Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

El Rito de la Perversión (III)

(Este cuento pertenece al Ciclo de la OMB).

A Nyerth.

Nyerth, he visto horrores que francamente son irremendiables para mi mente mundana y trivial. Ahora mismo, esto es una carta de despedida, quiero agradecerte todo lo que me ayudaste, pero ellos han desatado un mal que no debe ser nombrado ¿Qué detiene al mundo de que él lo destruya? Su horror, su horror no tiene límites. Su prole maldita y desgraciada pisa la tierra, él es libre en nuestro mundo, se viene el fin de los tiempos, pero no me quedaré sentado esperando. Me has contado de la Trinidad Celestial y su profundo sueño, y he de admitir que no creía en esos cuentos, pero después de ver el mar y la Catedral de Bishutra deformarse con la Niebla Errante, y ver a quien la creó, creo que lo único que puede detenerlo es el mismo Dragón Maldito.

¡Oh Bestia Celestial! ¡Ven desde el mundo de los muertos a defendernos de Extraos el Duque Perverso! No sea que él arrase con todas las civilizaciones, de todos los mundos. Hay que encontrar la Trinidad Celestial, podría ser nuestra única carta del triunfo. Con este correo me despido porque emprenderé la búsqueda de Sanguienas, pero no es para siempre, créeme que cuando la encuentre, y ten por seguro que la encontraré, volveremos a hablar. No me detendré, he escuchado sobre una organización que ha estado investigando restos fósiles en Tierra Nevada, donde se cree que podría estar Sanguienas.

La Catedral de Bishutra se ha deformado horriblemente por la niebla, sabía que las criaturas podían sufrir esa transformación pero ¿Las estructuras también? Quizás se ha corrompido por llevar tanto tiempo expuesta a ello. Sus paredes llevaban tonalidades blancas y turquesas, que casi me parecían de origen sobrenatural. El mar, el rito fue hórrido, mostró un mar lleno de apéndices que se arrastraban hasta más allá de la frontera, el sol era débil y pálido dentro de la neblina. El Duque salió caminando de la Catedral, y con él salió una bestia cuyo carácter no puedo creer que exista en este mundo.

Aún seguía ahí, detrás del Señor de Todos los Males. Vanatos portando el Libro Amarillo. Cuando se alejaron lo suficiente, y desaparecieron tanto la criatura como el Duque con Vanatos, me adentré en la Catedral de Bishutra, y vi totalmente desquiciado al Taroth La Casa de Dios, quien yacía en el suelo desangrándose, y vi al mismísimo Atreón ensangrentado, su ropa estaba teñida de rojo, su respiración era agitada. Él se dio vuelta y me observó, su rostro era pálido, cincelado con una fragancia aromática de locura que nunca había percibido. "Ahora él está libre, ahora él los ve a todos, la encarnación del sufrimiento salió de su prisión, Baphakon ha visto el mar por fin y se ha alegrado de traer consigo pestes que nunca han sido vistas. Extraos finalmente tocará el mar, y se volverá uno con todo, nos sumiremos en una maldición estelar."

Huí de allí, prometiéndome no volver más que para cuando vuelva a encerrar al Duque Perverso, si es que eso es posible. El portal aún está abierto Nyeth, el portal hacia el Castillo de Cristal. Tenemos algo de tiempo, pero no podemos seguir pensando que preferirá mantenerse en las sombras para siempre, no sé cuanto me durarán los efectos de estos medicamentos, ya no duermo por las noches, solo su imagen queda aferrándose asquerosamente a mi psiquis, no tengo tanto tiempo como me gustaría.

Por otro lado contraté a un hacker, y me infiltré en los secretos de la Asociación tras las investigaciones de Laberinto Sideral, y tengo un dato que te puede parecer curioso y útil, antes de que me despida hasta quien sabe cuando. El grupo de investigación que se adentró por primera vez a Laberinto Sideral, Alexanael, investiga también sobre la Trinidad Celestial y podría saber cosas bastante importantes, creo que si es posible, deberías hacerle una visita en algún momento. Es una misión difícil, pero no descansaré hasta que el mundo esté en paz, me despido Nyerth, con mi mayor gratitud, Oliver Tatcher.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro