amado durante tanto tiempo y lo seguiré amando durante miles de años, hasta que mi corazón deje de latir, pero no se lo digo, solo murmuro entre sus labios.
-Te amo-y con esta dos palabras son suficientes para hacerlo entender, para decirle que soy completamente suyo, que no quiero a nadie más en mi vida y que lo protegeré todo lo que pueda hacerlo, porque ahora su vida vale más que la mía.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro